Una fiesta muy liberal (4)
Despues de disfrutar de los placeres de la fiesta Adrián descubre por fin cual es la sorpresa que le aguarda.
Una fiesta muy liberal 4
Continuación de una fiesta muy liberal 1,2 y 3
( se aconseja leer los capítulos anteriores)
Adrián estaba de espaldas, totalmente empalmado, admirando los blancos y hermosos senos de Ofelia, las rodillas de la mujer apretaban sus riñones mientras bailaba una especie de danza sexual abriendo y cerrando sus nalgas ofreciendo a todo el que pasaba el hermoso espectáculo de sus dos orificios húmedos por el sudor y la calentura.
El la abrazó por las nalgas apretando y abriendo más todavía las intimidades de Ofelia.
Unos delicados brazos de color café con leche le incorporaron un poco metiendo debajo de su cabeza y hombros una gran almohada, ahora se sentía mucho más cómodo.
Ella se acercó y sin avisar aplastó sus labios contra los de Adrián, buscó la lengua de nuestro amigo con la suya y le estampó un beso de estos que no acaban nunca, las salivas se entremezclaban y las lenguas se entrelazaban, tan atareado estaba Adrián con el beso que no se dio cuenta de que ella se había sentado sobre sus muslos y con un rápido movimiento se introdujo la verga de nuestro héroe hasta la empuñadura empezando un suave movimiento giratorio con las caderas para que el miembro del joven rozara en todas las partes mas sensibles de su cueva.
Las bocas se separaron unos centímetros y Ofelia empezó a gemir suavemente y Adrián iba empleando todo su saber amatorio en dar placer a la hermosa madura que cabalgaba sobre su estómago.
Vio como la morena y joven Bea, después de haberle acomodado, se acercaba a su ama por detrás con una botella de un liquido espeso y azulado, lo inclinó y derramó entre sus nalgas un tenue chorrito que se deslizo suavemente entre ellas mojando el culo de la bella mujer y llegando hasta el miembro de Adrián , este notó un agradable aroma que se esparcía por el ambiente facilitando por otro lado la entrada y salida de su verga en las cálidas cavidades vaginales de Ofelia.
Adivinó más que vio como la bella negrita metía primero un dedo y después otro en el orificio no ocupado de la dama. Esta al notar la intromisión gimió con mas fuerza y arreció en sus alocados movimientos buscando el placer al máximo.
Adrián cerró los ojos concentrándose también en la búsqueda del placer, por esto no se dio cuenta de que uno de los criados de color se había arrodillado frente a él, detrás de Ofelia , el recién llegado apartó a Bea con suavidad, esta también se arrodilló y agarrando la enorme verga del negro la apuntó hacia el ya un poco dilatado orificio libre de la hermosa mujer, ella al notar la punta de aquella herramienta enfilando su culo, aplastó sus tetas contra el pecho de Adrían y con ambas manos se sujeto las nalgas facilitando la entrada al gigante.
El hombretón no se hizo de rogar, de un empellón metió la enorme polla en el estrecho conducto arrancando un grito de dolor a la dama y uno de sorpresa a Adrián que abrió los ojos sorprendido, Bea se había acercado a nuestro amigo y le dijo:
.- Chisssscht , no digas nada, sigue follándola.
Adrián no dijo nada siguió follando a Ofelia, no era la primera vez que practicaba esta modalidad de sexo, no tardó mucho en notar como la enorme verga del chico de color rozaba con la suya separadas únicamente por una ligera capa de tibia carne.
