Una Fiesta de Halloween

Hablábamos de fantasías sexuales, siempre acabamos pensando que si juntábamos las de ambos, seria el no va mas, de todas las suyas había una que me llamo la atención. Por eso a comienzos de este mes me busque la vida para ser invitada a una fiesta de Halloween .Bajo su ignorancia yo lo tenia todo listo, alquile los trajes, las mascaras, para cumplir los requisitos de aquella invitación, el disfraz era lo de menos, pero  sin mascara no podías entrar  en la fiesta, era indispensable.

Los personajes eran iguales, fuimos de diablos, dos túnicas negras  y unas capas aterciopelas rojas eran nuestro atuendo, mis uñas las pinte de color rojo, mi pelo me lo engomine hacia atrás esa noche todo valía, todo estaba permitido, mi tanga rojo  era del mismo tejido que la túnica, y no me puse sujetador, ni una sola gota de pintura  nada mostraría de mi rostro esa noche. Llegamos a la fiesta, era un chalet inmenso, todo preparado para la ocasión , a mi me recordaba todo aquello a las fiestas que estaba acostumbrada a ver en las películas americanas, las chicas preciosas, ellos todos guapos , personas que no se sabia si eran hombres o mujeres, otras su fisonomía les delataba. La música sonaba, a mi el  hecho de no conocer de no saber me daba respeto, no me daba confianza, después de estar un buen rato en la parte de abajo de aquella casa bailando y comiendo entre los demás personajes,  cogidos  de la mano subimos a la parte de arriba, a mirar que se cocía por las alturas. La escalera y el pasillo estaban llenos de personas sin cara , había parejas que se besaban , se metían mano allí mismo. El justo detrás de mi , me besaba el cuello, me hacia cosquillas con los adornos de lo que le hacia mantener el anonimato, algo dentro mi me recordó el porque estábamos en aquella fiesta.

Seguíamos adentrándonos por aquellas salas inmensas, había una de color rosa, con motivos de conejo del play boy, otra en cambio adornada con calabazas con velas dentro haciendo que los ojos y boca de esas calabazas brillaran en la oscuridad de la estancia. Demonios, brujas, toda clase de monstruos bailaban entre nosotros, de todas las habitaciones era la mas oscura, unas cuantas velas y esas calabazas eran toda la luz que había allí dentro,  era la que mas nos llamo la atención. Era nuestro lugar.

Mucha gente rodeaba una escena, nos metimos como pudimos entre ellos eran de nuestra familia todos eran demonios, vampiros, brujas, ellos animaban , gritaban, los había que hasta por detrás de sus mascaras les podías ver sus ojos cargados de deseo, y de vicio de esas cosas prohibidas que tanto nos llaman la atención, cuando mis ojos vieron aquella escena, mi mente se disparo pero mi estomago se encogió, era un grupo de personas representando un ritua, en una gran cama redonda una chica tendida desnuda con marcas por su cuerpo como si la hubieran marcado de sangre, la verdad casi era autentico, su sexo se le veía todo abierto, sus pechos eran perfectos, su cara gozaba de felicidad eran los únicos de la sala que no tenían el rostro cubierto, el era un diablo perfecto también desnudo solo con unos adornos por el cuerpo dejaba ver su verga a todo el que allí se acercaba, era una verga hermosa, el le lamía el coño delante de todos los espectadores, hundía su lengua dentro de su vagina, la gente se iba excitando por momentos,

A mi todo aquello también me excitaba, el ver como se la comía con su lengua y como la follaba con sus dedos era digno de admirar é imposible de no mirar, ella asomaba su lengua, sus manos abrían mas su coño húmedo, cargado de deseo. El le daba la vuelta poniéndola a cuatro patas, ella al publico les mostraba mas aun su lengua viciosa, mientras el como puñaladas la penetraba, le hundía su polla despacio, ella tenia tablas, pero había momentos que se la veía perdida, no era el quien con su polla la follaba,  si no que era ella quien con su coño estrecho y al ritmo que sus caderas le marcaba el ritmo, haciendo que su polla asomara y se adentrara todo lo larga que era. Según dejaba asomar su polla de aquel agujero perfecto, la iba metiendo los dedos por su culo, primero dos, luego tres, por un momento me pareció ver que prácticamente la introducía toda su mano, algunos mas atrevidos se acercaban demasiado pero su intención era en todo momento sobar aquella mujer tan excitada, la apretaban los pezones, otros en cambio se iban pajeando y rozando sus pollas por la espalda un grupo de diablos la daban juego para ella a su ritmo meterse a su antojo todas sus pollas y follarselas con su boca, ellos disfrutaban , la decían que era una autentica perra, no tenia en su cuerpo ni una entrada libre.

Mi diablo comenzó con sus manos a hacer de las suyas, mi frente sudaba bajo la mascara, sus manos por encima de la túnica comenzó a magrearme, por detrás a la altura de mi culo notaba su polla dura que me iba rozando entre las túnicas, sus manos me acariciaban me preguntaba si estaba cachonda, si quería retorcerme de placer en sus brazos como aquella actriz, yo estaba excitada hacia tiempo, mi humedad como siempre comenzó a delatarme al comienzo de la escena, sus manos atrevidas buscaban la entrada de mi culo , me apretaba contra el , no se como ni de que manera , pero me vi empotrada contra una pared, había gente que seguía mirando el espectáculo, cada vez menos, muchos de ellos estaban como nosotros excitados, había parejas, había tríos, no recuerdo si de hombres o mujeres, aquello era una locura, una sala inmensa con infinidad de parejas sin limites ni pensamientos, el seguía con su juego, entre mis piernas. Paseaba su lengua por mi escote, por primera vez nuestras lenguas se unían asomadas por las aberturas de aquella careta, mis manos le acariciaban su cuerpo, el me mordía el cuello, la oreja, sus susurros hacían que mis piernas me temblaran, me alzaba una pierna acomodándola en su antebrazo, así mi coño permanecía mas abierto. debajo de mi túnica.

