Una experiencia increible
Toda mujer tiene sus fantasias...
Todas tenemos un límite, el mio había llegado hacia unos años, cansada de justificar todos los movimientos, todas las decisiones, decidí no volver a dar explicaciones a nadie, y menos a los hombres.
Soltera, con una edad suficiente para hacer lo que quisiera sin pensar en las consecuencias y tras un gran desengaño amoroso había decidido no volver a enamorarme, solo quería seguir viviendo mi vida y disfrutar de los placeres de la compañía masculina cuando los necesitara y consiguiera claro.
Era mi amigo desde hacia muchos años, me había acostado con él varias veces, cuando las circunstancias eran propicias, pero nunca había pensado en compartir mi vida con él, tampoco todas mis fantasías sexuales. Pero él no pensaba como yo.
En los perfiles sociales se conoce a mucha gente, de todo tipo, y si tienes suerte pues puedes conocer a alguien con quien compartir ciertas cosas que no compartirías con personas que conoces.
Una noche en mi perfil social me hablo un hombre, su foto era atractiva, aunque la mayoría de las fotos de los hombres casados son falsas, empezamos a hablar y transcurridas varias semanas de conversaciones mas o menos subidas de tono, empezamos a hablar de fantasías, el me contó las suyas, básicamente un trío con dos mujeres, yo le conté las mías, pero no debí hacerlo, mi nuevo contacto no era otro que mi viejo amigo y aprovecho la información para llevar a cabo su dulce venganza y de alguna forma cumplir su fantasía y la mía, aunque yo lo supe después que él.
Era viernes por la noche, al salir de trabajar, tenia planeado un fin de semana de sillón y libro, había hecho compra para todo el fin de semana la tarde anterior que pude salir antes. Al llegar al parking a coger el coche había un coche aparcado junto al mio, era un parking público y siempre había algún coche pegado al mio, intente entrar en mi coche, pero no podia, asi que tuve que abrir todas las puertas para entrar por la del acompañante, no sin antes soltar por mi boca mil improperios por la torpeza del que habia aparcado el otro coche, pues anda que no tenia sitio para tener que invadir mi espacio.
Al subirme al coche y cambiar de asiento y antes de que pudiera poner la llave en el contacto, mientras colocaba mi ropa por el ejercicio de acrobacia que tuve que hacer, la puerta del acompañante se volvió a abrir y sin darme tiempo a reaccionar la puerta de atras de mi lado también se abrió y cerro.
Me puse nerviosa empece a gritar, hasta que me pusieron la mano en la boca, con un calladita y tranquila, arranca y conduce hasta donde te digamos.
Salí del parking en dirección a las afueras, y me fueron dirigiendo hasta un hotel apartado en medio del campo, fue una larga y tensa hora de viaje, temblaba y suplicaba que me dejaran tranquila, pero por respuesta solo recibia un calla y conduce, y de vez en cuando una mano desde atrás me rozaba el cuello y metia la mano por debajo de mi blusa hasta mi pecho.
Cuando llegamos al hotel, aparque, y me taparon los ojos, me bajaron del coche y cogiendome cada uno de un brazo me introdujeron en una estancia caldeada, llore, suplique, me resisti, pero no me sirvio de nada, iba casi sin tocar el suelo.
Al entrar en la estancia me dejaron sentada en una silla, con los ojos vendados, y entonces reconocí su voz al saludarme, !hola preciosa¡..., eres tu?, dios mio como has llegado tan lejos?, no ves que esto es un secuestro? Cuando te pille no te van a quedar ganas de bromear en la cárcel?...
No me dejo terminar la frase, alguien ato mis manos a los brazos de la silla y mis tobillos a los pies de la silla, cuando estuve atada, me quitaron la venda de los ojos, y allí estaba el, sentado frente a mi, fumándose un cigarro, sonriendo, disfrutando del momento, mientras yo con la pintura corrida por mi cara con el corazón a mil por hora y un estado de nervios que me hacían saltar en la silla.
Debo reconocer que verle en parte me tranquilizo porque sabia que volvería a casa, como y cuando no lo sabia pero estaba segura que no me haría daño, o por lo menos un daño irreparable.
Empezo a hablarme sobre los años que nos conociamos, las veces que nos habiamos acostado y todo lo que no habiamos compartido, hasta el dia que habiamos empezado a hablar por el portal social, me quede perpleja, entonces supe con quien habia estado hablando estos ultimos dos meses.