Aquel roce le excitó mas de lo que lo estaba y arreció en sus embates, Ofelia no aguantó mucho tiempo aquella doble penetración un tremendo orgasmo la poseyó, Adrián lo noto enseguida al sentir como los músculos de la vagina de Ofelia apretaban con fuerza su miembro como si no quisiera dejarlo escapar, no obstante notó como una oleada de jugos se derramaban sobre su pelvis empapando su vello púbico, dejo de bombear para darle un poco de tregua mientras ella seguía con unos enormes espasmos que se adueñaron de todo su cuerpo hasta que finalmente quedo desmadejada sobre el cuerpo de nuestro amigo-
Mientras tanto el negro la seguía perforando aunque mas lentamente hasta que cesaron totalmente las convulsiones de la dama, sacando con suavidad el enorme nabo del interior del culo de Ofelia se lo agarró con una mano y lo dirigió hacia la boca de Bea que seguía sentada junto a los pies de su protectora, al ver aquel manjar que se le ofrecía tan generosamente la hermosa muchacha lo engulló de un golpe y empezó a succionarlo y lamerlo de forma desaforada. Su saliva se acumulaba en el glande de la enorme polla y se derramaba sobre las piernas de Adrián que con el espectáculo volvió a sentir como su herramienta se endurecía de nuevo.
Bea era una verdadera experta en practicar la mamada, hora el miembro casi desaparecía en su garganta, hora sus dientes rozaban el enorme glande, hora la mano se deslizaba a lo largo del negro pene ayudada por la gran cantidad de saliva que generaba su boca, en fin que el pobre chaval entre la enculada a su ama y la mamada de su compañera no tardo en explotar, sacó el miembro de la boca de Bea y dándole unas fuertes sacudidas mas empezó a expulsar andanadas de leche hacia la cara y los pechos de Bea, esta los recibió con gozo y relamiéndose acabó con todos los goterones que embadurnaban su pecho y cara sonriendo a nuestro protagonista, mientras acababa de realizar el trabajo.
El fornido caballero de color sin disminuir un ápice su erección y masturbándose por el camino se dirigió hacia el grupo formado por el marido de Ofelia, al que una hermosa y madura mujer con una larga y ondulada melena morena, le estaba practicando el mismo tratamiento que minutos antes le hizo Bea a su musculosos y moreno compatriota.
Al parecer Bea no había quedado satisfecha del todo y apartando suavemente a su protectora que estaba dormida o en trance se acurrucó junto a Adrián acercando sus nalgas a los muslos de nuestro amigo, la carne de la morena chica estaba ardiendo, él noto como se pegaba a su estomago buscando con la húmeda raja la calidez de su polla.
El miembro se deslizó en su vagina casi sin sentir, estaba literalmente chorreando, Adrián empezó a bombearla casi mecánicamente mientras sus ojos se fijaban distraídamente en el grupo formado por el anfitrión. Este, sentado en una tumbona, acariciaba el ondulado pelo de la espléndida mujer que de rodillas frente a él le estaba practicando una fenomenal mamada. Adrián no pudo por menos de envidiar por unos segundos a aquel maduro caballero que recibía los bucales favores de la dama en cuestión, el negro mientras tanto había llegado junto a ellos, también se arrodilló y apartando la capa de la espalda de la mujer la penetró por la vagina, muy suavemente al principio, ella gimió dejando de mamar por unos segundos la verga del marido de Ofelia hasta que su cuerpo se adapto a la tranca del musculoso negro después siguió mamando, mientras sus pechos se bamboleaban a cada embestida del hombre que la poseía por detrás.
Adrián noto que Bea se estaba corriendo al sentir como su cuerpo se estremecía, arreció en el movimiento de sus caderas penetrándola mas profundamente hasta que la chica quedo totalmente satisfecha con el miembro de Adrián ardiendo en sus entrañas, Adrián todavía seguía bombeando a la chica mientras sus ojos continuaban admirando las caderas de la dama que tenía arrodillada a unos diez metros frente a el .y en aquel momento lo vió un hermoso tatuaje de una ave del paraíso adornaba la nalga derecha de la mujer y en aquel mismo instante sintió que una oleada de semen, saliendo de sus testículos se precipitaba hacia el útero de Bea provocando que su garganta emitiera un involuntario ronquido de placer.
La dama al oir el grito levantó la cabeza y le dirigió una sonrisa. Adrián estaba paralizado, no podía ni moverse, su mirada no se apartaba del bello tatuaje impreso en la nalga de la mujer que después de mirarlo con dulzura siguió con su húmeda tarea.
