Una fantasía, que quiero hacerla realidad
Después de alguna de mis vivencias contadas en este portal, escribo por primera vez un relato que no ha ocurrido pero que quiero hacerlo realidad
Después de haber escrito varios relatos basados en gran parte en vivencias reales, tengo que aclarar que no todos lo son, pero algunos de ellos son exactamente tal y como los he contado, sin ni siquiera poner una sola coma de más, lo que quiero escribir con el presente es algo bien distinto.
Para ello me quiero centrar en la actualidad. Después de una vida muy activa sexualmente hablando y de no pocas vivencias un tanto fuertes para lo que cualquier persona consideraría fuera de lo común, María y yo dejamos por completo ese estilo de vida y nos centramos en nuestra familia, hogar, trabajo y dimos por concluidas todo tipo de relaciones fuera de nuestra pareja.
Así que puedo decir que llevamos más de 14 años sin visitar un club de intercambio o sencillamente sin quedar con nadie que no hayamos sido nosotros dos.
Llevo ya un par de meses que vengo leyendo relatos de otros escritores y de alguna manera han vuelto a aflorar en mi ciertos deseos llamémosles oscuros y reviviendo experiencias pasadas dentro de mi cabeza calenturienta.
Con todas estas reflexiones me he dado cuenta de que la cabra siempre tira al monte y me apetece volver a experimentar de nuevo sensaciones que si no olvidadas estaban en el más profundo letargo y muy dentro de mí.
Lo que quiero decir con todo esto es que quiero volver a sentir esa sensación tan rara y a la vez tan morbosa de ser un cornudo, y más aun, que me humillen un poquito.
Lo primero que quiero es describir como son nuestros cuerpos en la actualidad, porque después de tantos años las cosas algo han cambiado.
Actualmente María ya cuenta con 38 primaveras en su haber. Tras un embarazo algo complicado, nuestro hijo ya tiene 18 años, no volvió a recuperar su espectacular cuerpo, ganando algún quilo de más. Sigue siendo guapísima de cara, su pelo sigue estando igual de radiante, lo lleva casi hasta la cintura, es negro azabache y le encanta alisarlo y cuidarlo. Sus pechos por la ley de la vida se han venido un poco abajo aunque tengo que decir a su favor que siguen estando muy apetecibles y lo peor que tiene es que aunque hace bastante ejercicio, su pelea con la báscula es constante. Actualmente esta rondando los 72 kgs.
Aunque como dice el refrán quien tuvo y mantuvo, retuvo, sigue siendo una hembra bastante apetecible a los ojos de cualquier hombre.
Yo por mi parte los siguiente que cumpla, serán mis 43, mi cuerpo no ha sufrido tantos vaivenes como el de María, el más notable fue la caída progresiva del cabello, por lo que opte hace ya unos años en rasurarme al cero y desde entonces soy un calvito resultón. En cuanto a la bascula, he de decir que el tiempo me ha tratado muy bien, incluso puedo presumir de haber perdido algo de peso respecto a hace unos años. Hago bastante ejercicio y me conservo en forma. Actualmente cuando me subo a la giratoria marca unos nada despreciables 78 kgs. Que para mis 185 cms de estatura no están nada mal.
Los dos estamos asentados en nuestros respectivos trabajos los cuales nos otorgan una salud económica muy buena y en resumidas cuentas estamos muy contentos en cuanto a este tema se refiere.
Llevamos ya unos cuatro o cinco años aprovechando una segunda juventud y no paramos de salir por ahí a cenar o a hacernos escapadas románticas de fin de semana. Eso si un poco coartadas con estos tiempos tan difíciles de pandemia que nos ha tocado vivir.
Terminadas las actualizaciones, me apetecía escribir este relato porque quiero llevarlo a cabo en cuanto las autoridades sanitarias nos permitan desplazarnos con más libertad que la actual. Es algo que quiero hacerlo realidad a toda costa y no quiero que sea una fantasía.
Quiero escaparme un fin de semana con María, estoy pensando que si todo va bien podría ser allá para el mes de junio de este año, a algún lugar de la costa española. Como ya hace un tiempo nos volvimos nudistas estoy pensando en coger un hotel con encanto por la zona del Vendrell y desde allí poder ir a pasar el día a la playa naturista del Torn que está en Hospitalet del Infant.
