Una fiesta de hermanas (para sus amigos)
La pequeña fiestesita de despedidad ofrecida por nostras, para algunos vecinos, se convierte en orgia (contiene Filial)
(Si les parece un poco extraña la redacción disculpen, tratamos de contarlo juntas, como un experimento pero parece que no salio bien. Esperamos que lo disfruten)
¡¡Hola Chicos y Chicas!! Talvez nos recuerden por nuestro relato anterior "
Mi hermana y yo en el autobús
" Por cierto gracias a todas las personas que nos escribieron para darnos sus comentarios, nos alegra que les haya gustado.
Como algunos ya saben nosotras somos dos hermanas que nos encanta el sexo y la diversión de ese tipo. Nosotras somos Sara de 24 años y Clara de 22 años
Bueno esta vez les contaremos acerca de una pequeña fiesta que dimos hace algún tiempo antes de mudarnos al departamento donde vivimos actualmente, vivíamos en casa con nuestra mamá, solo nostras tres ya que no conocimos a nuestros padres, lo decimos en plural por que somos hijas de distinto padre lo que nos convierte en medias-hermanas, pero eso es lago que nos importa poco, nos queremos como si fuéramos hermanas completas. Parece que ya nos salimos de la historia disculpen por favor.
Como dijimos antes de cambiarnos a una ubicación más cercana a nuestras conveniencias hicimos una fiesta, más bien una cenita informal para agradecer a unos vecinos que nos ayudaron mucho en diferentes ocasiones, aprovechamos un fin de semana que nuestra madre no iba a estar en casa para organizarla. Los invitados a esta fiestita eran: Don Gerardo un señor algo mayor de 50 años, pero bien cuidado, viudo desde hacia algunos años; los otros tres invitados eran una familia formada por dos hijos Francisco e Ignacio, de gemelos de 17 años y su madre Anna de 36 pero ella se decía de 32 ya saben como son de vanidosas algunas mujeres, aunque debemos aceptar que la señora Anna estaba muy bien conservada, ella tenia cabello negro ojos oscuros, pero piel blanca y suave, un busto muy bien conservado, ya que no había podido amantar a sus hijos, además siempre vestía de forma muy sexy, no vulgar pero siempre mostrando sus formas, bajo la ropa que llevara; ella es divorciada desde hace mas de 12 años, su esposo la dejo por ser casi 20 años mayor que ella y según decía ella resulto ser homosexual de closet, por eso tenia miedo que sus hijos fueran igual que su marido por lo que nos hicimos el propósito de ayudarla. En cuanto a sus hijos Francisco e Ignacio, (paco y nacho) eran chicos normales, un poquito dotados para su edad, pero sabían lo que hacían después de todo nostras les enseñamos a petición de su madre, durante alguna de las platicas que teníamos los chicos confesaron su afición a los relatos eróticos, y sobre todo a los de incesto entre madres e hijos, y también que les encantaría sentir el cuerpo de desnudo su madre, así que decidimos ayudarlos un poco. En cuanto a Don Gerardo, pues él si estaba algo grande, aunque no muy fuerte, pero se defendía el señor pues una vida de ejercicio le había rendido fruto, el era viudo desde hacia ya casi 4 años su esposa murió en un accidente. Estos fueron los invitados a nuestra cena.
Bueno no los aburriremos con detalles insignificantes, pero les diremos que planeamos la cena para hacer una pequeña orgía, por lo que incluimos como ingrediente en todos los platillos un potente Afrodisíaco.
Durante la cena nos pudimos dar cuenta de que los cuatro comensales estaban sudando y nosotras teníamos nuestros sexos ardiendo de deseo, por las miradas que tenían los dos hermanos hacia nosotras y hacia su madre, pudimos advertir que ellos también estaban muy calientes, Don Gerardo no se quedaba atrás, pues su piel se comenzaba a tornar de un rojo que bien lo pudieron haber confundido con un tomate, por su parte la madre de los muchachos debía estar en la misma situaron que nosotras, pues sudaba mucho, y estaba inquieta en su silla, aunque lo trataba de disimular no tenia mucho éxito en ocultar que sentía algo en su coñito, ella ya se había quitado la chaqueta que llevaba, quedando solo en un lindo vestido de una pieza que le llegaba un poco mas arriba de las rodillas, aun así con un atuendo tan "fresco" ella parecía tener mas calor que los demás.
