Una familia unida 15

Una familia unida

Capítulo 15

Mónica fue al fondo del patio, donde la esperaba Angela. Había sido terminante en cuanto a que fuera de inmediato, a pesar de que Mónica le dijo que estaba esperando la llegada de su hermana Sofía y no podía ausentarse. Es sólo un minuto , le había urgido su amiga.

Sofía debió llegar en la mañana y ya despuntaba la tarde y no aparecía y no había llamado para avisar de su retraso, lo que tenía muy preocupada a Mónica. Con esa inquietud fue al fondo del patio a ver qué es lo que deseaba su vecina y amante.

Angela estaba apoyada en la puerta que unía los dos patios traseros y a su lado una joven muy linda, que le sonreía.

Quiero presentarte a mi hermana Sandra, que acaba de llegar de paso a la costa, donde va  a pasar un par de semanas de vacaciones.

Sandra se acercó y le dio un beso en la mejilla, con una amplia sonrisa en los labios.

Mucho gusto

Encantada

Angela, sonreía de manera extraña y mirando picarescamente a Mónica, le dijo

Sandra conoció una joven en el bus en que venía y quiere presentártela

A Mónica le pareció extraño que la hermana de Angela quisiera presentarle una amiga, pero no dijo nada y espero a que Sandra fuera a la casa y volviera con otra muchacha, que venía con cabeza baja, como ocultándose. Extraña la joven, se dijo para si Mónica.

Hola, hermana

Sofía levantó el rostro y con una carcajada se precipitó sobre su hermana y la abrazó. Mónica no atinaba a decir nada, muda por la sorpresa.

Pero…….. pero……….

Cuando logró reaccionar, estrechó a Sofía efusivamente y rió con ella.

Estaba muy preocupada porque no aparecías

Es que nos entretuvimos con Sandra conversando y se nos pasó el día.

Qué bueno que llegaste bien. Eso es lo importante

Si. Quería darte una sorpresa por eso le pedí a Sandra que me ayudara en esta broma.

Chiquillas pesadas. Pudo darme un ataque por la sorpresa

Rieron felices y se entretuvieron conversando un buen rato. Mónica invitó a Sofía a entrar para que se acomodara y saludara a Paula y Vanesa. Las mujeres se separaron con la promesa de verse al día siguiente.

Ya en casa, las tres hermanas y la sobrina estuvieron hasta tarde conversando de sus asuntos familiares en medio de risas y lagrimas. Cuando llegó la hora de acostarse, Mónica le ofreció a Sofía dormir con ella pues los otros dormitorios estaban ocupados.

Asi seguimos conversando, hermana

Hecho. Dormirás conmigo

Ambas subieron al dormitorio de Mónica después de despedirse de Paula y Vanesa, que se quedaron otro rato para comentar la facilidad con la que Mónica había logrado convencer a Sofía de dormir con ella.

Bueno, no olvides que tiene mucho tiempo de tener sexo, asi que no sería extraño que Sofía también lo desee.

Esperemos que así sea, para poder integrarla al grupo

Veo una dificultad en la llegada de Sandra, la hermana de Angela

Te aseguro que ella se encargará de su hermanita. Estoy segura

¿Te imaginas el grupo con seis mujeres? Pobre Luis

Estoy segura que el dará abasto suficiente para seis y mas

A propósito de Luis, hay algo que me ronda en la cabeza

¿Qué cosa, tía?

Yo soy la mayor de las hermanas y siento que mi periodo fértil se acaba

¿Y?

¿Y si aprovecho a Luis para quedar embarazada?

No sé. Yo que tu le preguntaría a el primero.

¿Sabes? Se lo voy a preguntar. En una de esas dice que si.

Se despidieron con un beso apasionado y tocándose sus respectivos chochos.

Para que te pajees en mi nombre

Y tu en el mio, cariño

Mónica y Sofía se sentaron en la cama, cada una con un vaso de licor en la mano. Mientras bebían comentaban lo del encuentro de Sofía con Sandra, en el bus.

Increíble que tuvieran tantas cosas en común, incluso que sus hermanas fueran amigas

Si, ¿no es cierto?

Sofía miró a Mónica mientras bebía de su vaso, sin quitarle la vista

Ella también es bisexual

Mónica le devolvió la mirada con la misma intensidad. Había captado el mensaje.

Como nosotras

Si, como nosotras

¿Recuerdas nuestros encuentros con papá?

¡Qué polla se gasta! Fue increíble cuando me la metió

Y yo te ponía mi chocho delante para que lo besaras

Exquisito, Mónica

Esta conversación me calienta

Ven y bésame

Mónica la abrazó y empujándola sobre la cama, se subió sobre Sofía y empezó a besarla con lengua. Ella le devolvió los besos con la misma intensidad, como hembra en celo.

Mmmmmm, ricccccooooooooo

Como antes, siiiiiiiiiiiiii

De nuevo soy tu perraaaaaaa

Mi puta calienteeeeeeeeeee

Apresuradamente se desvistieron y Mónica tomó el lugar del macho, abriendo las piernas de Sofía y metiendo su rostro entre sus muslos. Su lengua se movía rápidamente entre las paredes ardientes del chocho de su hermana.

