Una fiesta de pijamas muy especial
Mi nombre es Rubén, y paso a relatarles la fiesta que mi exnovia, preparó a mi actual novia. Relato de dominación con estudiantes de 18 años y un final inesperado.
Título: Una fiesta de pijamas muy especial
Porque hay cosas, que no se descubren hasta el final
Leopold von Sacher-Masoch
Cuando la conocí, supe que ni su dulce mirada, ni sus carnosos a la vez que narcotizantes labios rojos, iban a poder borrar el pasado de mi mente. Yo tenía tan solo 16 años, pero ya sabía lo que era el amor y el sufrimiento
Era un libro sobrecogedor. Las páginas, llenas de obscenas ilustraciones, se recreaban en mi mente una y otra vez, pensaba que no era posible una relación de ese tipo, pero que equivocado estaba por aquel entonces. Mi novia de aquella época, una muchacha algo mayor que yo, disfrutaba contemplando las páginas de aquel libro. Por lo que parecía, se veía que era toda una debilidad para ella. Apenas abierto por la primera página, comenzaba a excitarse de una forma un tanto extraña para lo que habitualmente sucedía cuando hacíamos el amor. Se le dilataban las pupilas a la vez que se le erizaba el vello de los brazos, su boca medio abierta, dejaba entrever una lengua lasciva y empapada en saliva. También me fijé en la presión que su mano ejercía en la mía, envolviendo con excesiva fuerza sus dedos a los míos. Se lo estaba pasando muy bien y me lo hacía saber con miradas efusivas, al tiempo que se mordía sensualmente el labio inferior con aquellos preciosos dientes que tenía.
-Se te nota con ganas ¿eh? le sonreí al oído. -Bueno la verdad es que estoy poniéndome bastante cachonda me dijo ella. -¿Cómo es que eso te pone?, si es terrible esas fotografías , pero que agonía por Dios-le dejé caer- -Bueno, no todos tenemos tu forma de ver las cosas-me dijo melosa. -¿Formas de ver las cosas? ¿Quieres decirme que esas fotos no son lo que representan? ¿Quieres decirme que eso que vemos en esta de aquí-señalando una foto de la página-no es una mujer vestida en ropa de cuero dándole latigazos en la espalda al que se supone su marido? ¿Acaso ves otra cosa?-pregunté exaltado. -Yo no digo que esas fotos no sean lo que me dices, pero no se trata de eso, este libro nos habla de una relación que recrea los sentimientos más profundos del alma de los hombres, una relación sin hipocresías, sin mentiras, totalmente aceptada por los amantes. Ambos disfrutan con lo que hacen, son la pareja perfecta-respondió ella. -Jajajaja -me reí- Perfecta dices, ¿acaso no ves que ese tío lo está pasando mal?, eso tiene que doler, joder. -No le duele, no te confundas. Su placer en ese momento, supera cualquier orgasmo que hayas podido tener-dijo algo alterada. -Bueno, mira, tú piensa lo que quieras, pero a mí no me vas a convencer con tus juegos. Creo que eres una pervertida y eso a mí no me gusta ni me interesa, si buscas a alguien para dar unos azotes, conmigo te has equivocado-le dije claramente.
Lágrimas de Agosto
Me gusta pasear por las cálidas arenas de la playa. Aquel verano, a diferencia de los últimos dos, no estaba solo. Mi relación con Natalia ya quedaba en el recuerdo, ahora salía con otra chica y estaba realmente muy feliz con ella. Paseábamos cogidos de la mano por una playa sin nadie de gente, posiblemente porque era muy tarde ya, además de ser fiesta en el pueblo. Nos sentamos en la arena para descansar un poco y nos quedamos tumbados boca arriba. La sorpresa no iba a hacerse esperar mucho. El crepúsculo aumentando por el horizonte, poco a poco dejaba paso al brillo de las primeras que aunque tímidas estrellas, se dejaban ver para deleite de nuestros ojos. Mi novia puso su cabeza sobre mi pecho desnudo y caliente por el sol de aquella finalizada tarde y allí se quedó medio dormida. Yo me quedé observando el avance de la noche mientras con mis manos acariciaba lenta y suavemente el ombligo de mi compañera. A ella le encantaba que juguetease con su ombliguito. Noté cierto erizamiento en el vello de su piel y me dispuse a darle un beso en los labios. Al ir poco a poco descendiendo mi cabeza para el piquito, algo allá arriba captó mi atención, se trataba de una estrella fugaz. Había cruzado el cielo de lado a lado, había sido muy rápida pero también muy brillante. Pensé que lo mejor sería despertarla por si volvían a verse más, aunque lo volví a pensar otra vez y preferí que siguiese durmiendo, para así continuar jugueteando con su ombligo. Bajé, esta vez hasta sus labios los míos y le di un beso muy suave, ella apenas se enteró, seguía durmiendo muy a gusto.
