Una fotografía

Una sesión de fotos, se covirtió en una follada por la cuca y por el culo y por dos hombres diferentes.

UNA FOTOGRAFÍA

Jamás me imaginé lo que iba a pasar ese día. Nunca pensé que en un solo día estaría follada por la cuca y por el culo al mismo tiempo, yo pensaba que eso solo se daba cuando se hacían tríos y a mi particularmente no me gustan los tríos. Y para acabar de completar, esto sucedió en las narices de mi esposo y en nuestra propia casa.

Desde hacía varios días venía con la idea de hacerme una sesión de fotos. A mi me han gustado este tipo de sesiones, no solo para darle un regalo diferente a mi marido, sino también porque me gusta verme.

Comenzando la semana, mas exactamente el martes, le dije a mi esposo que si era posible que en esa misma semana se hiciera la sesión de fotos. Me preguntó que quería hacer, le dije que quería algo sencillo, con ropa mía y si era posible en la casa, me dijo que de acuerdo, que yo planeara el día y que mirara haber quien le podía hacer la sesión de fotos.

Ese mismo día cuando llegue a la casa, tome el directorio telefónico y comencé a buscar fotógrafos. Llamé a unos cuantos, pero no me convencían, o cobraban cifras exorbitantes o no tenían disponibilidad en el momento. Hasta que encontré un fotógrafo que cobrara algo justo y tenía disponibilidad para el sábado, este es el indicado y de una cuadramos la cita, le di la dirección de la casa, quedamos en que el llegaba a las once de la mañana y el me pregunto como quería las fotos, le dije que las quería con ropa mía, con ropa sencilla. Quedamos en que en el transcurso de la semana yo escogía la ropa para que cuando el llegara no hubiera inconvenientes con la ropa y todo fuera mas sencillo.

El miércoles, el jueves y el viernes estuve escogiendo la ropa. Fue ropa muy sencilla. Para esta sesión escogí jeans, camisas, blusitas escotadas, escogí una minifalda y escogí zapatos de tacón y unas sandalias de tacón.

Llegó el tan esperado día. Me levanté a las ocho de la mañana, mi marido también se levanto a esa hora. Desayuné y me comencé a arreglar. Me coloque maquillaje, cremas, en fin… todo para que las fotos salieran bien. Alisté la ropa que me colocaría ese día. Todo lo tuve listo a las diez y media de la mañana, ahora solo quedaba esperar.

A las once y dos minutos de la mañana, timbraron en la casa, tenía tanta emoción que corrí a abrir la puerta y efectivamente era el fotógrafo. Que alegría, la sesión de fotos estaba a punto de comenzar y la alegría no solo fue por eso, sino por el fotógrafo. Se llamaba Darío. Era alto, trigueño, ojos miel, cabello ondulado y con un súper cuerpo. El cuerpo de él no era grande, sino bien formado. Llevaba puesta una camiseta ajustada con la cual se le notaban bien los músculos de los brazos y también los pectorales, en fin, era un súper papacito.

Darío comenzó a colocar sus instrumentos en la sala, donde se haría la sesión. Mi marido también bajo a la sala y Darío me dijo que me colocara la ropa con la que quería comenzar. Y así lo hice. La primea ropa que me coloque fue un Jean negro y una camisa blanca. A la camisa blanca le deje desapuntado los botones de arriba dejando a la vista mi escote. Desde ese mismo instante noté como me miraba Darío, no me quitaba los ojos de mi escote. Con esta ropa se hicieron algunas fotos. De pronto Darío me dijo que me colocara de espaldas, así lo hice y pude notar que Darío lo hizo solo para verme el culo. Como los jeans eran ajustados, el culo se me veía levantado y apretado. No me quito los ojos de encima. Ahora no me cabían dudas que Darío me estaba viendo no como cliente sino como mujer y se le notaban las inmensas ganas de comerme.

La sesión siguió con diferentes ropas. Seguía con jeans pero con blusas mas escotadas y me hacía bien saber que le estaba gustando a un hombre tan atractivo con Darío, así que lo disfruté. Llegó el momento de colocarme la minifalda que había escogido. La ropa que tenía era una minifalda negra de tela súper corta y súper ajustada, me quedaba como a mano y media arriba de la rodilla. Me coloque una blusa ajustada, escotada, de mangas cortas. Esta blusa tenía rayas negras y blancas. Y me coloqué las sandalias de tacón, estas eran de color negro. Abajo tenía brasier blanco y una tanguita negra y no llevaba medias. Cuando salí a la sala a mi marido se le fueron los ojos cuando me vio, igual sucedió con Darío.

La sesión comenzó y Darío me escogías las poses. Todas las poses que el decía eran para poderme ver mas las piernas y también mi escote. En una de estas fotos el me miró y paso su lengua por sus labios en una clara insinuación. Cuando vi eso no me molesté, al contrario me gusto y diría que hasta me excité.

Darío notó la reacción. Cuando pasó esto, le dijo a mi marido que si le hacía un favor. Que si era posible traerle una bebida energizante, que a él le gustaba bastante. Darío lo hizo como un brujo porque en la casa no había bebidas de esas, entonces a mi marido, que aceptó traerle la bebida, le toco salir a la tienda a comprarla.

En el instante en que mi esposo salió de la casa, Darío se me acercó y me comenzó a decir cosas.