Putaaaaaaaaaaa, ricoooooooooooooooo

Y Sofía llenó la boca de Mónica con sus jugos vaginales. Esta, sin decir nada, se puso de espaldas y Sofía se metió entre sus abiertas piernas, para darle el mismo tratamiento que había recibido de ella.

Mijitaaaaaaa. Putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Estuvieron varias horas besándose y chupándose tetas y zorras, hasta que el sueño las venció y se durmieron desnudas y abrazadas.

Angela y Luis recibieron con sorpresa la visita de Sandra, que les manifestó que andaba de paso pues iba a la playa a vacacionar. Y mayor fue la sorpresa cuando les presentó a su acompañante.

No me van a creer, pero ella viene a ver su hermana que vive en la calle siguiente.

Cuando se presentaron, Sofía les manifestó que su hermana Mónica la había invitado a pasar unos días con ella y su hermana Paula, a quienes hacía años que no veía.

Madre e hijo se miraron y sonrieron. Pero claro, si es Sofía, la hermana que Mónica propuso integrar al grupo. Y si Sandra es su amiga, lo más probable es que haya algo entre las dos.

Cuando lograron estar un momento a solas, Luis le dijo a Angela

¿Piensas lo mismo que yo?

Imagino que sí. Podríamos incorporarlas a las dos

Pero para ello tienes que convencer a tu hermana, mami

Esta misma noche lo intentaré. Tu llega tarde para que me des libertad de acción.

Hecho

Efectivamente, esa noche salió y les manifestó que regresaría bien tarde.

Angela fue a dejar a Sandra al dormitorio de visitas y ambas se sentaron en la cama a conversar.

Es muy simpática tu amiga Sofía. Me encantó

Si. Nos conocimos en el bus y congeniamos de inmediato

¿Y qué hicieron durante el día, después que llegaron a Santiago?

Nos entretuvimos conversando todo el día.

Ahora cuéntame una de colores, hermanita

Sandra rió y Angela también. El ambiente se distendió a partir de ese momento.

Como eres, Angela

Mijita, ya soy mayorcita y entiendo de estas cosas. Digamos que alguna experiencia tengo en esto

¿En serio? Tu nunca mostraste ninguna inclinación

Digamos que me abrieron los ojos hace muy poco

¿Y? ¿Qué tal?

Increíble, lo estoy pasando como nunca

Así que mi hermana despertó a la vida finalmente

He conocido un mundo nuevo, pero me siguen gustando los hombres

A mi también, pero igual se pasa bomba

Angela sonrió para si misma: su hermanita había confesado más pronto de lo que imaginaba que había practicado lesbianismo.

¿Y tu amiga Sofía?

También es bi

Es decir, no le hace asco a una buena mamada

Si. Lo has dicho muy bien

¿Y tu? ¿Desde cuando eres bi?

En el colegio tuve varias experiencias. Y todas muy buenas

Entonces llevas varios años en esto

Si, varios años

¿Cómo haces para conquistar a una mujer que te interesa?

Empiezo por hacer contacto con ella, poniendo mi mano en su muslo.

Claro que para ello deben estar en confianza, me imagino

Claro. Como ahora, por ejemplo

A ver, prueba conmigo

¿Segura, Angela?

Bueno, si te disgusta, déjalo y aquí no ha pasado nada

No. No es eso. Todo lo contrario

Entonces, intenta seducirme

Pondría mi mano en tu muslo. Asi. ¿Sientes algo?

Siento rico. Sigue

Subiría poco a poco por su muslo

Mmmmm. Más, más

Llegaría a su bulto y lo apretaría.

Sandraaaaaaaa. Me vengoooooooooo

Haz lo mismo conmigo, Angela, mijita

Angela llevó su mano directamente al bulto de Sandra, que ya mostraba las huellas húmedas de su excitación. Apretó con delicadeza mientras abría su boca y se la ofrecía a su hermana, que pegó la suya y metió su lengua en la boca de Angela, trabándose en una lucha encarnizada en busca del orgasmo. Sus manos, entretanto, se metían dentro del calzoncito y buscaban las labios vaginales rosados y húmedos que se abrían a la exploración lésbica. Era tanta la calentura de las mujeres que acabaron casi al unísono, en medio de grititos de placer.

Mijitaaaaaa. Aghhhhhhhhhhhhh

Sandritaaaaaaaaaaaa, mijitaaaaaaaaaaaaaa

Quedaron tendidas en la cama, con sus faldas subidas y sus manos metidas en bajo el calzón de la otra, que destilaba los jugos que las dos derramaron.

¡Qué increíble!

¿En serio?

Lo máximo, Sandra. Lo máximo

Y tu me hiciste gozar de manera loca, Angela

Esa noche, Angela y Mónica se durmieron felices por la adquisición que cada una de ellas había hecho para el grupo. A la mañana siguiente presentarían a sus hermanas al resto de la familia, que esperaba ansiosa por las dos muchachas.