Por fin, al cabo de unos minutos de incertidumbre, aparto dulcemente a Bea diciéndole al oído
.- Discúlpame por favor, tengo que averiguar una cosa
.- ¿Volverás, cielo?
.- Seguro que si, un poco mas tarde
Se incorporó, y como un autómata se dirigió al grupo del anfitrión, despacio, sus ojos no se apartaban de aquellas hermosas nalgas, el negro la seguía follando con fuerza y ella no dejaba de chupar aquel pedazo de carne , mientras el anfitrión con las dos manos amasaba los hermosos pechos que con la presión habían dejado de moverse.
Por fin llego a su lado le parecía verse a si mismo en cámara lenta, siguió mirando la escena que inmediatamente hizo que su miembro volviera a endurecerse ella se sacó la verga del marido de Ofelia de la boca le masturbó unos segundos y un chorro de leche brotó del glande del maduro anfitrión yendo a estrellarse sobre la garganta y los senos de la hermosa mujer. Después lo soltó, apoyo el rostro en el suelo mientras sus ojos no dejaban de mirar y sonreir a Adrián a través de la máscara veneciana. Después se entregó al orgasmo que en aquellos momentos se apoderó de su ser provocado por el polvo a que la estaba sometiendo el muchacho negro.
Adrián estaba como hipnotizado, su mano agarro con fuerza su propio miembro y empezó a masturbarse viendo aquella erótica escena. Después de unos segundos que parecieron horas una palabra salió de sus labios:
.- ¿Mama?
.- Ho ho hola, A A Adrián.. no no.. tu eres Aquiles o esto me han dicho y yo . Soy .soy Vesta solo Vesta . Su voz se acoplaba al movimiento de vaivén al que la estaba sometiendo el joven de color, que en aquellos momentos intensificaba la velocidad de los embates.
.- ¿Vesta? ¿la diosa del hogar?. Adrián ya se estaba masturbando descaradamente y su cuerpo casi tocaba a las personas del grupo, que lo estaban observando con curiosidad.
.- Si . Si y la del fuego sagrado .ya ves ..amor
.- ¿Y que hace una diosa del hogar en este sitio?.
.- Cre cre creo que esta a la vista ¿no?, Adrián la miró detenidamente, la lujuria brillaba en sus ojos, el semen con que el anfitrión de la casa la había regado se deslizaba por sus pechos y pezones formando goterones que llegaban a la colchoneta, de pronto y al parecer ya recuperada del orgasmo empezó a mover las caderas de una forma sensual y voluptuosa, el joven que la estaba penetrando por detrás no resistió mucho los embates, aquellos movimientos eran irresistibles, con un grito animal se agarró la negra verga sacándola del interior de la vagina de Vesta y dándose un par de sacudidas mas eyaculó sobre las nalgas de su madre, el primer chorro salió con tremenda fuerza llegando a la altura de los hombros de su progenitora, después y a cada sacudida que se iba dando otras dosis de espesa leche iba cubriendo las nalgas y el tatuaje de la bella mujer hasta que al fin paro de gotear aquel enorme tronco.
.- Si la verdad es que esta todo a la vista, nunca me hubiera imaginado que asistieras a estas fiestas. Adrián se había ido acercando mas y mas sin dejar de masturbarse, el joven negro sonriendo se apartó y con un gesto le invitó a ocupar su sitio.
.- ¿En serio? ¿crees que no debería asistir a estas orgías?
.- No se ma perdón Vesta es tu decisión
.- ¿Tu no has venido para gozar del sexo?
.- Si, tienes razón .no se ahora no puedo pensar mucho
.- Ja,ja,ja,ja,ja,ja, ya te veo venga haz lo que creas que debes hacer y luego nos vamos los dos a la ducha.
Adrián no se atrevió en aquel momento a meter su polla en aquella vagina palpitante que se le ofrecía, simplemente se corrió al igual que unos segundos antes lo había hecho el joven de color, sobre las nalgas de su madre, su corrida no fue tan abundante, debido a la marcha que llevaba aquella noche, pero tampoco estuvo nada mal.
