Una familia diferente II
Continuan las aventuras con esta diferente y ardiente familia. Con Claudia nos encargamos de partir a Elisa en dos, la dejamos chorreando de placer y ganosa como nunca.
A la mañana siguiente despertamos abrazados con Claudia, este regala una sonrisa seguida de un beso, acaricia mi pico mientras, apasionadamente seguimos besándonos, me demoro acariciando sus pechos, ella empieza a besar y lamer mi pecho, abdomen hasta regalarme una magnifica mamada, lame desde mis bolas hasta la punta de mi pico, acaricia su rostro con mi pico, mientras juega a meterme un dedo por el culo. Yo solo le acaricio la cabeza y parte de su hermoso culo, seguimos así por largos minutos, hasta que no resistimos más, ella se monta sobre mi pico, cabalga lento, pero con fuerza, yo la pajeo al compás de sus movimientos y acaricio uno de sus pechos, Claudia empieza a gemir con fuerza, me dice que va acabar pronto.
- ¡aaaaaah! Que delicia – digo entre gemidos - ¡Estoy a punto de acabar en tu culito delicioso!
- Lléname de tu leche. ¡mmmmmmmmm! – replica a gritos entrecortados
Solo pasan unos instantes y acabamos juntos, ella suelta una fuerte descarga que llena mi pecho y cara con su semen caliente, mientras yo hago los mismo, llenando su culo.
Claudia cae rendida sobre mí, quedamos los dos abrazados, llenos de su semen que luego nos encargamos, mutuamente, de limpiar de nuestros cuerpos. Con una sonrisa se dirige a la cocina, prepara el desayuno, una vez listo me llama para que la acompañe.
- Bueno, ahora tenemos que hablar – dice, refiriéndose al tema de ayer – Como te comenté y aceptaste, esto se va a poner delicioso para todos, sobre todo para ti.
- Pero debemos organizar nuestra semana de sexo, de lo contrario podemos empezar a tener problemas de celos.
Solo sonrío mientras tomo mi desayuno. Ella me mira con cara de curiosidad y me pide una respuesta.
- Es bien simple – le respondo – Todos podemos disfrutar de lo mismo, siempre y cuando estén todos de acuerdo.
- Es cierto que a veces las cosas se ponen monótonas, pero con un poco de imaginación podemos disfrutar como nunca, ahora, nadie se puede poner celoso de nadie, todos estamos para disfrutar de lo mismo.
Claudia sonríe, me acaricia el rostro con ternura y pregunta como quiero seguir el día. A esto la miro con ternura, aprovecho de poner de pie, me pongo detrás de ella, le doy un tierno abrazo, acaricio sus pechos con mis manos, besando su cuello, bajo una de mis manos y empiezo a masturbarla, nuevamente. Claudia empieza a relajarse y disfrutar, aunque sigue preguntando como quiero seguir.
Aprovecho su momento de placer y debilidad.
- Quiero tener una tarde como tú nunca has tenido y darle doble placer a las dos maravillosas mujeres que tengo en Santiago.
- Quiero que invites a Elisa, entre los tres la vamos a pasar increíble esta tarde y, porque no, durante la noche también.
- Quiero que le comas el culito a esa putita, mientras yo me como el tuyo…
Claudia se emociona con la idea, vuelve su rostro hacia atrás, nos besamos intensamente. Luego se pone de pie, me acaricia el rostro con ternura.
- No quiero que me hagas acabar ahora, quiero llamar a Elisa, acabemos los tres juntos, me encanta tu idea. No perdamos más tiempo, la voy a llamar al tiro.
Luego toma el teléfono y la llama. Le dice que quiere venga a la casa, Elisa, aunque no tiene del todo claro cuál es el trato que habíamos acordado; Elisa, nerviosa ya que algo le había comentado Adrián y, también, estaba curiosa por saber lo que estaba pasando. Quedo de llegar lo antes posible, por lo que Claudia se dio un largo baño, mientras yo termino de ordenar la cocina. Al salir del baño, la veo hermosa y sonriente, se pone un pequeño short que deja parte de su trasero al aire, una blusita que marca sus pezones durísimos de excitación y trae el cabello tomado hacia un costado. Es mi turno de entrar al baño, ella me pide que me ponga la ropa que me dejo encima de la cama, es un pantalón jeans negro, bien ajustado, junto a una polera blanca. A Claudia le encanta como se me marca en pantalón, y como no, a mí me encanta darle en el gusto.
