Una entrega voluntaria 2 (cap 6 y 7)

Continuacion de una entrega voluntaria, se recomienda leer la primera parte antes de leer esta.

CAPITULO 6 DECIDIENDO MI FUTURO

Mientras yo me dirigía a casa, Rosa y Marcos se habían reunido en el salón

M- que tal la entrevista con este chico

R- bien, la verdad que muy bien, me ha agradado y parece que sabe

desenvolverse en la casa, además es bastante educado o eso parece

M- eso es importante si, que luego toman confianza y ya se sabe

R- claro, además creo que esta realmente interesado

M- ¿ por? Le has notado algo en especial

R- bueno, estaba super atento, muy pendiente de mí siempre

M- ¿en qué lo has notado?

R- siempre cediéndome el paso y llamándome señora

M- JAJAJAJA, vamos haciéndote la pelotilla

R- JAJAJAJA, si, incluso se ha ofrecido a quitarme las botas que llevaba y

calzarme las sandalias que llevo puestas

M- JAJAJAJA, si se ve que esta interesado si

R- espero que no te moleste esto

M- no no, que va, al contrario, es bueno que sea servicial, además ya sabes

que siempre me ha gustado la idea de que tengas un criado

R- no seas bobo, hay que ver como estas poniendo al chico, menos mal que

no te oye sino saldría corriendo

M- JAJAJAJA, ¿ por qué?, siempre ha habido unos que mandan y otros que

obedecen

R- si, pero eso era en otros tiempos Marcos, hijo

M- no te creas, sigue pasando en nuestros días, lo que pasa que la gente no

se entera, además seguro que te ha gustado verlo en esa situación tan

sumisa

R- no te voy a mentir no, la verdad es que me ha gustado si, era una

sensación diferente, no te ocurre todos los días

M- lo ves, jajajaja, el poder es atractivo Rosa

R- pues si, supongo que algo tendrá, pero estamos sacando las cosas de

sitio Marcos

M- solo hablamos Rosa, pero que sepas que pasa todos los días o

preferirías habértelas quitado tu

R- ya te he dicho que me ha gustado, pero siempre me las he quitado yo,

alguna vez podrías colaborar tu

M- menos hoy, jajajaja, que te las ha quitado el criado jajajajja

R- ahí que pesadito te pones hijo, anda tráeme algo de beber

M- que quieres algún refresco, zumo, tónica

R- me da igual aunque si hay tónica, una tónica

Marcos se dirigió a la cocina para preparar las bebidas, sin duda había entrado en el tema directamente, sin rodeos pero dejándome al margen, quería saber las reacciones de su esposa y lo que había oído no le había dejado mal sabor de boca, de momento todo había saliendo bien y eso era buena señal. Mientras Rosa quedo sentada en el sofá del salón, había encendido un cigarrillo, tenia las piernas cruzadas y balanceaba su pie arriba y abajo, daba grandes caladas mientras su mirada se perdía en el infinito, perdida en sus pensamientos.