Después de sentir como el semen de su hijo recorría su espalda Vesta se levantó y abrazando a su retoño por la cintura le dijo:
.- Vamos al cuarto de baño mi amor. Adrián dócilmente se dejo llevar .
Llegaron al baño, bueno aquello mas que un baño era un salón de baño, en el centro una gran bañera elevada y circular con hidromasaje invitaba a meterse en ella, las burbujas estallaban en la superficie del agua tibia y perfumada.
Vesta se despojó de la capa y se metió en el agua
.- Ven amor límpiame la espalda por favor. Adrián haciendo lo propio dejó la capa en el suelo y se metió en la bañera sin atreverse a acercarse a su madre
.- ¿Qué te pasa? ¿de que tienes miedo?
.- No tengo miedo, es que .no se ..esto es nuevo para mi
.- Vaya y para mi también ¿no te gusto? Y se levanto unos centímetros de la bañera apretando descaradamente sus pechos con ambas manos.
.- Esto estaba pactado ¿no?
.- Pues si .la verdad es que si . Te hicimos una pequeña trampita
.- Claro entre la directora del banco y la anfitriona de la casa.. ja, ja..vaya maduritas traviesas.
.- Pues si .venga lávame por favor. Y dio la espalda a su hijo. Adrián cogiendo el gel con la mano empezó a quitar los restos de semen que todavía quedaban en la espalda de Vesta, después su mano fue bajando hasta las nalgas acariciándolas cuantas veces se había masturbado soñando con aquel tatuaje.
Siguió bajando y sus dedos se metieron entre las nalgas de aquella esplendorosa mujer que ahora no era su madre era Vesta.
Ella se levantó para que su hijo pudiera enjabonarla con mas comodidad, los dedos de Adrián ya estaban acariciando aquellos hermosos labios vaginales que hacía escasos minutos estaban albergando una gruesa y nervuda verga negra, el recuerdo de la escena hizo que su propia verga volviera a endurecerse. El metía mas y mas los dedos, después empezó a explorar el ano ella gimió.
.- ¿Te hago daño?
.- Noooo me encanta
.- ¿Quieres decir que de este orificio tampoco eres virgen?. Y su dedo corazón se metió casi hasta el nudillo.
.- Wuauuuu .no mi amor , tu padre ya me enseño a gozar hace mucho tiempo con esta parte de mi cuerpo.
.- Vaya vaya con mi mama.
.- Aquiles..por favor llámame por mi nombre de diosa por favor ya sabes son las reglas.
.- Si perdona. La cogió por las nalgas y sin ningún esfuerzo la sentó al borde de la bañera de mármol rosado. Abrió sus piernas y su mirada se deleitó admirando aquella hermosa vagina por la que hacia ya 24 años que su cabecita de bebe había asomado al mundo por primera vez.
No pudo resistir, la tentación era demasiado grande su legua empezó a lamer aquella hermosa rosa que abierta se le ofrecía, todavía jabonosa por el gel que no había terminado de quitar, lamió..chupó y metió la lengua hasta lo mas profundo de la gruta arrancando gemidos de placer a la diosa del hogar.
Sus sentidos se olvidaron del tiempo solo tenía un objetivo hacer sentir a la diosa Vesta un orgasmo usando solo su lengua, y no tardo en conseguirlo quizás fue el morbo de la situación quizás fue aquella lengua que se le metía entre las entrañas pero la diosa se corrió de nuevo. Adrián noto que la humedad entre las piernas de su madre aumentaba de una forma mas que considerable y no era el agua de la bañera, siguió lamiendo hasta que noto como la Diosa se quedaba relajada.. Después se levantó y la beso en la boca para que ella sintiera el sabor de sus propios jugos.
.- Aquiles .Aquiles que placer me has dado quiero mas mas.
.- Si Vesta ..diosa del hogar voy a darte mas porque siempre te he deseado y ahora eres mía. Salto de la bañera y entonces vio a las dos morenitas que en la puerta del baño sonreían y se masturbaban la una a la otra mientras los estaban mirando.
.- ¿Qué demonios estaís haciendo vosotras dos aquí?