Al terminar la cena Don Gerardo, se levanto y trato de disculparse para marcharse, diciendo que se sentía muy extraño, tratando de ocultar la erección que tenia, seguramente provocada por nuestros escotes, que dejaban poco a la imaginación. Nosotras lo detuvimos y le dijimos que no fuera malo, la fiesta apenas comenzaba, que solo se quedara un ratito mas a bailar, que no se iba arrepentir. Después de no mucho rato para convencerlo restregando nuestros cuerpos con el suyo; el señor acepto quedarse.
Pasamos los 6 a la sala donde pusimos música para bailar, no muy movida para no agitara mas a Don Gerardo, las parejas se hicieron de inmediato, cada uno de los chicos se puso a bailar con una de nostras, mientras que Anna y Gerardo bailaron juntos, nosotras les dijimos al oído a los chicos que se tranquilizaran, pues sentíamos sus penes apunto de romper la ropa, así que les dijimos que esa noche iban a cumplir su sueño, su madre iba a ser suya. Luego de dos o tres canciones, la música se puso mas movida soltamos a los chicos y nos dirigimos hacia Anna y Don Gerardo, y retiramos don Gerardo para que nos quedáramos las tres mujeres solas, bailando, la señora Anna quedo entre nostras, y mientras una (Clara) la tomaba por la espalda de los costados la otra (Sara) la tomó de la cadera para acercarse mas, así estábamos las tres mujeres totalmente pegadas, nosotras comiéndole el cuello a Anna mientras ella nos pedía con voz jadeante que no siguiéramos por que sus hijos estaban presentes, nosotras le dijimos que se relajara y se dejara llevar, que hoy los iba a disfrutar y a nostras también. Ella algo nerviosa, se dejo hacer, no puso resistencia, aunque en realidad no estaba poniendo mucha resistencia antes de que le dijéramos eso, entonces la escena estaba así, los hombres sentados en el sillón mientras nostras bailábamos apretaditas, Clara subió sus manos para apretar sus senos mientras Sara las bajo para aprisionar las nalgas de la señora Anna entre sus manos, la señora Anna hizo lo suyo cuando también atrapo las de Sara en sus manos. Mientras esto pasaba con nuestros cuerpos nuestros labios besaban el cuello de la Sra. Anna quien desesperadamente trataba de besar nuestras orejas y cuellos, lo que su boca alcanzara. Cuando la boca de Sara estaba apunto de encontrar la de la Señora Anna, todas nos separamos, y nosotras dos volteamos a ver a los hijos de la señora Anna mientras que ella por instinto fue hacia Don Gerardo.
Al ver que nosotras empecemos a manosearnos con sus hijos, y cuando les abrimos la bragueta para sacar los penes de los chicos, la señora Anna dudo un poco pero al final el morbo pudo mas que su pudor y le quito el pantalón a Don Gerardo, quien ya tenia su pene listo para el ataque, se lo metió a la boca sin contemplaciones, mientras nosotras les lamíamos las trancas a los chicos, Anna le daba a Don Gerardo la chupada de su vida, ella se encargaba de recorrer con su lengua el falo completo del señor mientras nosotras besábamos las cabezas (de los penes) de los muchachos y nos las metíamos enteras en nuestras bocas, luego los bajábamos recorriendo los penes con la lengua hasta las bolas de los chicos. Obviamente todos estábamos excitadísimos, extasiados, pero nosotras creemos que éramos las más calientes, pues después de todo estábamos cumpliendo nuestro objetivo: una mini-orgía.