M- aquí tienes, por suerte quedaban dos, yo me he preparado un gin tonic

R- la has adornado más que yo

M- si un poquito

R- oye cuantos son los que se han interesado

M- pues aparte de este, dos mas, pero no se, no se

R- lo dices por algo en concreto

M- bueno he hablado con los dos, quizás demasiado jóvenes, me parecieron

por la voz, no se, no se centran normalmente

R- ahí si tienes razón, veras, al final no vamos a tener donde elegir, de

todas formas los entrevistare, no se pierde nada, y sino pues avisamos a

Pedro, pero esperamos a la semana que viene a ver si se va a creer que

estamos desesperados JAJAJAJA

M- JAJAJAJA, pues si y empiece a poner condiciones, aunque por lo que

me has contado no creo que sea de los que exija cosas, aunque nunca se

sabe

R- cada uno es libre de pedir y exigir, nosotros también de dar y sino pues

arreglamos nosotros el jardín y la piscina y punto, tampoco

pasa nada, así no dependemos de nadie

M- tampoco se trata de eso, simplemente que a veces las cosas no son

como parecen, lo que no hay que dejar es que se te suban a las barbas,

por eso la obediencia y el respeto hay que enseñarlos día a día,

trabajamos los dos, no vamos a seguir trabajando en casa también

R- sobre todo yo, porque tu no te mueves mucho que digamos

M- pues eso va a cambiar, ya veras, en casa que nos trabajen a nosotros

R- eso suena muy bien Marcos, aunque lo veo difícil, es difícil encontrar

gente valida, cuando no falla una cosa falla otra, siempre pasa algo,

encima de que ofreces trabajo

M- no te preocupes Rosa veras como todo sale bien y este verano

descansamos y lo pasamos en grande

R- yo no hago planes, anda abre la puerta de la cocina a ver si corre un

poco de corriente, hace un calor de espanto, temiéndole estoy al verano,

por cierto tengo que salir a comprarme zapatos y algún vestido también

M- vas a renovar el vestuario, si quieres te acompaño

R- ya veré, que luego te pones muy pesado, lo mas probable es que quede

con alguna amiga, no te preocupes que lo veras todo

M- bien, vale, pero como no me guste te lo digo

R- ya te libraras tu marido, además si sabes que luego no dices nada

M- pues esta vez si lo haré,

R- pues tu veras, atente luego a las consecuencias sino me gusta lo que

dices jajajaja

M- ¿por qué? ¿ me vas a castigar? Jajajaja

R- JAJAJAJA, los hombres todos cojeáis de lo mismo, tu mismo

M- JAJAJAJA, así que era eso, hay que ver que todas las mujeres sois frías

y calculadoras, luego no lo queréis reconocer jajajaja

R- tenemos nuestras armas y nos va bien, no nos hace falta emplear la

fuerza, para que veas, hay que usar la inteligencia

M- ya veo, ya veo, jajajaja, bueno voy al despacho tengo que resolver unos

papeles y no lo quiero dejar para mañana

R- yo voy a salir, voy a ver si compro algo para esta noche, aunque con

esta calor no se me apetece nada, solo beber, me pasare por el centro

comercial y voy viendo algo

Marcos se levantó y marchó al despacho, mientras Rosa apuró su tónica, apagó su cigarrillo y se fue a retocar al baño, poco más tarde salió de casa.

Habían pasado ya cuatro días desde la entrevista, ni que decir tiene que a diario y varias veces miraba mi correo a ver sí tenia algo, tenia la misma sensación que tiene un alumno cuando espera recibir las notas de su profesor, esa espera, esa incertidumbre, era lo peor, me preguntaba decenas de veces si se habría decantado por otro, era una tortura eficaz cien por cien la psicológica, así que decidí tomarme un descanso y dejar la mente en blanco durante un par de días, no me conecté ni miré el correo durante esos dos días, quería tener la mente despejada en todo caso, tanto para bien como para mal.

Hacia justo una semana de mi entrevista y como aquel día el calor era insoportable, esos dos días de asueto me habían venido de maravilla, mi mente había descansado y mi cuerpo también, me sentía despejado. Serian las tres de la tarde cuando me conecte a mi ordenador, entre en el messenger y mi cara se iluminó, allí estaba, había un mensaje de Marcos.

Como el niño que abre un regalo teclee en su correo y lo abrí, quería quedar por la noche en el messenger.

Estuve toda la tarde pensativo, imaginando cosas, de nuevo mi cerebro empezaba a funcionar a pleno rendimiento. Serian las doce de la noche cuando Marcos se conectó

  • buenas noches señor me ha alegrado mucho su correo

  • ¿si? ¿ y eso?, todavía no he dicho nada de que sean buenas

noticias

  • es cierto señor, de todas maneras me alegro, aunque espero que las

noticias no sean malas

bueno, ahí esta Rosa pensando que hacer, si tu o si otro, esta algo indecisa, aunque yo ya le he dicho que te prefiero a ti, pero ya sabes que es ella la que tiene que elegir