Apenas termino de vestirme, cuando suena la puerta. Elisa entra, viene con una pequeña faldita suelta, que marca su hermosa figura, se nota que no trae sostén, pero se le marca su calzón, perfectamente metido en el culo. Claudia la recibe con un abrazo y un beso en sus labios, Elisa no alcanza a reaccionar y queda como desconcertada con lo sucedido. Claudia le invita una cerveza y la lleva, de la mano al sofá.
- Imagino que mueres de curiosidad de saber lo que está pasando – le dice Claudia
Elisa solo mueve la cabeza en señal de aprobación.
- Es más fácil de entender de lo que piensas, en realidad mi hermano sí tiene un amante, es él – dice apuntándome con el dedo, al momento que llego a la sala de estar – resulta que mi hermano es bisexual al igual que lo somos todos en la familia, pero Adrián no quiso tener a cualquier hombre, por miedo a la reacción de los demás y por no tener problemas contigo.
Elisa no lo puede creer, queda con cara de no entender nada, pero a la vez más tranquila, considerando que ambos compartían en mismo hombre. Es casi como no sentirse engañado, ni engañar a la pareja.
- Luego de hablar con Adrián y darme cuenta que tú también disfrutas del mismo amante, decidimos que lo mejor sería compartirlo, así todos podemos disfrutar del mismo “juguete” y todos tenemos lo que queremos, buen sexo.
- Lo único que tienes que hacer, o más bien decir, es que estás de acuerdo.
Elisa lo duda unos momentos, luego, con cara seria, se me acerca, me toma la cabeza me da un jugoso beso y devuelta hacia Claudia, le dice que no puede estar más encantada con la idea, pero que quería, al menos en una ocasión, ver cómo le parto el culo al putito de su novio. Claudia me mira, ambos soltamos una carcajada y le respondemos que estamos de acuerdo en ello.
Luego Elisa pregunta.
- Esto me lo pondrían haber contado por teléfono y la respuesta sería la misma. ¿Entonces, que hago acá?
- Simple – le respondo – Ahora te vamos a follar entre los dos, hoy eres nuestra puta, para que los te disfrutemos como queramos.
Elisa excitada y sin dudarlo se abalanza sobre Claudia, empieza a besarla con un deseo enorme, como si hace tiempo tuviera las ganas de hacerlo. Entre las dos se desvisten rápidamente, amabas desnudas en el sofá, Elisa sobre Claudia, besándose con locura, cada una apretando los pechos de la otra, acariciando la espalda y culo de la otra. Esta escena me pone a mil, me acerco a ellas, también desnudo, juego a meter mi lengua en el culo de Elisa, esta con una mano aprieta me cabeza contra su culo, llena de deseo, yo tengo una erección enorme, como hace tiempo no me pasaba. Dejo el culo de Elisa por unos momentos, para compartir un delicioso beso con Claudia, quien me tumba sobre el sofá. Claudia y Elisa empiezan a darme una deliciosa mamada, sus lenguas se pelean por mi pico, por tener más y más en sus bocas, Elisa se tira a mi lado, sin soltar mi pico con su boca, Claudia empieza a lamerle su, mojadísima, vagina, juega con su lengua, se la mete hasta el fondo, Elisa gime como perra en celo, toma la cabeza de Claudia y guía sus movimientos cada vez más intensos.
- ¡Métemela, por favor, métemela! – implora Elisa a Claudia
Claudia se acomoda y empieza a metérsela con pasión. Ver esto me pone a mil por hora, tomo la cabeza de Elisa y se la clavo con fuerza en la boca, Elisa se la traga entera, chupando como poseída, mientras Claudia castiga su vagina. Al rato, Claudia me pide que se la meta en el culo, cosa que gustosamente hago, a pesar de ver la cara de disgusto de Elisa, quien disfruta chupándome el pico. Me acomodo detrás de Claudia, empiezo a bombear su culito, mientras ella hace los mismo con Elisa; los tres estamos como poseídos, la transpiración de mi cuerpo cae sobre la espalda de Claudia, me mueve cada vez más intensamente, estoy casi listo, pero aun quiero disfrutar de Elisa, antes de acabar.
