Una fiesta de amigas...

Tres amigas quedan una noche para hacer una fiesta en la casa de una de ellas, lo que no esperan, es lo que sucederá entre ellas tres...

AVISO: ESTA HISTORIA NO ES REAL. ES MI PRIMER RELATO, NOSE SI ESTARÁ AL NIVEL SUFICIENTE. ES UNA SERIE, EN ESTA PARTE NO SALDRÁ SEXO, PERO EN LA SIGUIENTE SÍ.

Son las 6:00 a.m. y estoy despierta, es sábado, es muy raro en mí ya que soy de dormir hasta las 12:00 p.m. aunque hoy es un día especial: mis amigas se quedan a dormir en mi casa. Se que lo han hecho muchas veces, pero nose porque, presiento que esta noche algo sorprendente ocurrirá.

Se me ha olvido presentarme, me llamo Sheyla, y tengo 16 años, soy morena, de ojos oscuros, y rellenita, una mezcla explosiva para los hombres. Mis amigas se llaman Laura y Susana y son gemelas, son rubias y de ojos claros, aunque Laura es mucho más alta que Susana.

Ahora son las 10:55 a.m. a las 18:45 p.m. vendrán mis amigas, ¡qué impaciente estoy!

-¡Sheyla, ayudame a limpiar! - Gritaba la madre de Sheyla.

¡A! Se me olvidó mencionar a mi madre, se llama Gabriela, tiene 43 años y es rubia tintada, tiene lo ojos azules. Yo me he criado sin padre, aunque lo prefiero si os digo la verdad.

-¡Ya voy mamá espera unos minutos! - Le respondía Sheyla.

-¡A tu madre no la puedes dejar esperando! ¡Baja ahora mismo! - Seguía gritando la madre.

-¡Vale! - Dijó Sheyla, ya sin ganas de empezar una pelea.

He bajado por las escaleras, ya me encuentro en la sala, ¿y ahora qué hago? ¡No tengo ganas de ponerme a limpiar! En la entrada de la cocina veo que mi madre sale con una fregona y una escoba.

-¡Mamá, es que tengo que estudiar para un examen! - Mintió Sheyla.

-Bueno, por esta vez, ¡pero mañana me ayudas a limpiar señorita!

-Que sí mamá...

Otra vez a subir las escaleras, voy para arriba para abajo... ¡qué estres! Deseo que lleguen ya Laura y Susana, son las únicas que me comprenden. Son las 13:05 p.m. ¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Ahora solo falta esperar que las agujas del reloj lleguen hasta las 18:30 p.m. aunque todo el mundo sabe que eso es imponsible, me encantaría parar los minutos cuándo yo quisiera, quedarme quieta, pensando... cosas imposibles.

  • ¡Sheyla, baja a comer! - Gritó su madre.

  • ¡No tengo hambre, luego para la cena comeré! - Le respondió Sheyla.

Su madre no le dijó nada, raro en ella, ahora estaba tumbada en la cama, mis ojos se empiezan a cerrar, y quedó dormida en un largo y profundo sueño.

DING DONG DING DONG.

¿¡Pero qué hora es!? ¡¡Son las 18:32!! ¿Cómo he podido dormir tanto? No estoy arreglada. He cogido unos vaqueros pitillos, y una camiseta sin mangas, me he cepillado un poco el pelo, y estoy lista.

-¡Hola Laura! ¡Hola Susi! - Dijó Sheyla, bajando las escaleras. - ¡Id entrando, mi madre ha salido a casa de mi tía, para dejarnos solas!

-Vale, pero no me llames Susi - Refunfuñaba Susana.

-Que sí, jaja.

-¿Que tal tu novio, Sheyla? - Preguntó de repente Laura.

Laura, era muy caliente, es decir, le gustaba mucho hablar del tema de sexo y demás, lo cuál Susana era lo contrario, ya que era muy tímida.

-Pues, llevamos ya 7 meses. -Le conteste. - Y tú, ¿qué tal con los novios?

-No tengo, prefiero estar soltera, y ligarme y hacer lo que quiera con quién quiera.

Se me olvidó mencionar que Laura dejó de ser virgen con 14 años, yo hace 1 mes y Susana, es virgen aún.

-Siempre sacas el mismo tema, eres muy guarra. - Dijó Susana.

Era la primera vez que escuchaba decir "guarra" a Susana.

-¿Y a ti, quién te ha enseñado a decir palabrotas, doña perfecta? - Preguntó Laura.

Aunque Susana no contesto. Yo siempre he pensado que Susana no es virgen, diga lo que ella diga, pero la verdad es que no me quiero pelear.

-¿Qué quereís cenar? - Preguntó Susana.

-Un poco de queso, y ya esta. No tengo hambre. - Respondió Susana.

-Yo igual. - Susurró Laura.

-¡Vale! - Les respondí.

Terminamos de cenar, y nos fuimos a mi habitación. Empezamos a jugar a Verdad, Reto o Beso, y la cosa se calentó.

Susana iba en sujetador y pantalones, Laura en bragas y sujetador, y yo, iba vestida aún.

-¡Me toca! ¡Elijó atrevimiento! - Dijó Susana.

HASTA AQUÍ EL PRIMER CAPÍTULO, GRACIAS POR LEERLO.