Una fiesta y algo mas

Un hombre acude a la ceremonia del aniversario de una entidad internacional, y durante la ceremonia se encuentra con dos mujeres que no van acompañadas de sus maridos. Durante la cena se ponen bastante alegres y terminan en la habitación del hotel. Lo alucinante es que una de las mujeres estaba en estado de gestación.

Había sido invitado a una fiesta de conmemoración de los cincuenta años de fundación de una entidad de reconocido prestigio en el ámbito industrial,  con la cual mi empresa siempre ha mantenido buenas relaciones comerciales.

Como miembro del consejo de administración de la empresa donde prestó servicios, me encomendaron que fuera el que acudiera a dicha ceremonia. Para ello tenía que desplazarme desde Valencia donde vivo a  Santander donde tenía previsto llevarse a cabo el evento.

Dado que mi esposa no podía asistir, por motivos de impedírselo su empresa, al igual que me había ocurrido en varias ocasiones, me vi obligado acudir sin pareja.

Una vez llegue al hotel, tras descansar, ya en la noche baje al salón donde se iba a celebrar el citado evento. En la cena, me toco compartir mesa con tres empresarios y sus respectivas esposas,  al igual que con otras dos mujeres que se encontraban sin sus parejas esa noche. Dichas dos mujeres, resultaron ser bastante jóvenes, Marta de 36 años y Carmina de 40 años.

Marta era una mujer que a sus 36 años mantenía su plena juventud, verificando con sorpresa que se encontraba embarazada de cinco meses. El embarazo lejos de perjudicar su físico,  era obvio que le favorecía. Me pareció bastante guapa, con un cuerpo más bien delgado, sobre incrementada su barriga por su estado de preñez, pero, como le he comentado anteriormente, hacía muy sensual. Su trasero era impresionante, y en cuanto la vi levantada me entro un cosquilleo en mis partes, ya que aquella mujer estaba como un tren, “pese a su estado de gestación”.

Por su parte Carmina, a pesar de sus 40 tacos, aún  mantenía igualmente un cuerpo juvenil, un poco más gruesa que Marta, pero sin que en ningún momento se pudiera decir que resultara gruesa. Tenía, eso sí, unos hermosos pechos que destacaban sobre el vestido que llevaba puesto, y que se dejaba entrever en el amplio escote de su traje. Me pareció una mujer bastante elegante, más alta de que Marta, y con una bonita silueta.

A medida que avanzó la noche, la  conversación se fue haciendo bastante amena, especialmente con estas dos mujeres, ya que al ser los únicos que íbamos sin pareja, nos habíamos sentado juntos, y comenzamos a mantener una conversación bastante fluida.

Tras la cena comenzó el baile con una orquesta caribeña, lo que incitó a que tuviéramos que bailar todos juntos, y en algunas ocasiones alguna canción algo romántica. Ambas se movían con bastante soltura, incluso Marta, pese a su estado de embarazo. La verdad es que entre las horas que llevábamos, las copas que habíamos ingerido, todo ya nos hallábamos algo tomados, especialmente Carmina, ya que Marta había bebido mucho menos aduciendo su estado, aunque también se encontraba algo alegre.

Carmina, con las copas ingeridas, se encontraba bastante desinhibida y notaba que cuando bailaba conmigo se pegaba a mi cuerpo de una forma bastante sensual, que me ponía bastante excitado. Pese a mi edad, por aquel entonces cincuenta y ocho años, mantenía una buena forma. Tampoco mi vigor sexual había descendido mucho, hasta el punto de que, en ocasiones, me veía necesitado de recurrir a la masturbación para saciar mis ansias sexuales, dado que mi esposa con el advenimiento de la menopausia había perdido el apetito sexual.