Si me hubieras dicho que lo que querias era acostarte conmigo, lo habriamos hecho como otras veces – le dije bastante cabreada y sin escatimar insultos.
No quiero acostarme contigo, quiero hacer realidad nuestras fantasias, las tuyas y las mias, creo recordar que la tuya mas o menos empezaba como vamos ahora, y ya es momento de seguir, que el fin de semana es muy corto.
Sin volver a hablar alguien me tapo los ojos nuevamente, empezo a sonar musica de fondo, y note como unas tijeras iban cortando mi ropa, toda menos mis bragas y mis medias. Me quitaron los zapatos y me dejaron desnuda, parada y sin saber que pasaria, intentaba oir que habia a mi alrededor pero no tuve mucho éxito, la musica amortiguaba el resto de sonidos.
Unas manos empezaron a recorrer mi cuerpo, acariciando mis pezones, mi cuello, mi vientre, mis piernas, no sabia cuantas habia, pero si sabia que eran mas de una, y otra se dirigio a mi sexo, por encima de mi braga acariciaba mis labios hasta que empezo a notar la humedad y el calor fruto de la excitación involuntaria de mi cuerpo, no queria, pero al ver que no corria mi vida peligro me habia relajado y esa relajacion junto con las manos expertas estaban provocando que me excitara, y mas de lo que habia imaginado.
No se cuanto tiempo paso, pero si se que estuve al borde del orgasmo solo con esas caricias, perdi el control de mi cuerpo y los jadeos se oian por encima de la musica, junto con las risitas complices de las personas que tenia alrededor, cuando estaba a punto de correrme por segunda vez, suplique que no pararan y a cambio recibi un chorro de agua fria en mi sexo y una sonora carcajada.
Eso era una tortura, una cruel tortura, porque tras el chorro de agua volvieron a acariciarme hasta el punto del orgasmo nuevamente, asi cuatro o cinco veces, mientras mis pezones eran pellizcados, mordisqueados, lamidos, enfriados con hielo y calentados con cera derretida.
Cuando no aguante mas suplique que siguieran hasta que me corriera, a lo que mi amigo me contesto que estaba disfrutando del espectaculo y no pensaba perderlo.
Pararon, pero yo lo que queria era correrme estaba como loca, necesitaba ese orgasmo que me liberara de la tensión, senti como me desataban las manos y las piernas y me pusieron de pie, me quitaron las bragas y me pusieron de rodillas con algo entre las piernas, note que un falo de silicona rozaba la entrada de mi vagina, me puse tensa, pero me empujaron hacia abajo, hasta que entro entero en mi vagina.
Con los brazos en cruz, sujetos por dos personas, ese falo se empezo a mover dentro de mi vagina, mientras un dedito de silicona acariciaba mi clitoris, no aguantaria mucho, me estaba volviendo loca, estaba muy exitada, muy muy excitada, y aun en contra de mi voluntad, o habiendo perdido toda la voluntad, empece a mover mis caderas al mismo tiempo que el falo hacia su trabajo en mi interior, cuando empece a temblar y gritar, mi amigo, paro el movimiento, suplique que siguiera, y habia empezado y no podia parar, pero me incorporaron y empezaron a reirse, tras un tiempo suspendida volviero a bajarme y volvieron a activar el falo, hasta que todo mi cuerpo fue invadido por un brutal orgasmo interminable.
Sin fuerzas despues de semejante orgasmo, ataron mis manos a la parte trasera del potro, y me quitaron la venda de los ojos, mi amigo estaba de pie frente a mi, con una joven tumbada sobre un potro mas alto, penetrandola mientras me habia estado mirando, ella disfrutaba mientras me miraba y se reia y el no dejaba de bombear en su vagina, hasta que los dos llegaron al orgasmo a la vez.
Debo reconocer que esa escena volvio a excitarme, eso y que el falo seguia moviendose en mi vagina y acariciando mi clitoris, la posición que tenia impedia que me levantara, y la escena frente a mi cambio, uno de los hombres que me acompañaron hasta alli, estaba desnudo y habia sustitudio a mi amigo en su postura, tras la joven, volvio a penetrarla, mientras ella limpiaba el pene de mi amigo con su boca, estaba absorta mirando cuando el otro hombre se acerco a mi, y puso su pene delante de mi boca, agarro mi cabeza y empezo a follar mi boca, como si hiciera una vida que nadie le chupaba el pene.