.- Déjalas que miren tienen que comunicar al resto de invitados que el ritual se ha cumplido.
.- ¿Ritual? ¿Qué ritual?
.- La consumación de nuestro amor aquí hay mucha otra gente que están en nuestra misma situación y hoy era tu debut.
.- No me digas soy pues el artista invitado .
.- Jajajajajaja, pues si mas o menos
.- Pues no los hagamos esperar. Y sin mediar mas palabra se tumbó sobre el pecho de la diosa y empezó a mamar con énfasis aquellos hermosos pechos, que tanto le gustaban. Ella se los daba alternativamente cogiéndoles con ambas manos y metiendo el rosado pezón en la boca de su hijo.
.- Vamos afuera Aquiles, debemos estar a la vista de todos.
Se levanto y cogiendo una toalla que le ofreció una de las chicas se secó y se puso la capa, Adrián hizo lo mismo y salieron fuera del baño.
Todas las miradas estaban fijos sobre ellos, la verdad es que Adrián no sabía donde meterse, la gran erección que ostentaba se apagó en tres segundos y avergonzado él se cubrió con la capa.
Su madre le llevaba de la mano, atravesaron el enorme salón seguidos de la sonrisa de los comensales y de las dos morenitas que parecían su sombra, en una de las esquinas del salón había un enorme colchón de aire rodeado de flores y hacia allá se dirigieron.
Vesta, con movimientos sensuales se acostó boca arriba apartó la capa hacia su pelo y dejo al descubierto su esplendoroso cuerpo, abrió sus muslos y su vagina brillo como una rosa mojada por el rocío, las luces de toda las estancia se apagaron casi por completo, solamente un suave foco color melocotón quedó iluminando el cuerpo de su madre, Adrián no pudo por menos dejar de admirar aquella hermosa mujer. Una de las gemelas, Adrián creyó que era Bela, se arrodillo junto a su madre y la beso muy suavemente en la boca al mismo tiempo dos deditos del color del café con leche se dirigieron a la vagina de la diosa del hogar y sin esfuerzo se introdujeron en la húmeda gruta, acariciando las interioridades de aquel coño deseoso de placer, mientras tanto la otra gemelita ya estaba arrodillada junto a Adrián y con la boca intentaba que el instrumento de nuestro amigo recuperara la rigidez que en el salón de baño había presentado.
Ni 30 segundos necesito la morenita para conseguirlo, después agarró el erguido miembro y tirando de él hizo que se tumbara junto a la diosa Vesta, después ambas se apartaron de ellos sin dejar de masturbarse y quedaron de rodillas junto al colchón esperando ver un digno espectáculo.
Adrián se olvidó de quién era la mujer que yacía tumbada bajo su cuerpo y se propuso colmarla de placer. Empezó a besando los dedos de los pies, metiéndoselos en la boca , después siguió besando . pantorrillas, rodillas, muslos, pubis, ombligo, vientre, pechos, por fin llego a los labios y apoyando los suyos en ellos metió la lengua en aquella caliente boca, ella correspondió con ardor a la caricia, las salivas se mezclaron y las lenguas se entrelazaron Adrián notaba como su verga se iba acercando a la vagina de su madre, y en un momento del fragor del beso con un rápido movimiento la penetró hasta el útero .ella lanzó un pequeño gemido pero enseguida se acomodó al ritmo del bombeo al que la estaban sometiendo y acompasó el movimiento de su cintura a las embestidas que la traspasaban .no tardó en sentir como el primer orgasmo le estaba llegando, se abandonó al placer y cerrando los ojos dejó que los espasmos recorrieran su cuerpo.
Adrián notó la venida de la diosa y arreció en las embestidas, después al verla cerrar los ojos descanso unos segundos sin sacar la verga de aquel caliente nido que la acogía.