En otro orden, debo reconocer que la naturaleza había sido propicia conmigo, y me había dotado de un pene bastante largo (22 cm en plena erección) y con un grosor en cierto modo superior a la media. Llevaba más de una semana sin sexo, y solo me había masturbado en una sola ocasión, por lo que mis reservas de semen estaban al máximo. Por esa razón, fui bastante receptivo a las insinuaciones de Carmina, y sin propasarme le seguí un poco la corriente. Además, casi nadie me conocía en dicha ceremonia, por lo que tampoco pensé que tuviera trascendencia. Podría entenderse como una pequeña infidelidad, pero la verdad es que me encontraba muy a gusto con la compañía de aquellas dos mujeres.

Nos encontrábamos celebrando la fiesta en una salón de un conocido hotel de la ciudad, donde además me había hospedado, concretamente en la planta sexta.

Los baños del solón donde se celebraba el evento estaban saturados, y además con bastante mal olor por la cantidad de personas que lo habían visitado. Marta había ido en un momento dado al baño y regresó bastante preocupada. Al preguntarle Carmina, esta  le contesto que los baños estaban saturados, y que tampoco estaban en condiciones para ser usados, ya que temía poder coger una infección en su estado.

Me percaté de que se encontraba muy nerviosa, verificando luego que necesitaba orinar.  Viendo su preocupación, le dije:

- Marta. Si quieren, podemos intentar localizar otros baños en la parte superior. Y en todo caso, casualmente me hospedo en la habitación 604 de este mismo hotel, por lo que no tendré inconveniente en que puedan usarlo .

-¿tu habitación?. No se … no me parece muy prudente que una mujer casada, visite la habitación de otro hombre que no sea su esposo.- me contesto Marta.

- lo siento. De verdad no quería ofenderte . No obstante, podemos intentarlo en los pisos superiores. Quizás allí exista algún baño libre.

Ella optó por esta segunda idea, y nos desplazamos a la zona de recepción, comprobando que estaban igual de saturados. Escuche que  le dice en voz baja a Carmina: - joder me estoy meando en mis bragas.

Carmina la mira, y le dice: - mira Marta. ¡Creo que lo mejor es aceptar la invitación de Ramírez y acudir a su habitación!. Total, nadie nos va a ver, aquí casi nadie nos conoce. Además no iras, sola. Yo voy yo contigo. Y además aprovecho, que también estoy aguantando las ganas. “Así que vamos”.

Marta se resignó, y tomamos el ascensor hasta la sexta planta y de allí nos dirigimos a mi habitación. Una vez dentro, le señalé donde quedaba el baño, y la primera que lo utilizó fue Marta, ya que venía bastante apurada, quedándose fuera conmigo Carmina.

Durante esos momentos comencé hablar con Carmina, hasta que ella en un momento dado me dice: - he visto como mirabas a Marta. ¿te gusta?

Yo, algo nervioso y sorprendido por su pregunta le conteste: Marta es una mujer muy bonita, pero tiene marido; y además la había mirado lo mismo que te he mirado a ti.

Ella exclamo: ¡ Ah sí!,  también te has fijado en mí.

Le manifesté: ¡ Pues claro!. Eres una mujer muy hermosa, y levantas muchas pasiones.

Ella me sonrió y me dijo:- Ya. Me he fijado en el baile , dando a entender que se había percatado de mi excitación

Entonces el dije: - Lo siento Carmina, no fue intencionado. Soy un hombre muy activo sexualmente, y al estar en contacto con una mujer tan hermosa como tú. La verdad, ¡me fue imposible evitarlo!.

Y me dijo: - ya pero, ¡también observé que te excitaste con Marta!.

- bueno como te he dijo, es una mujer muy hermosa, y aunque este embarazada, también es capaz de excitar a un hombre. La realidad es que es una mujer bastante deseable .

Ella me mira con una cara lasciva, y me dice: -¿ tan deseable como para cogértela aunque este embarazada?.

Me quede mudo. No me esperaba aquella pregunta. Y le dije:- te refieres a que si estaría dispuesto hacerle el amor.

- y a que crees que me refiero. ¿Te la follarías estando embarazada? Me espeta con toda la cara del mundo.

- Carmina. Ya te dije que es una mujer muy deseable. Al menos a mi me lo parece. Pero, ya te he dicho, ella es una mujer casada, y eso nunca ocurriría .

