Una esposa ejemplar (5)
Malena descubre el placer de los tríos algo especiales.
CAPÍTULO 5.
ENTRE MUJERES.
"Un coño con pelo. Habrá que depilarlo para la ceremonia de hoy, si pasas las pruebas que te vamos a hacer. Pero lo disfrutaremos antes."
" Daniela, deja de ser borde. Malena va a pasar todas las pruebas, porque como pongas alguna pega tu marido te mata. ¿ No viste cómo la miraba ayer?. El grupo vamos a ser las tres y lo mejor ser amigas desde el principio. O ¿ quieres ser como Maruja?. Recuerda lo que la hemos aguantado. Tu vas a estar hecha una joya hasta que tu marido deje de ser del círculo, le quedan 10 años para jubilarse si los aguanta . Así que vamos a pasarlo bien y hacer nuestro papel lo más agradable posible".
Daniela nos miró a las dos, estábamos desnudas en las tumbonas de la pileta , ya lavadas por nuestras mucamas que nos habían dejado el desayuno ( chocolate , un zumo de naranja, tostadas con miel o oliva) y se habían marchado dejándonos solas.
"La verdad , Maripi que me has sorprendido , pero me parece que tienes razón. Estamos en una nueva etapa y Malena parece una chica con muchas posibilidades para todos ....y todas. Ayer vi que se ponía cachonda cuando estábamos entre nosotras."
" Además no creo que ninguna de las dos queramos hacer el papel de dominante que a ti te gusta. Podemos estar genial"
Era el momento de mi intervención, y me jugaba años de vivir bien o andar fastidiada, porque como había dicho Maripi, sí parecía que yo iba a pasar las pruebas y mi marido estaba segura que haría lo indecible por pasarlas.
" Nunca había estado con una mujer, como os conté alguna vez había tenido ese ratón, pero ayer me calentasteis , fue muy fuerte. Los roces de nuestras pieles, cuando nos apretábamos al bailar , todo me puso a cien. En la cama me tuve que hacer una pajita"
Entre risas Maripi me dijo:
"¿Una pajita?. Seguro que fueron varias , yo me hice tres y¿ tu Daniela?"
"Yo me maté , pero eres deliciosa , creo que va a ser genial estar contigo. Tienes ese mezcla de inocencia y vicio que te hace mas perversa. Y además ese acento argentino que me pone cachondona"
"Hoy que me van a hacer"
"Luego , te lo contamos , hay que hacerlo con todos , pero como vas a ir preparada, no tendrás problemas. Eso sí, tu grita mucho de susto , de placer , de dolor , un poco de teatro"
"Maripi, siempre eres un pozo de sorpresas en eso del teatro. A lo nuestro, ¿ por qué no nos hacemos unas tijeras?. Empezamos Malena y yo , y tu aportas, y luego vosotras y yo fuera"
Extendió un toallón sobre la hierba, se tumbó abiertas las piernas, Maripi me llevó y me ayudó a colocarme. Estábamos una en frente de la otra, las piernas entrelazadas, nuestras conchas rozándose. Daniela tomó un pequeño impulso y casi nos empotramos los sexos.
Empezó a restregarse muy rápido como poseída, yo casi me quedo.
"Estate tranquila y déjate llevar"- me susurró Maripi que arrodillada a mi lado acariciaba mis senos.
Me concentré en lo que sentía. Lo primero es que la zona de contacto estaba superlubricada por nuestros propios jugos. Era un torbellino que me acariciaba todo mi sexo. Delicioso , a lo que había que sumar las caricias que habían pasado a besos en las lolas. Me dejé llevar sintiendo.
El placer era divino , llegaba al punto del orgasmo y no lo alcanzaba , con lo que cada vez estaba más caliente.
Llevábamos un buen rato cuando empezó a surgir en mi cabeza que iba de calentón en calentón , pero que no me venía, pues aquel movimiento de Daniela era salvaje pero de no acabar. Me retocaba todo la concha , pero como en una batidora.
Di un grito ¡AAAAAHHHHH! , Daniela paró y aproveche para colocarme. Su muslo, mi labio, su labio, mi muslo y eso sí los dos clítoris pegados.
La miré a los ojos y le dije en un susurro :
"Házmelo suavecito"- y empecé a llevar yo el ritmo.
