Una experiencia inolvidable (2)

Continuacion.

Una Experiencia Inolvidable.

Hola, me llamo Carolina; muchos se preguntaran que pudo haber pasado después  de ser sorprendida con mi querido Arturo. Pues lo que todos ustedes se imaginan, se me armo un lío gigantesco con mis padres, mi amado se fue de la ciudad y después de hacer circo, maroma y teatro pude ganarme nuevamente la confianza de mi familia dejando en claro que nunca volvería a pasar. Claro que eso estaba lejos de llagar a ser realidad, pero si me reprimí por muchísimo tiempo.

Pasaron varios años de aquella "Experiencia Inolvidable" en los cuales solo me procure un consolador que fue mi mejor amigo en ese lapso y algo de lencería que cuidaba celosamente para que nunca me la descubrieran. Y así paso hasta hace algún tiempo cuando tuve un alcance con Jorge, un antiguo amigo de la infancia.

Como es de esperarse, el chisme de lo que me sucedió se regó como pólvora, para muchos quedo en duda y para otros tantos fue una total mentira ya que nunca di muestras de lo contrario.

Así, una noche de fiesta con mis amigos en las que no puede faltar mucha bebida y claro, también muchas ganas de beber se fueron terminando las cervezas, era de esperarse que alguien de nosotros se dispusiera a ir por más, por lo que se le encomendó a mi amigo Jorge ya que el es dueño de un bar y la bebida nos saldría mas barata, cuando el estaba por salir del lugar me llamó y me pidió que lo acompañara, en el transcurso del camino me interrogo muchísimo sobre si era verdad lo que había sucedido hace tiempo con Arturo a lo que le respondí tercamente que todo era mentira, al fin llegamos al bar, cerramos todo para que nadie supiera que estábamos ahí por que ya no era horario de venta y me dio una cerveza mientras el ponía una película porno que sabe que me encantan, dijo que el necesitaba estar un rato tranquilo para relajarse del desmadre de la fiesta.

Platicamos unos segundos cuando el volvió insistentemente a preguntarme de lo que había pasado, yo empezaba a dudar mucho y el decía que no lo diría a nadie y hasta me confeso que el era Bisexual y que no había problema si se lo decía, entre mi pensé que el me había dicho eso solo para sacarme la verdad y así jugarme una mala broma, entonces sin mas se saco su tranca y me pidió que se la chupara, yo le di un rotundo no, no me quería quemar (mas), talvez si yo accedía,  en el momento de acercarme para mamarla el se quitaría y se burlaría de mi, recuerdo ver su cara de desesperación pero yo me encontraba igual, sin saber que hacer. De pronto se inclino hacia  mi y me dijo que si quería que el me la chupaba para demostrarme que no se lo diría a nadie ya que tampoco sabían nada de el, yo haciéndolo mas de broma que en serio, me saque el pene y el sin dudar lo empezó a chupar. En ese momento lo único que pude pensar era que me había sacado la lotería, por fin nuevamente tenía a alguien para hacer mis jueguitos perversos. Sin pensarlo me abalance sobre el y con una desesperación y gula me metí su tranca en la boca que ya la tenia súper durísima, era el cielo, después de tanto por fin me encontraba con una verga grande y jugosa entre mis labios, incluso mas grande que la de Arturo, se la chupe desde los huevos hasta la glande, despacio, quería disfrutar al máximo ese manjar, yo mamaba y mamaba y era feliz así.

Después de un rato, me levanto y me dijo que me la iba a meter, sin dudarlo me desnude toda, deseaba al menos traer debajo una tanga como muchas veces lo hago pero no fue así. Saco unas colchonetas que tenía para ocasiones como esta y nos tendimos en el piso, tomo algo de crema y empezó a masajearme el agujerito, delicioso, tome uno de sus condones, se lo puse desesperada y me coloque en cuatro patas para que me atravesara. La primera estocada fue algo dolorosa pero aun así me supo a gloria, ahí estaba yo, ensartada nuevamente gimiendo de placer mientras el me decía al oído cochinadas:

  • Te gusta, Así Putita? Yo se que eres bien putita.

Yo lo único que podía articular eran puros gemidos y entrecortados ---- "Ssiii Papito me encanta"

Entraba y salía, sentía como me partía en dos, me ensartaba con bastante fuerza, primero de "perrito" después por un lado y terminamos encima yo de el, gemíamos como locos, se aparto de mi y me pregunto donde quería la leche, sin contestar me lleve su verga a la boca y me trague todo. Satisfecha y feliz como hacia mucho que no lo estaba, nos cambiamos, tomamos las cervezas para la fiesta y salimos con un pacto secreto que seria de maravilla.

Y así Pasaron los días, cuando andaba muy caliente (Muy seguido) me bastaba con solo ir a visitarlo al bar, esperar a que cerrara y coger con el toda la noche.