Tomar el sol con nuestros cuerpos desnudos, bañarnos en el mediterráneo y tomar unas cuantas cervezas. Para después volver al hotel, acicalarnos irnos a cenar a un buen restaurante y terminar en un club liberal que creo que puede ser muy interesante que esté en Vendrell, el cual si no creo mal recordar se llama Lasmiliuna Swinger Club.
Quiero llevar a María a este club de forma sorpresiva, sin que ella se imagine nada, hasta que entre en las instalaciones claro está, no será el primero que visite. Je je je
Sé que en este club hay pista de baile, y María se vuelve loca en cuanto escucha algo bailable.
Como quiero ir a tiro hecho y no tentar a la suerte con la gente que se encuentre ese fin de semana allí, he visto las valoraciones del local en google y son bastante dispares, tan pronto te encuentras que a unos les ha ido genial como a otros que relatan que el club estaba vacío por completo.
Por todo esto que acabo de exponer, busco a un hombre maduro, que este bien físicamente, que tenga experiencia como corneador, o al menos haya hecho tríos y sobre todo con las ideas muy claras. Que este en torno a los 50-55 años. Y sobre todo de buen ver.
Ya sé que para este menester están las páginas de contactos, pero me apetecía mucho usar este formato y escribir un relato con lo que me gustaría que pasase y si hay algún interesado poder ponerlo en práctica. Indudablemente si esto llega a buen puerto nos pondríamos previamente en contacto y nos intercambiaríamos fotos, móviles y hablaríamos largo y tendido sobre nuestros morbos y también porque no de los limites que cada uno quiera exponer. Sobre todo se haría con la máxima discreción y por supuesto máximo respeto por las tres partes.
Entrando ya en materia, me gustaría llegar al club a una hora concreta y el corneador que así lo llamare a partir de ahora ya estuviese dentro.
Como no hemos ido nunca a ese club, le pediré a la relaciones publicas o al responsable en cuestión que nos lo enseñe y así tomar una primera toma de contacto con las instalaciones, además así tanto el corneador como yo ya nos podríamos cruzar alguna mirada.
Aunque parezca que todo huele a encerrona desde el punto de vista de María, estoy convencido de que aunque le cueste un poquito accederá a quedarse y en no demasiado tiempo comenzara a sentirse cómoda en el lugar.
Como he visto que el local cuenta con piscina interior, y zona nudista, no me costara ningún esfuerzo convencerla para tomar un baño y recordar viejos tiempos en algún que otro jacuzzi de algún que otro club liberal que visitamos en el pasado.
Después del tiempo de relax en dicha instalación, quiero llevarla a la zona de mesas para tomar una copa y poder echar algún baile con ella si la música lo permite y poder exhibir su bonito cuerpo a los allí presentes.
La parte más oscura empezaría después de bailar. María desde ya hace un tiempo es una persona declaradamente antidrogas y no le gusta ni consumir ni que los que están a su alrededor consuman, incluido yo claro está. Aunque cierto es que en contadas ocasiones me da su beneplácito para consumir cocaína. Sinceramente lo hago muy pocas veces. Como mucho un par de veces al año.
Además no le gusta nada el efecto que esta droga hace en mi cuerpo, ya que lo más evidente que me ocurre cuando la consumo, es que mi pene se retrae y se queda como un cacahuete. Yo me caliento muchísimo, pero mi cabeza de abajo no hay forma humana de hacerla funcionar. Así que las pocas veces que la consumo, acabamos en la cama haciendo cochinadas, le hago que me cuente fantasías de cómo se ha follado a un compañero de trabajo, le obligo a insultarme y cosas así, por supuesto todo inventado. Ella accede pero no le gusta en demasía porque aunque yo llego a correrme no con poco esfuerzo, ella se queda a dos velas. Es por eso que la consumo como he dicho antes como mucho un par de veces al año.
Como he dicho, y después de algún baile con mi mujer, llevo la intención de irme al baño y meterme una raya de coca, y al salir comunicarle lo que acabo de hacer. Sé que no le gustara, y no le hará ni pizca de gracia, pero ya no tendrá
Además que después de 20 años ya la conozco bien y se cual será su reacción, empezara a decirme que dentro de un club liberal yo soy muy peligroso con ese tema porque mi cabeza va más rápido que mi polla y que tengo pensamientos muy oscuros y bla, bla bla
Pero tampoco hay que olvidar que después de una cena en la que ya nos habremos bebido como mínimo una botella de tinto y otra de cava, sin olvidar el par de copazos que ya llevaremos a esa hora. Estoy cien por cien seguro que María ya empezara a desinhibirse y poco a poco entrara al trapo.
