Una familia muy especial

Un matrimonio maduro descubre que la perrita de su hijo sabe hacer más cosas que jugar con pelotitas...

Este relato es pura ficción y resultado de mi imaginación. Me gustaría dedicársela a Marta, ya que me he inspirado de alguna forma en su relato, el cual me parece super morboso y me puso a 100. Va por ti Marta, y por todas la mujeres que disfrutan del sexo sin ningún complejo.


Me llamo Juan y soy un hombre de 58 años, felízmente casado con Tere, mi mujer, que tiene 56 años. Por mi profesión, nunca nos ha faltado de nada y vivimos en una preciosa casa a las afueras de la ciudad. Tenemos dos hijos, Alberto de 32 años y Sara de 30. Los dos viven con sus respectivas parejas aunque vienen de vez en cuando a visitarnos.

En el plano sexual siempre hemos sido bastante fogosos los dos y hemos disfrutado a tope, pero con la edad el sexo es cada vez menos frecuente, como es normal. A mi mujer siempre le ha encantado follar, y eso unido a que estoy bastante bien dotado, pues os podéis imaginar la de polvazos que hemos echado. Me encanta lo puta que es cuando se calienta, se vuelve loca y se pone a decir guarradas y a gritar como una posesa, lo que me pone más cachondo aún.

Físicamente es la típica madura que le gustaría tirarse a cualquier jovencito (y no tan jovencito). Mide 1,60, media melena negra, entradita en carnes sin estar gorda, y sobre todo con un culo grande y unas tetas enormes (una 110) que se la pone tiesa a cualquiera. Morena de piel, ya que toma el sol en el jardín de casa y aparte le gusta mucho cuidarse.

Un día nos llamó nuestro hijo Alberto diciendo que se iba con su chica de vacaciones 15 días, y a ver si podíamos cuidarles a su perra. Por supuesto le dijimos que sí, que sin ningún problema.

A los dos días llegó con su perrita, una Husky Siberiana preciosa. Aunque Alberto se marchó, la perra pasaba totalmente desapercibida, se sentía como en su casa.

Al día siguiente me fui a la oficina como siempre. A la vuelta, nada más entrar en casa, mi mujer me dijo:

Juan, no sabes lo que me ha pasado hoy.

¿Qué te ha pasado ahora, a ver? – dije yo pensando que sería alguna tontería, algún cotilleo entre vecinas o algo parecido.

Pues verás…ésta mañana estaba haciendo limpieza cuando de repente se me ha caído una cosa debajo del sofá, así que me he puesto de rodillas para cogerlo. Y de repente llega la perrita por detrás y mete su hocico por debajo de la minifalda!!

Bueno mujer, ya sabes que eso en los perros es normal, se huelen entre ellos

¡ Que no Juan ¡ que se ha puesto a darme lametazos donde tú sabes.

¿Qué? ¿ que se ha puesto a comerte el chocho? Jajajaja. Qué cosas tienes Tere,jaja.

Oye, que hablo en serio, que me quería comer el chochete la jodía, jajaja.

Venga ya, serán imaginaciones tuyas, mujer.

Que no Juan, que lo he probado más de una vez y ésta perra sabe muy bien qué es eso. Llámame loca, pero creo que está bien enseñada.

Anda yaaaaaa!! Jajaja.

Que sí tonto, mira… voy a ponerme al otro lado del salón, y tú agarras a la perrita. Verás cómo en cuanto vea que me levanto la falda viene corriendo.

Estás loca, jajaja. Venga va, hagamos la prueba.

Agarré a la perrita mientras Tere se ponía en la otra punta del salón. La perra la miraba pero no hacía ningún esfuerzo para soltarse y lanzarse hacia ella. De repente Tere se subió la minifalda y esa fue la señal. La perra se lanzó a su coño como si estuviera días sin comer.

¿Lo ves? ¿Me crees ahora?- decía mi mujer. La muy guarra no apartaba a la perrita, parecía que le estaba cogiendo el gustillo.

Joder, pues vas a tener razón jaja. Parece que no es el primer coño que ve jajaja.

Estoy segura que le hace unos buenos trabajillos a Cristina (la novia de mi hijo)- decía mi mujer con cara de vicio.

¿Tú crees? ¿y piensas que Alberto sabe algo de esto?

Quién sabe…quizá no sólo le gusten los coños a esta golfilla, jajaja.

¿Qué quieres decir, que también le come la polla a Alberto?

Ummmmmm…- decía mi mujer cachonda perdida por la comida de chocho que le estaba dando la perrita. ¿Por qué no hacemos la prueba? Venga, sácate la polla y a ver qué hace.

Yo estaba a 100 así que no lo dudé ni un segundo. Tere puso a la perra mirando hacia donde estaba yo, y nada más ver mi polla se abalanzó sobre ella. Empezó a darme lametones muy rápidos por la polla, por los huevos. Estaba en la gloria, hacía mucho tiempo que no estaba tan cachondo.

Uffffff, joder Tere, vas a tener razón, ésta no es la primera polla que chupa, ummmm. Lo hace de maravilla, joder…ooohhhh, sigue pequeña, sigue…oooohhhhhh

Serás cabronazo…deja algo para los demás, jajaja. Qué cabrón mi Albertito, mira que darle polla a su perrita, ummmmm… - decía mientras se estrujaba sus enormes tetorras.

Espera Tere, joder… que quiero correrme ummmmm. A ver si la tienen bien entrenada y se lo come todo…ohhhhhhh, eso es pequeña, chupa la polla de papá, comételo todo…oooohhhhhh, toma polla nena, toma pollaaaaaa…ooohhhhhhh

No pude aguantar más y empecé a correrme. La perrita empezó a mover la lengua más rápidamente y a comerse toda mi leche. Yo estaba en la puta gloria.

Hostias Tere, vaya corrida….ufffff. Esta perra es una viciosa de mucho cuidado, joder

Pues ahora me toca a mi. Vamos nena, que ahora le toca a mamá.

Tere se subió la minifalda, se sentó en el sofá y se abrió de piernas. La perra enseguida empezó a darle lengua de lo lindo.

Joder, joder, joderrrrrr….qué lengua Juan, qué lenguaaaaaa…oooohhhhhhhhhh, sigue cariño, sigue, cómete el chochete de mamá, así, así, asíiiiii….ooohhhhhhhhhhhh…no pares nunca mi niña, no paresssss… te gusta más este coño que el de Cristina, pequeña?...ooohhhhhhh, qué zorra me siento Juan, esto es genial, oooooohhhhhhhhhhhh….

¿Te estás imaginando a la perra dándoles lengua a Alberto y a Cris, verdad putón?

Ooooooooohhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, la polla de mi niño debe estar enormeeeee, al meno de pequeño prometíaaaaa oooohhhhhhhh…Mi niño dándole su enorme rabo a su perrita….ooooohhhhh diossssssss, qué gustazooooooooo….

Ver a mi mujer así de salida con la perra entre las piernas y con esa faceta incestuosa que no conocía, me puso de nuevo a tope. Nos pasamos el resto del día follando como locos y con la perrita comiéndose todo lo que se le ponía a tiro, polla, coño, culo

CONTINUARÁ

Me gustaría contactar con gente que tiene los mismos gustos que yo, para charlar. Si son mujeres mejor. Mi dirección es j_v_555@hotmail.com