Aquello cambió, con lo caliente que estaba y la dulzura del roce, que en el caso de nuestros botones rosados era indescriptible, pues estaban los dos excitados , erguidos como penes pequeñitos , y mojados jugaban a un baile en el que se deslizaban acariciándose.
Me llegó el primero y los demás venían en olas . Era como un volcán en constante erupción. Ni siquiera gemía , estaba en una nirvana que me transportaba fuera de este mundo.
Daniela paré de pronto.
"No doy más, Malena eres una máquina , no creí que se podía gozar tanto. Necesito descansar"
Se separó de mi , quedé con Maripi lamiéndome los pezones y acabando como las olas que rompen despacio en la orilla. Me besó en los labios , una caricia rápida y dijo:
" Descanso , una nadada , un tecito, un poco de fruta y vemos como seguimos"
Nos sentamos , comimos , bebimos, fumamos Daniela y yo , Maripi no tenía ese vicio. Yo me sentía más segura. No era tan desagradable, por el contrario era un placer el tipo de pruebas, por lo menos hasta el momento.
"Este te es afrodisíaco ,¿ verdad?."
"Si, lo hacen las criadas que tenemos asignadas. Nunca he preguntado cómo se hace. Creo que es algo que trajeron de Cuba, pero si calienta tomando lo frío"- se rió con su paradoja.
" Las mucamas , ¿ qué hacen? ¿ de donde salen?"
"Pertenecen a la sociedad, cada una de nosotras tenemos una , nos ayudan a estar bien, nos lavan , peinan, dan masajes , maquillan, visten . Vamos que son una institución de belleza a nuestro servicio. Y además creo que son espías de nuestros maridos pues saben todo lo que hacemos. Son ellas las que nos dan este te, y .."
"Tiene la función de las antiguas esclavas que atendían a la dueña de la casa. Nos atiende desde sus cincuenta o así hasta los 65. Luego traen a otra nueva. Esa que te sirve a ti, antes lo hacía a Maruja, seguro que sale ganando porque era una bruja, y tu pareces normal"
"Creo que ha llegado nuestro turno"- Maripi se me había acercado y tomándome de la mano me llevó hacia los toallas .
" Enséñame, qué querés que haga?"- marqué mi condición de argentina.
"Me pone caliente tu acento, es morboso"- dijo Daniela.
El beso de Maripi fue de no olvidar , me pasó un brazo por el cuello y empujó mi cabeza contra la suya , se unieron las bocas , y durante un largo espacio de tiempo nuestras lenguas como dos espadas en un duelo de esgrima, se entrechocaron , buscándose cuando una de las dos huía.
Al separarnos jadeábamos mirándonos con hambre. Nos tumbamos abrazadas.
Mi concha en su muslo, la suya en el mío, sintiendo la humedad de sexo excitado. Nos besamos mientras nos acariciábamos íntimamente con las piernas. Las manos libres estaban una veces en la espalda , otras en los pechos buscando rendijas entre los dios cuerpos unidos.
Subí a una montaña y como si saltara al vacío me llegó el orgasmo. Seguí acariciando su sexo con mi muslo y Maripi me apretó muy fuerte al venirse.
Nos separamos besándonos , miré a Daniela que tenía los dedos en su concha masturbándose mientras bebía un vaso del té famoso.
Maripi comenzó a acariciarme el clítoris, la imité. Estaba tan mojada que podía tocar la punta rosada más íntima directamente .
"¿ Probamos a acabar las tres a la vez?"- propuso Maripi.
El placer se convirtió en un desafío, no nos quitábamos los ojos las unas de las otras, para acelerar los ritmos si veíamos que alguna se adelantaba.
Mi AAAAAAAHHHHH fue el que dio el inicio, la última Maripi, apenas unos segundos.
Tras la triple explosión comenzamos a reírnos .Sentadas no podíamos parar. Éramos tres amigas , cómplices en el placer. Creo que nunca me había sentido tan libre y feliz.
"Lo vamos a pasar muy bien las tres. Estos estúpidos se creen que controlan algo, nosotras somos las que controlamos. Hoy , por la tarde , déjate hacer, se piensan que son superman , así que como decía Maripi, chilla y gime. Y nosotras nos lo montaremos a nuestro aire. Una pregunta , follando cómo es tu marido. Está mas bueno que los nuestros. ¿ Podrá con las dos?"