Sera entonces cuando empiece a decirle guarradas al oído y porque no a recordar viejos tiempos. Como la conozco tan bien, sé que me seguirá el juego y es ahora cuando le diré que voy a invitar a alguien para que se siente con nosotros a charlar un rato.
Me imagino que al principio mostrara reticencias pero estoy seguro que no tardando mucho accederá. Yo la convenceré que de momento solo vamos a hablar y que no tiene porque pasar nada.
Es entonces cuando saldré en busca de mi corneador que no tendrá que andar excesivamente lejos de donde estemos sentados. Quiero imaginar que hasta este entonces nos ha tenido que seguir por todo el local cual felino acecha a su presa.
La idea es que se siente con nosotros en la misma mesa y comencemos a debatir sobre la vida, aunque yo me encargare de ir llevando la conversación a temas más profundos y por supuesto más sórdidos.
Quiero que esta persona sea decidido, un pelín lanzado y no se corte en situaciones de este tipo, ya que espero y confio que no tardando mucho más tiempo pueda ser él, el que tome la iniciativa de la noche y vaya ganándose la confianza de mi mujer, ayudado eso si por otro par de copas que ya me encargare yo de ir a buscar.
También os dejare solos para ir al baño, a meterme otra raya, es entonces cuando el corneador tiene que lanzarse e ir calentando el ambiente, ya a estas horas de la noche y conmigo ausente, es cuando tiene que empezar a decirle cosas a mi mujer del tipo, tu marido es bueno en la cama? Lo digo porque tiene una pinta de comer pollas más que de un macho dominante que es lo que una pedazo de mujer necesita a su lado. O preguntar por el tamaño de mi pene, que en condiciones normales no está nada mal pero ese día y después del alcohol y las tres o cuatro rayas de coca que ya me abre metido estará en modo cacahuete. Comenzar a piropearla y decirle lo bonita que es y lo que la deseas, en resumidas cuentas ir calentando el ambiente de forma clara y directa.
Cuando yo vuelva del baño, lo cual ya me abre entretenido buen rato para dejaros el mayor tiempo posible a solas, y si no ha ocurrido nada aun, empezare a forzar la situación de manera más implícita. Propondré irnos a un reservado mas apartado de las miradas obscenas de la gente que se encuentra siempre merodeando por todas las zonas comunes de todos los clubes swinger.
Una vez acomodados en una estancia mas privada, no será nada difícil que los tres estemos de acuerdo en desplazarnos hasta allí. Yo me sentare en una parte y os invitare a los dos para que podáis estar juntos. María en ese momento ya tendrá asumido que es exactamente lo que me apetece y sin ningún tipo de duda entrara al juego.
Mi idea para entrar más detenidamente en materia, es que el corneador proponga de manera picara que los dos nos saquemos las pollas para comparar el tamaño de las mismas, sobre todo porque cuando yo me baje los pantalones mi polla estará totalmente dormida por el efecto que le provoca la cocaína y es entonces cuando debe insultarme y tratar de humillarme, puedes decir lo que te apetezca, por dar ideas:
- Vaya mierda de polla. Ja ja ja
- Con esa cosa pretendes dar placer a una pedazo de hembra como esta
- Tanto cuerpo y tan poca cosa
- Eres un maricon chupapollas
- Seguro que estas loco por que te meta mi polla en tu boca
A partir de ese momento ya tendrás lo más duro del camino hecho, solo tendrás que dirigirte hacia María e invitarla a que se coma una polla de verdad como la tuya delante del mariconazo de su marido. No me cabe ni la menor duda que accederá sin pensárselo y desde ese preciso instante tendrás con total entrega a una de las mejores hembras que te hayas podido follar en tu vida.
Ya será tuya y tendrás que llevar la iniciativa, podrás fallártela y hacerla gozar, yo volveré a ser un cornudo humillado, ya que llevo más de 14 años sin volver a sentirme así. Y solo quedara que la noche vaya transcurriendo mientras los tres disfrutamos, cada uno a su manera. También puede caber la posibilidad de acabar la velada en nuestro hotel. Pero todo eso se irá viendo conforme nos encontremos de a gusto.
Espero vuestros comentarios y si alguno cumple con las condiciones y le gustaría probar con nosotros lo digo muy en serio, quiero llevarla a cabo. No es una fantasía, es más una especie de anuncio, aunque eso si en otro tipo de formato en el que lo haría en una página de contactos.
Mi correo electrónico es fpn1974@gmail.com
Un beso a todo el mundo