Esa noche nos quedamos allí tumbados durmiendo los dos, mientras una lluvia de meteoros alumbraba desde lo alto nuestros abrazados cuerpos.
Me presentaré y os la presentaré
Me presentaré, mi nombre es Rubén, tengo recién cumplidos los 18 y soy moreno con el pelo largo. Los ojos de un profundo marrón y mi físico general bastante bueno, gracias a mis sesiones vespertinas de gimnasio, aunque no mido mucho, apenas 1,70 justito, jejeje. Mi pareja, la de ahora, puesto que mi anterior relación ya concluyó para siempre hace dos años, se llama Viky. Alta, morena como yo, muy neumática, como diría Aldous Leonard Huxley, jejeje, me encanta su obra: Un Mundo Feliz, en fin, una chica con volumen y formas, y curvas, aaahhh, me excito sólo con pensar en sus curvas. Tiene un buen par de tetas, y para tener 18 años, no están nada mal. Su culito es todavía mejor, redondito y muy duro, y unas piernas largas, que cada vez que se pone minifalda, o cinturón ancho, como llamo yo a esas prendas de ahora, no hay forma de quitarle ojo.
Bien, la historia que me trae a escribiros este relato, surge de una fiesta de pijamas de mi novia y sus amigas, que decidieron hacer en casa de otra amiga, que resultó ser la de mi ex. Que fatalidades nos trae la vida a veces. La verdad es que mi actual situación es .mejor os cuento cómo llegué a ella.
Comienzan los preparativos de la fiesta
Viky tenía que celebrar que había aprobado el selectivo de alguna forma, y nada mejor que realizar su sueño de niña, una fiesta de pijamas, lo cual me ponía muy nervioso, porque ella sabía que estaría con sus amigas en casa, y no habría chicos, aunque eso yo nunca tendría que saberlo, porque era fiesta privada, lo cual le daba a la celebración un toque de misterio y un mucho de ponerme celoso a mí. Me dijo que la fiesta la daría finalmente en casa de una amiga de Ester. Puf, Ester, a esa si que me la podía imaginar en pijama sin preocuparme, pedazo foca, no adelgazaba porque decía que eso era malo para su metabolismo. Era una auténtica gorda, aunque nunca le faltaban pretendientes, puesto que sus cualidades eran de otra índole, se decía que sabía hacer las felaciones como nadie. De todas formas jamás se me ocurrió comprobarlo, ¿y si le entraba hambre y me la confundía con un perrito caliente? Diossss, que daño. También me dijo qué otras amigas suyas irían a la fiesta: Laura, Sonia, Merche y Carmen. Las 4, menuda cuadrilla, las cuatro eran de la misma edad que mi novia y todas eran morenas como ella, y estaban más o menos buenas. Laura, era la más bajita, pero tenía un par de melones impresionantes. Sonia era más alta y sus tetas no eran muy grandes, pero tenía unos labios y unos ojos muy bonitos, además del pandero. Merche sí era bastante alta, más que mi novia, y aunque con pocas tetas, sus piernas eran la envidia del instituto. De Carmen solamente se puede decir una cosa, Absolute Lolita, aparenta 16 o menos, es pequeñita y delgadita, aunque no tanto como Laura, con una cara de angelita que lo flipas, un culito prieto que se nota mucho y unas tetas casi perfectas, por lo que deja entrever su escote. Carmen siempre va vestida como las japonesitas que veo siempre en las páginas porno de la Web, con una minifalda de infarto, camisetita blanca que transparenta todo y siempre muy maquillada, mmmm, y encima no tiene novio, las otras sí lo tienen. Me puse bastante caliente, imaginar a esas 4 bellezas en pijama y a mi novia con ellas. De la otra amiga no sabía todavía nada, era amiga de Ester, así que me imaginé que sería tan gordaaa como ella, ajjj.
