Una follada por unos polvos!!!
La noche que salgo con mi marido y me folla un desconocido por viciosa
Todo comenzo una noche de verano en una conocida discoteca de la capital. Mi nombre es Marta y tengo 28 años, fisicamente me conservo bien pero no es que sea un bellezon. De piel morena, 1,65 de altura, pelo negro y largo y lo que mas me gusta de mi cuerpo son mis pechos, tengo una 95 y aunque este mal decirlo muy bien puestos. Un culo bastante sexi y las piernas bien torneadas.
Estoy casada desde los 25 con Juan, al que conoci con 21 años y vivimos felizmente casados sin hijos y disfrutando de la vida. De joven me he corrido mis fiestas y la verdad que nunca me han faltado hombres con los que tener relaciones, aunque fuese de una sola noche. He probado de todo o casi todo y la verdad que cuando salgo me gusta soltarme un poco, aunque sea con las copas o alguna sustancia prohibida.
En el aspecto sexual tengo una vida bastante activa y cuando nos ponemos manos a la obra la verdad es que no nos cortamos nada de nada y mi marido y yo disfrutamos del sexo a conciencia y varias veces a la semana.
Les relato lo que me ocurrio una noche de fiesta con mi marido en la que por viciosa y a espaldas de el me folla un desconocido.
La noche en cuestion se planteaba bastante bien. Hacia varios meses que no saliamos por la noche debido a las obligaciones laborales y esa noche habiamos decidido disfrutar un poco que la verdad lo mereciamos. Primero fuimos a un restaurante a cenar y mientras dabamos buena cuenta del menu nos fuimos animando con el vino. al final perdi la cuenta de cuantas botellas cayeron ya que Juan no paraba de rellenar las copas. Una cosa llevaba a la otra y empezamos con los comentarios morbosos de que despues de tomar unas copas en la disco iriamos a follar a casa toda la noche.
Ya en la dicoteca nos pedimos unas copas y salimos a bailar un rato. Yo llevaba un vestido ceñido por encima de la rodilla y con un escote mas que pronunciado, se podia ver una parte del sujetador de encaje que me habia puesto a juego con un tanga del mismo diseño en color negro. El alcohol estaba comenzando a surtir efecto y los bailes con juan eran cada vez mas atrevidos y mi marido no se cortaba ni un pelo tocandome el culo y las tetas de vez en cuando intentando que nadie nos viera. La noche siguio por ese camino y algo aturdida me di cuenta como un grupo de dos hombres no me quitaban la mirada de encima. Deberian de tener entre 30 y 35 años, bien vestidos y a decir verdad no estaban nada mal.
Al notarme un poco pasada de alcohol me fui al baño a refrescarme un poco y de paso aproveche la ocasion para despejarme un poco con una rallita de coca que tenia de la ultima vez. Creia que tenia para toda la noche pero cuando abri mi monedero comprobe que esa seria la primera y la ultima. Sali del baño sin antes arreglarme un poco y retocar mis labios con carmin de color rojo.
Juan me esperaba en una esquina de la discoteca y justo al lado vi que estaban los chicos que habia visto antes. Bailamos de nuevo un poco mas hasta que se terminaron las copas y juan se acarco a la barra a pedir otras dos. Nada mas marcharse juan se me acerco uno de ellos y empezo una conversacion conmigo, se presento cono Alberto, de una manera cordial y educada y nada que ver con los tipicos babosos de discoteca que lo unico que buscan es echarte un polvo y si te he visto no me acuerdo. Le dije que mi marido habia ido a por unas copas y que volveria en cualquier momento. El tipo me dijo muy educadamente que estaba muy guapa con ese vestido y que seria un placer para el si le dejase bailar un poco conmigo. Me senti alagada y justo en ese momento sono una salsa por los altavoces del local, a lo que sin tiempo para reaccionar me vi entre los brazos musculosos de ese hombre y sin saber porque no le habia dicho que no. Supongo que el vino las copas y algo mas habian echo efecto en mi y no estaba tan rapida de reflejos como creia. Se movia bastante bien y llebaba el ritmo de la musica a la vez que sus manos recorrian mi espalda y la parte donde esta termina con cierto disimulo. Me hizo girar un par de veces y note su cuerpo pegado al mio por detras mientras sus manos se trasladaron a mi cintura. Alberto muy atento a la llegada de mi marido se despidio de mi dandome las gracias y dos besos en la mejilla y un comentario al oido diciendome: "no quiero problemas con tu marido que viene por ahi, luego si quieres continuamos con el baile".
Efectivamente entre la gente pude ver que venia juan con cara de asco y con las copas en la mano. Le pregunte que pasaba pensando que me habia visto bailar con alberto pero me dijo que en la barra no le habian echo caso y que tardaron mucho en ponerle las copas.Se le veia un poco afectado por el vino y las copas.