Mientras nosotras les chapábamos los penes a los muchachos, ellos tomaron nuestros cabellos y nos obligaban meter todo lo posible sus penes en nuestras gargantas, de un momento a otro nosotras nos quitamos las blusas que llevábamos, y los chicos empezaron a jugar con nuestros pechos pues no usamos sujetador, ambos se pusieron a chupar los pezones como bebes, mientras nosotras les acariciamos el cabellos y tratábamos de lamer sus orejas para ese momento nuestros pezones estaban tan erectos como sus penes, de repente Sara tomo al que tenia Clara y puso a los dos chicos a que le chuparan cada uno un pecho, mientras tanto Clara se encargaba de los penes de los chicos tratando de chuparlos como podía al mismo tiempo, lamiendo uno y luego el otro, y tratando de meterse amabas cabezas al mismo tiempo a la boca para chuparlas como si fueran paletas, los chicos y nosotras estábamos en la gloria, aunque la que mas disfrutaba era Sara, pues tenia la atención de los dos jóvenes, quienes además de estar chapándole los pechos, con sus manos empezaron a explorar la ya empapada rajita de Sara, quien podía sentir ambos indicies entrando y saliendo de su concha, mientras que sentía como con sus pulgares buscaban su clítoris.
Mientras eso pasaba con nosotras, Don Gerardo le había quitado el vestido a la señora Anna, quien usaba un hermoso conjunto de medias negras, con liguero, y un sujetador de encaje que dejaba ver sus erectos pezones que las hábiles manos de su pareja no tardaron en dejar al descubierto y los acariciaba mientras ella se metía por completo la polla del hombre en la boca, se podía ver que tenia cierta experiencia en la felación pues se dedicaba con la lengua recorrer la tranca en toda su longitud, mientras que con las manos le estrujaba las bolas, como tratando de ordeñarlas, la señora Anna estaba tragando toda la polla de Don Gerardo, y por los sonidos que hacia parecía que el había eyaculado directamente en su garganta y ella se bebía la corrida del señor, pero seguía chapándola para ponerla de nuevo en posición de ataque.
De un momento a otro los chicos decidieron cambiar de hermana y al mismo tiempo recostaron a Clara, para comerle los pechos como a Sara, mientras ella les daba el mismo tratamiento que les había dado Clara. Los chicos empezaron mordisquear los pezones de Clara, mientras ella los apretaba contra sus deliciosos pechos, ellos se dedicaron a jugueteará con su parte mas intima igual que lo habían hecho con Sara, mientras Tanto Sara les estaba atendiendo los miembros viriles como una experta, chupando como si fueran popotes y quisiera sacarles la leche a succión, esto a los muchachos les provocaba que le apretaran mas fuerte los pezones a Clara, lo cual a ella aparte de dolor le producía un gran placer, que hizo que les emparara las manos con sus jugos al correrse, lo que Sara aprovecho para poder lamerlos de las manos de los jóvenes,
Los chicos al sentir esto nos colocaron a las dos en
a
(69) para comernos mutuamente nuestras conchitas, mientras tanto ellos metían sus penes en la raja de una la otra les chupaba los testículos, de cuando en cuando sacaban el pene de la raja de una de nosotras para meterla en la boca del a otra, y así aprovechábamos para chupara tanto e pene de uno de los chicos como para lamerle la rajita a la otra y así tomar los jugos del placer que la otra destilaba.
La situación de Don Gerardo y la señora Anna iba poniéndose más caliente, pues la señora estaba desnuda solo con las medias y las zapatillas puestas, cabalgaba sobre el miembro de su pareja. Esta relación parecía un poco más normal, pues era una pareja y no dos como nostras. Sin embargo Don Gerardo tomo de las caderas a la señora Anna, y la puso en cuatro patas para poder cogerla como perrita, las embestidas del hombre a pesar de su edad eran fuertes y salvajes, ella no tenía ya ningún tipo de vergüenza pues ahora aullaba como perra tras cada embate de Don Gerardo, en ese momento nosotras sacamos los penes de los muchachos de nuestros cuerpos y los llevamos tomados de sus miembros hasta donde su madre se encontraba, y mientras ella gritaba como poseída le metimos en la boca uno de los penes de sus hijos, ella empezó a chupar como si no supiera de quien se trataba, y mientras tanto trataba de masturbar a su otro hijo, esto tenia a los chicos al borde del orgasmo, y mas cuando por si sola la señora Anna se metió el pene de su otro hijo a la boca, y así alternaba la mamada de Francisco a Ignacio y de Ignacio a Francisco, mientras seguía siendo follada por Don Gerardo, a quien nosotras tomamos de las manos y lo separamos de la señora Anna y le dijimos "ahora lo vamos a consentir nostras Don Gerardo" ambas nos pusimos a chuparle el la tranca al señor recorriéndola con nuestras lenguas y ensalivándola con nuestras babas, mientras le debamos ese tratamiento, la señora Anna se encargaría de sus dos hijos.
