Una fantasía hecha realidad
Tantas fantasias con mi cuñada y una noche se hizo realidad.
Una fantasía que se hizo realidad
Esto que voy a relatar es un hecho real que ocurrió hace un año aproximadamente, sería principio de verano, yo estoy casado desde hace 6 años con una mujer a la que quiero con locura, pero desde el día que conocí a mi cuñada una mujer casada de unos 38 años (muy bien cuidada después de dos partos)no he podido quitarme de la cabeza el penetrarla con rabia. Ella es morena al igual que mi mujer, muy simpática yo me llevo fenomenal con su marido,... si él supiera las de veces que mientras hemos cenado he desnudado a su mujer y me he imaginado metiendo mi verga en aquella boca, no lo he dicho antes pero, mi cuñada tiene una lengua que nada mas verla supuse que tenia que chupar pollas de una manera especial, es una lengua ancha y al hablar se le hace una hendidura muy sensual que parece decir: ven te lo voy a chupar todo. Por cierto ella se llama Ana y su marido Daniel, yo me llamo Sebas y mi mujer Sofía.
El caso es que una noche como otras quede con su marido en hacer una cena en mi casa, es típico que en esas cenas prepare mi famosa sangría ya que la verdad me sale muy buena, mucho alcohol pero con mucho azúcar y un poco de canela, siempre nos bebemos unas cuantas jarras y lo pasamos en grande ya que ni mi mujer ni la suya son muy asiduas a beber y con dos copitas se ponen chisposas.
Esa noche como de costumbre mientras hacíamos la cena en la barbacoa Daniel y yo nos picamos con las bebidas a ver quien bebía más rápido su copa, mientras ellas charlaban y bebían a su ritmo, mientras cenábamos no podía evitar de vez en cuando echar un ojo al escote de Ana, no-tenia mucho pecho pero cada vez que Ana se estiraba con el tenedor para pinchar unos trozos de carne me dejaba ver la silueta de su pequeño pecho ya que no llevaba sujetador, ya se había puesto ese mismo vestido blanco en otra ocasión y recuerdo que aquel día me puso cardiaco, es un vestido blanco con un gran escote en forma de pico que desciende hacia medio vientre con unos bordados en los filos del escote y del vestido, es de una tela vaporosa casi transparente que aquel día marcaba un tanga blanco que resaltaba su culo, un culo un poco ancho con un poco de celulitis, la verdad es que a mí nunca me han gustado las mujeres muy delgadas, (siempre me a gustado poder tener donde agarrarme a las caderas o nalgas de una mujer al penetrarla por detrás) y ella esta entre esas mujeres con unos 5 quilos de mas, (esos quilos que se alojan en las cartucheras) aquel día entre el tanga y el escote que me dejaba ver medio pecho, si ese día no me dijo nada su marido u ella fue porque o no le importaba o le daba cosa llamarme la atención porque la verdad ese día tuve que perder una dioptrías del repaso que le di.
Esta noche pintaba igual pero Ana traía esa noche unas braguitas normales, de las de toda la vida que se marcaban debajo del vestido, cenamos y bebimos y las chicas cada vez decían mas tonterías, Daniel se reía y le decía a su mujer que no sabia beber que con dos copas estaba ya pedo, pues ahora me voy a tomar dos vodka con limón!!! respondió ella, recogimos Dani y yo la mesa y me dirigí al mueble bar y puse las botellas encima de la mesa con el hielo y los refrescos.
Nos servimos una copa cada uno de la bebida que prefirió y Ana le hizo un guiño a su marido y se bebió el vodka en dos sorbos, ya llevo una por listo!! Le dijo a Daniel este se reía y le decía: mañana vas a estar todo el día de resaca bebe mas despacio, ella sé reía y se preparo otro combinado, Daniel me saco una conversación sobre su trabajo, para así ver si su mujer bebía con mas moderación al no estar él viéndola beber, pero Ana volvió a llamar la atención de su marido y esta vez en unos pocos segundos con dos o tres paradas se volvió a beber el vodka y se puso a charlar con mi mujer como si nada. nosotros mientras seguíamos disimulando hablando no recuerdo que problema que tuvo Daniel con un cliente en su trabajo cuando al rato nos dimos cuenta que algo le pasaba a Ana, cada vez parecía estar mas alobada, como si no estuviera en la conversación que mantenía con Sofia. No dejaba de pasarse la mano por la frente y por el escote y decir que tenia mucho calor y que tenia sudores, cada vez que Ana se pasaba la mano entre los pechos me imaginaba metiendo mi mano y separando esa tela y acariciarle los pechos y después comérselos enteros y chuparle los pezones.