Termino corriendose sobre mi cara y mi pecho y yo ya estaba nuevamente excitada y al borde del orgasmo, cuando pude mirar frente a mi, mi amigo estaba follando con la joven, mientras que otra joven estaba con las piernas abiertas encima de su cara y gritaba de placer mientras mi amigo le comia su coño.
No se cuanto tiempo pasamos asi, pero ya me dolian las rodillas, mi vagina estaba irritada y mi clitoris tambien. Me destaron, me llevaron a una cama y ataron mis piernas y mis manos a las cuatro esquinas de la cama, me arroparon y me dijero que podia dormir un rato, estaba hambrienta y no sabia si podria conciliar el sueño, pero cerre los ojos e intente conciliar el sueño en esa posición. Todos se fueron bajaron la musica y me dejaron sola. No se cuanto tiempo paso, pero si me quede dormida, porque me despertaron pelllizcandome los pezones, sobresaltada mire a mi alrededor, no podia ver, me habia vuelto a tapar los ojos, el dolor en los pezones era intenso y constante, por lo que pude imaginar que eran unas pinzas, jugaron durante un buen rato con ellas, y manosearon mi cuerpo burdamente, pellizcandome en los labios vaginales, mordisqueando el resto de mi cuerpo, eso no me gustaba, me hacia daño.
Chicos, no hagais daño, todavia, dejarla un ratito que tiene que comer algo, queda mucho dia por delante. Les dijo mi amigo desde el fondo de la sala.
Me desataron, y cogiendome por los brazos y la cadena de las pinzas de los pezones me llevaron hasta una silla, donde fueron dandome fruta, zumo y un croasan. Deboraba la comida, estaba hambrienta y no me importaba estar desnuda o que me miraran comiendo, al terminar senti la necesidad de ir al baño, y se lo hice saber, me llevaron al baño, sin quitarme la venda de los ojos, me sentaron en el wc y cuando termine me metieron a la ducha, donde me ducharon entera, con agua caliente, dirigiendo el chorro sobre mi sexo, fue relajante y excitante a la vez, porque cuando dirigian el chorro sobre mi sexo cambiaban la temperatura del agua, me lavaron el pelo y me enjabonaron, me secaron y me pusieron una tunica por el cuerpo.
Era temprano por la mañana, hacia frio en la calle pero habia salido el sol, mi amigo estaba en la terraza, con una bata y un pijama, mientras mi tunica era casi transparente, negra y abierta por los lados, me llevaron hasta el, y me ofrecio un café, tiritaba de frio, cogi el café y empece a beberlo despacio.
Me pregunto que tal habia dormido, y solo se me ocurrio mandarle a la mierda, se rio y me dijo que fuera buena o el se iria y seria peor.
Terminamos el café y agradeci entrar en la sala nuevamente, habia un gran sillon y una enorme tele en una esquina, me agarro de la mano y me llevo hasta alli, se sento a mi lado y puso la television, una pelicula porno empezo y se acomodo con su brazo rodeando mis hombros.
Tras diez minutos de pelicula, estaba excitandome, y el se dio cuenta, rozo mis pezones empinzados y di un respingo, las pinzas y la excitación provocaron un dolor y calor que me hizo saltar. No me permitia apartar la vista de la pantalla pero si vi como desde el fondo de la estancia, la joven de la noche anterior entro con un casaca negra como la mia, y lucia un cuerpo impresionante debajo, se sentó al lado de mi amigo, y le alcanzo algo que no logré a ver hasta que el mismo lo puso en mi mano.
Masturbate para mi, mientras vemos la pelicula juntos, era un falo de silicona suave, me incline en el sillon y empece a rozar mi clitoris con el consolador, por debajo de la casaca, el la desabrocho para ver bien mi cuerpo y como me masturbaba, al hacerlo gire la cabeza y vi como la joven estaba masturbandole a el primero con la mano y despues imagine que lo haria con la boca.
No quiero que te corras hasta que yo no te autorice y no quiero que pares, asi que controlate porque si te corres tendre que cambiar mis planes. No se que planes tenia ahora, pero creo recordar que mi fantasia incluia castigo corporal suave y no me apetecia probarlo.
Se desabrocho la bata y la joven se subio sobre él, mientras veia la película el la penetraba, la escena era como en la pelicula, ella mirando la tele, subida sobre el, mientras el la masturbaba y yo me masturbaba mirando la tele y mirandoles de reojo, estaba muy excitada, pero tenia que controlarme, la pelicula duraria una hora y media por lo menos y si no me controlaba me correria no una vez sino varias.