Le digo a Elisa que se monte sobre mi pico, ella gustosamente lo hace, Claudia sin querer perderse la acción, se la mete en el culo a Elisa.
- ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡Así, así, no paren, me parrrrrteeeeen! – grita Elisa como una puta
Nuestros picos entran y salen de sus agujeros, castigándolos con cada embestida. Elisa gime como loca, su placer es inmenso, nuca había tenido dos picos a la vez. Juego con sus tetas mientras mi pico, casi que resbala dentro de su jugosa vagina. Con movimientos firmes, Claudia le rompe, cada vez más, el apretado culito. Su pico entra y sale con fuerza, Elisa gime desesperada de placer. Yo, mientras le abro cada vez más su apretada y jugosa vagina, me dedico a lamerle sus enormes pezones, los mordisqueo, chupo, tomo sus tetas y las paso por toda la cara; veo como Elisa disfruta como loca, eso me pone más caliente aún. Las tetas de Claudia se balancean con cada embestida, se mueven de un lado al otro, mueve su cabeza hacia atrás, tomando a Elisa por las caderas, a veces la toma por el cabello, galopa a esa puta como a una yegua en celo. Cada vez son más intensos nuestros movimientos.
- ¡Soy una puta, una puta ganosa y caliente!¡Métanmela más fuerte, pártannnmeee, rómpanmeeeee entera, aaaaaaaaaaah! – grita como loca, Elisa.
Los tres acabamos juntos, Elisa con todos sus agujeros llenos de semen caliente, quedamos rendidos los tres. Claudia aprovecha de lamer la vagina de Elisa, para limpiarle mi semen que comenzaba a chorrear hacia los costados.
Nos recostamos los tres por unos instantes, nos quedamos mirando los unos a los otros, sonriendo.
- Si supiera que se puede pasar así de bien, hace tiempo que habría venido a tu casa – dice Elisa a Claudia – Nunca había tenido un orgasmo así de intenso
Dice jadeante. Los tres estamos tirados en el piso, Claudia, con cara picara dice que fue increíble, pero también necesita de su dosis de semen en el culo. Dicho esto, vuelve a lamer la vagina de Elisa, esta a su vez empieza a chuparme el pico, nuevamente, bastan un par de lamidas para estar listo de nuevo, Elisa dichosa con mi pico en su boca que cada vez se pone más y más duro, producto de su mamada.
- ¡mmmmmmm! ¡Que delicia como crece, mmmmmm, se pone más duro y latiente!
Listo como una roca, Claudia de golpe para lo que está haciendo y se clava mi pico en su culo ganoso, Elisa a su vez continúa mamando el pico de Claudia, esta se mueve como loca, ganosa, deseosa, satisfecha.
- ¡Siiiiiigue chupaaaando, putaaaaaaaaaaah!
- ¡Asííííííííííí! ¡mmmmmmmm! ¡rómpeme el culo, con ese pedazo de carne hirviendoooooooo!
Grita Claudia, como poseída. Elisa aprovecha todas las oportunidades que tiene con el pico de Claudia, lo chupa, lame, hace una paja rusa (se o mete entre las tetas), lo pajea, mordisquea. En un momento casi orgásmico, Claudia echa su cuerpo hacia atrás, Elisa aprovecha de clavárselo en su, extremadamente, mojada vagina, chorreando sus jugos vaginales, las dos quedan ensartas, besándose y tocándose mutuamente, sus pechos, apretados, uno contra el otro, yo estoy alucinando con la escena.
- ¡Que putitas más ricasssssss!¡Estoy acabannnndo putas deliciososassss!
Grito con desenfreno, al mismo tiempo que Claudia le deja la vagina llena a Elisa. Esta casi se desmaya con un intenso orgasmo. Claudia queda, finalmente, satisfecha de tener el culo lleno. De un salto se sueltan las dos y se ponen a pelear, con sus lenguas, por las ultimas gotas de semen que salen de mi pico.
Nos quedamos tirados en la cama, completamente satisfechos, abrazados los tres nos quedamos profundamente dormidos. Tuvimos más de 3 horas, casi ininterrumpidas, de sexo duro; como hace tiempo no había tenido.