Recuerdo muy bien una noche en la que estaba con el y decidió                meterse a bañar, fue excelente, detrás de el me metí yo, lo enjabone de pies a cabeza, me detuve a masajear su verga grande y carnuda, la empecé a mamar, el también me enjabono y nos rozábamos las trancas mientras nos fundíamos en un beso y otro, era una delicia sentir nuestros cuerpos enjabonados uno contra el otro, me recargo en la pared y me la ensarto deslizándose casi sola por el jabón, yo movía circularmente mi culito y me hacia para atrás para que se me metiera mas.

-         Mi amor, que rico culito tienes, Te gusta así?

-         Si papi, dámela toda, me encanta, mmmmm, mmmmm.

Nos cansamos de estar parados y Jorge metió una silla debajo de la regadera, era un sueño, el agua cayendo y yo sentada encima de el, ensartándome, restregando mi culito para que se tragara toda su verga llena de leche. Cogimos y cogimos mucho tiempo dentro del baño hasta que me dio toda su lechita en mi boca, misma que me la trague desesperada.

Cierto día había conseguido una tanguita muy sexy la cual acompañe con liguero y medias, yo me moría de ganas por enseñársela, así que lo busque en una fiesta y como no había lugar disponible nos metimos en una casa en construcción, fue excitante saber que talvez alguien nos pudiera sorprender. Cuando me quite el pantalón (Soy de Closet) y vio el conjunto que llevaba se puso muy caliente. Se acerco y comenzó a acariciarme las nalgas, me dio un par de besos mientras se tallaba contra mí, era algo riquísimo, No dejaba de apretarme las nalgas mientras hacia a un lado el hilo de la tanga para sobarme mi ojito que se contraía como loco de lo caliente que estaba. Nos acomodamos como pudimos en las escaleras, me saque toda la ropa conservando únicamente las medias con el liguero y me puse a mamar su rica verga que se chorreaba toda en mi boca, después me acomodo de a perrito y me la ensarto toda, era algo muy único lo que la adrenalina de ser descubiertos despertó en nosotros. El metía y sacaba su verga y  yo trataba de ahogar los gemidos para que nadie nos descubriera, después de un buen rato cogiéndome como toda una perra, me levante y me deje caer sobre su rica tranca, era algo medio incomodo hacerlo en los escalones pero la verdad yo estaba encantada. Así seguimos durante un rato más hasta que me trague toda su leche y después como si nada hubiera pasado regresamos contentos y saciados a la fiesta.

La temporada que pase junto a el fue maravillosa, nunca había tenido tanto sexo en mi vida, claro que nada es para siempre, de cualquier forma la ultima vez que estuvimos juntos fue la mas hermosa.

Hace algunos meses mi cuñada salio de vacaciones y me dejo las llaves de su casa para que la cuidara ya que vive en una colonia casi deshabitada y no tiene vecinos, ella se preocupaba por su carro y que nadie se metiera a la casa, así que desde el día que ella se fue, lleve la poca ropa de mujer que tengo y su recamara se convirtió en mi santuario, de maquillaje no me preocupaba por que ella tenia muchísimo y también algo de ropa muy sexy.

El primer día que pase en la casa de mi cuñada fue bastante tranquilo, ya que me dedique a probarme su ropa, experimentar con maquillaje y analizar que tanta privacidad tenia, fue todo muy satisfactorio ya que al ser deshabitada casi por completo la colonia, ni un alma se asomaba después de las 10 de la noche, con mi familia di el pretexto de que era mejor dormir ahí para que la casa no quedara desprotegida.

Así que dando las 9:30 de la noche llegaba, me daba un baño, ponía algo de música suave y me convertía en toda una mujer, me fue mas sencillo ya que en esa temporada traía el pelo bastante largo, casi debajo de los hombros. Los primeros días me conformaba con vestirme, maquillarme, salir a dar un paseo por las calles desiertas, sentarme en alguna banca del parque completamente vació y fumarme un par de cigarrillos y posteriormente regresar a la casa y masturbarme con mi consolador hasta saciarme. Una de las cosas mas hermosas que experimente,  fue el haber salido por primera vez a la calle travestida. Me anime después de mucho pensar y concluir que era muy posible que nadie me viera en un lugar tan vació como ese.

Recuerdo haberme puesto un vestido de lycra negro de tirantitos muy cortito que me quedaba completamente entallado, medias negras con su respectivo liguero, unos rellenos en el pecho que parecían completamente naturales, aretes, pulseras, un collar hermoso y para finalizar unas sandalias rojas muy altas de tacón de aguja de mi cuñada, al verme en el espejo me quede sorprendida, el maquillaje, mi pelo suelto y muy bien arreglado, el aroma a 360 de Perry Ellis, todo absolutamente todo me dejo cautivada, estaba irreconocible, me veía como toda una mujer y una mujer muy puta por la ropa que traía, eso me éxito de sobremanera y sin dudarlo salí por primera vez muy sigilosamente, en vista del éxito obtenido los días siguientes lo hice de la manera mas natural y despreocupada que pude. La verdad era que casi no dormía, toda la madrugada le daba rienda suelta a la mujer dentro de mí, y por el día esperaba desesperada la llegada de la noche.