La noche siguio su marcha y cayeron algunas copas mas, hasta que Juan se encontro con un amigo del trabajo y se puso de charleta con el. Yo estaba ya disfrutando a tope de la noche con mi colocon y totalmente deshinivida cuando de nuevo se me acerco Alberto. Juan se habia ido a la barra con su amigo a por mas bebidas y me dejo sola de nuevo. Alberto se puso detras de mi para seguir con el ritmo de la musica y note de nuevo sus manos en mi cintura, me di la vuelta y me agarro por la espalda juntandome hacia el. Note un bulto en su entrepierna y mis pechos chocaron con su torso que se notaba musculoso. Asi continuamos un rato y mis pezones se pusieron duros sin yo poder evitarlo. Sentia calor en mi entrepierna y el lo habia notado. No se como pero se acerco a mi oido y me susurro que tenia algo que me podria interesar, vi que metia una mano en el bolsillo y acto seguido la acerco a mi boca. Me quede dudando pero al saber que ya no me quedaba nada de provisiones abri los labios y me introdujo una pastilla dejando sus dedos un momento en mi boca y sacandolos lentamente rozando mis labios. Eso me encendio un poco mas y le regale un baile sensual muy pegado a el. Sus manos recorrian mi espalda y en cierto momento dejo que su mano derecha se posara sobre mi culo, al ver que yo no reaccionaba hizo lo mismo con la izquierda y se deleito con un buen maseje al cual yo no respondi dejandole la puerta abierta a que se animara un poco mas. Por aquel entonces estaba ya cachonda perdida y notaba como mi coño estaba muy mojado y los pezones estaban a punto de estallarme. El morbo de que un desconicido me estuviera metiendo mano y a unos cuantos metros estaba mi marido me estaba excitando de sobremanera. alberto dio un paso mas y subio su mano derecha desde mi culo hasta la cadera y subio por el lateral hasta rozar mi pecho derecho, al ver que yo no decia nada extendio la mano y me agarro el pecho con fuerza. Habia perdido el control y la pastilla empezaba a hacer el efecto que el queria, y por que no decirlo, el que yo tambien deseaba.
Se acerco a mi oido y me dijo que si queria mas que fuese a la entrada de los baños, que avisara a mi marido de que me encontraba un poco indispuesta y que tardaria un poco en regresar. Asi lo hice y en cuestion de cinco minutos estaba de camino a los baños decidida a todo. Me encontre con Alberto en el sitio acordado y cuando me vio aparecer me cojio del brazo fuertemente y me metio en el baño de caballeros. Ya dentro de un retrete me beso con ansia y metio su lengua en mi boca hasta encontrar la mia que enseguida se entrelazo con la suya.Estubimos un buen rato devorandonos el uno al otro y sus manos se apoderaron de todo mi cuerpo. Me sobaba las tetas de una forma impresionante, apretaba mis pezones con fuerza y yo creia que me los iba a reventar. Sus manos empezaron a subir el vestido para poder acceder a mi coño con mas facilidad y a bajar los tirantes para dejar expuesto mi sujetador negro. El vestido quedo reducido a diez centimetros a la altura de mi cintura pudiendo ver perfectamente el conjunto negro de encaje que llebaba.Me estaba poniendo muy cachonda pero al mismo tiempo estaba paralizada, mis manos no se movian y me dejaba hacer. Mi cabeza daba vueltas de como habia llegado a esta situacion y si realmente queria que un desconocido me follara ahi mismo. Al contrario que mi cabeza mi coñito deseaba ser penetrada por ese hombre y no paraba de mojar el tanga. el se dio cuenta de mi indecision y paro de golpe. Saco del bolsillo de su pantalon una bolsa y puso sobre el retrete una raya. Me miro a los ojos y me dijo que entendia lo que me estaba pasando, que solo hariamos lo que yo quisiera ya que mi marido estaba ahi fuera. Me quede pensando y mi calentura pudo mas que mi cabeza y cuando me iba a agachar para saborear lo que habia dejado me paro en seco y me dijo que todo tenia un precio. Asenti con la cabeza y acto seguido alberto me estaba quitando el sujetador, mis pechos quedaron al decubierto con los pezones mirando al cielo. Se abalanzo sobre ellas y empezo a chuparmelas con descaro y apretandolas fuertemente. Me pellizcaba los pezones con los dedos y me daba mordisquitos que casi me hacen gritar. Un gemido salio de mis labios y el aumento la comida metiendose las tetas todo lo que podia en su boca, su lengua no paraba de masejear los pezones que crei que me iban a reventar. Paro nuevamente y me hizo una señal de que ahora si podia ir en busca de aquella sustancia prohibida. Me quede arrodillada delante del retrete y el aprovecho para pasar su mano por mi coño. Estaba empapada y el se dio cuenta enseguida, en esa posicion metio su mano por debajo del tanga y empezo a darme un masaje en el coño. Sus dedos se abrian paso entre mis labios y llegaban a mi clitoris que lo recorria una y otra vez haciendo que los gemidos salieran de mi boca. De un fuerte tiron rompio el tanga y casi me destroza el coño, me hizo sentarme en el retrete y abrir las piernas lo mas que pude. Mi coño estaba chorreando y continuo con el masaje, sus dedos no paraban de frotarlo y de vez en cuando buscaban mi culo. despues de unos minutos en los que creia que me iba a correr paro de frotarme y acerco su boca hasta mi ya dilatado coñito. Su lengua empezo a acariciar mis labios y mi clitoris con una rapidez que me estaba volviendo loca. A esto se le unieron dos dedos que me empezaron a penetrar de golpe mientras seguia con su lengua destrozando mi clitoris y de vez en cuando con la mano que tenia libre me apretaba los pezones de una forma bestial.