  • si si ya lo se, espero de todas formas haberle causado buena impresión,

aunque seria un palo bastante gordo para mí, no poder entrar a su

servicio

si seria una pena si, sobre todo después de haber sido tan atento, veo que no perdiste el tiempo y aprovechaste tu oportunidad

  • espero no haberle molestado

  • no, que va, al contrario, me reí mucho, además a ella no le

desagrado

  • bueno, por lo menos hay algo positivo

si, además la noche de la entrevista tuvimos una noche de sexo y morbo a tope, como ya no recordaba, fantaseamos con tu servilismo jajajaja,

  • pues me alegro de veras serles útiles, pero en la realidad podría servirles mejor

ya, me imagino, pero estas en manos de ella, aunque creo que te elegirá a ti, sacaste ventaja con lo de las botas jajajaja, la necesidad agudiza el ingenio, lástima que me perdí la escena

  • por eso no se preocupe, si la señora me contrata podrá verlo muy a

menudo, será parte de mi trabajo

si, es verdad, esperemos que todo vaya bien y tu seas el elegido, hace falta ya poner las cosas al día en la casa, llega el buen tiempo y queremos disfrutarlo. Mañana recibirás un correo si es afirmativo, empezarías la semana que viene

  • que bueno, la semana que viene ya esta aquí prácticamente

si, así es, bueno te dejo que estoy cansado, la próxima vez que hablemos espero que sea en mi casa

  • yo también, gracias por todo, que tenga buenas noches

lo mismo digo buenas noches adiós

Me quede con un sabor agridulce, por una parte tenia el apoyo de Marcos y por otra estaba ese candidato que me intranquilizaba bastante, ¿ y si se decidía al final por él? , uff . no quería ni pensar, apagué el ordenador y me fui a la cama, no estaba dispuesto a bloquear mi cerebro cuando todo estaba tan cerca.

A las nueve de la mañana ya tenia encendido el ordenador, era sábado y no tenia grandes cosas que hacer, esperaba ese correo como el sediento que espera el agua, estaba nervioso y era inevitable, no estaba quieto ni un minuto, las diez las once, empezaba a derrumbarme, demasiada presión, nunca había jugado una partida tan fuerte. Salí a dar una vuelta, lo necesitaba, tenia que darme el aire, tenia que respirar, pasee por el parque y permanecí sentado en un banco viendo como transcurría la vida en él, me levante después de media hora, volví a pasear y me dirigí a casa con la esperanza de tener algún regalo en mi correo. Seguía sin haber nada, eran la una de la tarde, fui a la cocina a beber algo, el paseo me había disparado la sed, abrí la nevera y me serví una cerveza.

Volví a sentarme en el ordenador y empecé a ojear páginas de fetichismo, intentaba pasar el tiempo abstraído, para que no se hiciera eterno, estaba tenso, en realidad pasaba las imágenes de las páginas sin verlas realmente, lo único que ansiaba era ver aparecer ese correo.

Serian las dos de la tarde cuando sonó esa música celestial, era el sonido que produce el ordenador cuando se recibe un correo electrónico, era él, bien bien dije para mis adentros, se me iluminó la cara, se me calentó la sangre y sentí una profunda felicidad, sin perder el tiempo lo abrí, era escueto: " empiezas el martes a las cinco", me quedé paralizado unos segundos, tenia que asimilarlo, ese mensaje significaba muchas cosas, unas conocidas y otras nuevas para mi, dejé volar mi imaginación durante unos minutos, abrí el cajón del escritorio, saque sus zapatos, me arrodillé., los sostuve entre las manos y les di un profundo beso, gracias señora Rosa dije en voz alta y los volví a besar, nunca antes había sentido tanta alegría al besar unos zapatos, sin duda alguna llevaba meses esperando, por fin podía decir que lo zapatos que había besado eran de la mujer a la que serviría y obedecería.

CAPITULO 7 MI PRIMER DIA DE TRABAJO

No pegue ojo en toda la noche, me levanté muy temprano, como siempre, me vestí y me fui al trabajo.