Mientras tanto nosotras seguimos comiéndole la tranca a Don Gerardo mientras Sara se la metía a la boca, Clara le chupaba los huevos y jugaba con ellos, y después cambiábamos de objetivos, mientras Clara se metía toda la tranca en la boca, Sara se ponía a lamer y chupar los huevos de Don Gerardo. Este tratamiento hacia que el Señor gimiera como poseído y cuando su pene esta duro y palpitante por nuestras lenguas, nos hizo que nos abrazáramos acostadas sobre el piso dejando nuestras chorreantes conchitas listas para ser invadidas por su mimbro, don Gerardo se acomodo como pudo detrás de Clara para penetrarla y sin pensarlo dos veces le metió su gordo miembro hasta la mitad dando un resoplido, mientras ella dio un pequeño quejido, mientras el la penetraba y le aplicaba un rápido mete-saca, también se encargaba de besarle el cuello y los hombros, de vez encunado le daba pequeñas mordías que la ponían aun mas cachonda, y además nos decía amabas "¡GRACIAS niñas, que rico, que gusto me dan!" y cosas así agradeciendo la fantástica experiencia que estaba teniendo, mientras Clara era penetrada por el buen hombre, mientras Sara, se dedico a chuparle los pechos, y lamerle los pezones, . La combinación de la cogida de don Gerardo y los besos de Sara hicieron que Clara se corriera con un torrente de placer que recorrió su cuerpo y una sinfonía de gritos que debieron oírse hasta la cuidad mas cercana. Al escuchar los gritos de la Clara, don Gerardo se salio de ella, y aun con fuerzas se coloco detrás de Sara, quien con sus dedos abrió sus labios para que la penetrara con mayor facilidad, cuando sintió el miembro del Hombre en su interior dio un leve quejido, y al sentir el mete saca de este no tuvo mas opción mas que comenzar a dar pequeños quejiditos, y algún otro resoplido, soltando así de sus labios los montes lácteos de Clara, quien rápidamente le devolvió el favor a Sara chupando sus aun mas grandes pechos, casi como si quisiera sacarles leche, de sus enormes y oscuros pezones, esta forma de intimar con Sara, tuvo el mismo resultado que con su Clara, le causó un orgasmo de tal magnitud que seguro llamaron la atención mas de un vecino. Así, ambas hermanas estábamos: recién folladas, llenas de semen en nuestras conchitas y agasajando mutuamente nuestros cuerpos, y acariciando como podíamos el aun erecto miembro de don Gerardo, quien tras esperar unos minutos a que nosotras nos recuperáramos nos tomo de nuestras cinturas y nos puso boca abajo una al lado de la otra después coloco unos cojines debajo de nuestros vientres trato de penetrarnos por nuestros anos, pero como no estaban suficiente mente dilatados no pudo hacerlo, así que le indicamos que tras el sillón había una maleta deportiva con varias cosas, y allí había lubricante/dilatante, él ni lento ni perezoso se paró y trajo toda la maleta, antes de penetrarnos, don Gerardo nos regalo un rápido beso negro a cada una, y después unto un poco del lubricante en las entradas de nuestros anos, por lo que al sentirlo cada una extendió su mano al culo de la otra, para untarlo mejor, metiendo un dedo en el ano de la otra para ayudar a la extensión de nuestros orificios, y de esa forma nos comenzó a sodomizar alternadamente, primero una y luego de cinco o seis bombeadas a la otra, nosotras nos sentíamos en el paraíso de las zorras, usadas por todo un viejo pero muy experimentado semental, que nos estaba regalando un placer inigualable.