Como parecía que Ana se estaba poniendo peor mi mujer decidió que la lleváramos al cuarto de invitados se acostara un rato y descansara a ver si se le pasaba la borrachera, Dani cogió a su mujer por la cintura y paso un brazo por su cuello y se fue con mi mujer a echarla en la cama, al rato volvieron y Dani dijo que se iba a su casa y ya vendría mañana a recogerla, ellos vivían a pocos minutos de nuestra casa, con lo que le despedimos y nos fuimos a nuestro cuarto, antes mi mujer fue hasta el cuarto de invitados que estaba en la planta de abajo a ver si Ana se encontraba bien.
A los pocos minutos entro en nuestro cuarto diciendo que había que ver que Daniel había picado a su mujer aposta y mira las consecuencias, que si esto que si lo otro a los pocos minutos por fin se callo y pude dormir.
Sobre la tres de la madrugada escuche un portazo que me despertó, mire a mi lado y mi mujer seguía acostada durmiendo como una marmota, me levante a curiosear y baje hasta la planta de abajo donde vi luz que venia de la puerta entre abierta del cuarto de baño, me acerque con cuidado de no hacer ruido y vi a mi cuñada frente al lavabo semi desnuda solo con las braguitas sentada en la taza del water con los pechos al aire y la mirada perdida. Me acerque y ella se me quedo mirando sin decir nada, ¿ te encuentras bien??? le pregunte, pero no contesto por lo que me puse a su lado para ayudarle a llevarla a la cama, le ayude a ponerse en pie y no pude evitar mirar el tamaño de sus pezones eran grandes de color oscuro aquello hizo que notara como una corriente recorría mi verga, la cogí de la cintura y me la lleve al cuarto, una vez allí se sentó en la cama y se echo hacia atrás quedando las piernas abiertas. Me fije en que no le salía ni un pelo por el lado de las braguitas por lo que me imagine que estaría afeitado, me acerque y aun tenia las puntitas diminutas de los pelos recién afeitados que estaban empezando a salir. Acerque la nariz a su sexo con la intención de oler aquella almejita que se escondía detrás de aquella tela, sin querer mi nariz toco la braguita lo que hizo que Ana soltara un suspiro y se abriera aun más de piernas como pidiendo guerra, yo lanzado pase mi lengua sobre la baguita y volvió a soltar un gemido y un contoneo de cadera por lo que decidí con cuidado apartar la parte de la braguita que tapaba su chochito y meter mi lengua con mucho cuidado, pase la lengua sobre aquella montañita de carne arrugada caliente y mojada que olía ligeramente a concha de mar por la mezcla de olor a orina y flujo vaginal, esa fragancia era una mezcla erótica que solo me hacia pensar en hundir la lengua en aquella fuente de calor, que como yo había imaginado antes estaba cubierto por un pequeño manto de pelo muy corto de apenas un par de dedos de ancho que subía a escasos centímetros de su sexo.
Ana no dejaba de gemir a cada pasada de lengua que le daba por el chochito, combinaba el lamido junto con pequeño chupetones que le daba al clítoris, que tenia durito y que agradecía mis mimos, en sus gemidos no dejaba de mover la cabeza, siempre con los ojos cerrados y el labio inferior ligeramente mordido por el placer que estaba recibiendo su sexo, después de notar unas ligeras compulsiones en sus caderas, síndrome que estaba recibiendo un orgasmo, decidí ralentizar los lametones y chupetones hacia sus labios carnosos y estuve unos segundos dando ligeros besitos y pequeñas pasadas con la lengua por aquella montaña de venus, se fue relajando por lo que la puse de lado y le abrí los muslos sosteniéndolo con una mano y aquello me dejo ver su chocho abierto y su ano, ese ano tenia que ser virgen pensé ya que al pasar mi lengua por su agujerito este apenas se dilato, hace mucho tiempo tuve una novia que le encantaba que le diera por el culo y las veces que hacíamos el sexo cuando le tocaba el turno a excitar su culo con muy poco que le hiciera este agrandaba de tamaño como si ya me conociera y mi dedo entraba dentro casi sin tocar el contorno de piel. Este culito parecía no conocer el contacto humano lo que no quería decir que no le gustara los mimos ya que Ana no dejaba de gemir cada vez que pasaba la lengua por su agujerito, estuve haciéndome amigo de su culito un ratito hasta que decidí utilizar la misma técnica que emplee con aquella novia la primera vez que la penetre por detrás. Me puse cómodo y pase una mano de manera que pudiera acariciar su clítoris al mismo tiempo que le chupaba y lamía su ano, así estuve hasta que note que las pantorrillas estaban empapadas por el flujo del calentó que tenia, era hora de pasar al ataque con mucha paciencia por ello la coloque de manera que pudiera seguir acariando el sexo y tener una mano libre para poder introducir mis dedos cada vez que aquel culito lo