-Entonces -le dije a mi novia- ¿De verdad no puedo ir aunque sea a veros un momento y me marcho? -¡Ni de coña!, sabes que la fiesta es solamente para chicas, además, si mis amigas te ven allí, no respondo de lo que pueda pasar. -¿Qué quieres decir? -Pues que posiblemente estarán muy bebidas para controlarlas, yo también lo estaré, y nunca se sabe -Mmmm, eso me excita. -¡No te jode!, ¿y crees que no lo sé? pero recuerda que somos novios, y si me engañaras con alguna, y menos con mis amigas, dejaríamos de serlo, y me liaría con tu mejor amigo sólo para joderte.
Viky tenía un carácter muy obstinado y era más celosa que yo, por supuesto que no iba a engañarla, yo estaba muy enamorado de ella, pero la vida a veces nos trae sorpresas.
En la fiesta
Las doce de la noche, era la hora de comenzar la fiesta de pijamas de mi novia, la putada era que yo no sabía dónde era la casa de la fiesta, puesto que los celos de mi novia la obligaron a ocultarme su paradero.
En la fiesta, Viky y sus amigas ya habían entablado amistad con la dueña de la casa, la amiga de Ester, su nombre: Natalia. Natalia había adornado la casa con mucha imaginación, aunque monotemáticamente, siendo el sexo el referente. Había posters de tíos en bolas por todos los rincones, incluso una estatua que se asemejaba a un pene erecto, en el centro de la mesa. Más que una fiesta de pijamas parecía una despedida de solteras, de todas formas la idea les agradó a todas, y sobre todo a Ester, que al ver aquel miembro escultural, casi se lo lleva a la boca. Natalia también había decorado una habitación un tanto más gótica y sórdida, en las paredes, todas negras, había varias argollas incrustadas y cadenas de acero por doquier, en el centro una especie de cepo medieval y en una vitrina, expuestos lo que parecían unos cinturones de castidad sacados del más oscuro medievo. Viky intentó comprender las intenciones de Natalia con todo aquello, pero después de unos tragos de Vodka y los chupitos de Peché, la decoración de la casa y sus intríngulis, pasaron a un segundo plato. Las 7 amigas, 6 en dos sofás y Viky sola en un sillón, todas con su pijama puesto, ya estaban muy bebidas, y fue entonces cuando Natalia, bajo la atenta mirada de Ester, comenzó el juego con ellas.
Comienza el juego
-Bien, amigas-soltó en pié Natalia- Quizás no os habéis percatado pero hoy se celebra una fiesta en esta casa. Las otras 6 se miraron un tanto perplejas, ¿acaso no estaban ya celebrándola? -Ejem-siguió Natalia- os he preparado unos jueguecitos irresistibles, seguro que os encantan. -¿De qué tratan?-preguntó rápidamente Carmen, algo mareada. -De dominación y sexo respondió Natalia.
Ahora sí que se quedaron patidifusas las 6, dominación y sexo, vaya tela, pensaron todas. El caso es que la que menos borracha iba era Viky, y apenas se enteró muy bien de lo que implicaba tal juego, así que todas estuvieron atentamente oyendo las instrucciones de Natalia, unas reglas para el jueguecito, que las iba a convertir en fieles servidoras de los deseos lujuriosos de la ex novia de nuestro protagonista.
