Una fantasia muy cara

UNA FANTASIA MUY CARA

Hola lectores, me llamo Jose y tratare de relatarles, con el mayor lujo de detalles algo que me paso hará mas o menos 4 años, en aquel entonces tenia 32 años.

En aquella época mi única posibilidad de conocer gente y mujeres para mas detalles era por medio del Chat, y si, solía conocer a muchas mujeres y otros no tan mujeres que lo único que buscaban era pasar buenos ratos chateando acosta de reírse de los demás.

En fin, os contare como soy físicamente, mido 1,75 y peso 68 kilos, se puede decir que soy de complexión delgada aunque soy mas fuerte de lo que aparento.

Tengo los ojos marrones, pelo negro y piel morena, sin duda heredado de mi padre primero de entre los primeros emigrantes marroquíes, hace ya más de 40 años.

Yo por supuesto soy 100x100 español y estoy muy orgulloso de ello aunque no tengo nada que reprochar a mi padre ni a los marroquíes.

Bueno, volviendo al tema, en una ocasión conocí a una mujer, la cual al principio no la di importancia pues parecía muy distante y apenas me contaba nada de ella, tras varias semanas chateando y conociéndonos mejor, pude llegar a hablar con ella de ese tema que a los hombres nos encanta hablar y no es el fútbol.

Parecía una mujer muy ardiente y experta en el sexo, aunque según me decía lo hacia con muy poca frecuencia ya que su marido estaba por motivos de trabajo toda la semana fuera de casa.

A medida que pasaban los días y nos íbamos conociendo sentíamos mas deseos de conocernos, pero ella no se atrevía pues nuca lo había hecho y tenia algo de miedo, es como si quisiera tener una buena excusa para verme y se la di, ya lo creo que se la di.

La propuse realizar una de mis múltiples fantasías y acepto sin pensárselo dos veces.

Si pues tras planificarlo varias semanas me cojí un día libre en el trabajo y marche en busca de Eva que así se llamaba la recogí en su portal, entro en el coche escopetada como escondiéndose de miradas indiscretas, salimos de su barrio y no tardo en ponerme la mano en la pierna en señal de saludo, yo la sonreí he iniciamos camino a un hotel de 5 estrellas muy lujoso que la ocasión merecía.

Eva estaba preciosa, seductora, sexy y provocativa, llevaba un traje de seda fina muy ceñido a su cuerpo, que además la quedaba cortito a modo de minifalda y sentada en el coche casi podía llegar a adivinar el color de sus braguitas.

Eva eras mayor que yo y eso es lo que a mi me hacia de esa situación mas morbosa, tenia 46 años muy bien llevados, media 1,70 y los quilos lo omitiré pero puedo decir que tenia curvas perfectas y muy bien contorneadas como a mi me gustan, tenia el pelo sobre los hombros muy negro y liso, unos ojos azules en los que navegaría todo el día tratando de acariciarle el alma, su voz era suave, calida, pausada y serena, me envolvía en una nube cada vez que me miraba y me hablaba.

Durante el viaje pensé varias veces que demonios hacia yo con una mujer tan espectacular como ella, no es que yo sea un indeseable, mas bien que ella era todo lo que deseaba en una mujer y me parecía demasiado para mi.

Volviendo a el tema de muestra fantasía, os explicare cual es, tanto a ella como a mi nos excitaba mucho el echo de hacer el amor por dinero, sentirse una prostituta en su caso, cada vez que se lo recordaba, le brillaban sus preciosos ojos y se excitaba al máximo.

Así pues casi llegando al destino reanude la conversación preguntándola cuanto me costaría fallármela hasta que mis testículos estuvieran vacíos, al decirla eso, se removió del asiento y miro hacia abajo, como si todo su cuerpo se estremeciera al escuchar mi pregunta.

Luego me cojeo mi mano derecha y se la acerco a su entrepierna, estaba totalmente mojada incluso sus bragas se habían humedecido bastante. Separo con un dedo sus braguitas y presiono mi mano para que acariciara toda tu suave, caliente y sobre muy mojada almejita.

¿cuanto crees que valgo? Pregunto

esto vale mucho mi vida, le respondí

quizás no tengas suficiente dinero para pagarme todo lo que te pienso hacer me dijo. Y continuo diciendo-

pero con 1000 euros me apañare para matarte a polvos

Y reímos los dos, pero en realidad la oferta era muy seria y quizás nunca habría estado con esa mujer de no ser por esta fantasía.

Tras llegar al hotel, Eva me agarro por un brazo y solicitamos la suite que tenia reservada, entramos en el ascensor y nada mas cerrarse las puestas Eva me agarro de la polla con una mano casi con violencia y con la otra me tapo la boca para que no chillara.

¿estas preparado cabron? Me dijo

Asentí con la cabeza y ella separo su mano de mi boca para comérmela, me lamía los labios me los mordisqueaba, me metía la lengua y jugaba con ella dentro de mi boca.