Carmina me dice: - ¿ tú crees? Pues,…. La verdad..¡yo no estaría tan segura!. Viste como se pegaba a tu cuerpo durante el baile. Se por ella misma que su marido no la atiende ahora que está embarazada. Según creo piensa que le hace daño al bebe .  Se detuvo y luego continúo: - Creo que lleva más de tres meses sin hacer el amor, y por lo que sé, anda desesperada .**

Y mirándola a la cara le dije: ¡ que idiotez!. A mi esposa le estuve haciendo el amor hasta pocos días antes del parto, y nunca sucedió nada. Además, hay mujeres que en ese estado son más activas sexualmente. A ese hombre habría que darle unos buenos azotes.

-eso creo también yo.

- Me has hablado de Marta, pero no me has hablado de ti. Te atiende bien tu esposo** .- le dije de forma retadora.

- Que pregunta . ¿No crees que eso sea muy privado como para contestarte? .

- bueno perdona. No quise ofenderte. Tampoco estás obligada a contestar .

Ya…. Bueno tienes razón. De todas formas es lo mismo. Ese es otro idiota (especialmente enfadada por no acudir con ella a este evento). Para hacerme el amor tengo que echarle una instancia (me dijo riendo).

- pero ¿lo hacéis con frecuencia? .

Ella me mira intrigada, y me contesta: depende de los que entiendas por frecuencia.

- bueno una o dos veces a la semana, cuando menos .-le conteste.

Ella me mira con cara de anonadada y me contesta: Ja ja. Por semana. Pues a veces pasa hasta más de dos semanas sin hacerlo . Se calla, me mira a la cara y me dice: Ya, ¿y tú?,  ¿cuántas veces haces el amor tu a tu esposa? No me vas a saltar con una chorrada de macho hispánico ¿verdad?

Te veo que no vas a creértelo, le dije. Pero, si por mí fuera, necesitaría hacerlo todos los días, pero las necesidades de mi pareja no están a la par .

Ella se echa a reír, aunque viendo que mi confesión había levantado los colores de sus mejillas y me contesta: - Te quieres quedar conmigo, ¡no creo nada de lo que me dices!. A tu edad hacerlo 3 veces a la semana! ¡Imposible !..... luego lo piensa, y dirige su mirada hacia la bragueta de mi pantalón y me dice: Aunque …., sé que estas bien dotado, ya que al menos eso me pareció cuando bailábamos .- lo dijo sonriendo.

- bueno no lo niego. Quizás tengo un aparato algo mayor que la media. Pero no me corresponde a mi vanagloriarme .

En ese momento salía Marta del baño, la cual había escuchado parte de la última conversación, pero se hizo la desentendida sin realizar comentario alguno acerándose hasta donde estábamos.

Carmina se dirigió entonces al baño, y Marta se sentó en la cama de la habitación. Viendo su cara de cansancio le dije:

-Te veo bastante cansada. ¿Por qué no te echas un poco en la cama?, así descansas. Y si quieres puedo darte unos masajes en los pies, que veo tienes doloridos. Te aseguro que soy una manitas en esos menesteres.

Ella me mira sonrojada, y me dice: - no crees que ello no es muy correcto.

- bueno Marta. Y ¿quién va a saberlo? .

Ante mi insistencia, ella se recostó sobre la cama, y entré al baño a buscar una loción que tenía allí en mi estuche. Toque en la puerta y se lo solicite a Carmina para que me alcanzara el bote de crema que había en el baño. Ella me contesto: - entra tú mismo y cógelo. ¿No ves que estoy ocupada?.

Al entrar, me quede sorprendido, ya que Carmina se había subido la falda hasta la cintura, y se había despojado de las bragas, y se estaba lavando su vagina en el bidet . Mi polla emergió, destacando bajo mi pantalón. Ella giro su mirada hacia mí y al ver el bulto se sonrojo, pero no me dijo nada.