Me salió de lo más profundo, el rencor de haberme sentido engañada y utilizada :
" Va de machito ¡ DESTROZARLE!"
" Y si nos hacemos una comidita de coñitos"- propuso Daniela como si fuera un juego.
"¿ Quién la enseña? "-
" Mejor tú que eres más dulce, y me apetece ver si es tan buena aprendiz como parece. ¡ Cuerpo a tierra!"
Me tumbé en las toallas que cubrían todo el césped. Boca arriba me abrí de piernas , Maripi puso su cabeza entre mis muslos. Daniela se arrodilló mirando nuestros cuerpos , de modo que su sexo quedaba al alcance de mi boca. Se levantó y me colocó un cojín de modo que estuviera más cómoda. Volvió a la postura anterior. Apenas tenía que moverme para lamer su concha.
Maripi comenzó a lamerle los labios íntimos , recorriendo cada uno de sus pliegues. Yo hice lo mismo con Daniela. Mi papel de mujer inocente había que llevarlo hasta el final.
Me iba subiendo la temperatura, y a medida que el placer me inundaba , me costaba más concentrarme en chupar a Daniela. Cuando mi clítoris fue objeto de ataque perdí la noción de lo que hacía. Así que puse mi lengua en la punta nerviosa de mi amiga y decidí lamer como pudiera.
No sé el tiempo que estuvimos comiéndonos, pero los orgasmos se sucedían uno tras otro. Sólo sentía en mi vientre , mi boca debió funcionar como un mecanismo con control remoto.
Daniela se inclinó para separar a Maripi de su presa . Y se levantó, su concha chorreaba y me había mojado toda la cara con sus líquidos más íntimos.
"Vamos a comer algo que tanto sexo debilita"- dijo Daniela. Tocó una campanilla y aparecieron las sirvientas.
"Traed algo de picar"
Jamón, gambas, gazpacho junto a un vino rosado fue nuestro tentempié . Me fui enterando de sus vidas, ambas tenían dos hijos, vivían bien y no se ocupaban de lo que hacían sus maridos. Cuando eras recién llegada te pedían muchos "servicios", teniendo que ir a casa a satisfacerles, pero con el tiempo estos se reducían. A veces se echaba de menos un hombre pues el tipo de relación que se mantenía , hacía que se pasara algún mes sola. Los matrimonios del círculo no salían juntos , sólo las reuniones trimestrales como la actual, pero que nosotras sí nos podíamos ver cuando quisiéramos.
El panorama no parecía muy malo y aquellas mujeres tenían un vicio capaz de dejarme satisfecha a todas horas.
"Benigna, traiga el instrumental y depile a la señora. Para la ceremonia de la tarde debes ir totalmente depilada"
Cuando volvió la mujer , con brocha, jabón y una navaja de afeitar me quedé aterrorizada. Cuando me he depilado siempre lo he hecho con cera virgen, alguna vez con maquinilla eléctrica, pero así a la antigua nunca.
" No te preocupes que no te cortará"
Me tumbé en una reposera sobre la que había extendido una sabana blanca y de la manera más profesional que una pueda imaginarse , procedió a ponerme crema en el monte de Venus y en mi sexo.
No puedo decir que me excitó sentir la brocha en mi intimidad , estaba asustada. Pero cuando comenzó a rasurarme, me quedé tranquila , pasando a sentir curiosidad por su buen oficio.
La parte de los labios fue algo lleno de mimo, pliegue a pliegue quitó cualquier asomo de vello .
"Por favor señora, dé se la vuelta"
Boca abajo , repitió la operación en el valle de mis nalgas. El sentir la hoja rebañando el poco vello de mi esfínter me puso nerviosa.
Me dio una crema hidratante por las zonas depiladas que me hizo sentirme suave y fresca.
Las sirvientas se retiraron, volvimos a estar solas.
"Daniela, a mi nadie me ha hecho una buena lamida y tu debes tener hambre"
"Maripi me estás resultando una caja de sorpresas. Anda vamos a ello"
Mientras Daniela se comía la concha de Maripi, yo a su lado comencé a besarla en la boca , cuando lamía sus pezones engrosados por la excitación , me comencé a dar cuenta que me estaba enamorando de aquella mujer.