Una fantasía

Llego hasta tu camisa la estiro, los botones vuelan, a la vez que tu respiración se incrementa, gimes muy despacio y esto apenas va comenzando.

Hola de nuevo, este es mi segundo relato por aquí, mil gracias a todos los que enviaron comentarios a mi mail y a los que me publicaron comentarios. Les agradezco mucho y espero esta vez, haber mejorado mi redacción para poder transportarlos a sensaciones tan placenteras que sea difícil separar la realidad de la fantasía.

Me conoces perfectamente, soy como me habías imaginado, y tú eres justo lo que yo deseaba tener a mi lado.

Llegas tarde, sabes que no me gusta esperar, te disculpas de una manera un tanto ridícula para mi, "amorcito, preciosa discúlpame, trate de llegar lo mas rápido que pude pero tuve contratiempos en la calle, ya sabes, choques, embotellamiento". Ves mi cara y sabes perfectamente lo que estoy pensando, no te creo. Pero finalmente has llegado, después de disculparte te detienes a ver mi vestimenta, y empiezas a sonreír con esa expresión medio sicòtica y lujuriosa que tienes. Yo después de haberme preparado toda la tarde para ofrecerte una noche que ni siquiera te imaginas pienso a mis adentros que no voy a enojarme por nada, tengo mas deseos de ti que ganas de reprocharte tu retraso.

Vienes hacia mi con tu cara de conquistador, me dices "cariño, estas hermosísima, me fascina verte en liguero y con tacones, Dios eres divina" jajaja esa frase, cuando lo dices… se perfectamente que te mueres de ganas por poseerme… Sigo sin decir palabra y vuelves a disculparte… No soporto la tensión, el nervio, no se como reaccionaras cuando lleve a cabo todo lo que e preparado. Te acercas, me sonríes y me besas. Correspondo a tus labios, deliciosos, besas divino eso siempre lo he dicho, o quizás, será que me excitas tanto que yo siempre pienso que eres magnifico… quizá

De inmediato intentas tocarme las nalgas y al instante me separo de ti. Me ves sorprendido por primera vez en la noche escuchas mi voz, "Hoy vas a ser el objeto de mis deseos y mis mas locas fantasías" te sonrió, suspiras y queda la duda en tu cabeza… Yo te tomo de la mano y te llevo hasta la cocina, te siento en una silla del comedor y de arriba del refrì tomo una mascada que tenia esperando por tus ojos, ahora no ves, y empiezas a imaginar como será este juego. Sin quererlo te empiezas a excitar, más bien dicho, tu pene empieza a crecer de una forma desmesurada. Escuchas mis tacones moverse y escuchas mi voz decirte "yo mando, tu obedeces, ¿quedo claro?, si tu intentas algo que no te haya ordenado, el juego se termina y tu bien sabes lo que pasa, decides no faltar a las reglas" escuchas mis tacones y movimiento oyes ruidos mientras tratas de imaginar que estoy tramando, Cielo, ni te lo imagines, tu linda y bella amante dulce y tierna esta noche no esta en casa.

Escuchas metal deslizándose, empiezas a ponerte nervioso… "te veo y me excitas" eres como un cachorrito esperando por lo que su mami le dará… empiezas a desesperarte e intentas quitarte la mascada de los ojos, cuando sientes algo recorriendo tu espalda y mi voz " ponte de pie" arqueas la espalda y tu pene se pone mas duro… "camina" te guío hasta la habitación te recuesto sobre la cama… tengo todo preparado.. Mascadas, frió, calor, sabor, olor y sensaciones nuevas. Te tumbo sobre la cama e intentas llevarme junto contigo. Escuchas un fuerte reclamo. "DIJE QUE ESTA NOCHE, YO MANDO Y TU OBEDECES, ¿QUEDO CLARO?" eso te excita aun mas… Vuelvo a preguntar ¿Quedo claro?... y escucho un susurro diciéndome SI… Perfecto, has comprendido. Empiezo a pasar las yemas de mis dedos sobre tu ropa me monto a horcajadas sobre ti, siento tu pene querer reventar y salir del pantalón. Llego hasta tu camisa la estiro, los botones vuelan, a la vez que tu respiración se incrementa, gimes muy despacio y esto apenas va comenzando, me ayudas a quitarte la camisa, ahora la camiseta pero para eso tengo tijeras, no quiero batallar, no esta noche, sientes el frío metal rozando tu piel, me bajo de arriba de ti y tomo tus manos intento acariciarte con la tela de la mascada pero no aguanto mas ato tu muñeca y la estiro hacia la esquina de la cabecera, te sorprendes, "¿Qué haces?" me preguntas. "Shhh, no hables y disfruta" obedeces. Tomo tu otra mano y hago lo mismo. Jamás había visto tu pene tan erecto y esplendoroso como hoy. Te estas portando bien así que tal vez merezcas un premio.