Cogí la crema y salí, echándole un vistazo a sus nalgas y verificando que tenía el pubis recortado y un triangulo de pelos bastante negros.

Al llegar donde estaba Marta, tome el bote de crema, y tras abrirlo, le  extendí un poco de crema en los pies, y comencé a realizar unos masajes, verificando en su cara que ella se relajó completamente. Fui más agresivo y continúe extendiendo el masaje sobre sus pantorrillas y, osadamente llegue hasta sus muslos. No me lo podía creer, pero aquella mujer pese a su estado de embarazo, ¡ se estaba poniendo cachonda !, y me pareció que abrió las piernas un poco.

Al separar sus piernas, facilitó que pudiera apreciar por primera vez sus bragas. Me estaba poniendo como un burro. En eso salió Carmina del baño, y al ver lo que estaba haciendo a su amiga, me dijo: - ¿ me lo harás también a mi?

- Lo primero es ir al baño, ya que tengo que orinar. Luego te lo hare a ti, si lo deseas- Le conteste.

Escuche que empezaron hablar entre ellas, y las escuchaba reírse. Me demore un poco, y luego salí. Me dirigí a Carmina, y le dije: bueno Carmina, es tu turno.

Ella, con una mirada lasciva, se recuesta en la cama al lado de Marta, y le empecé a realizar el masaje, subiendo por sus pantorrillas, comprobando que ella, a los pocos minutos ante mi asombro  se abrió de piernas. Joder, pude comprobar, con sorpresa que la misma no llevaba bragas . Ello permitió ver su coño, verificando sus labios bastante abiertos , ya que como indique su pubis estaba recortado y con un triangulo de pelos muy seductor.

Ante la vista de aquel coño que se me ponía a mi alcance, fui más osado, y continúe con mis manos hacia arriba, llegando cerca de sus muslos. Carmina hablaba con Marta, percatándome que no obstante ella misma se fue subió cautelosamente su falda, y pronto todo su coño quedo ante mi vista. En ese momento, la mire y presencie como se relamía pasando los lengua por sus labios, lo que me dio alas para sin pensarlo mucho decidirme a cometer una locura.

Puse mi boca en su cuquita y empecé a darle unas lamidas que la hicieron suspirar. Su coño era una caldera, ¡ aquella mujer estaba demasiado caliente! . Note que Marta, miro lo que estaba haciendo pero no dijo nada, solo se dedicó a mirar, con cara de bastante morbo.

Bajé mi cara y la sepulté entre sus vellos. Mi lengua se posó en la entrada de su vagina y lamí con avidez, el sabor de sus jugos y el olor de su vagina me excitaban cada vez más. Con las piernas recogidas al máximo ella misma apartó los crespos vellos de la entrada, se abrió los labios  y apareció su clítoris,  saqué la punta de la lengua  y comencé a lamer el mismo.

- oh si cabron… que bueno sigue así… vamos comételo todo.. o siiii comenzó a gritar ella sin pode reprimirse más.

Comenzó a rotar las caderas suavemente y fue aumentando su ritmo, yo lamía con deleite y sus líquidos me empapaban la cara, recorría su canal hasta llegar al agujero trasero, se lo chupé con ganas y volví su gruta, sus gemidos fuero subiendo de tono y de pronto me dijo:

Joder que bien lo haces. Nunca mi marido me lo ha comido así. Sigue por favor, cómemelo todo…ogggg dios que bueno

Al momento se convulsionó entrando en un tremendo orgasmo, notando como sus fluidos llenaron mi boca. Al terminar me mira, con una cara de loba tremenda y, luego hace algo que me volvió a sorprender. Se gira hacia Marta y me dice:

- Anda ¡cómeselo a Marta! que lo está deseando también.

Marta, se levantó de inmediato incorporandose de la cama y contestado:

como… a mi no…¿estás loca?

- Vale Marta si no quieres no voy hacerte nada. No te asustes. Por favor no pasa nada** le dije yo.