Por otro lado los chicos, Ignacio y Francisco, quienes ya la tenían tomada de la cabellera peleándose por la boca de su madre, uno la jalaba a su pene después de que la daba unas mamadas a su hermano y después el otro la jalaba, en ese momento, le dijeron:
Ahora si vieja zorra, tus hijos te van a romper todos los agujeros- dijo Francisco
Si puta, ¿Tenias miedo que fuéramos jotos como tu esposo?,-Dijo Ignacio- pues ahora vas a saber que tan jotos son tus hijos, vamos preñarte con tus propios nietos-
¡Si hijos, soy su puta, rómpanme todo, cójanme como quieran!- Respondió Anna- soy su zorra préñenme con sus hermanos, háganme unos hijitos de puta como ustedes.
Vas a ser nuestra hembra, mamá, te vamos coger cuando queramos- dijo Ignacio- con ese cuerpazo que te cargas nos harás felices a nosotros y a nuestros amigos desde hoy te trataremos como nuestra esclava
esto sacas por estar tan buena, y ponerte ropa que nos calienta, por andarnos enseñando ese culo y esas tetas vieja golfa- Termino de decir Francisco
¡SI, SI, CASTÍGUENME POR SER TAN GOLFA! ¡SOY SU AMANTE, SU HEMBRA, SU PUTA, SU ZORRA, SU PERRA, SU ESCLAVA, SERÉ LO QUE USTEDES QUIERAN, HARÉ LO QUE DIGAN, PERO CÓJANME YA!-Grito la Señora Anna totalmente fuera de si.
Francisco se coloco de bajo de ella apuntando su ya muy dura verga en la entrada del empapado coño de su madre, mientras ella seguía mamando a Ignacio Su otro hijo, y jalando la de las caderas, Francisco hizo desaparecer en el cuerpo de su madre su caliente y palpitante vara de carne, Anna ahogo su quejido con la otra tranca que le tapaba la boca, Francisco estaba bombeando a su madre como poseído, parecía que quería apuñalar con su miembro el interior de su madre, ella acompañaba el vaivén del ataque de su hijo con rítmicos movimientos de su cadera, que trataba de alternar con la mamada que le daba a su hijo Ignacio, el cual que también estaba con su nabo listo para ensartar se coloco tras su madre y le trató de penetrar por el ano, lo cual se le dificulto un poco, así que se dedico a ensalivarle el culito con un su lengua, haciendo que se fuera relajando poco a poco, después le penetro con un dedo y depuse con dos, le empezó a aplicar un mete saca que estaba haciendo mermas en su pobre madre, cuando su ano estuvo suficiente mente dilatado, la sodomizó sin problemas pues tanto el agujero de ella como la vara de él estaban lubricados con la saliva. La señora Anna al sentir la intrusión dio un grito de dolor que su hijo francisco calló con un pasional beso en la boca, en un santiamén los vaivenes producidos por los mete-sacas de los muchachos se emparejaron lo que produjo en su madre un orgasmo que termino empapando a sus dos hijos con sus jugos vaginales, casi al unísono los chicos también se corrieron en el interior de su madre, quedando los tres uno sobre otro, con su madre entre los dos, rápidamente ambos chicos sacaron sus miembros de su madre y la pusieron a limpiarlos penes de los dos con su boca, para que se comiera todos los residuos que había en ellos, y cuando los tenia limpios su hijo Francisco se sentó en uno de los sillones y su hermano ayudo a su madre a que se sentara sobre él, con su garrote ensartado en el culo mientras Francisco sodomizaba a su madre sentado en el sillón con sus rodillas mantenía separadas las piernas de su madre, lo que sin dudar aprovechó Ignacio para penetrarla por su concha lo que la hizo gritar y resoplar como la furcia que era, pero su hijo Ignacio le metió la lengua en la boca para besarla lo que fue silenciando sus gritos. De nuevo Anna estaba siendo penetrado por sus dos hijos, pero ahora cambiados de posiciones, ésta vez no tardaron mucho en correrse los tres al mismo tiempo mezclando así sus leches en los agujeros de su madre,