-Veamos, -dijo Natalia- formaremos un círculo y jugaremos así: Cada una debe sacar un número con este dado-enseñando a las 6 el barrilete con el dado- la que en la tirada saque menos puntos de las 7, deberá obedecer en algo a la que saque más puntos en la tirada, si hay empate repiten la tirada. -¿En qué debe obedecer exactamente? preguntó somnolienta Viky. - Pues, en todo querida, pero solamente se puede usar lo que hay dentro de esa habitación- le dijo Natalia. - Pero esa habitación solamente hay cadenas, cepos, y cinturones de castidad, no sé que tiene eso de divertido, la verdad, más bien parece pensado para pasarlo mal- repuso Carmen. - ¿Mal?, creedme, cuando sintáis que domináis a una de vuestras amigas y ella obedece en todo vuestras directrices, os lo pasareis de rechupete, y que conste que vale todo, hasta que te coman el coño si lo deseas-dijo Natalia algo excitada. - ¿Comer el coño? ¿acaso tengo pinta de lesbiana? dijo Viky muy alterada, bajo la atenta mirada de las otras amigas. - Tranquila, ten en cuenta que cuando tengas tú el número más alto, podrás vengarte a gusto de lo que te hayan hecho hacer, yo lo veo muy divertido, y la verdad, ya he jugado antes a esto y la cosa ha ido siempre bien con mujeres solamente, los hombres sería un lío, nosotras nos entendemos mejor, somos más sensibles ¿no creéis? preguntó al aire Natalia. -Por mí bien- dijo Ester- Ya tengo ganas de verte en ese cepo, puta viciosa, jejeje. le dijo a su amiga Natalia. -¿Veis? una que lo acepta. ¿alguna más? preguntó Natalia. -Yo me voy, estáis todas locas soltó Merche, abriéndose paso entre las piernas de sus amigas. -Como desees, aquí no se obliga a nadie a participar- sentenció Natalia enfadada.
Merche abandonó la casa con un portazo que estropeó el buen rollito que se estaba consiguiendo en la casa.
-Bueno, parece que no es lo bastante madura para jugar con mayores, jejejeje- rió Ester. -Sí, eso parece le asintió Natalia. -Pues yo creo que el juego en sí, aunque algo fuera de lo normal, es bastante excitante, además, tengo ganas de ver como acaba todo esto- comentó Sonia, la más alta de la fiesta, a la vez que bebía de su vaso de Vodka con naranja. -Si todas las que nos quedamos, estamos conforme, podemos comenzar- dijo Natalia.
Viky, Laura, Sonia, Carmen y las dos viciosas, Ester y Natalia, en camisón, muy transparente en alguna de ellas, se pusieron en corrito alrededor de la mesa central, la que tenía aquel falo escultural.
-Veamos quien manda la primera- dijo Natalia, lanzando los dados Un 5, jejeje- sonrió. -Yo un 4, ¡cahis!- Viky temblorosa. -¡Un 5!, jejeje, empatamos dijo Ester. -A ver, a ver, uiii, un 3, buaaa Casi llorando Laura, y con el suspiro de Viky al tiempo. -Pues yo Hooooo, vaya por Dios, un 2 dijo Sonia. -Me falta a mí, dijo Carmen lanzó el dado con tan mala suerte que cayó al suelo, y todas corrieron a ver qué salía- 6, jajajaja, ¡gané! -Pues sí, Carmen, deberás mandar a Sonia, jejeje, que ironía, con lo bajita que eres, tendrás a tus pies a la más alta de todas- rió Natalia.
Carmen y Sonia
Mmmmmm, suspiró para adentro Sonia, que tendría a su amiga Carmen como ama.
-El caso es que yo...-titubeó Carmen- no sé qué pedirle. -Podrías empezar por que se desnudara ¿qué te parece? jejeje-le aconsejó Ester. -Está bien, a ver Sonia, ejem, quiero decir, perra esclava, jajajaja- A Carmen le iba dando gusto la situación- vas a quitarte ese pijama tan ridículo que llevas y nos vas a dejar que te veamos.
Sonia se levantó humillada, y comenzó a quitarse la parte superior, mostrando el sujetador a todas sus amigas, después pasó al pantalón del pijama, quedando en tanguita, puesto que era lo que llevaba.