Carmina mientras me había bajado mis pantalones sacándomelos completamente, para acabar despojándome de mis calzoncillos. Mi nabo quedo al aire, verificando la excitación que le produjo a Carmina, la cual manifiesto:

- Joder. Qué bien dotado está. ¿Has visto Marta?.. es el doble de la de mi esposo. Pero mira que gruesa es. Uff has visto las venas, parece que se le fueran a reventar . Lo decía mientras alcanzaba mi tranca y comenzaba a pasar su mano por toda ella, desde el prepucio hasta la base.

Luego mirándome a la cara, se mete mi pene en su boca, lamiendo toda ella primero, para luego engullirla todo lo que podía. Era obvio que no podía tragarla toda ya que era muy grande para su boquita. Pero lamia todo mi tronco a arriba abajo, dándome unos calambrazos de película.

Ella, en un momento dado, subió hacia mis oídos, y me dijo: - joder, me has puesto a tono. Vas a tener que metérmela, pero debes hacerlo despacio . Era evidente que ella tenía reparo ya que había visto mi polla y como había reconocido era mucho más grande que la de su esposo. Pero insistía en  que necesitaba tenerme dentro.

Y, ya en voz alta, para que lo oyera Marta, me dijo: - pero tendrás que correrte fuera. Creo que estoy en mis días fértiles. No debo. Pero me encuentro muy caliente, y viendo ese pieza que te gastas.

Y sin pensarlo dos veces la prepare con mi dedo y le puse la cabeza de mi pija en la entrada de su vagina, y logre meter el glande. Aquella mujer quemaba de verdad ; estaba muy lubricada.  Fui avanzando poco a poco, notando como su vagina se iba abriendo, al paso de mi daga. Cuando verificó que aún me quedaba algo fuera me dijo: Métemela toda, la necesito toda, no me hagas sufrir más, méteme esa tranca hasta los huevos. ¡Vamos cabrón acaba de reventarme!.

De un solo empujón se la metí toda ella hasta la base.

Oh siii oooo que grande.. ooooo

Se puso a gritar y a llorar y darme de palmadas en la espalda diciendo:

- ioh cabronazo me has roto, tu pija es muy grande… no lo la voy a soportar toda, me matas …. Yo la tranquilicé diciendo que se calmara que ya le va dejar de doler me quede quieto por un momento, hasta que ella se acostumbro tener mi pija dentro de ella. Una vez toda dentro se relajo y mirándome a la cara  me dijo  ahora si estaba sintiendo muy rico entonces yo me empecé am mover y bombearle. Ella gemía y a gritaba de tanto placer que le estaba dando; le bese sus tetas y me puse a chupárselas y note que ella se relajaba más dejando que mi tranca la bombeara cada vez más adentro. Hasta tocar fondo.

Dios como te siento. Que grande cabronazo. Uffff me voy a correr. sii me corrooo oooooooooo

Yo seguí bombeándola una y otra vez sin parar, hasta que pronto tuvo un segundo orgasmo con mi polla enterrada hasta la base.

Me había olvidado de Marta que estaba a nuestro lado, y me alegró ver que la misma se estaba masturbando con la mano , al presenciar nuestra follada.

Entonces, salí de Carmina y me acerque hasta donde se encontraba Marta, que se había recostado nuevamente en la cama, y, ni corto ni perezoso, si pedirle permiso, dirigí mi boca sobre su coño cubierto aún por sus bragas. Ella suspiró al comprobar que le iba a comer el coñito.

Me iba a decir algo, pero creo que aquello le gusto. Y al rato separe sus bragas, y comprobé que no se cuidaba los vellos, por lo que tenía una pelambrera muy grande y negra. Separe los pelos, y puse mi boca en la raja comprobando que estaba muy mojada. Era manifiesto que llevaba tiempo sin satisfacción sexual porque al momento comenzó a suspirar corriéndose al instante.  ¡ Joder sí que estaba caliente!.

-oh que haces ooo ooo siii ooooo

Carmina entonces, se acercó entonces a mi oído y me dijo:

- Venga no te retengas ahora…Follatela!, no ves que lo está deseando. Hace mucho tiempo que no se la follan. ¡No has visto lo deseosa que está. Esta que no puede más.