Después al verla recuperada, hizo que se pusiera a cuatro patas ofreciéndole las nalgas, Adrián vio la vagina totalmente mojada y apoyando su miembro a la entrada de la cueva volvió a penetrarla con fuerza, esta vez ella ya no gimió, simplemente empezó a mover otra vez las caderas buscando los puntos de mas placer que aquel grueso miembro la estaba proporcionando, a los diez minutos de bombeo ininterrumpido le llego el segundo orgasmo, Adrián la había abrazado por el pecho y sobaba con fuerza aquellas hermosas tetas impidiendo que se bambolearan al impulso de sus embestidas.
Ella volvió a disfrutar durante unos minutos de la laxitud que proporcionaba el tremendo orgasmo experimentado, apoyando su carita en el colchón y levantando más si ello era posible las nalgas.
.- Por favor Aquiles, esta humilde diosa desea que la penetres otra vez. ¿te sientes con fuerza para ello?
.- Claro que si, y hasta para otras cuantas mas .
.- Este es mi héroe .que vean estos pequeños mortales como follan los dioses.
En aquel momento Adrián recordó que no estaban solos pero a estas alturas ya no le importaba mas que penetrar aquel lindo agujerito que se le ofrecía. Miró a su alrededor y no distinguió nada, solamente y esto porque el circulo de luz los iluminaba estaban las dos morenas, que en aquel momento estaba siendo penetradas ambas por dos jóvenes que se debían haber acercado a ellas mientras ellos dos estaban ocupados en la acción.
.- Vaya, las morenitas tienen compañía. Ver a las dos parejas en blanco y negro le excitó mas de lo que estaba y dirigiéndose a su madre le dijo:
.- ¿Por donde desea mi diosa ser penetrada?. Ella sin decir palabra, únicamente se agarró ambas nalgas y separándolas ofreció a nuestro amigo un perfecto ojete que palpitaba de deseo.
.- Pues cúmplase tu deseo Adrián se agarro con fuerza la verga y empezó a pasarla de abajo arriba, desde la raja hasta el ojete impregnándose de los jugos que con abundancia todavía brotaban de la vagina de su pareja.
A la cuarta o quinta vez empezó a apoyar la punta del pene sobre el ano de su madre apretando cada vez mas. Ella se ayudaba abriéndose al máximo las nalgas, Adrián notó como los músculos del ano poco a poco se iban dilatando, hasta que su glande se perdió en las profundidades, esta vez si se oyó otro gemido, pero a la vez una entrecortada voz que le animaba a seguir.
Una vez introducido el glande el resto entró casi sin oposición, Adrián espero unos segundos hasta notar como ella se adaptaba al objeto que se había introducido en sus entrañas, después ella misma empezó a moverse.
El polvo fue de antología, el placer de ambos intenso y Merche no tardó en gozar de su tercer orgasmo, con su hijo.
Pero Adrián todavía no había vertido ni una gota de leche y Mercedes deseaba sentir en su cuerpo la tibia caricia del semen de su hijo, así que cuando se hubo recuperado del tercero, se incorporó y dándose la vuelta, empezó a mamarle y a masturbar la enhiesta verga con un fervor y una concentración admirables.
Pasados diez minutos de la tremenda mamada a la que le estaban sometiendo y viendo como su enorme verga desaparecía en la garganta de su escultural y enmascarada pareja, Adrián empezó a notar los efectos de la corrida que se estaba aproximando, sacó la verga de la boca de su madre y se masturbo con fuerza unos segundos por fin notó como de sus testículos brotaba la oleada de placer y apuntó a los erguidos pezones que coronaban los hermosos pechos ella al ver su destino se apretó ambas tetas y esperó la calidez del semen que no tardó en llegar, tres o cuatro chorros de blanca y espesa leche salpicaron el cuerpo de la diosa, ella con ambas manos lo esparció por toda la piel y sus labios bebieron las últimas gotas que brotaban de aquella verga .y en aquel momento sonó un caluroso aplauso, se apagó el foco y se encendieron las luces.
Adrián sonrió haciendo el signo d ela victoria con los dedos de la mano derecha, cubrió a su madre con la capa y se tumbo a su lado intentando descansar un rato.
Después de la fiesta cada uno de los comensales siguió a lo suyo.
Y así termino la fiesta, una fiesta muy liberal.
Fin