Estas muy rica, que delicia verte, que delicia tomarte fotos.

Cuando me estaba diciendo esto, me colocó una mano en mi pierna derecha y me la apretó fuerte. Lo retiré con fuerza, le dije que no fuera atrevido y le pegue una cachetada y me paré de la silla donde estaba. Cuando me paré el me agarró por detrás y comenzó a besarme el cuello y a cogerme las tetas. Le dije que parara que me marido no demoraba. Yo sabía que él no se podía demorar porque la tienda mas cercana estaba a tan solo a dos minutos de la casa. Pero Darío no escuchó nada y siguió. Me agarró más fuerte y me tiro en el sofá. Yo ya estaba súper excitada así que dejé que Darío hiciera lo que quisiera. El me colocó en cuatro, me subió la falda y bajo mi tanguita. Yo abrí las piernas, estaba súper mojada!!. El se sacó la polla. Era grande!!. Me la clavó de una.

Aahhhh papasito!!!!!

Aggrr que cucota!!!!!

Comenzó a metérmelo duró y rápido y yo gemía… era delicioso. Pero en ese momento sentimos que mi marido había llegado. Así que nos levantamos, me baje la falda y me arregle un poco. Darío también se arreglo. Yo no alcancé a colocarme la tanga, así que con un pié la puse debajo del sofá. Que excitación!! Estaba sin tanga.

Yo quedé súper excitada y muy mojada, Darío también quedo excitado y se le notaba la polla parada por encima del pantalón. Yo no iba a dejar que ese momento se dañara por nada. Así que le dije a mi marido que si me podía hacer un favor. Me dijo que claro. Le dije que se me podía traer una crema para las manos que las tenía muy secas y que la quería rápido porque se venían unas fotos en donde las manos se notaban. Esto lo dije porque sabía que la tienda mas cercana para comprar esa crema, quedaba mas retirada de la casa y nos daría tiempo a mi amanta y a mi para poder follar tranquilos.

Mi marido se comió el cuento y de una salió a comprar la crema. Cuando salió, fui yo esta vez la que busque a Darío. Nos dimos un beso con lengua súper apasionado. Darío me tocaba el culo por debajo de la faldita. Como estábamos de pié, Darío me subió una pierna a su cintura y me la tocaba y apretaba mientras que me besaba el cuello. Haciendo esto le dije:

Métemelo ya!!!... quiero que me claves ya… además mi marido no demora mucho.

Diciendo esto, me tumbo en el piso, me tomó de los hombros y me bajo la blusita, me quito el brasier y comenzó a comerme y a chuparme las tetas. Me las agarraba y me las apretaba. Me comenzó a acariciar las piernas, me subió la falda. Comenzó a comerme las piernas y me hizo sexo oral. Que delicia!!! Me chupaba el clítoris, me metía la lengua. Se quitó la camiseta y pude ver su fantástico cuerpo, le vi los abdominales que me enloquecieron. Se quito los pantalones y vi su polla grande y parada, que delicia. Me abrió bien las piernas y me la clavó de una, duro!!!.

Aaaahhhhhh que rico!!! Papasito!!!! Dame duro!!! Asi, asi!!! Duro!!!!

Agrr!! Agrr que rica estas!!! Mamasita rica!!!

Me lo metía duro. Mete y saca, mete y saca… me daba durísimo..delicioso. Tuve un orgasmo delicioso y el también se corrió. Me lleno de semen mi cuca. Nos paramos y comenzamos a arreglarnos. Cogí la tanga que estaba debajo del sofá y me fui al baño a limpiarme.

Que delicia!! Me limpiaba toda la leche que me había introducido. Cuando salí el ya estaba vestido también. Nos dimos un beso y quedamos en que lo llamaría para vernos otra vez.

Luego llego mi marido, la sesión de fotos terminó. Pero mi sorpresa iba a ser mejor por lo que se venía. Cuando Darío salió. Me marido me agarró, me tiró en el sofá y comenzó a comerme. Me subió la falda y se disponía a metérmelo. Me dijo que la sesión de fotos lo había excitado mucho. Cuando el ya me había bajo la tanga, sentí temor de pensar en que se diera cuenta que ya me lo habían metido, así que me paré, le bajé el pantalón y se lo comencé a mamar. Delicioso!! Me encanta chupárselo a mi marido. Se lo chupé mucho y cuando él sintió que se iba a venir, me quito y dijo que me quería clavar ya. Le dije que si, pero que quería que me lo clavara por el culo. Así que me levanté bien la falda, me coloqué en 4 y le ofrecí mi culo. El se mojo un dedo con saliva y me lo metió en el culo, luego de esto, sin pensarlo, me la metió toda por el culo. Comenzó con el mete y saca… delicioso!!! Que delicia!! Y que morbo sentía. Un hombre diferente a él me lo había metido por la cuca y ahora el por el culo!!. Me dio durísimo, tanto que no aguanté en la posición en la que estaba y me recosté totalmente boca abajo en el sofá. El se tiró encima mió y siguió metiéndomelo por el culo. Que delicia sentir un hombre por detrás. En cada embestida que me pegaba, mi culo sonaba como si me estuvieran dando nalgadas. Se corrió y me lleno el culo de semen.

Luego de esto me fui a bañar y luego salimos a almorzar. La semana siguiente, esperar con ansias las fotos, quería mirar como había quedado y también quería ver a Darío.