Todo transcurrió como de costumbre, serian las cuatro cuando llegué a casa, me quedaba una hora para entrar al servicio de la señora Rosa y no podía perder el tiempo, me duché, comí algo y me marché.

Eran unos veinte minutos de camino, tiempo suficiente para pensar en muchas cosas, pensaba si iba adecuadamente vestido, como seria ese primer día, que me mandaría, demasiadas preguntas, así que encendí la radio y decidí no pensar.

Llegué con la hora justa, me gustaría haber llegado cinco minutos antes, recordaba las palabras de Marcos "sé puntual", pero más no podía correr.

Llamé al timbre y poco más tarde la puerta se abrió, la puerta de la casa también estaba abierta, me dirigí hacia ella y vi aparecer a Rosa, llevaba una blusa blanca, una falda en color beige y unos zuecos del mismo color con medio tacón.

  • buenas tardes señora Rosa, dije conforme me acercaba

  • buenas tardes Pedro

los zuecos llevaban unas flores estampadas y eran de punta fina

  • bueno, aquí estoy a su servicio y del señor para lo que manden

muy bien, de lo primero que te vas a encargar es de arreglar todo el exterior de la casa, empezaras por cortar los setos y dejarlos todos a ras, allí, en la casetilla que tienes a la izquierda al fondo, tienes todos los utensilios y herramientas que te harán falta, también debe de haber bolsas de basura, sino pídemelas, suelo tener en casa también, deberías de utilizar un mono de trabajo, te lo digo por la ropa, pero haz lo que quieras. Si tienes alguna duda estaré dentro, llama a la puerta y entra directamente.

De todas formas, ahora bajara mi marido para explicarte

lo que debes de hacer exactamente.

  • bien señora, pues con su permiso empiezo

si, adelante

cerró la puerta delante de mi y me dirigí hacia la casetilla, eche un vistazo general, la mayoría eran utensilios de jardinería y productos de la piscina, cogí una tijera de podar grande que me imagine seria con la que cortarían los setos y también unos guantes.

buenas tardes

era Marcos, caminando a través del césped no lo había oído llegar

  • buenas tarde señor

veo que has acertado con la herramienta, debes de cortarlos de manera que queden tupidos y que no se vea desde el exterior, tienes ahí una escalera por si te hace falta, hay mucho trabajo que realizar así que no pierdas el tiempo, te estaremos vigilando. Si necesitas algo ya te ha dicho mi esposa que llames y entres.

  • si señor, me lo ha dicho

bien, pues a trabajar

Marcos se retiró y entró en la casa, hacia bastante calor, cogí la escalera y me puse a cortar los setos siguiendo los consejos que me había dado.

¿ Realmente era cierto que me vigilarían?, La verdad es que no me importaba.

Llevaba una hora y media y estaba a punto de terminar, tenía sed, hacia un sol de justicia y había sudado bastante, durante este tiempo ni Marcos ni Rosa habían estado por allí.

Me dirigí a la casetilla en busca de las bolsas de basura, rebusqué pero no las encontré, así que decidí llamar y entrar en la casa.

Escuché voces que provenían del salón, Marcos y la señora Rosa estaban hablando, silenciaron su conversación cuando me vieron aparecer

R- ¿ Ya has terminado?

p- si señora, me queda recoger la poda pero no he encontrado las bolsas de

basura

R- pues yo juraría que había, bueno ahora te las doy

p- señora?

M- no interrumpas más, ¿ NO TE HAS ENTERADO BIEN DE LO QUE TE HA DICHO MI ESPOSA?

p- si señor

M- pues retírate y sigue con tu labor

Me quede sorprendido por la contestación de Marcos, la verdad es que no me lo esperaba, sin lugar a dudas había tomado la iniciativa y caminaba con firmeza.

p- perdón señor, no era mi intención interrumpir, me retiro con el permiso de los señores y sigo con mi trabajo

No recibí respuesta de ninguno de los dos, ni siquiera una mirada, ambos habían reanudado su conversación.