El me recordó la escena de aquel  diablo que follaba aquella mujer con sus dedos, a mi me empezaban a follar los suyos sin tregua, sin respeto, sus empujones me cortaban la respiración, mi boca se secaba, su ritual de posesión comenzó, con sus palabras me perdía el respeto eso me ponía aun mas cachonda, en una esquina de la sala , me fije que había un ser extraño, solo , era un macho por la forma de acariciarse y tras un pantalón ajustado pude ver como se marcaba su polla, como él la cuidaba, como la trataba con ternura, con cariño, desde lejos por sus gestos me la ofrecía, se iba acercando a nosotros  mientras a mi aquel diablo con esa mirada tan perversa, y tan conocida para mi, me iba proponiendo cosas , que jamás pensé hacer en publico.

Sus dedos iban separando todo lo que podía mi coño, yo con mis manos ya había conseguido ocuparme de su entrepierna , la punta de su polla erecta y rosada estaba húmeda, según subía su piel notaba gotas de su néctar en mi mano. Yo entre mis dedos le apretaba todo lo que podía y el con su respiración y su voz entre cortada me decía lo cachondo que le ponía todo aquello tanto o mas que a mi observar aquel extraño ofreciéndome su enorme polla.

De mi túnica no quedaba nada sobre mi cuerpo, de cara a la pared mi diablo se arrodillo apoyando su espalda en la pared abría mi coño todo lo que podía según iba separando mis piernas sentí que su lengua jugaba con mis labios, sus dedos entraban en mi vagina empapada, y caliente desde esa postura cuando yo bajaba mi mirada a través de mi mascara podía ver una cara adornada que me iba comiendo y metiéndome los dedos hasta mis entrañas , por ese lado estaba tranquila sus ojos me daban seguridad y firmeza todo lo contrario que podía sentir en mi espalda, estaba vendida cualquiera que por detrás se acercara haría de mi lo que el quisiera y así fue.

Note como unas manos extrañas recorrían mi espalda hasta el principio de mi culo, buscaba con mis ojos aquella mirada caliente y desconocida, yo intentaba separarme de la pared y liberarme de ellos, cuando me diablo noto que yo quiera despegar mi coño de su boca sujetándome los mulos hacia toda la presión que podía para pegarme mas a el, él extraño hacia fuerza con sus manos en mi culo para que no me pudiera mover ni un milímetro, estaba cachonda, mi coño estaba como el agua, el extraño que llevaba un rato sobándome el culo y diciéndome en el oído lo lindo que le parecía me decía eras la mas diabla de la fiesta, la mas caliente  con o sin permiso te lo comeré soy un diablo con un gran rabo y te lo meteré, a las diablas como tu les encanta.

Se fue agachando sus manos recorrían mis tetas , apretaba mis pezones, las bajaba por mi vientre cuando llego a la altura de mi coño sentí como abrían aun mas mi sexo para facilitar al festín de mi diablo, las paseaba por mi entrepierna cuando llego a la altura de mi culo me separo todo lo que pudo para así poder comenzar su comida , sentía como su lengua dura y larga  la iba metiendo dentro de mi, como con ella y con una habilidad tremenda comenzó a meter sus dedos no se cuantos si fueron dos, o tres, lo que si pude garantizar que al cabo de varios segundos estaba intentado poco a poco y con mi ano ya dilatado comenzar aquel griego a su manera, sentí una punzada de dolor que le llego hasta mi cuello, sentí como apretaba su cintura encajándose todo lo que pudo en ese momento comenzó uno de mis mayores orgasmos según me comían el coño por delante me estaban follando por detrás sin ningún reparo , el resto de la gente pasaba por allí algunos se paraban otros se pajeaban , mi diablo no paraba de chupar mi clítoris ,el de mi espalda me bombeaba cuando su boca se podía a lado de mi cuello me decía lo que estaba disfrutando y lo poco que faltaba para que su leche me llenara el culo, en ese instante la boca de mi chico comenzó a besarme y comenzó a meterme su polla dura por mi coño no se quien me daba mas, cogieron el ritmo perfecto me follaban los dos a la vez y con detalle, no se cortaban de sus empujones, mi culo comenzó a sentir algo demasiado caliente que llego a chorrear por mis piernas hasta mis rodillas aquel hilo de calor provoco otro orgasmo mucho mas intenso que el anterior mi vagina se cerraba forzada por mis contracciones , mi diablo acelero mas sus embestidas hasta que en una de ellas pegado a mi y sin bombear, comenzó a soltar dentro oleadas de su leche cálida que se unieron a las anteriores deslizándose por mis mulos.

........Seria esa una de sus fantasías? seria un sueño convertido en realidad??

Mi sorpresa ya estaba cumplida, después  de ese momento la sorprendida fui yo  porque siempre que acababa es sus brazos tenia algún regalo para mi, y en aquella noche de lujuria, aquel fue su regalo.

espero vuestra opinion sea cual sea, y como el anterio espero que haya merecido la pena. gracias.