permitiera, sin dejar de acariciar su clítoris empecé a acariciar con mi dedo anular la base de su ano estimulándolo este se fue abriendo ligeramente permitiéndome introducir la puntita de mi dedo poco a poco, fui imponiendo un ritmo de penetración lentamente Ana se puso a mover las caderas pidiendo mas ritmo, introduci mi dedo hasta el fondo y me dispuse a hacer círculos junto con movimientos de arriba abajo intentando agrandar aquel agujerito, después de mucho intentarlo conseguir introducir el dedo índice junto con el anular, aquello prometía... pensé que ya era hora que yo también disfrutara un poco, me puse de pie y me dirigí a sus pequeños pechos, eran de esos pecho que te caben en la mano, pero lo que mas me gusto eran esos pezones tenia una aureolas del tamaño de una sombrilla de esas que te ponen en algunas heladerías al pedir varios sabores, eran grandísimos y aquello me encantaba, estuve un buen rato manoseando, apretando lamiendo y dando pequeños bocaditos a esos pezones, cuando creía que ya era suficiente y que mi verga descansara un poco por tanta excitación, me puse en pie y gire su cuerpo con cuidado hasta poder colocarlo de manera que me deje caer hasta poder apoyarme sobre la cama con los brazos estirados y acerque mi polla, al momento note el contacto con algo blando y caliente... eran sus labios, un fuego me recorrió él estomago cuando de repente sentí en la punta de mi polla un calor húmedo que iba engullendo y calentando todo mi falo... me estaba chupando o mejor dicho se estaba tragando literalmente toda mi polla, esa boca con la que tantas calenturas y fantasías había tenido durante tanto tiempo estaba ocurriendo, no me lo podía creer, baje la vista y allí estaba Ana con los ojos cerrados y mi pene en su boca sin parar de chupar y metersela en la boca hasta lo que el movimiento de cabeza le permitía, por un momento pensé, sabrá lo que esta haciendo, o esta tan borracha que no sabe lo que esta pasando, de repente todo eso se fue de mi mente ya que note que me iba a vaciar en su boca, por lo que saque por unos segundos mi pene y me eche ligeramente sobre ella y le pegue unos lametones en su chochito completamente mojado que reavivo sus gemidos y ganas de comerme la polla, estuvimos unos minutos practicando el sesenta y nueve, hasta que decidí que ya era hora de pasar a otra cosa.
Me levante y me coloque tumbado detrás de ella con mi estaca pegando en su culo, levante su muslo e inserte mi pene en su chochito caliente y húmedo como hacia tiempo que no sentía uno, puse mi mano delante de su boca por si soltaba un grito y empecé a moverme tratando de meter mi polla hasta el fondo, mis pelotas chocaban con sus nalgas, empezó dar pequeños gritos y trataba de morderme la mano y poder gritar a pleno pulmón, por lo que tuve que ralentizar mis impulsos y con ello conseguí que se relajara y seguí dando ligeros impulsos, introduci un dedo en su boca y esta se puso a chuparlo como si de una polla se tratara. Así estuvimos unos minutos con un ritmo lento pero profundo, saque mi polla y la puse tumbada boca bajo con la cabeza sobre la almohada tapando su boca, me coloque sobre ella y volví a penetrarla, ella mordía la almohada a cada golpe de pene que le daba, introduje una mano por debajo de su vientre buscando su sexo y empecé a acariciar su clítoris nuevamente, la hora de la verdad había llegado saque mi pene mojado de su chochito y trate de introducirlo en su culo, pero ella se echaba mas adelante reptando como las culebras, no conseguía mas que posar mi capullo sobre su agujerito y se volvía a mover, hasta que no pudo seguir reptando al chocar con su cabeza la pared que delimitaba final de la cama, ahí fue donde aproveche para insertar la cabeza de mi capullo en su culo, sin dejar de masajear su clítoris, soltó un grito que quedo mudo por la almohada, y aproveche ese momento para introducir otro centímetro de mi polla y estarme quieto por unos segundos, intentando que aquel agujerito se dilatara, ella se fue relajando, su cuello dejo de estar rígido para caer nuevamente sobre la almohada, me acerque a su cuello y lo beso y le di mordisquitos mientras aprovechaba la distracción para seguir metiendo otros centímetros de mi pene en su culo calientito y prieto, sin darse cuenta había conseguido meter casi toda mi polla en su hasta ese momento culo virgen. Trate de seguir metiendome en su adentro pero entonces empezó a dar signos de dolor, por lo que no insistí y seguí unos segundos dando ligeros impulsos hasta que saque mi polla de su ano, este había cambiado de tamaño y estaba entre abierto, lo bese y lamí, como perro que lame sus heridas y comprendí que era hora de acabar la faena ya que los segundos que estuve curando su herida, Ana parecía haberse adormilado.