Volví a salir al jardín, mientras la señora me daba las bolsas decidí echarle una ojeada a la maquina de cortar el césped, supuse que tendría que utilizarla tarde o temprano.

Mientras en el interior Marcos y Rosa hablaban de lo sucedido

R- pobre Pedro, lo has parado en seco, quizás quería otra cosa

M- es la única forma de que te respeten Rosa, siendo firmes desde el

principio, ha interrumpido nuestra conversación

R- si desde luego, tienes razón, pero tampoco es algo grave

M- así le quedara claro que aquí mandamos nosotros

R- a ver si nos va a coger miedo y no va a volver mas

M- no lo creo Rosa, se ve que es una persona servicial, además no nos

volvería a ver jajaja

R- hablas como si nos necesitara como el aire, como el perro necesita a sus

dueños

M- tu lo has dicho Rosa, como el perro necesita a sus dueños, ¿ te gustaría?

R- el que, ¿ qué fuese un perro?, jajajaja

M- que fuese nuestro perro, que nos rindiese absoluta obediencia,

convertirnos en sus amos y usarlo a nuestro antojo y capricho, en

definitiva que fuera nuestro esclavo y estuviera a nuestros pies para

complacernos

la señora Rosa dio una profunda calada a su cigarrillo, mientras miraba a Marcos y sonreía

M-¿ no seria además morboso Rosa?, dime

R- seria muy morboso esa es la verdad, el poder da mucho morbo, lo que

pasa es que tienes demasiada imaginación Marcos, entra alguien a

trabajarnos y de un plumazo lo quieres convertir en esclavo, eso existía

antes cuando los romanos, pero corren otros tiempos, ¿ que lo vas a

encadenar a la casetilla del jardín y lo vas a obligar a obedecernos?

Jajajaja

M- si te gusta la idea, déjalo de mi mano, me gustaría ofrecértelo como

regalo de cumpleaños, seguro que no todos los maridos regalan un

esclavo a su esposa por su cumpleaños

R- segurísima que no, al final metes la pata, ya veras, sigo pensando que

dejas volar mucho la imaginación, lo vas a asustar

M- jajajaja, ¿tanto miedo doy?

R- voy a buscar las bolsas para la basura, me estará esperando

M- de acuerdo, le deberías de decir que cuando acabe barra y friegue el

suelo del dormitorio esta lleno de tierrecilla y suenan los zapatos

R- ahora se lo digo, por cierto, hay que guardar todos los zapatos de

invierno y sacar todos los de verano ya y la ropa también

M- pues ya sabes a quien decírselo

Rosa se levantó y fue a la cocina a buscar las bolsas, mientras, yo seguía dándole vueltas a la máquina, oí como se abría la puerta de la casa y vi a la señora Rosa con las bolsas en la mano, fui a su encuentro

R- aquí tienes, aprovéchalas bien que solo hay este paquete, cuando acabes

ven adentro que te necesito

p- bien señora, en cuanto acabe de recoger entro

la señora Rosa volvió a entrar en la casa, llene las bolsas bien y las aproveche como la señora me había dicho, las amontone en la puerta y entre en la casa.

La señora Rosa estaba en la cocina, ojeaba un libro de recetas mientras hablaba por el móvil, sin duda con alguna amiga suya por el tono desenfadado que mantenía.

Me quede en la puerta, no quería interrumpir de nuevo la conversación que mantenía, estuve esperando sobre cinco minutos, durante ese tiempo me dedique a observar como doblaba la rodilla, daba con la puntera de sus zuecos en el suelo de mármol, apoyaba el tacón y sacaba su pie hasta apoyar sus dedos en el talón del zapato, presionaba un poco y la puntera del zueco se elevaba, luego levantaba el pie, el zueco caía y volvía a meter su pie dentro, era una visión perfecta, no me hubiera importado estar así toda la tarde, pero tenia tareas que realizar

