Una experiencia entre gay y hetero
Un grupo de militares trabajan en un establo...
En el fondo habia tenido suerte con el destino del servicio militar. La mili era un engorro que queria quitarme de enmedio enseguida, y aproveche una mala racha en mis estudios para replantearme lo que queria estudiar y, de paso, cumplir con "mi servicio a la patria". Para alla me fui con 18 años recien cumplidos.
Me toco en un cuartel en las afueras de Madrid donde enseguida me senti como pez en el agua. No habia pasado de hacerme pajas con un amigo de mi pueblo, con 13 o 14 años, aunque con tias si que habia follado bastantes veces, e incluso tenia novia en aquel momento. Encontrarme de repente rodeado de decenas de tios que se duchaban juntos, se cambiaban, meaban..... aquello era un sueño, aunque tuve mucho cuidado de no demostrar mi condicion de gay. Un par de veces se me puso el rabo tieso en las duchas. Que mal rato.... Pude salir bien las dos veces porque me comporte como un "machote", agarrandome la polla sin pudor y diciendo las ganas que tenia de meterla, e incluso diciendole a un novato que si volvia a pasar su culo cerca de mi, que me lo tiraria, cosa que provocaba las risas de todos.
A los cuatro meses me destinaron a las cuadras. Nadie en la compañia tenia estudios. Eramos una pandilla de patanes y nos tenian reservados los trabajos que no hacia nadie mas en el cuartel. Cocina, basura, limpieza, lavanderia..... Las cuadras no eran lo peor, porque te mantenia todo el dia alejado de los mandos, que no iban por alli. TE podias "escaquear" sin ningun tipo de problemas.
En las cuadras habia una docena de caballos y yeguas, ademas de un par de perros. No daban mucho mal los animales, y parte del dia estabamos al aire libre haciendoles trotar. Yo nunca habia tratado asi con animales, y mucho menos habia pensado en follar con un animal, y al principio de estar destinado alli ni me lo plantee.
Un dia trajeron a un semental para que montara a una de nuestras yeguas. Era mas grande que nuestros caballos, y nada mas ver a la yegua empezo a lanzar bufidos. Olia que estaba en celo. El caballo se quedaria unos dias, y un veterinario controlaria las montas. Nuestro cometido fue ponerlos en establos continuos, para que se reconocieran y se calentasen. Los olores que emanan del coño de la yegua en celo ponen al caballo a tope en segundos, es increible.
A la hora de estar asi, aproximadamente, el veterinario dijo de juntarlos. Los llevamos a un establo mas grande y vimos como se olian mutuamente. El macho empezo a desenfundar una verga increible. Era como si le estuviera saliendo un brazo o algo asi. Sus huevos tambien crecieron de tamaño. La hembra levantaba la cola, dejando a la vista del caballo su vagina. Enseguida el caballo se puso en posicion y, tras varios intentos fallidos, se situo detras de ella en la postura correcta. Su polla era ya como un brazo de un gombre. Enorme, y soltando rafagas de liquido. El veterinario dijo que era liquido preseminal, como el que nos salia a nosotros antes de clavarsela a una tia.
El caballo culeaba pero su verga se deslizaba por los costados de la hembra. El veterinario entro en el establo a ayudarle y le agarro la polla con las dos manos, llevandosela al coño. Los tios, unos diez o doce, les gritabamos guarradas del estilo de "tiratela,...","dale rabo a esa guarra...", partiendonos el culo de risa. El caballo sintio como su capullo tocaba con una superficie humeda y conocida. Su polla parecio inflarse aun mas, de golpe, y empezo a encular. Le metio mas de treinta centimetros en la primera enculada, y en la segunda sus huevos chocaron con la hembra, que bufaba y se movia, pero no podia liberarse del macho, que la agarraba con las patas.