Después como pudieron, casi desmayada, sus hijos llevaron a su madre Anna hasta donde estábamos nostras siendo enculadas alternadamente por Don Gerardo para que le mamáramos el semen de sus agujeros, y así evitar que se preñara sin saber de quien según nos dijeron los chicos. Nosotras obedecimos y encantadas de comer las juveniles leches mezcladas con los maternales jugos, le metíamos las lenguas en la vagina a la señora Anna, mientras una lengua exploraba la carnosa caverna de la madura mamá la otra le acariciaba el botón de placer, y simultáneamente cambiábamos de objetivo, y mientras nosotras hacíamos esto ella se encargaba de poner a sus hijos de nuevo listos para el ataque, dando les mamadas paralelas a ambas vergas. Cuando Francisco e Ignacio estuvieron de nuevo listos para atacar gracias a la boca de su madre, cambiaron de posición con don Gerardo y nos comenzaron a encular a las dos, mientras tanto Don Gerardo aprovechando que los chicos ya habían abierto el agujero trasero de su madre, la coloco a cuatro patas con el culo en popa, y la fue penetrando si dificultad, ella estaba rente a nosotras así que empezamos a competir por besarle la boca a la madura señora, en ese momento estábamos las 3 mujeres siendo sodomizadas y besándonos al mismo tiempo pero al estar una con la boca pegada a otra podíamos sentir las tres como resoplábamos por las embestidas de nuestros hombres, la sensación de la tranca de carne entrando e invadiendo nuestro ano, es una de las mas calientes que podemos sentir, sentir como ve entrando es indescriptible.
Después de varios minutos de ser tratadas como las putas que éramos por nuestros sementales, don Gerardo puso a la señora Anna arrodillada frente a el, lo que hizo que ella tratara de mamarle su herramienta, pero el la sostuvo de su cabello y comenzó a masturbarse frente a su cara, en la mostraba un rictus de deseo y desesperación por sentir el caliente semen del hombre en su boca, el señor no tardo casi nada en correrse manchando el cabello, ojos, nariz, en fin casi toda la cara de la señora Anna lo que, puso aun mas calientes a sus hijos e inmediatamente nos sacaron sus penes de nuestros anos par voltearnos y también correrse en nuestras caras; pero ellos con mayor puntería atinaron casi todo en nuestras bocas, por lo que rápidamente combinamos ambas leches con un lésbico y filial beso francés, y sin tragarlo aun, nos dirigimos hacia la Señora Anna que traba de coger con su lengua el semen que tenia cerca de su boca, entonces con nuestras lenguas empezamos a recorrer la cara de la mujer, para recoger el semen de Don Gerardo, y cuando dejamos su cara brillante, tanto de saliva como de restos de semen, nos alternamos para escupir en su boca la mezclados de semen que amabas teníamos, ella encantada de probar el semen de sus hijos mezclado se lo trago como si no hubiera ingerido nada en varios días.
Entonces los chicos nos volvieron a tomar a su madre y tomando la del cabello le ordenaron:
bien perra, ahora agrádeseles a las putitas estas por enseñarte lo que es tener a dos hijos como nosotros, pues ellas fueron quienes nos enseñaron todo lo que sabemos- dijo Ignacio
¿Ya lo sabias verdad zorra?-dijo Francisco,
Si mis niños yo les pedí que les enseñaran, ¡Gracias Niñas!, Gracias por enseñarme el par de machos que tengo en casa, y Gracias por hacerlos hombrecitos no como su padre.
Fue un placer señora Anna- dijimos al unísono nostras dos
Bien Perra, mañana conversaremos, para ver como te empezamos a preñar-dijo Ignacio- y a ver a cuáles de nuestros amigos te vamos prestar
Si y de paso nos ayudas a emputecer a nuestras tías y a tus amigas, y a nuestras amigas, tendremos una gran cuadra de Putas Maduras y Preñadas, jajaja-dijo Francisco mientras ambos reían con ganas.