R- a ver Pedro, quiero que subas al dormitorio, lo barras, le pases la aspiradora y luego friegues bien el suelo, tienes todas las cosas aquí en el lavadero, cuando acabes, bajas y haces lo mismo aquí en la cocina

p- bien señora

R- ah y sécalo bien, que luego se pisa mojado y se quedan las huellas

p- descuide señora

Cogí todo lo que me hacia falta y subí al dormitorio, era bastante grande, tenia un gran ropero y bastante amplitud alrededor de la cama, entrando al fondo tenia un sillón y un par de galanes, junto a estos se encontraba la peinadora, había un par de zapatos de Marcos y unas botas de la señora tiradas al lado del sillón, eran de piel vuelta en color marrón, cogí ambos pares y los metí en el baño que se encontraba en el dormitorio, instintivamente baje la cremallera de las botas hasta el final y hundí mi nariz durante unos segundos, no sé cuanto tiempo hacia que su pie había estado allí, pero lo sentía muy cerca.

Barrí despacio con cuidado de no levantar el polvo, le pasé la aspiradora y fregué el suelo, estaba a punto de pasar la mopa para secarlo cuando oí pasos tras de mí, era Marcos.

M- ¿ ya lo has limpiado?

p- si señor, me queda tan solo secar el suelo

sin mediar palabra entró pisando sobre el suelo mojado, caminó por todo el dormitorio de un lado a otro hasta que se detuvo junto al ropero, mientras yo permanecía en la puerta.

Cómo va tu primer día de trabajo, ¿ bien?

p- muy bien señor, contento de poderles servir y serles útil

M- muy bien así me gusta, sabes que quiero que las ordenes de mi esposa

se cumplan al pie de la letra y que quede satisfecha con cada cosa que

hagas

p- eso intento señor

M- estoy deseando que ella sepa cual es tu destino y para lo que has venido

a esta casa, serás su regalo de aniversario

¿ yo señor?

M- sí, tú, le he prometido un esclavo como regalo de aniversario, un perrito

para sus caprichos y que trabaje para ella

p- sabe que es un honor para mí

M- lo sé, lo que no se es si estarás a la altura

haré todo lo que este en mi mano por servirla como se merece señor

M- eso espero de ti, entrega y sacrificio, mientras, yo le iré allanando el

camino, para que le pierda el miedo a tratarte como lo que eres, su perro

lo entiendo señor

M- esta noche, cuando hagamos el sexo, le propondré fantasear sobre tu

sumisión, seguro que le encanta y lo pasamos muy bien, es una pena

que teniendo al esclavo en casa, no se de cuenta aún, aunque no pienso

perder el tiempo, ¿ tienes más tareas aparte de ésta?

si, la señora me ha mandado hacer lo mismo en la cocina

M- pues continua entonces, vas a tener que volver a fregar este suelo, te lo

he pisoteado todo jajajaja y a Rosa le da mucho coraje ver pisadas

p- así lo haré señor

Marcos entró en su despacho y yo fregué de nuevo el dormitorio, pasé la mopa y bajé a la cocina, barrí, le pase la aspiradora, la fregué y como quería la señora le pase la mopa.

Eran las ocho de la tarde cuando terminé, estaba realmente cansado a pesar de que el tiempo había transcurrido deprisa.

Me dirigí al salón donde estaba la señora.

perdón señora, desea alguna cosa más

R- ¿ ya has terminado el dormitorio y la cocina?

si señora, ya están terminados los dos

R- ya es la hora, antes de irte tira las bolsas de basura con los restos de lo

que has podado en el jardín, para el próximo día, vamos a arreglar los

roperos y cambiar toda la ropa y calzado de invierno por el de verano

muy bien señora, pues tiro las bolsas de basura y con su permiso me

marcho

R- bien, pues hasta el próximo día

buenas tardes señora

Mi primer día de trabajo había terminado, camino de casa, puse la radio y me relajé con la música, aunque no lo pareciera, había sido un día estresante para mi.

Continuará

me gustarían sus comentarios, sobre todo de matrimonios, parejas o maridos que se sientan identificados y que hayan pensado alguna vez en esta situación