Al poco rato me corri como una zorra y seguro que todos los que estaban en el baño lo escucharon, alberto tapo mi boca con su mano libre mientras seguia comiendo el coño, le llene la boca con mis jugos y al muy cabron le gustaba. Se puso de pie y se desabrocho el pantalon dejandolo caer hasta los tobillos acompañado de un slip negro. Ante mi aparecio una polla hermosa de unos 20 cm y bastante mas gruesa que la de mi marido. Ese pedazo de carne mirando al cielo pedia a gritos ser deborada y sin pensarmelo dos veces me lanze hacia ella. Con una mano le agarre los huevos y la otra cogio esa polla hermosa para empezar a masajearla de arriba a abajo. Le chupe el capullo con mis labios y empeze a recorrerla entera con mi lengua. Poco a poco abri la boca y fue entrando poco a poco, me costaba llegar hasta el final pero en un esfuerzo me la trage entera hasta que sus huevos chocaron con mi barbilla.Empeze con un ritmo suave que poco a poco se iba incrementando con la excitacion que tenia. Alberto empezaba a soltar suspiros y gemidos con la gran comida de polla que le estaba haciendo hasta que el muy cabron me agarro la cabeza he hizo que me la metiera hasta el fondo, casi me ahoga y me dieron varias arcadas y asi empezo a follarse mi boca hasta que note como varios chorros de su semen invadian mi garganta sin poder evitarlo. Me trage toda su leche y le deje la polla bien reluciente. No queria que esto terminase asi, asi que coji su polla algo flacida y le empeze a pajear con un ritmo vertiginoso a lo cual el respondio en menos de un minuto con su sable bien armado de nuevo y pidiendo guerra. Me levanto del retrete y me dio la vuelta echandome el cuerpo hacia adelante y haciendo que mis manos se apollaran en el retrete. Comenzo a masajearme el coño de nuevo y mientras metia dos de sus dedos en mi vagina con el dedo pulgar acariciaba mi ojete. Escupuio un par de veces en mi culo y entre la friccion y la saliba consigui introducir el dedo en mi agujerito. Yo estaba deseando que me follara y parecio leer mi pensamiento, retiro sus dedos de mi vagina y apunto su polla a la entrada de mi coño. Con un suave empujon entro todo el capullo y con algo mas de fuerza sus huevos chocaron con mis nalgas, se quedo parado unos segundos y comenzo un mete saca bestial que creia que me iba a destrozar la vagina.
No se cuanto tiempo estubimos asi pero mi orgasmo estaba muy proximo debido a las fuertes embestidas que me daba. Justo antes de correrme metio de nuevo el dedo pulgar en mi culo y aumento el ritmo anunciando que se iba a correr. Yo estalle en un orgasmo bestial en el que mi cuerpo se convulsionaba de una forma espectacular y casi pierdo el conicimiento. El muy cabron aguantaba todavia y no me dejaba de bombear, a pesar de que mis piernas flojeaban y parecia que me iba a derrumbar en el suelo. Saco su polla de mi dolorido coñito que estaba chorreando flujos a mas no poder y en un rapido movimiento saco el dedo de mi culo y enfilo su lanza hacia mi sagrado abujerito, de un fuerte empujon me la metio hasta el fondo el muy hijo de p. haciendome gritar y pensando que me habia roto todo el ojete. Siguio con su mete saca y en menos de un minuto note como me llenaba el culo de su leche caliente. Se me caian las lagrimas del dolor que ese cabron me habia dejado y a la vez me sentia la mas puta de todas las mujeres.
Alberto se subio los pantalones y dejandome alli tirada se marcho sin decir nada cerrando la puerta del retrete a su salida. Me baje el vestido y tire el tanga a la papelera, me puse el sujetador y sali de alli como alma que lleva el diablo intentando que nadie me viera.
Al entrar de nuevo en la discoteca me diriji a la barra en busca de juan y pude ver a alberto con su amigo partiendose de risa. Juan seguia con su amigo hablando de no se que ajeno a lo que habia ocurrido en los servicios. Me pregunto si estaba mejor y le dije que por favor nos fueramos a casa que estaba "reventada".
Espero que les haya gustado.