Al ver que Marta seguí sobre la cama sin inmutarse, abrí sus piernas, y dirigí mi pene hacia su coño, que estaba totalmente mojado tras la comida que le había dado. Ella me observó, pero no hizo nada por separarse . Creo que ya estaba entregada. Le metí más de media polla de una clavada, y ella me dijo: Oh dios que grande. Por favor ten cuidado con el bebe. Ohhhh es enorme siii..ogdddd

De un golpe de riñones le encaje totalmente la polla hasta los huevos, y ella empezó a suspirar. El morbo de follarme a una embarazada tan rica como aquella , me había puesto la polla a punto de caramelo. Entraba y salí de ella a un ritmo frenético, hasta que note que Marta se convulsiono y se corrió intensamente.

Me acerque a su oído, y le dije: -¿ que tal estas?. Eres maravillosa ¿sabes?. Follarte es un verdadero placer.

-bien. Joder, llevaba tiempo sin correrme de esta manera. Mi esposo cree que daña el bebe.

Salí de ella, y me dirigí nuevamente a Carmina, la puse en la misma posición y se la clave sin contemplaciones, notando que un gusto especial al notar las frotaciones de los músculos de su vagina con mi polla. Me la estuve follando en esa posición, casi ocho minutos, durante los cuales tuvo otros dos orgasmos. Carmina a pesar de todo ello seguía con su coño hirviendo , lo que suponía que debía estar ovulando.

Me sorprendió ver que Marta se colocó a cuatro patas al lado de Carmina, y la muy putita me incitó a “ montarla otra vez” . Ni corto ni perezoso, volví a salir de Carmina me puse detrás de Marta, pase mi lengua por su coño, la baje a la altura de mi polla, y se la clave hasta los huevos. – ohhh despacio ohhhhh

- estas muy arrecha preciosa. Necesitas mucha polla… ufff como estas de buena… asiiii. Ya veras que vas a salir satisfecha.

-oo si ooo siiii

Y tras darle polla durante un rato, verifique que no podía más, necesitaba descargar, y que mejor que hacerlo dentro de aquella preciosa hembra que estaba embarazada. Así no había peligro alguno. Y sin más, me corrí abundantemente dentro de ella .

- Oh Marta… que rico… no podía más..

Ella me miro en cuanto salí de ella, y sonriendo, mirándose su raja me dijo: - ya veo, con que potencia te has corrido. Casi me llenas . se ve que estabas necesitado también ..

Carmina marcho de nuevo al baño, y en ese momento, Marta me dice: ¿ Te has fijado como esta Carmina ?.

- Está muy caliente. Más de lo normal. ¿No estará en sus días fértiles por casualidad?.

Ella me confesó: me ha indicado anteriormente que “esta ovulando”. Se había tomado la temperatura esta mañana y está en su mejor moment o.

Ella se detiene, mira hacia el baño y luego me dice:- ¿ Por qué no te la follas bien y la preñas?. Creo que su marido o, no puede, o no quiere.

estás loca! . Le dije con excitación.

- Creo que ella desea que la preñes.  Me volvió a reconocer. Antes me dijo que eres un buen semental. Estoy seguro de que no le importaría que la preñara un semental como tú.

¡ Estás segura de lo que dices!

- inténtalo, y verás cómo responde . Luego, ella  toma mi polla en su mano y me dice: ¿ Crees que se te volverá a levantar otra vez para que puedas hacerlo?

Nada más decirme aquello, me calenté de tal manera, que mi polla empezó a crecer nuevamente en su mano. Ella me dijo: ¡ Si no lo veo no lo creo. Eres todo un buen semental!. Palpó de nuevo mis huevos, sopesándolos, en el momento mismo en que salía Carmina del baño. Y ella dice me dice en voz alta, para que lo oyera Carmina: ¡ uff aún te queda una buena ración de semen ahí dentro!....¡Siguen cargados!