Al cabo de algunas horas nos despertamos con el sonido del teléfono, era Adrián que estaba preocupa por el no retorno de Elisa. Claudia le contesta y le dice que Elisa está en la ducha, se está relajando para volver a casa. Luego Claudia se pone a limpiar un poco el resto del dpto., mientras, en la ducha, sigo cabalgando el culo de Elisa, esa mujer es una puta de tomo y lomo, ganosa, deseosa, una mujer magnifica. Se la clavo en el culo, en la vagina, intercambio agujeros, sus tetas se balancean al unísono de mis estocadas, ella, con sus manos contra la pared, el culo levantado, su espalda arqueada, gritando como la puta que es, ganosa de pico. Me pide que le acabe en la boca, quiere llevarse el sabor de mi semen, para gozarlo en el camino a casa. Le hago caso, una vez listo, la doy vuelta rápidamente, ella se arrodilla, recibe toda mi leche en su boca. Se la traga toda, como la buena puta que es.
Luego salimos, ella se viste, yo me pongo un short de pijamas, nos vamos juntos a la sala de estar, donde nos espera Claudia. Las dos se abrazan, se dan un jugoso y apretado beso, aprovechan, nuevamente, de tocarse enteras, Elisa le da una última mamada a Claudia, mientras juega con sus tetas; Claudia no tarda en correrse en su boca, Elisa, como la puta que es, se lo traga todo y luego comparte el sabor con Claudia. Luego me da un largo beso con sabor al semen.
Casi no podía caminar cuando se fue a por la puerta, apenas cerramos la puerta a Claudia, vuelve a llamar Adrián, esta vez un poco más alterado por la hora, Claudia no podía contener a Adrián al teléfono, por lo que le pedí hablar con él.
- Adrián, ¡hola! – le digo con autoridad y sin dejarlo hablar– Elisa se acaba de ir, debería estar llegando en unos instantes.
- La cosa es bien simple, entiendo del arreglo que hicieron con Claudia, para que me compartieran. Pero yo cambié las condiciones del juego, ahora Elisa también participa y el culo de Elisa solo me lo puedo comer yo, si tu tratas de metérselo por el culo, te sacamos del arreglo. ¿Queda claro?
Adrián queda mudo por unos segundos, solo se escucha un suave y tímido “sí, claro” . Antes que pueda decir algo más continúo.
- Me encanta tenerlos a los tres de amantes, pero las ordenes las doy yo. Esas son mis condiciones, se hace lo que yo quiera, cuando yo quiera. Claudia y Elisa aceptaron lo que propuse y pasaron una tarde de sexo como nunca.
- Si quieres tener el mismo trato, y un sexo desenfrenado, haces lo que yo te diga, desde hoy en adelante eres mi puta, mi esclava sexual para lo que yo quiera, cuando yo quiera y con quien yo quiera. ¿Quedó claro?
Esta vez Adrián dice “sí, amo. Lo que quieras, cuando quieras, con quién quieras” con más firmeza, pero aún con cierta timidez al responder.
- Cuando llegue Elisa, la vas a tratar como a una reina, harás todo lo que te pida, pero recuerda, si ella quiere sexo, el culo está prohibido, ese culo es solo mío.
- Y prepara tu culito, que mañana te la voy a meter hasta que no puedas caminar.
Adrián, ahora más alegre con la respuesta que le di, responde que estará esperando ansioso. Dice que acaba de sentir la puerta, es Elisa que le pide comida. Nos despedimos y corto el teléfono.
Claudia queda atónita al escucharme al hablar con Adrián.
- ¿Así que mañana le toca a mi hermano? – dice con cara de pena
- Claro, le respondo, pero quiero que veas como le parto el culo al puto de tu hermano, mientras tú se la metes a Elisa. Luego compartimos a Elisa como hoy, mientras Adrián nos mira disfrutar. Tenemos que darle una lección por tratar a Elisa de esa manera, y por tanto tiempo.
Claudia da un salto de alegría, me besa, nos abrazamos y nos vamos juntos a la cama. Fue un día largo y muy provechoso. Hay que descansar para seguir con nuestras ardientes aventuras familiares.