-¿Algo más Carmen? le preguntó Sonia. -¿Carmen?, a mí me tratas de ama, ¡puerca!, jejeje- rió Carmen dominando la situación. -¡Vaya!, como le ha cogido gusto a la cosa, esta niña- comentaron aparte Natalia y Ester. -Perdone usted ama- le contestó Sonia. -Bien, eso está mejor-dijo Carmen- Veamos, quítate toda la ropa interior, que te veamos tus tetas, y también a ver si te depilas el coño, jejeje-le dijo Carmen.
Sonia, con lentitud y temblores, muy ruborizada ante la mirada de todas sus amigas, comenzó por el sujetador, que se quitó rápidamente, enseñando unas tetas algo pequeñas con sendos pezones sonrosados, listos para ser chupados. El tanga fue lo siguiente y todas sus amigas pudieron verle el coño totalmente sin depilar.
-¡Será cerda! exclamó Carmen- ¿nunca te has depilado o qué?, pero si tienes más pelo ahí abajo que en la cabeza, jajaja contagiando la risa a las demás amigas que señalaban aquel coñito lleno de pelos oscuros y largos- quiero que te pongas a 4 patas y me lamas los dedos de los pies, y después que te masturbes para nosotras- sorprendió Carmen.
Todas estaban extasiadas con aquel cuerpo desnudo, arrodillado y lamiendo los dedos de Carmen, que ya estaba cachonda total. Después Sonia, tuvo que abrirse de piernas y comenzar a pajearse allí misma. Lo hizo como lo hacía siempre, con el dedo medio de su diestra. Carmen la observaba detenidamente mientras se corría, y realmente le gustó la experiencia, al final Sonia tuvo su orgasmo y Carmen mojó sus braguitas.
Una vez terminó aquel espectáculo, volvió a vestirse con el pijama Sonia y ya no pudo volver a mirar a Carmen a los ojos directamente, porque cada vez que lo hacía se ponía como un tomate.
-Siguiente ronda-exclamó Natalia.
La partida continuó, y esta vez le tocó ser la esclava a Laura, la de las enormes tetas y el culito de espanto, y el ama sería su amiga Ester.
Ester y Laura
-Bien, bien-exaltada Ester- veamos puerca, contigo vamos a usar algo de la habitación.
La llevó a aquella lúgubre habitación adornada con elementos de tortura medieval, y la colocó en el cepo. Primero le introdujo la cabeza en la abertura y las muñecas en las otras dos, quedando totalmente expuesto su culito y a merced de Ester. Cerró aquel cepo con el candado que llevaba, y comenzó a torturarla con palabras: -Mirad amigas, observadla bien, nuestra amiga Laurita, en este cepo, sin posibilidad de salir de él, jajaja-rió cruelmente Ester- ¿te acuerdas de lo que me decías en el instituto? lo gorda que era, que si no iba a poder conseguir nunca un novio guapo como el tuyo, que si comía más que las ballenas pues bien, ahora es el momento de saldar cuentas, aunque solamente sea un juego y vayamos muy borrachas, por lo menos me quedaré a gusto contigo.
Laura comenzó a asustarse y cuando iba a decir algo, Ester le colocó una bola en la boca atada con una cuerda por detrás, por lo que solamente balbuceos y babas salieron de su boquita.
-Babea, puta, babea, jejeje, ¿te gusta?, pero qué tenemos aquí, si es tu culito-Ester se acercó por detrás y le extrajo de un tirón sus braguitas, bajando previamente el pantalón del pijama. Acto seguido cogió un látigo de la pared y comenzó a fustigarla duramente en aquellas preciosas y sonrojaditas nalgas. Poco a poco, los babeos y gemidos se hicieron más constantes, y las demás amigas que observaban desde el dintel de la puerta, comenzaban a excitarse con la escena.
-¿Tienes ya bastante? jejeje, pero si no puedes hablar, claro, que estúpida por mi parte-Ester se recreaba y no paró hasta ver las primeras marcas sangrantes en el culito de su amiga.
La dominación llegó a su fin y a Laura le tuvieron que poner unos hielos en su asiento, para bajar la rojez de su culo.