Luego me dice al oído- Eres un cabronazo. Dices  que no pero veo en tus ojos que te la quieres volver a follar. ¡Sé que no dudarás en preñarla!.... eh cabronazo..¡Te excita ello verdad!

Me dirigí a ella, la bese en la boca, y le dije: Pónmela a tono. Anda Marta. Veras como se pone este semental.

¿ Quieres que te la mame?... eh…cabrón…

Le conteste: - Seguro que tu boquita me pondrá a tono inmediatamente. Tienes una boquita de ensueño ..

Marta, sonriendo se agacho y comenzó a darme una comida de polla, con aquella boquita y carita tan angelical, que de inmediato se me puso al cien.

Carmina estaba contemplando la escena y me dijo:

¡ Pero bueno!. Te has corrido y estas así otra vez. Que semental, ¿no me lo puede creer?. Te has fijado Marta.

Y, de forma lasciva, se acercó hasta donde estábamos. Marta de apartó y Carmina me recostó sobre la cama boca arriba, para luego incorporándose sobre mi colocándose a horcajadas, acerca su raja a la altura de mi pene y se la clavó hasta los huevos. – Uf sigue igual de tiesa. Ésta otra vez como un caballo..… uhhhh

Me cabalgaba como una diosa, y mientras Marta tocaba mis genitales, haciéndome mantener una mayor erección.

Yo aproveché para desnudar completamente a Carmina apreciando unas tetas buenísimas que pronto me lleve a la boca. Al momento tuvo sus contracciones notando un nuevo orgasmo, y se volvió a correr. Ella se quería quitar, pero esta vez, la tumbe boca arriba en la cama, y observando su abierto coño , se la envaine de una sola vez hasta la misma base, empezando a darle con mucha fuerza, mientras Marta la besaba en la boca.

Carmina me miró algo sorprendida, y me dijo:- así cabron me estas reventando el coño. Joder nunca me lo habían abierto tanto. Mi marido se va a dar cuenta… pero sigue joder.. sigue

lo decía con ganas mirándome a la cara y apretándose contra mi yendo al encuentro de mi pene cada vez que la bombeaba. Era obvio que estaba pronta a otro orgasmo, pero ella también percibió que me iba a correr , y, en ese momento dudo. Ella me intentó quitar, pero la sujete fuertemente, mirándola a la cara, y la seguí clavando.

Ella me mira a la cara diciéndome : ¿ NO pretenderás…?. Estás loco….dentro no, joder que estoy ovulando . Ella miro hacia Marta, y luego me volvió a mirarme y continúa diciéndome: No lo intentes… joder cabronazo, que me puedes preñar, ohhh nooooooo, no te corras dentro

Sin detenerme y con la firme decisión de llenarla, le dije: -. te voy a llenar preciosa. Vas a recibir mi lechita dentro…se que estás necesitada de ello. Te voy a regar ese coñito

- oh cabrón… ¡quieres preñarme!... serás .

-acaso no quieres quedar preñada. De esta noche no escapas. Te voy a llenar completamente. Tengo los huevos otra vez bien cargados.

Ella inconscientemente, y presa de lujuria, echo su mano hacia atrás y palpó mis testículos, y exclamo: oh joder cabrón. Los tienes llenos otra vez… joder jode.. lo vas hacer oo…

Ya no pude más y comencé a lanzar mis primeros lechazos dentro de su caliente conejo , y ella al sentirlo, me dijo:… Dios lo estás haciendo… te estás corriendo dentro… oooo como siento tu leche….. ohhhhh me vas a llenar…..cabronazoooooo oooo siguuuu siiiiiiii

Comencé un mete y saca impresionante, se la metí hasta el fondo muy cerca de su útero, y quedándome dentro, comencé a largar mí preciada carga: chorros y chorros de semen salían disparados contra las paredes de la vagina de Carmina , bañando completamente su matriz. No parecía que me fuera a terminar de correr nunca, por lo que estuve durante un buen rato largando leche dentro de su vagina. Carmina me miro a la cara, cuando acabe y me dijo

- Joder. ¡estas loco!… te has corrido dentro, estoy ovulando, me vas a dejar preñada .  Sin embargo, luego me indica: .. pero…  ha sido increíble, pensé que nunca ibas a parar de correrte. Y, acercándose a mi boca me beso en los labios por primera vez.