Mientras los actores cambiaban de postura ellos tambien cambiaban, nunca habia visto a mi amigo con esa resistencia fisica para follar con una mujer, las veces que habia estado con el, no habia aguantado tanto, mire la pantalla y vi como la actriz que estaba follando con el actor, empezo a acariciar a la otra actriz, y en ese momento mire y vi a la joven bajarse de encima de mi amigo y dirigir sus manos a mis pechos mientras buscaba mi boca con su lengua, intente apartarla y mi amigo sujeto la mano que tenia libre, solte el consolador para apartarla, pero ella misma sujeto mi mano, por lo que no me quedo mas remedio que estarme quieta y besarla.
Su boca sabia al pene de mi amigo, lamio mi cara bajo por mi cuello y se cebo en mis pechos rodeadon las pinzas que todavia estaban puestas y que me provocaban placer y dolor, quito las pinzas y lamio los pezones para quitarme el dolor, evidente por el respingo que di. Siguio bajando por mi vientre hasta mi mano, me aparto y cogio ella el consolador, lo introdujo hasta dentro de mi vagina y empezo a lamerme el clitoris, no aguantaria, llevaba casi una hora masturbandome y controlandome para no correrme y ahora eso era insoportable, me dolia solo de aguantar, era imposible soportarlo, y asi lo dije entre jadeos, pero no escuche permiso, siguio jugando con mi clitoris mientras me masturbaba y mi amigo miraba sonriendo mientras el mismo se masturbaba, hasta que no aguante mas y un orgasmo salvaje recorrio mi cuerpo, ella siguio y siguio hasta que mi cuerpo se relajo, creo que fue mas de un orgasmo pero perdi la nocion, tenia una lengua prodigiosa, unas manos increibles, nunca ningun hombre me habia hecho disfrutar asi, pero lo iba a pagar.
Cuando termino la pelicula, mi amigo y la joven se levantaron y se fueron, me dejaron tirada en el sillon, con la tele apagada, el consolador metido en mi vagina y exausta, cerre los ojos, y me quede quieta intentando recuperar la respiración, y pensando que es lo que habia pasado, como mi cuerpo habia reaccionado asi, nunca me habia interesado tener relaciones con mujeres, no me gustaba, pero ella fue una locura. Absorta en mis pensamientos escuche abrir la puerta, y mis dos “captores” entraron, me llevaron a otra sala, un baño mas grande, me ataron al techo y al suelo y cogieron una manguera, agua caliente, que agradeci, agua fria que me puso tensa, muy fria, y de nuevo agua caliente, esto era lo que me tocaba por haberme corrido sin permiso, pero nunca habia esperado que me diera permiso, asi que ya lo tenia planeado.
Tras el agua, vinieron los golpes con unas cintas de cuero anchas, no muy fuertes pero si lo suficiente como para que les suplicara que no me pegaran mas, en vano, porque hicieron lo que quisieron, cuando vieron que estaba agotada y dolorida, me desataron me taparon con un albornoz y me volvieron a llevar a la sala.
Una mesa con comida y mi amigo me esperaba, tenia un hambre voraz, pero no queria que lo supiera, estaba enfadada, indignada y agotada, me sente frente a el y empece a comer despacio, una ensalada tibia y un filete, no le dirigi la palabra en todo el tiempo, despues la joven retiro los platos y trajo el postre, mouse de chocolate con frutos rojos, al terminar el postre, me miro fijamente y me dijo:
Si tienes mas hambre dimelo, si no, vamos a disfrutar juntos de una apacible siesta. A lo que algo borde le conteste, sera apacible si tu no estas. Y me dijo que asi sea.
Se levanto, salio de la sala y entraron los dos muchachos, retiraron la mesa, bajaron las persianas, pusieron musica suave y se marcharon, era mi oportunidad de marcharme yo tambien, ya estaba bien de tonterias.
Intente salir, pero todas las puertas estaban cerradas, todas menos la del baño pequeño que estaba abierta, sin ventana, asi que me quite el albornoz y me meti en la cama, me quede profundamente dormida, sin sueños, sin oir nada, sin sentir nada, la verdad es que estaba satisfecha, dolorida, pero satisfecha.
Me despertaron unas manos en mi espalda, mire y era la joven, estaba poniendo aceite en mi cuerpo, dandome un masaje para quitarme las rojeces de los golpes con las cintas de cuero de la ducha anterior.