La follada duro unos pocos minutos, muy pocos. Cuando el veterinario nos advirtio de que se estaba corriendo, todos comentamos que, a partir de ese dia, habria que llamarlo "Billy el rapido", y que seguro que habia dejado a la hembra con ganas. El caballo se bajo enseguida, sacando la polla todavia muy empalmada. Tras la polla salio una oleada de semen, que se deslizaba por el coño y las patas. El conejo habia quedado muy abierto. Se veia totalmente el agujero a traves de los labios de la vagina. El veterinario dirigio su mano al conejo y lo tapono. Nos dijo que no podia desperdiciarse ese semen, y que evitaramos que la yegua se echara en el suelo, ya que expulsaria mucho mas.
Cuando se fueron y nos quedamos limpiando, todos los tios estuvimos comentando el polvo entre risas y comentarios salvajes. Uno de los tios tenia una polla enorme. Yo se la habia visto empalmada mientras se vestia por la mañana, y era la polla de tio mas grande que habia visto. Le dije que ya habiamos visto una verga mas grande que la suya, que ya podia dejar de pavonearse por la compañia. El tio lo reconocio, aunque nos recordo que la tenia mucho mas grande que todos nosotros. Otro comento que un colega suyo con el rabo muy grande tambien tenia problemas porque las tias no se dejaban follar. Lo intentaba, pero les hacia daño, y eso que ese tio tenia la pirula, segun dijo, mas pequeña que nuestro compañero. Mas delgada.
Mi compañero reconocio que era verdad, que en realidad solo habia follado con un par de putas, porque le hacia falta que el coño fuera casi como el de la yegua para meterla a gusto. Yo le dije que si ahora se la metia a la yegua que habia follado, incluso ni se enteraria. Otro compañero nos dio la clave. Nos solto que la yegua se entera, que el habia visto a un veterano recien licenciado tirarse a una, y que la yegua estaba encantada, y el tambien, que era como el coño de una tia de bueno. Comento que varios tios lo habian hecho alguna noche de ciego, y que habian repetido.
Yo mire hacia la yegua, que estaba de pie ofreciendonos el coño. Cuando movia la cola todavia se le distinguia semen del caballo. Mire a mi colega y le dije "pues parece que te esta esperando, tio...". El, en plan reto, me dijo que no se lo dijera dos veces, y otro par de tios empezaron a corear "que se la tire, que se la tire...". Mi compañero dijo un juramento y se empezo a sobar la huevera, dirijiendose hacia la yegua. Nos dijo que le teniamos que ayudar. Todos nos acercamos, divertidos, y acercamos una silla para que pudiera quedar a la altura idonea.
Se quito los pantalones diciendo que tenia unas ganas de la hostia de meterla en adobo. El rabo le llegaba hasta mitad de pierna, y lo tenia tambien muy gordo. Yo estaba totalmente empalmado ante la escesa. Estaba viendo como un colega se iba a tirar a una yegua. Vi que otros tios tambien estaban empalmados, porque todos estabamos con las manos en la polla. Mi colega apunto y le hizo la mejor clavada que he visto nunca. Vi como su polla se perdia dentro del coño lubricado por el semen del caballo. Cuando sus huevos chocaron con la vagina, se quedo semen pegado en los pelos. Le metia buenas clavadas, metiendo y sacando la polla entera. Era interminable. La yegua estaba quieta y se dejaba hacer. Enseguida mi colega empezo a decir que se correria enseguida y culeo mas rapido. Hubo un momento que casi se cae, y nos pidio que le agarraramos. Otro amigo y yo que estamos a ambos lados de el le pusimos las manos en los costados, por encima de culo. Fue la hostia seguir su follada, aun sabiendo que yo nunca probaria ese rabo. Cuando se corrio apreto el culo y mantuvo el rabo muy adentro. Dijo que nunca habia podido correrse empujando dentro porque las tias se quejaban de dolor. Saco la polla llena de leche, muy sucia, pero gimiendo de gusto y diciendo lo mucho que le habia gustado.
Otro colega me animo entonces a mi. "Oye", me dijo, "hoy tu ibas empalmado buscando agujeros por las duchas, y diciendo que tenias ganas de mojar, pues mira...."...............................................
El resto lo cuento otro dia.....
Anakin