Si mis niños, mañana mismo voy a que me retiren el DIU para que puedan preñarme cuando quieran.
Por cierto puta, tienes que llamarnos amos desde ahora, ¿o acaso has escuchado que te llamemos madre o algo así?- pregunto Francisco
¡Exacto Zorra! Y te vas olvidando de usar ropa normal, desde mañana pura top y minifalda, y zapatos de tacón, para salir, por que en la casa solo medias y tangas -dijo Ignacio.
a menos que tengamos visitas pues te vas poner un uniforme de mucama sexy-termino de decir Francisco- pero ya mañana discutiremos todo esto, y tú lo aceptaras, ¿entendiste Perra?
¡si, Amo Francisco!
Bueno chicas nosotros nos retiramos, Gracias por TODO- Dijo Ignacio.-las vamos a extrañar mucho.
Después les llevamos a esta puta para que les enseñe que ha aprendido y les presentamos alas que vayamos reclutando, gracias a lo que ustedes nos enseñaron- dijo Francisco- de verdad la vida no será la misma sin ustedes cerca. Y diciendo esto ambos nos dieron un abraso y un beso a cada una, y tras vestirse salieron a su casa.
Muchísimas Gracias niñas- dijo Don Gerardo- yo también me retiro, ya es tarde.
¿Va a dejar solitas a dos muchachitas indefensas e inocentes?- dijo Clara mientras lo veía con cara de niña inocente- mami no llega hasta las 8 de la mañana, tiene el turno de noche en el hospital
Además-dijo Sara con cara de niña buena- sise queda podrá hacernos lo que quiera, no nos resistiremos, para nada.
Bueno si lo ponen en así - y diciendo esto don Gerardo se sentó en el sofá desnudo.
Nosotras nos arrodillamos a su lado y le seguimos mamando la verga un rato mas, mientras una le chupaba el glande la otra se encargaba de los huevos, y en forma compartida lamíamos de ves en cuando el Tronco de la herramienta de don Gerardo. Así estuvimos un rato hasta que el se puso de pie y tomando a Sara del pelo la movió hacia su trasero, y la puso a darle un beso negro, de esa forma Clara le chupaba la verga, mientras Sara le lamía y trataba de perforar su culo con su lengua, luego tomándolas de sus cabelleras las cambio de lugar y Sara le mamaba la polla mientras clara le daba un beso negro, en su negro y peludo ojetee, y después de un rato de estarnos cambiando, nos llevo a la tina del baño y nos puso juntitas con las cara pegadas, y nos lleno de semen las caras pechos y pelo, así que nosotras nos empezamos a limpiar con la lengua, pero mientras nostras nos limpiábamos, don Gerardo comenzó a orinarnos a las dos con la misma potencia con la que hace rato nos había enculado, nosotras con la bocas ocupadas en lamer a la otra, recibimos su orina en la boca mientras lamíamos nuestros cuerpos, la orina nos empapo por completo incluido cara cuerpo y cabello, Don Gerardo Dijo: "lastima que ando estreñido niñas si no hasta les daba algo pacomer, haber si luego se los puedo dar".
Luego de eso y de que casi estábamos limpias de la cara por lamernos, el señor se despidió de nosotras, agradeciendo nos todo, nostras le dijimos que nostras le agradecimos habernos tratado tan bien mientras vivimos ahí, y que lo íbamos a extrañar mucho, pero que nos debía lo que nos iba dar de comer, prometiendo que después lo visitaríamos para que nos lo diera todo completo. Cuando ya se fue nosotras nos quedamos solas y tomamos un baño juntas, para acicalarnos mutuamente, bajamos y le dimos una limpiada a la parte de la casa donde fue nuestra pequeña fiesta y ya con los pijamas puestos nos dispusimos a dormir, no sin antes darnos las buenas noches a nosotras mismas.
Esperamos que les haya gustado.
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