Tenia varios días que no había visto a Jorge, en verdad deseaba que estuviera conmigo en ese momento, pero tubo que salir de viaje.

El penúltimo día a que llegara mi cuñada llego Jorge, lo vi afuera de su casa, sin dudarlo lo invite a que pasa la noche conmigo y el, descubriendo la perversidad en mis ojos solamente sonrió dándome a entender que le encantaba la idea. Por la noche cuando llegamos, tomamos un par de vodkas y platicamos sobre su viaje, poco después le pedí que me esperara que iba a tomar un baño, el se quedo en la sala viendo la Tv. y tomando. Mientras yo me duchaba, me maquillaba y me vestía de la misma manera con la que salí por primera vez. Cuando por fin aparecí en la sala y me vio con un gesto de no poder reconocerme, se paro, me miro de arriba abajo, se acerco y esbozo una sonrisa que lo delataba, le encantaba la manera de verme vestida así y lo comprobé cuando se balanceo hacia a mi y me dio el beso mas dulce

que me han dado en toda la vida. Se acomodo en el sillón y preparo un par de copas más, me llamo y muy dulcemente me sentó en sus piernas rodeándome con los brazos. Fue un momento bellísimo, lleno de tiernos besos y caricias, el comprendió que yo quería sentirme como una mujer y el me trato como toda una dama. Poco después del juego de caricias le pedí que me llevara a dar un paseo por la colonia, le pareció un poco extraño por la hora  que era pero también le pareció buena idea. Caminamos durante un buen rato a paso lento tomados de la mano, me tomaba de la cintura, nos parábamos en alguna esquina y nos besábamos, en si, dimos varias vueltas a la colonia por que era muy pequeña. No cabía duda de que era mi sueño hecho realidad.

Casi hora y media después regresamos a la casa, un poco cansados, especialmente yo por la falta de costumbre de usar tacones, así que nos tendimos en la cama, nos besamos y jugueteamos, lo desvestí poco a poco mientras que en el modular sonaba muy suave la música de Era.

Me acariciaba el trasero, me besaba el cuello, yo sobaba su enorme verga encima del pantalón, le baje el cierre y se la comencé a mamar, lento, me la tragaba toda, el solo gemía, yo me traga sus huevos, besaba y jugueteaba con mi lengua en su cabecita hasta que no soporto mas y se vino dentro de mi boca. El se levanto y me dio un rico beso como tratando de encontrar el sabor se propio semen en mi boca. Comenzó a desvestirme dejándome el clásico atuendo fetichista: Las medias, el liguero y las zapatillas. Ya desnudos ambos, acostados seguimos calentándonos, yo le masajeaba su rica verga tratando desesperada de despertarla y en verdad no tarde mucho cuando se la mame nuevamente. Ya no podía aguantar ni un segundo mas sin que me la metiera, mi culito se contraía exageradamente, así que una vez que tenía bien parada la verga, me deje caer sobre ella de un solo sentón.

Mmmmmm que delicia!!!

Meneaba mis caderas sin cesar, batía y batía, gemía y gemía mientras el me tomaba de la cintura para acompañar la caída de mis nalgas sobre el. Nos llenábamos de palabras sucias:

  • Que rico coges mi amor, tienes el culito bien húmedo.

  • Me encanta tu verga dentro de mi Papi, no me la saques nunca.

  • Yo se que te encanta la verga, eres mi putita.

  • Si papi, soy tu putita, cógeme como una. Ahhhh ahhhh!!!

Estábamos privados de tanto placer, el me levanto y me acomodo mis piernas sobre sus hombros y de un solo golpe la dejo ir, era el paraíso, era delicioso sentir y escuchar sus bolas golpeando contra mis nalgas, metía y sacaba, metía y sacaba y yo quería que nunca se terminara esa noche. Cansados de esa pose me acomodo como una perrita y siguió cogiéndome, gracias a que ya había terminado una vez en mi boca y a que andaba un poco ebrio debido a los copas que tomamos aguanto muchísimo para venirse. Me cogió de ladito, me cogió de muchas maneras hasta que ya no aguanto y desparramo toda su leche dentro de mi culito llenándome toda, tumbándose sobre mi espalda y dejándomela dentro hasta que se aguado.

Nos dimos un baño para limpiarnos y nos fuimos a la cama. Acostados, abrazados, besándonos mientras conciliábamos el sueño, me contó que era su ultima semana viviendo en la ciudad, que tenia que irse a trabajar a otro lugar y que no volvería en un buen tiempo, creo que en ese momento no me puse triste, pero ahora se que lo extraño de sobremanera y no solo por su forma tan rica de coger, si no por el cariño y el buen amigo que el fue. A veces pienso que estoy predestinada a que se me vayan lejos las personas que quiero, personas como Arturo y Jorge que además tienen una verga muy rica.

Pero como lo he dicho, la última noche que pase con ellos fue la mejor de todas, algo delicioso, algo que nunca olvidare, en realidad fue toda una Experiencia Inolvidable.

Carolina Hellfire carolina_hellfire@hotmail.com