Una fisioterapeuta muy porno
Una joven rubia de 26 años que trabaja de fisioterapeuta sale de marcha al ocho y medio en Madrid con ganas de follar y tras meterse unas cuantas rayas se acerca a seis jovencitos de no mas de veinte años y les propone grabarse follando con ellos en el baño.
Madrid, Noviembre 2014 (Basado en hechos reales)
La cabeza le daba vueltas. La música que al principio sonaba genial ahora, en el ocho y medio empezaba a sonar como tambores gigantes. Necesitaba otra raya o acabaría yéndose a casa sola.
Hoy por la mañana se había hecho unas leves mechas en su pelo rubio natural pero nadie le prestó atención aun estando mas guapa de lo normal, decepcionante.
-Eh, nena, ¿cuánto nos queda? -Preguntó a su amiga con la mirada perdida en dos tios que no dejaban de saltar desparramando toda la copa alrededor. -Que subnormales, -pensó.
-Un tiro para ti, otro para Elena y lo que sobra para mí. -Rió a carcajadas hasta que acabó besándola.
-Necesito que me follen hoy, y muy duro tía, -le confesó balbuceando con la lengua de su amiga en su boca.
-Estás muy p e d o, no creo que te enteres.
Raquel levantó la mirada para fijarse en los dos chicos que al final resultaron ser seis casi adolescentes que compartían la misma copa.
-Tengo los dedos agarrotados de dar masajes hoy en la cínica.
-¿Qué? Joder cada día ponen la música mas alta. -Gritó su amiga mientras con una tarjeta preparaba las rayas sobre la mesa.
-Déjalo, -susurró mientras hacía un cilindro con un villete de diez euros.
-¡Yo también tengo ganas de follar, no te creas! -Insistío la otra gritando, -Llevo una semana que no me he metido nada aqui dentro- le confesó señalándo la entrepierna.
Raquel la observó algo confusa.
-¡Por cierto estás muy guapa ahora que has adelgazado tanto!
-Ya nena pero se me han caido las tetas. Yo quiero mis tetones de anrtes....
-No se puede tener todo cariño.
-Oye creo que me voy a follar a esos de ahí.
-¿A los seis? -Quiso saber intrigada.
-Sí. Mi cuerpo me pide algo salvaje.
-Estás loca, uno de ellos es el hermano de Juanjo.
-No jodas. jaja. Pues mas morbo, me voy a follar a los dos hermanos.
-Que cerda eres. ¡Oye yo me voy a bailar! ¡Puto temazo! ¿Vienes?
-¡Que va! Voy a ver que pasa con estos niñatos pijos y si no bajo con vosotras.
-¡Cómo quieras! ¡Oye!. -se giró para decirle algo mas. -¡Si te grabas pasamelo que me rio mazo cuando te abrten el ojete y pones esas caras!
-¡Que hija de puta eres! ¡Serás la primera en verlo!
Un cuarto de hora más tarde estaba desnuda en los baños rodeada por los seis chicos desnudos. Se les veía bastante drogados y nerviosos, ninguno era capaz de pronunciar una palabra con sentido, solo se comunicaban mediante gemidos.
Ella cabalgaba sobre el mas grande, mientras otro que era calvo le penetraba por delante, el resto no dejaban de meterle su miembro erecto y húmedo en su boca. Era tanto la mezcla de placer y dolor que se sentía fuera de sí. De repente una imagen se presentó frente a ella como una ráfaga dolorosa. Su madre estaba observándole. Abrió los ojos de par en par, con la boca llena por un pedazo de carne que no sabía de dónde venía, ni cómo había entrado en su boca y que ecupía semen caliente por toda su cara segundos después entre las risas de los demás.
Dos mas estaban grabándole con un par de móviles, eso fue lo que más cachonda le puso, saber que mañana aparecería en varias webs en pelotas follada por varios a n i m a les en celo, y que miles de tíos estarían pajándose con el inocente deseo de estar ahí con ella.
El del culo salió con fuerza, aquello le dolió pero antes de poder ni siquiera mostrar su malestar otro había ocupado su lugar.
-Me encanta follar rubias como tú, cerda, de esas que no se cansan mientras los demás se corren en su cara.
Raquel era incapaz de quedarse con lo que decía, placer, dolor, semen en el rostro, otros dos corriendo en su cara, la imagen de su madre en la baño observándole, todo era una suma de emociones que si le sumamos el p e do de coca y m que tenía encima le hacía muy difícil ser consciente de algo mas que el placer y el morbo que entraba en sus entrañas como oro ardiendo.
Uno a uno se iban turnando entre risas inconexas y alaridos instintivos para penetrarla con fuerza en el ano. Y no era fáicl por que a ella se le cerraba con facilidad.
Menos mal que practicaba yoga a alto nivel y podía soportar posturas poco habituales.
A la hora y media salió del baño caminando como podía, se juntó al resto de sus amigas como si nada y en cuanto pudo pidió in uber y marchó para casa. Bea la observaba extrañada.
Cuando por fin abrió los ojos estaba en su cama, la almohada llena de babas y un olor a sexo y duros, a semen y a cocina le golpearon la conciencia.
-Raquel, vamos, tienes que ducharte. Acuérdate que hoy viene tu amigo ese, no recuerdo como se llama a que le des un masaje.
-No, ¿cómo voy a darle nada si no puedo con mi cuerpo? -Rechistó pero su madre le hizo poco caso ya que antes de que pudiera resistirse le había quitado las sabanas.
-¿Estás desnuda hija? Con el frío que hace. No quiero ni pensar lo que hiciste ayer.
-Mejor que no lo sepas.
Una vez de pie sentía que le culo le dolía como nunca, las piernas le temblaban.
-Estoy fatal.
Media hora después aparecía en la salida donde tenía montada la camilla para su trabajo.
Hacía un año que había terminado la carrera y ahora se sacaba unos euros dando masajes a amigos y conocidos. Lo ideal sería que hubiera entrado de primeras en una cínica, pero no iba a engañara nadie, era demasiado independiente con para regirse a unos horarios. Ella tenía varias metas en su vida, follar, drogarse y entre medias dar masajes,
Lo que no esperaba es que justo serás con su amigo Javier, bueno en verdad era el amigo de Bea, iba a mezclar demasiadas cosas.
Su amigo era director de cine porno y sus vidas iban a cambiar desde entonces.
Javi le tocó el culo mientras le masajeaba, ella le sonrió, después el dejo que ella le desnudara y se la chupara, la tenía enorme aquel día. Luego se levantó y puso la cámara del móvil a grabar, se acercó a ella la tumbó boca arriba y le. Introdujo su miembro lentamente en la boca. Unos minutos después la penetraba hasta la garganta sin contemplación alguna. Después la colocó en el suelo y la empezó a chupar el coño, las tetas y a petición de ella la penetró como si se tratara de un simio.
Aquel video, que emitían en vivo, empezó a tener visitas, llegó a alcanzar en cam4 medio millón de pervertidos que la insultaban y le vitoreaban. Aquello cambió todo, y dio comienzo a esta historia:
Raquel una fisiote ra peuta ninfómana.