-Bueno- dijo ahora Natalia- que conste que podríais repetir, imaginad otra vez a Laura fustigada por cualquiera de vosotras, jejeje-Laura miró de reojo a Natalia maldiciendo para sus adentros y deseando poder ser ella ahora la que mandase en el juego.
La siguiente tanda comenzó y todas esperaron a ver qué nueva situación acontecería ahora
Un encuentro inesperado
Merche se dirigía a su casa por la acera, intentando olvidar lo ocurrido en la fiesta, e intentando para sí misma no volver a caer en manos de obsesas sexuales. Se iba a replantear un cambio en sus amistades. Por el camino, se encontró por casualidad con Rubén. -¡Hostias!, Merche. ¿No estabas en la fiesta? ¿qué haces por aquí? preguntó sorprendido Rubén. -Que casualidad de la vida, esto si es coincidencia, ¿sabes chaval?, yo que tú, me buscaba a otra novia, porque creo que la tuya esta noche -Rubén no pudo oír nada más, en ese momento pasó un motorista por la carretera. -¿Qué? confuso Rubén. -Tengo mucha prisa, lo siento- rápida Merche. -Oye espera, al menos dime dónde es la fiesta. -Está bien, tú veras lo que haces, es tu novia al fin y al cabo.
Merche le dio la dirección y se marchó a toda prisa por la acera, mientras Rubén que no entendía muy bien lo que pasaba, comenzó a caminar para encontrar la casa, que ahora sí encontraría, gracias a ese bendito papel.
Natalia y Viky
Ya era la tercera ronda, solamente quedaban Natalia y Viky por entrar en el juego, pero la suerte de los dados era la que decidiría eso. Tiraron los dados y Viky sacó un 3, pero empató con Ester, por otro lado ambas puntuaciones eran las más bajas, por lo que una de las dos sería la esclava de Natalia, que sacó un 6. -Vamos Viky, a ver si sales de esta, jejeje-le rió Natalia-O quizás seas tú, Ester, jejeje, que ganas tengo de que me comas el coño, amiga mía.
Lanzó primero Ester y sacó un 4. Después asustada lanzó Viky. El dado no había parado de rodar cuando llamaron a la puerta: Ding-Dong!
-¡Dios!- exclamó Natalia- ¿y ahora quien será?
Las miradas bajaron rápidamente para ver lo que marcaba el dado, era un 1, Viky sería la esclava de Natalia, algo que esperaban todas las demás con impaciencia, puesto que Natalia era la más entendida en dominación y la creadora del juego.
-¿Pero nadie va abrir la puerta? gritó Viky. -Tranquila esclava- le dijo Natalia, apuntillando lo de esclava- se me ocurre algo ahora que lo dices, jejeje.
-Espera 10 minutos, seas quien seas-dijo Natalia hacia la puerta- enseguida saldré a atenderte.
Rubén, desde fuera, casi reconoce la voz de su ex, pero no estaba fino de oído esa noche, y se encontraba algo alterado. Masculló entre dientes y pensativo tuvo que resignarse a esperar que le abriesen la puerta.
-Mmmmm, esta Viky, orgullosa, jejeje- le dijo Natalia- primero veamos quien es la visita. Se aproximó a la mirilla y se quedó de piedra, era su ex vaya, vaya, pero si es mi ex les dijo a todas.
-Es Rubén, mi exnovio, ¿cómo me habrá encontrado?- les preguntó a todas. -¡Dios no!, no será mi mismo Rubén ¿no? preguntó asustada Viky. -Bueno no sé, mi ex es moreno, 1.70, ojos tiernos, y estudiaba en el instituto Aleixandre cuando lo dejamos-dijo pensativa Natalia. -El mismo- dijo Viky- entonces tú eres la famosa ex que tuvo él. Ahora entiendo porqué te dejó, menuda zorra.
Natalia se acercó a Viky y le dijo al oído: te recuerdo que ahora tú eres mi zorrita, y vas a jugar como todas lo han hecho, y deberás acatar mis órdenes.
