Una forma de conocerse

Primer encuentro entre un Dom y una sum, no muy largo

Hace mucho tiempo escribí esto para una chica que conocí hablando por emails y msn a través de un relato de esta página, hoy curioseando entre archivos lo encontré y como hace siglos que no hablo con ella y el relato me gustaba decidí publicarlo. Espero que a ella le guste verlo por aquí si aún entra, para ella está dedicado.


Estaba un poco nervioso, sería nuestro primer encuentro. Sabía seguro que ella lo estaría mucho más pero quería que saliera bien y no podía evitar preocuparme un poco por ello.

Puntualmente llamó al portero, unos minutos antes de la citam seguro q había estado haciendo algo de tiempo cerca para no parecer demasiado ansiosa pero no pudo esperar más. Por el videoportero la veía nerviosa, parecía excitada pero preocupada, venía con un largo abrigo abrochado y una pequeña mochilita.

Yo le había puesto una indumentaria que estaba seguro llevaba debajo pero como esta ciudad es como es le había sugerido que podría cubrirse con un abrigo para venir aquí y traerse ropa para cambiarse al irse... la ropa que yo elegí ropa era para presentarse ante mi nada más.

  • ¿Sí? ¿Quién es? - pregunté como si no la estuviera viendo

  • Soy... - y dudó antes de responder - soy María, Señor

  • Lo siento, creo que te has equivocado, no caigo en quien eres.

Ella miró nerviosa a derecha e izquierda y dudó un momento pero dijo en voz bastante más baja - Soy la perra de Uxía, Señor

Para no hacerla sufrir más le abri y ella aliviada entró, abri la puerta y escuché como subía en el ascensor, seguro que el viaje se le hacía largo, pero no sabía que aún tendría otra sorpresa más al salir.

Desde mi puerta la escuché como abría el sobre que le dejé en el descansillo del ascensor con unas breves instrucciones, esperé un par de minutos y fui a buscarla, allí la vi con la venda q le había dejado puesta en los ojos, el abrigo en el suelo a su lado y de rodillas. Sabiendo que estaría nerviosa y sin querer tampoco llamar la atención me acerqué, le acaricié la mejilla diciéndole que era yo dejándola más aliviada y le puse una cuerda de algodón en el cuello a modo de correa pensando que si la cosa iba bien tendría que comprarle una correa de verdad. La tomé de la mano para ayudarla a levantarse, recogí el abrigo y de la correa improvisada me la llevé a mi casa.

Una vez dentro y cerrada la puerta la miré de arriba abajo y venía tal y como yo le había dicho que se arreglara, un top escotado y una faldita con vuelo que apenas dejaban nada a la imaginación y marcaban que no llevaba ropa interior

  • Hola perrita, bienvenida, me gusta ver que has cumplido todas mis órdenes aunque has vacilado un poquito al presentarte

  • Sí Señor, lo siento

  • No pasa nada, comprendo tu nerviosismo, relájate, seguro que quieres seguir verdad?

  • Sí señor, aquí estoy para que me use como le apetezca, no se corte con esta puta - dijo algo menos nerviosa ya y contenta, se notaba que había pensado esa frase ants y le había quedado muy bien.

  • Vamos a comprobar que has venido con y sin la ropa que te dije antes de nada - dime mientras la acariciaba por la cadera y dejaba q mi mano poco apoco subiera acariciando y apretando una de sus tetas y notando como ella se ponía algo firme pero me dejaba seguir fui metiendo mi mano por el escote y acariciandola notando como a pesar de todo estaba excitada. La otra mano bajó un poco y con descaro se coló entre sus piernas que ella atenta abrió para facilitarme el acceso a su coño mojado y caliente, la acaricié un poco jugando con ella arrancándole un par de gemiditos suaves y con un azote y un pequeño tirón en la cadena la fui llevando a ciegas hasta el salón.

Me puse tras ella y mientras le cogía las manos a la espalda y se las ataba le susurraba en su oido que sabía que se iba a portar bien, pero me apetecía verla así, ella asintió y sonrió. Con sus manos atrás ya volví a acariciar sus tetas y bajé su top dejándolas al descubierto.

  • Así mejor, me gustarón mucho tus tetas,zorra, cuando me las mostrabas, tenía ganas de jugar con ellas

  • Me alegra que le gustaran Señor, ahí están para q se divierta.

  • Me dijiste que tenías ganas de que te usara y que sobre todo tenías muchas ganas de enseñarme lo buena mamona que eres

  • Sí señor, estoy ansiosa de demostrarle lo bien q lo hago

La cogí del brazo para ayudarla y la guié para que se arrodillara, mientras la veía esperar con la boca abierta me desnudé yo y la cogí del pelo llevándola hacia mi polla q no tardó en ponerse a chupar como sabía que a mi me gustaba, lenta y profundamente.

Ella seguía chupando y mirándome a los ojo sonreí con malicia y le pregunté - Y donde les dijiste al final que ibas hoy por la tarde, perra?

Ella se apartó un poco hacia atrás pero sin sacarse mi polla de la boca y me contestó

  • Pues les dije q iba a tomar café con unos amigos, Señor.

  • Muy bien, perra

  • gracias Sefooor - dijo mientras no paraba de chupar

  • Y ahora sigue q lo estás haciendo de maravilla, estás echa una buena chupapollas, tenías razón.