Luego nos desnudamos, y nos metimos en la cama los tres, y nos quedamos dormidos hasta bien entrada la mañana.

Ya de madrugada me desperté, y vi que Marta se levantó y se dirigió al baño. Observe aquel cuerpo, completamente desnuda, con su barriguita y su trasero de infarto. Ella me sonrió al ver como la miraba mientras se retiraba al baño, y al momento me levente y fui hasta la ducha y entre con ella dentro.

Mi pene se encabritó y comencé a manosearla, y tocar sus pechos, y pasaba mi mano por su hermoso trasero, y ella se estremeció al sentir como le tocaba su ano. Me miró a la cara, y note su excitación.

- que pretendes -

- tienes un trasero de infarto. Desde la primera vez que te vi, mi polla se enardeció al ver ese trasero que tienes .

-¿ no pretenderás metérmela por ahí ?.

Lejos de decirle nada, mis dedos hurgaban su trasero una y otra vez. Pero note que, lejos de disgustarle, aquello le excitaba.

- joder nunca me lo han  hecho por ahí.

-pues tengo unas ganas enormes de clavarte por el culito. Vas a sentir toda mi polla dentro. Ufff se te está abriendo bien.  Anda preciosa relájate..

-pero

Tome un poco de jabón y lo puse en mi polla, y la dirigí a su trasero, y comencé a presionar. Sorprendentemente, su esfínter pronto cedió, y mi pene entró sin problemas dentro de su ano. Joder, era un espectáculo verificar a través de la mampara del baño, en el espejo como enculaba a Marta . Era de autentica película.

- oh que placer. Que culito tienes Marta…

-oh cabrón me la has metido. Me estas enculado. Mi esposo nunca me ha cogido por ahí.

-ja ja. pero veo que te encanta. Uf nena que buen trasero. Creo que voy a terminar corriendo dentro de tu culito… oggg siiiii.

Oh si cabron córrete dentro.. oohhh te siento ohgggggg

Mientras me corría dentro de su culito, no dejaba de tocar su coñito, por lo que note que ella me acompañó y tuvo un orgasmo tremendo. Tuve que sujetarla para que no se cayera, mientras retiraba mi pene de su ano, viendo cómo salía un chorro de semen.

Ella se giro y me besó en la boca, y terminamos enjabonándonos ambos y luego salimos.

Carmina seguía durmiendo desnuda sobre la cama. Marta me miro, y me dijo: - la llenaste anoche. Mira mi pene y me dice: eh… aún sigues en pie de guerra. No me dirás que te la quieres follar otra vez .. se sonríe. Luego mira el cuerpo desnudo de su amiga durmiendo en la cama y me dice: - está bien buena . Se acerca a mi oído y me dice: - anda follartela otra vez. Déjala bien preñada .

Me dirigí a la cama, y comencé a ronronear cerca del cuerpo de Carmina. Ella se despertó y me beso. Luego al ver como tenía mi tranca otra vez, se sonrió y me dijo: - estas otra vez así .

Y sin más preámbulos, se colocó en cuatro sobre la cama, y me incitó a entrar en ella. Me la estuve follando en esa posición, y al rato me dice:- anda lléname otra vez. Venga cabronzo dejame bien panzona… vamos quiero ver como descargas…. Ooos siiiii asiii

Sin poder evitarlo, con su forma de hablar me vine rápidamente dentro de ella nuevamente.

Tras terminar, ellas se vistieron y marcharon, no sin antes darme un beso cada una, y decirme: - esto es un secreto entre los tres. Por supuesto nadie puede saberlo.

- soy una tumba les dije.

Nunca más he sabido de ellas. Pero solo recordarlo aún, me hace endurecer la polla.