Viky quiso salir a toda leche de la situación aquella, pero se dio cuenta que si abandonaba ahora, iba a quedar fatal con sus amigas que ya habían pasado por todo eso, y aún sabiendo que la ex de su novio podría humillarla delante de él, ella estaba segura que el amor de Rubén por ella, superaría todo lo que pasara.
-Está bien, AMA, no seré menos que mis amigas. Si he decidido jugar, jugaré- dijo solemne Viky. -Eso está mejor, veo que comienzas a percatarte de que ahora soy tu ama y tu mi sierva esclava- le dijo Natalia- de momento comienza a quitarte el pijama y la ropa interior, que ya te traigo algo más adecuado para ti.
Natalia fue a la habitación y de unos cajones sacó ropa de criada con cofia y todo, ropa que Viky tuvo que ponerse sin rechistar, y sin ropa interior, con una faldita muy corta que con poco agacharse le dejaba al descubierto su coñito depilado. Tampoco la parte de arriba del vestido le ocultaba los pechos mucho.
-Muy bien criada, antes que nada quiero darte las normas de esta casa- jajajaja, rieron todas las demás- en esta casa, somos muy tradicionales, y la criada siempre obedece sin rechistar lo que le mande su señora, o sea yo, y en todo momento deberás satisfacerme, de lo contrario te espera lo que a tu amiga Laura- al decir esto, Laura se echó las manos a su culito, que todavía seguía sonrojado por los latigazos- ¿entendido? -Si señora- contestó Viky. -Lo primero que debes hacer es abrir la puerta-le dijo Natalia. Viky se fue hacia la puerta de entrada y respiró profundamente hacia dentro después abrió la puerta.
Mi novia es la criada de mi ex novia
La puerta se abrió lentamente y Rubén pudo ver una escena que nunca más podría olvidar. Allí estaba, era su novia, pero vestida ridículamente como unas criada, además con una faldita demasiado corta, y esa cofia, qué cosa más ridícula en la cabeza. -¿Pero que clase de fiesta de pijamas es esta? soltó Rubén. -¿Qué desea señor? le preguntó su novia. -¿Qué desea el señor?- sorprendido Rubén- Pero vamos a ver, ¿esto va en serio?, ¿haces de criada o qué pasa? ¿me lo explicas? -No hay nada que explicar, señor manteniendo una lágrima en sus ojos. Yo soy la criada de esta casa, y usted un visitante, si desea ver a la señora, u otra cosa, pues dígamelo, sin más. -¿La señora?- pensativo Rubén- pues sí, mira, si quieres esas, pues esas, a ver, ¿y la señora de la casa? -Este señor desea verla señora-se giró para decírselo a Natalia. -Muy bien hazle pasar-contestó Natalia sentada al lado de las otras en el sofá. -Puede pasar-le dijo Viky a Rubén.
Rubén entró y casi le da un infarto, en el sofá del fondo se encontraba su ex, y las amigas de su novia y todas en pijama, muy transparente. Rubén casi se desmaya, menos mal que entró en escena Viky, y lo sujetó desde atrás.
-¿Qué coño haces tú aquí Natalia?- alterado Rubén. -Es sencillo, esta es mi casa, y estas son mis amigas, y por cierto, eso que hay detrás de ti, es mi criada, ¿algo que objetar?- triunfante Natalia. -Dios, esto no está pasando, decidme que es todo una broma- sin creérselo Rubén. -No señor-le dijo Viky- todo es correcto, y ahora si no tiene nada más que hacer o decir, ya puede irse- Viky quería acabar con la situación cuanto antes. -¡Criada estúpida! exclamó desde el fondo Natalia- ¿acaso eres tú la señora de la casa para decir eso?, haz tu trabajo y sírvele una copa a nuestro invitado, que debe estar algo sediento. -Perdón señora, no se volverá a repetir-casi llorando Viky.
Rubén decididamente tuvo que sentarse en un sillón, y decidió tomarse la copa que le sirvió su novia. Todavía no daba crédito a lo que veía, pero se lo pensó un momento y comprendió que algo así no pasaba todos los días, por lo que decidió seguir el juego, si es que era tal.