Desabrocho tu cinturón, ahora tu pantalón, hueles a hombre, me fascina tu olor no puedo soportarlo, te tomo fuertemente y muy muy despacio rozo con mi lengua la cabecita de tu pene, gimes me encantas, te introduzco con suma delicadeza muy muy despacio para que sientas la calidez de mis labios empiezo a apretarte muy lento, como te gusta. Entras y sales de mi boca tan suavemente, que delicia… sales y en un instante succiono con mucha fuerza "ahhhh" solo alcanzas a decir, mientras tu espalda se arquea y noto como lo disfrutas. Mmmm rico, muy rico… te suelto, te saco de mi boca y me retiro a proseguir quitándote los zapatos, calcetines, tu pantalón y tu bóxer, quedas firme e impaciente por sentirme. Falta atar tus pies a la cama. Lo hago y quedas completamente a mi merced.

¿Con que empiezo? Ya se, frío… escuchas movimiento y de pronto siente un trozo de hielo recorriendo tu piel, se eriza completamente, el hielo se deshace muy rápido, tu estas ardiendo. Ese pecho que me refugia tan bien, siente el contacto con el frío y se estremece. Que delicia, mi vagina esta chorreante estoy tan excitada, creo que aun mas que tu, este juego me enloquece, pero debo conservar la calma. Ahora que tienes la piel fría por donde mis dedos han recorrido con el hielo, tomo una vela, tu ni lo esperas, una vela, hay calor y derramo un poco de cera sobre tu pecho, te asustas, ¿Qué haces? Me preguntas… y me río, escuchas mi risa e imaginas mi expresión, con un dedo la esparzo sobre tu piel. Note tu molestia, así como ahora estoy notando como te dejas llevar por las sensaciones tu pene en ningún momento a dejado de crecer, al contrario, cada vez se notan mas las venas en el. Al igual que yo siento escurrir mi entrepierna cada vez más. No soportare mucho, quisiera sentarme sobre ti y encajarme hasta el fondo para sentir tu esplendor, sentir dolor y a la vez placer. Pero no, debo contenerme si quiero hacerte terminar como jamás nadie lo ha hecho.

Limpio los residuos de cera y derramo sobre ti un poco de jugo de cerezas mientras con una cereza voy recorriéndote. Mi lengua empieza a trabajar, lame tu cuerpo, cada rincón, cada espacio de ti. Que rico, sabes a cereza, gimes y me pides que termine de una vez. Te clavo mis uñas en la cintura por los lados y te rasguño mientras te digo. "aquí mando yo y tu obedeces. ¿No querías disfrutar? ¿Apoco no te gusta? Mírate, cualquiera que te viera no te conocería, tu tan hombre, a merced de mi. Y al terminar de decirlo hundo tu pene en mi boca hasta que toca mi garganta… empiezo a succionarte rápidamente y tú empiezas a moverte eufóricamente. Detengo el movimiento de mi lengua y mi boca, y solo se escucha tu voz, pidiéndome más, rogando por más. Me levanto y empiezo a platicarte como me estoy desvistiendo, paso por paso, como desabrocho el liguero y me lo voy quitando, el corsé, me imaginas, te pregunto si me deseas y alcanzas a decir que "deseas mi cuerpo desnudo, deseas poseerme, que deseas mas que nada en el mundo fundir tu cuerpo con el mío, me saboreas y te mueves en la cama… imaginas que ahora estoy desnuda solo con medias y tacones me acerco a ti y te quito la mascada de los ojos y oh sorpresa, sigo vestida, " quiero que me digas como imaginaste que me desnudaba, y lo haré para ti, lo haré para que me veas y para que me saborees como me imaginaste.

"amor sueltas tu cabello, mientras me ves con esos ojos tan seductores y muerdes tus labios bajando la vista a mi pene, subes la pierna a la cama para desabrochar el liguero, subes la mano por tu piernas mientras la acaricias suspirando, después la otra pierna, enseguida desabotonas uno a uno los broches del corsé de abajo hacia arriba con sumo cuidado, sin dejar de observarme liberas tus pechos y cae el corsé, esos pechos gigantescos, con los pezones erectos como rocas" y así lo hago, mientras me hablas me desvisto como me lo pides hasta quedar en tacones y medias, me trepo en ti y avanzo hasta que mi sexo queda justo en tu cara. Te gusta el olor a mujer, a mí que soy solo tuya. Sabes lo que quiero y empiezas a comerme con desesperación, no hace falta que te lo pida, casi me devoras entera, toda la excitación que me provocaste hace que gima y grite "oh si, mas amor, mas" siento tu lengua recorriendo mi vagina por completo introduciéndose y saliendo chupas mi clítoris, me tienes gritando, te encanta cuando grito y cuando gimo… amas cuando lloro de placer, pero aun no llego a eso. Muevo mis caderas sobre tus labios, levantas más tu cara para poder llegar mas adentro de mí.