La coloque en el borde de la cama, con las piernas un poco estiradas ( no estaba para mucho esfuerzo) y el vientre apoyado en la cama y me coloque detrás de ella, me agarre a sus prominentes caderas y le introduci mi verga nuevamente en el chocho. La verdad es que yo no estaba para mucha mas guerra, pienso que la gran cantidad de alcohol que bebí y la falta de sueño fue la resultante que consiguiera tener aquella erección y aguantar los algo más cincuenta minutos que aproximadamente duro aquella experiencia con mi buena cuñada, ya que una vez que me coloque detrás de ella y me puse a follarla a los pocos minutos note un escalofrió en la punta de la polla, síndrome que me iba a correr, corriendo saque mi polla de su chocho y al mismo tiempo que me pajeaba para sacar toda mi leche restregaba mi polla por su culo. Ana se quedo inmóvil en la posición en la que la había dejado, me acerque a ella, tenia los ojos cerrados y respiraba profundamente, no podía dejarla así por lo que me fui al cuarto de baño y me limpie la polla y me seque el sudor por el ejercicio practicado, cogí una toalla y la moje un poco y volví al cuarto limpie con cuidado los cachetes del culo y su entrepierna, la tumbe en la cama con cuidado y volví a colocarle las bragas ( no fue nada fácil) ya que ella no ayudaba mucho la verdad, era un peso muerto después de aquel polvo se había quedado dormida!! eche un ultimo vistazo a aquel bello chochito afeitado antes de volver a taparlo con su braguita, la arrope en la cama como si se tratara de un niño y salí de la habitación. Volví al cuarto de baño a dejar la toalla y limpie una pequeña mancha de vomito que había junto al water, me fui a mi cuarto mi mujer seguía durmiendo ocupando media cama, me meti en la cama y la eche a un lado sin que se despertara, no dejaba de darle vueltas a lo que había pasado y que pasaría mañana cuando mi cuñada se levantara??? me quede dormido después de estar un buen rato dándole vueltas a la cabeza.
A la mañana siguiente vino mi mujer a despertarme, vamos levántate!!!! me dijo que ya estamos todos abajo y solo faltas tu, me dijo dando voces, mire el despertador eran casi las doce, de pronto vino a mi memoria lo que paso la noche anterior y un escalofrió recorrió mi cuerpo, mi mujer seguía hablando de la hora que era y no me había dicho nada sobre lo de ayer, no sabia nada??? O es que Ana seguía dormida??? Algo me decía no te levantes de la cama, pero mi mujer casi me tira de ella, me puse en pie y me metí en el cuarto de baño de mi cuarto y me baje los calzoncillos para mear y no pude evitar echarle un vistazo a mi polla con ganas de echarle la culpa de lo ocurrido, me di una ducha y me puse la parte baja del chándal y baje a la cocina, allí estaban todos!!!! incluido Daniel que había venido a recoger a su mujer fue la primera persona que vi de la habitación, no sabia nada ya que no paraba de bromear sobre las horas que tenia de levantarme, solo me salió una pequeña mueca de la boca fingiendo reírme, no quería ni mirar hacia otro lado, pero allí estaba mi cuñada sentada en una silla con un bol de café del cual solo podia ver sus ojos petrificados en el fondo del bol, como si nadie mas estuviera en la habitación, ese momento de tensión fue cortado por mi mujer que me pregunto si quería también café o zumo, asentí con la cabeza y me dirigí a la mesa donde estaba mi cuñada, esta levanto la vista y me miro sin decir nada, me quede mirándola fijamente aparto la vista y se metió un trozo de croissant en la boca y le dio él ultimo sorbo al café, se levanto y le dijo a mi mujer que se iban que tenían que ir a recoger a sus hijos a casa de los abuelos, se levanto y se despidieron.
Nunca se hablo de lo que había pasado esa noche, no sé si sabia lo que ocurrió, si lo intuyo o no sé que paso por su cabeza, seguimos quedando como de costumbre pero desde esa noche no la he vuelto a ver beber mas de dos vasos de alcohol. A veces cuando estamos los cuatro y estoy hablando con Dani no puedo evitar de pensar el que pasaría si supiera que una noche estuve con su mujer, aun muchas veces cuando la veo hablar no puedo dejar de pensar que una vez tuve a mi polla metida en su boca.