Una experiencia Religiosa
Era mi ultimo año en ese colegio y la nueva novicia me habia vuelto loco y logre cogermela....
Era mi último año en ese colegio, ya que no había secundario y debía cambiarme para hacer los últimos tres años en otro colegio. En ese entonces tenia quince años, proximo a cumplir los 16, era un chico de 1,84, delgado, no voy a decir que todas las chicas morían por mi pero tenia mi levante entre las mujeres.
Uno de los mejores alumnos, pero siempre me llamaban la atención por alguna que otra macana.
El colegio era de monjas, de una manzana entera, tenía una capilla, parque y un lugar donde estaban las monjas más grandes y enfermas, pero también vivían allí las novicias que llegaban de las distintas provincias y algunas hasta venían de chile.
Por ese entonces llegaron 3 novicias nuevas, eso era lo que nos había dicho la monja que nos daba religión, y que estarían en el colegio por unos meses y que las tratemos bien, ya que andarían por el colegio libremente. Mucho no me intereso, pero la monja hizo pasar al aula a las novicias, una por una. La primera era petisita y bastante gordita, tenia creo 23 años, la segunda era flaca y alta, de unos 21 años y la tercera tenia 19 años recién cumplidos así lo había dicho ella, y al escuchar la edad decidí prestar atención a lo que decía, tenia una cara muy bella, ojos claros tenia ella, flaca, no muy alta quizás 1,70.
Pasaron los días y una monja me pidió que ayudara a esta linda novicia a bajar unas cosas de la camioneta, fui y había que bajar muchas, demasiadas diría yo, bolsas del supermercado. Ahí comencé por preguntarle de que lugar era, su edad, y su nombre el cual recuerdo Agustina se llamaba, estaba vestida con una habito gris, que a pesar de todo cuando se agachaba dejaba ver que tenia un buen cuerpo, y un culo lindo.
Así fue que en esa media hora nos hicimos casi amigos y así fue que yo me quedaba después de clases y hablábamos de todo, de como era antes de ser novicia, porque lo hacia, yo la escuchaba y miraba su hermosa cara y me imaginaba el cuerpo que había detrás de ese habito gris, si tendría pelo largo o no.
Una tarde le pregunte si había tenido novio, a lo que respondió que nunca había tenido uno y que solamente había besado a dos chicos, esta charla me parecía muy rara porque casi nunca se podía hablar así con una monja o novicia, pero ella era distinta, para mi no estaba decidida a querer ser monja.
Un día de fiesta en el colegio, decidí ir a donde vivían las monjas, si total no habria nadie, todas estaban en la capilla y tendrían allí como dos horas. Me encamine por un pasillo largo y al fin llegue a la cocina y pequeño patio interno, para luego pasar por las habitaciones, las recorrí y escuche ruidos, decidí meterme en una habitación que estaba vacía y meterme abajo de una cama, mientras escuchaba que alguien le decía ve a tu cuarto y haz tu penitencia y ora por la congregación. Agustina, la novicia que tanto me gustaba, entraba a la habitación y se sentaba en la cama, agarro una toalla y se fue al baño, cuando cerro la puerta decidí salir e irme, pero al llegar a la puerta ,ella salio del baño , con el pelo suelto, pelo castaño, por el hombro y hacia que su cara se aun mas hermosa, con solo un camisón que le quedaba al cuerpo, no era tan flaca como pensé ,pero si tenia una figura muy linda ,con unos pechos grandes, y unas piernas muy lindas.
Ella se sonrojo mucho y cerro la puerta de la habitación enseguida, yo estaba embobado con ella, al verla Ali. Me pregunto que hacia allí y le conté como había llegado, me dijo que me valla en ese momento que no había nadie que estaban en la capilla, pero yo no podía dejar de mirarla y me atreví a decirle que era muy pero muy linda, a lo que ella se puso aun mas colorada.
Me le acerque y tome su cara, la acaricie su rostro , sentí una piel muy suave y intente besarla, ella hizo una resistencia e intento alejarme con sus manos, pero yo la bese igual a la fuerza y luego que mis labios posaron en los de ella, solo me dejo que la besara, la abrase y acerque a mi, me deje caer a la cama y ella cayo sobre mi, se estaba dejando llevar por la joven que tenia adentro y no dejaba salir, le quise sacar el camisón , pero no quiso entonces mis manos se metieron por debajo del camisón y comencé a acariciar su espalda, ella estaba todavía como que quería y no quería que sucediese lo que se imaginaba, yo seguía besándola y mis manos bajaron hasta su culo, tenia una bombacha negra y comencé a agarrarle el culo , en ese momento ella misma , se sentó sobre mi y se saco el camisón y dejo ver esos pecho hermosos, tenia sus pezones muy duritos, y se los tocaba y besaba, mientras ella me sacaba la remera y mi pija comenzaba a despertarse, chupaba sus tetas que eran redonditas y bien firmes. Me pare y me saque el pantalón, ella vio mi masculinidad y se acerco, me tomo la pija con una mano y empezó a pajearme con su mano derecha, y empezó a chuparla, yo la agarraba de la nuca y cogia su garganta, le daba con fuerza, ella hacia arcadas, pero no le importaba esta muy excitada y seguía comiéndome la pija hasta hacerla desaparecer.
Dale monjita, dale chupa putita, le decía yo, ella solamente me la chupaba como si estuviera desesperada por chuparla, lo hacia con una rapidez, le entraba y salía de su boca, se escuchaba sus arcadas pero poco le importaba.
Después yo la recosté en la cama y comencé a lamerle su clítoris, a pasarle mi lengua y meterles uno, dos, tres dedos por su conchita que estaba toda mojadita. Se ponía la almohada contra la boca para no gemir tan fuerte, pero su cuerpo estaba endiablado parecía ser que se deshacía, se movía como loca y apretaba mi cara contra su concha.
Luego le empecé a meter mi pija, bombeaba contra su cuerpo con rapidez y fuerza.
Aaaaaahhhhhhh........ aaaaahhhhhh... vamoooos!....... sigue!......mhhhhhhh, me decía y estaba como loca, parecía explotar
Te gusta puta, así queres que te coja?
Venga... sigue!... mhhhhhh...... ahhhhhh.... me chillaba la novicia.
La novicia empezó a gritar y se golpe lanzo un
-AAAAAAAAAhhhhhh......ahhhhhhhh....ah.....a...... siguee....siggg....su voz se apagaba y su cuerpo estaba en llamas contra la cama, cuando se vino y sintió tal placer que jamás habría sentido.
Yo seguí metiéndosela, hasta que saque mi pija y acabe en su cara, me chupo la verga hasta dejármela limpia sin restos de espermas que se trago todo lo que pudo.
Luego de eso me dijo que me valla que estarían por volver las monjas y yo salí rápido y contento por habérmela cogido.
Luego nunca mas la vi, porque yo me fui del colegio y cuando volví ella no estaba mas en el colegio. Pero la experiencia fue única, una experiencia religiosa.