Oh, es tan delicioso que solo pienso en enterrarme en ti. Me muevo de tu cara, me miras excitado me agacho y te doy un beso, un beso húmedo y caliente, un beso que sabe a mi y que sabe a ti, nuestros lenguas juguetean queriendo devorarse una a la otra, mientras nos saboreamos frotas tu pene húmedo en mi vientre intentas tocarme pero recuerdas que te tengo amarrado, me miras con lujuria y deseo desbordado casi me ruegas que me siente sobre ti con solo una mirada. En un momento y cuando menos lo esperas, me incorporo sobre mi y me dejo caer hundiendo tu pene por completo en mi, se me escapa un grito de placer y tu intentas moverte para tomarme de las caderas, te gusta hacerme botar sobre ti. Pero esta vez, seré yo quien decida el ritmo... empiezo muy lento con movimientos suaves, mientras siento una a una las embestidas lentas, me levanto y me doy la vuelta, te gusta ver mis nalgas, te gusta la presion que se siente cuando te cabalgo de espaldas. Empiezo a moverme cada vez mas rápido y mas y mas hasta que estamos gritando y brincando los dos, empiezas a pedirme que te suelte, que quieres cogerme que no aguantas, que quieres morder mis pezones y tocar mis nalgas (se que lo que quieres es darme unas nalgadas). ES tan delicioso esto que siento unido a la sensación de poder. No quiero soltarte, pero deseo que me toques.

Me detengo y me bajo de ti. Vuelvo a ensartarme de frente y pongo mis pechos lo más cercanos a tu boca posible. Me alcanzas, me muerdes y empezamos de nuevo las embestidas ahora con más fuerza, con más deseo, te estiras, te duelen las muñecas yo gozo y te disfruto a cada segundo, siento tus venas, puedo sentir como palpitas de ganas. Veo marcados los músculos de tus brazos haciendo fuerza por desatarse, logras arrancarte una de las mascadas. Usas tu mano y quitas la otra. Me tomas de las nalgas y empiezas a hacerme botar sobre ti, tomas el hielo que esta sobre el buró (sabes que el hielo me enloquece) lo paseas por mi espalda, muerdes mis pezones y con la otra mano estiras hacia atrás mi cabello, empiezas a poseerme, pero no puedes del todo, tus pies siguen atados, me pides que me voltee y que con los dientes te desate, me pongo en 4 patas y la vista te excita, no soportas las ganas de cogerme en 4. Me agacho mas y dejo mi trasero bien parado y abierto para que admires el deseo que siento, me muevo mientras te desato incitándote, desato un pie y el segundo, y antes de que termine ya estas hincado detrás de mi penetrando mi vagina, esa posición me desarma por completo, gozo y disfruto tus embestidas, sabes que me encanta que lo hagas fuerte, tomas mis pechos me levantas y sigues dándome fuerte. Viene mi primer orgasmo, es prolongado y no dejas de cogerme, me dice "esto querías?, ahora vas a tener tanto placer que me vas a pedir que no te de mas… Esto provocaste" sigues penetrándome y yo gimiendo en cada embestida, un segundo orgasmo llega, te separas de mi, me tomas en brazos y así parados coges mis nalgas, abrazo mis piernas a ti y empiezas a levantarme, que delicia cuando lo haces, me nalgueas, aprisionas mi cuerpo, yo me abrazo a ti con fuerza rasguño tu espalda y viene un tercer orgasmo.

Me bajas al suelo y me volteas boca abajo, paseas tus dedos por mi vagina y por mi culito escurro por todos lados y sin preguntarme me ensartas por atrás, duele realmente, estaba dilatada pero no tanto como para penetrarme, grito de dolor, una lagrima escurre por mi mejilla, te detienes, quieres salir pero no te dejo, te acercas a mi, levanto mi cara y me besas dulcemente, nuestros corazones están latiendo a mil por hora, logro reponerme del dolor y te pido que empieces a moverte, empieza el mete saca despacio primero muy despacio, no quieres lastimarme, pero empiezo a pedirte mas, y mas, quiero sentirte quiero sentir todo ese deseo y esa intensidad dentro de mi, te aprieto entre mis nalgas mis pechos botan, eso te gusta, sigues con el mete saca hasta que escucho un grito ahogado, un suspiro y siento un chorro caliente entrando a mi cuerpo. Caemos exhaustos yo estoy escurriendo, y tu te vaciaste completo. Me besas muy lento y me abrazas. Me miras como nunca me habías mirado, y te digo, "amor, vamos a la ducha" (y no sabes lo que ahí tengo preparado)