Me dio la vuelta he hizo lo mismo con la parte delantera de mi cuerpo, al llegar a mi sexo, cogio un bote diferente, se puso en los dedos y directamente los introdujo en mi vagina, mientras con la otra mano abria bien mis labios, estaba frio, pero poco a poco empece a sentir un calor intenso en el interior de mi vagina, se lo dije, a lo que me contesto, ahora te quitaran el calor, tranquila.
Se levanto se fue y vinieron mi amigo y los dos muchachos, con un potro, grande, no muy alto y con correas en las patas. Me sacaron en volandas de la cama, me tumbaron en el potro con la cara hacia abajo y me ataron piernas y manos, ya estaba cansada de experimentos, les pedi que me dejaran tranquila, pero solo se rieron.
Mi amigo me beso en la boca levantandome la cabeza, mientras me sobaban los pechos y otra manos acariciaba mi sexo, mi clitoris y mi vagina ardiente, iba a tener un orgasmo solo con las caricias, estaba dilatada y empapada, y sin pensarlo dos veces, mi amigo se dio la vuelta y me penetro hasta el fondo, empezo a bombear con fuerza, con rapidez, hasta que termino corriendose, antes de que yo lo hiciera, tenia muchas ganas pero no podia, el lubricante estaba haciendo que no llegara al orgasmo, tras el, el joven que me estaba acariciando el pecho, me penetro igual, con mas impetu, y despues el tercero, los tres seguidos y seguia excitada y sin poder correrme, me desataron, me llevaron a la cama me clavaron en el potro con el falo vibrador, y lo pusieron a funcionar muy rápido, mientras me acariciaban el ano, eso si me preocupo, no quieria que me penetraran por el ano tambien, eso iba a ser demasiado, pero no tuve opcion, me inclinaron hacia delante y mi amigo primero me penetro sin mucho miramiento, el dolor fue intenso, pero duro poco, el placer fue increible, estuvo penetrandome por el ano hasta que tuve un orgasmo, brutal, inteso, fortisimo, no podia dejar de temblar, no podia controlar los espasmos de mi cuerpo.
Mi amigo se corrio dentro de mi, y cuando termino, me invito a ir al baño a asearme. Fui al baño, me lave bien, me recompuse y sali envuelta en un albornoz que habia en una percha, al salir estaba mi amigo solo, los jovenes se habian ido.
Espero que hayas pasado un buen sabado, es tarde, casi la hora de cenar, me he permitido pedir la cena para los dos tambien, consistente, porque la noche espero que sea larga. Le pedi que parara ya, que estaba agotada, dolorida y no tenia ganas ni de verme sola, que habia sido una experiencia impresionante pero que ya tenia que terminar.
Trajeron la cena, una mesa larga y completa, vinieron los dos chicos y la chica que habian estado con nosotros, se sentaron a cenar estuvimos hablando de cosas intranscendentes, no tenia ganas de mucha conversacion pero no queria poner el punto disonante, risas y vino, cava para el postre todo lo que se podia esperar de una cena previa a una noche romántica, solo que esa noche no seria romántica, habria sexo, pero no seria romántica.
Retiraron la cena, bajaron la luz, pusieron musica y se desnudaron, mi amigo me invito a hacerlo y esa ultima noche fue algo asi como una cama redonda, creo que me comieron todos y ella, fui penetrada por todos y masturbada por ella con un falo de silicona, juegos lesbicos mientras nos miraban, doble penetración con mi amigo y un joven, con mi amigo y el falo, penetraciones con dildos, fotos, cava, agua, mermelada, hubo de todo en toda una larga noche que nos condujo al amanecer todos tumbados unos sobre otros, todos dormidos. Cuando nos levantamos vi por primera vez un reloj en la pared, eran las 12 supongo que del domingo, me dieron un pantalon y una blusa, de mi talla, y me acompañaron hasta mi coche, mi amigo me dio un beso y las gracias, y a mi no me quedo mas remedio que darle otro, mas apasionado que el que me habia dado a mi.
El lunes al ir a trabajar tenia ojeras, y estaba agotada, pero he de reconocer que en mi vida habia estado tan satisfecha sexualmente como ese lunes y que cada vez que lo recuerdo me excito y me gusta esa sensacion.
Ah, por cierto, volvi a quedar con mi amigo y ya no fue lo mismo, fue mejor.