-Bien, Rubén, ¿quieres comer algo?-le preguntó Natalia a la vez que se abría de piernas. -Ejemmm-casi se atraganta con la bebida Rubén- ¿comer? -Sí, comer, aquí todas estamos dispuestas ¿verdad?- preguntó al resto de las chicas.
Sonia no pudo aguantar la situación y Laura tampoco. Se levantaron y se fueron, pero Carmen sí se quedó a verlas venir.
-En lo mejor del juego y se van, curioso-dijo Natalia- en fin Carmen y Ester, creo que a nuestro amigo Rubén le encantará hacerse un trío con vosotras o con las 3, jejeje.
Viky suspiraba por dentro, esperando que Rubén saliese de la casa, pero para su sorpresa, su novio accedió a la propuesta de Natalia.
-¿Va en serio Viky? ¿dejarás que me lié con tus amigas, y mi EX?- le preguntó apresurado al oído. -Señor no sé de que me habla, yo sólo soy la criada- tuvo que tragarse todo su orgullo, y esperar a la suerte, porque la situación se le escapaba de las manos. Entonces Natalia cogió una mordaza con bola y se la colocó a Viky, ante los ojos atónitos de Rubén. -Así estarás más guapa querida, calladita, que mientras dure la fiesta, no es plan que nos interrumpas- le dijo Natalia- además he pensado que será mejor que te pongamos en el cepo de esta forma la arrastró hasta la habitación a empujones y la dejó en el cepo. Ahora aunque quisiera, ya no podría decirle nada a su novio, era demasiado tarde.
Rubén miró a su novia en aquel cepo y babeando por la boca, entonces recordó un viejo libro de dominación y sadismo, el mismo libro que colmó el vaso y permitió la ruptura con Natalia. El caso es que ahora sí le parecía morbosa aquella situación, ahora comenzaba a entender a su ex. Era realmente excitante, y su polla ya estaba en todo lo alto, ver así a su novia, tan humillada, imposibilitada, y encima tendría que verle follando con su ex y sus amigas, aunque en este punto pensó que a Ester mejor no se la tiraría.
Natalia se desnudó completamente y Carmen también, dejando a Viky en manos de Ester, la cual fustigaba desde atrás su precioso culito. Viky podía oír y ver perfectamente a su amiga Carmen cabalgando hasta correrse a su novio, mientras él comía glotonamente el coño de Natalia. -¿Te gusta puta criada de mierda?- fustigando cada vez más fuerte Ester. -Mmmmmmm -apenas unas babas salían de la boca de Viky. -Me corroooo, aahhhhh, si, si, así Carmen, que bien-gritaba Rubén. -Cómetelo todo, así, mmm, que gusto-le decía Natalia a Rubén.
Rubén casi a punto de soltar la lechada final, se levantó aprisa y se dirigió a su novia, le quitó la bola de la boca y se corrió en su interior, Viky casi se atraganta de semen y apenas le dio tiempo a decir nada, porque acto seguido, y con el semen todavía en su interior, calentito, Rubén le volvió a colocar la bola, con lo que no tuvo otra opción que tragarse toda la corrida.
Mi situación actual
Han pasado 3 meses de aquella fiesta, y nada es ya lo mismo desde entonces. Después de aquella sórdida orgía con mi ex y la amiga de mi novia, ella nunca volvió a hablarme, y yo volví con mi ex, claro que la relación que mantenemos es de ama-sumiso, sí, así es. Me he convertido en su criada. tuve que aceptar sus normas, porque me di cuenta que realmente ella era mi pareja perfecta, y a mí me gustó acabar siendo dominado por ella, y eso que al principio ponía reparos, pero ahora ya he asumido mi condición y la sirvo en todo lo que me ordena. Llevo constantemente el mismo vestidito de criada que llevaba Viky en aquella fiesta, aunque tengo que depilarme siempre muy bien. Todos los días trae a casa a sus amigas, entre ellas a Ester, esa gordaaa, no sé si podré acostumbrarme a ella, de todas formas, ¿sabéis qué?, efectivamente, Ester será gorda, pero la chupa mejor que nadie, jajaja.
FIN