Una esclava en venta
Una nueva pintura excitante. (Incluye imágenes).
En otros comentarios ya hablé de las reacciones excitantes que me produjeron las pinturas que el pintor francés Jean-Léon Gerome había realizado sobre esclavas en venta en diversas épocas históricas. Pues bien, hace unos días encontré una nueva pintura que ha creado en mi interior reacciones similares: se llama "Una esclava en venta", y es un cuadro de un pintor sevillano del siglo XIX llamado José Jiménez Aranda. Como Gerome, consigue un retrato magnífico de la humillación de una mujer que estoy seguro de que hará las delicias de los que amamos el arte de la dominación.
Como pueden observar, la esclava aparece, completamente desnuda, arrodillada entre un grupo de compradores de los que sólo podemos apreciar sus pies y el final de sus túnicas. La sensación de desamparo que se siente al mirar el cuadro es total: es la que debe sentir la propia esclava. La pintura debe estar ambientada en algún lugar de oriente a juzgar por dichas túnicas y sandalias y por la alfombra. Observen el sumiso gesto de la esclava, casi imperceptible, casi oculto por su cabeza gacha que no quiere ni levantar la cabeza ni mirar a ninguna parte. Su cuerpo, voluptuoso, bien proporcionado y de una blancura que casi se puede oler, se puede observar en todo su esplendor, aunque su coño aparece sumido en la sombra, de forma que no podemos comprobar si está depilada o no para su venta (¿Cómo se la imaginan?). Un elemento erótico de gran calidad me parecen aquí sus rodillas redondeadas y sus piernas apretadas, que dan ganas de recorrer con las manos de arriba abajo, así como su cadera y la parte visible de su nalga, cuya esponjosidad se puede adivinar con sólo mirar los vivos colores. El cartel que como un animal lleva colgado, que puede resultar aún más excitante y humillante, dice lo siguiente en griego: "Rosa de 18 años, en venta por 800 monedas". Al parecer, la obra está expuesta en el Museo de Málaga, al sur de España. Espero que les haya gustado.