En el ascenso al ático que es donde teníamos la suite, nos tocamos, besamos, lamimos y mordisqueamos todo, incluso la llegue a levantar el vestido dejando sus braguitas húmedas a mi vista. La pedí que se las quitara allí mismo y así lo hizo sin pensárselo dos veces, acto seguido como si de un imán se tratase mi mano derecha se lanzo a por ese tesoro, que aparecía entre sus piernas, muy húmedo, palpitante y de aspecto desidioso, me incline para apreciarlo mejor y ella como en un acto compulsivo abrió un poco mas las piernas y dio unos pasitos hacia delante para mostrármelo en todo su esplendor pegado a mi cara, mis manos estaban ya posadas en sus caderas, para que no se me escapase aquel maravilloso coño que me ofrecía para mi degustación, pero el ascensor llego a su planta final y se abrieron las puertas, Eva presurosa y hábil se bajo el vestido y con una sonrisa cómplice nos encaminamos a nuestra suite. Entramos presurosos y en cuanto cerré la puerta me dirigía a Eva para seguir con lo que le estaba haciendo en el ascensor, pero entonces me paro.

¿y mi dinero? Me lo esperaba, saque rápidamente mi cartera y le solté 1000 euros

aquí lo tienes mi putita

Contó el dinero cuidadosamente y me miro con cara sonriente.

• muy bien, así me gusta, ahora desnúdate, te espero en el yakusi

Así lo hice y cuando entre estaba metida dentro de la bañera con una botella de champán, las burbujas del agua, la hacían vibrar y podía ver como sus senos palpitaban

Me metí y ella se sentó en el borde, dejo caer un chorro de champán por su cuerpo corriendo desde su cuello hasta su entrepierna, me apresure a evitar que no se desparramara ni una sola gota y pegue mi lengua a su coño cuando me quise dar cuenta estaba comiéndome aquella preciosa fruta como un desposeído, frenético y fuera de mi, tenia un sabor insuperable, que hacia que no pudiese separar mis labios ni un milímetro de ese lugar, su orgasmo era inminente y el deseo de sentirlo en mi boca era feroz, así pues le metí dos deditos en su vagina y un tercero en el ano, muy despacio pero sin pausa, ella no oponía resistencia y continué con mi labor, busque con mas detalle su clítoris y lamí como si un perrito faldero fuese, la trabajaba el clítoris a conciencia y ella lo disfrutaba como una loca.

-me corro cabron, sigue comiéndome así el coño.

Y acelere mis movimientos y fue algo explosivo su cuerpo se retorcía, vibraba, y palpitaba, sin dejar de soltarme la cabeza y presionándome hacia ella.

Tras un ligero espacio de tiempo, mientras recupero el aliento se introdujo en la bañera y me pidió que me pusiera de pie enfrente de ella, así lo hice y mi verga quedo a la altura de su frente, sentí sus manos en mis rodillas y despacio subían en busca de mi ya muy excitado pene, cuando llegaron a mis testículos se detuvieron y exploraron cada rincón después una de las manos continuo camino hasta llegar a mi polla, suavemente pasaba la palma de su mano por mi blande y reconocía sin quitar un ojo de encima aquel instrumento, como si nunca hubiera visto ninguno.

Comenzó a masturbarme con mucha delicadeza, clavando su mirada en mis ojos cosa que aun me excitaba mas, tenia mucha experiencia y sabia muy bien donde estaban mis puntos mas sensibles, lamía y lamía sin parar de arriba a abajo incluso llegando a mi ojete que recibía esa lengua como un regalo divino, tras un rato la pregunte si me podía correr en su cara y me lo prohibió.

te correrás cuando y donde yo quiera, me dijo

Y obedecí aguante como pude aquella mamada que rompía mis sentidos aunque no pude impedir que el flujo preseminal se me escapara a borbotones.

• bien cielo, es el momento de que te corras ven conmigo, me dijo

Salimos de la bañera y se encamino a unos grandes ventanales que havia en el salón.

Abrió las cortinas y se apoyo en los cristales de la ventana, dejándome a la vista para mi disfrute su precioso culo, se inclino lo suficiente como para que pudiera observar su chochito y me dijo que la follara.

• ahora cabron, follame como a una puta y correte dentro de mi.

No la hice esperar, cogi mi polla con una mano y la dirigí a su coño mientras que con mi otra mano la sujetaba por las caderas para que no se me escapase, mi intención era de introducirle mi cipote despacio pero en cuanto sintió que ya estaba colocado empujó con fuerza su culo hacia mi y entro de un solo golpe.

• vamos cabron, que me folles te he dicho me dijo.

La cogi por los hombros y comencé a follarmela frenéticamente, como un loco, escuchaba el choque de sus glúteos en mi cuerpo y quería que sonara mas fuerte, animado por los gritos y jadeos de Eva, que se masturbaba el clítoris mientras la envestía. Tras pocos minutos, mis piernas comenzaron a fallar, mi cuerpo daba espasmos, estaba apunto de correrme dentro de Eva y lo noto pues la sentí a ella moviéndose como una loca y pidiéndome mi leche.

Nos corrimos los dos, en un orgasmo que duro lo que nunca me había durado, y continuamos todo el día, acariciándonos, chupandonos, comiéndonos cada rincón de nuestros cuerpos, hasta perdí mi virginidad en mi culo con los dedos experimentados de Eva.

Nunca olvidare aquella experiencia y ya estoy ahorrando para otra experiencia mas fuerte si cabe.