Una Dulce Experienciencia Sexual

Muchas veces he tenido la fantasía de tener relaciones con una mujer mayor, que me permita explotar toda mi sensualidad, que me permita demostrar que soy bueno en la cama o que me demuestra que me falta mucho por aprender.

Soy una persona tímida, por eso me costaba poder encontrar a esa persona que tanto he deseado, porque lo que busco no es tener una relación amorosa, sino simplemente experimentar en el sexo, por eso encontré un medio en el cual puedo tratar con esas mujeres y tener la libertad de poder platicar de todo tipo de temas, sin temor a que ellas o yo nos limitemos a expresar nuestros sentimientos, ese medio que tanto les comento se llama chats, creo que muchos de nosotros lo utilizamos para hacer amistades o buscar a nuestra pareja ideal, pero otros lo utilizan para fantasear y explorar sus inquietudes de la vida.

Una de las muchas oportunidades que se les presenta a uno en estos chats, le permite ver que las mujeres de verdad les encantan hablar de sexo y explorar el mundo tan maravilloso que hay dentro de este tabú, nos les miento encontré a varias mujeres o señoras con quien platicaba de sexo, pero cuando les pedía la foto, me decepcionaba porque no cumplían mis expectativas sexuales y es que nos le he comentado que tengo mis gustos, se que con quien puede tener relaciones y con quien no, me gusta que las mujeres se cuiden físicamente y que no sean muy gordas, mucho menos que no se cuiden en su apariencia física, pero bueno la búsqueda siempre seguía, porque la fe es lo ultimo que se pierde en este mundo.

En una de las muchas ocasiones que tuve oportunidad de chatear, encontré a una niña, digo niña porque le llevo como 10 años, ella tiene 19, con esto pueden sacar la cuenta de mi edad, al principio empezó como todo una simple amistad, pero poco a poco la muchachita se interesaba en mi, así es que me pidió mi foto, se la envié y pensé porque no le pido yo una a ella, como es costumbre, cuando tuve en mis manos dicha foto me di cuenta que la muchachita no era nada fea, al contrario bastante atractiva, es por eso que me intereso conocerla mas.

Era raro siempre buscaba a una mujer mayor, pero por cosas de la vida, se me presento una jovencita que tiene muchos atractivos que desearía poder explorar. Una de las cosas que más me llamo la atención de ella, era que tiene una forma muy madura para platicar, lo cual no es muy común a su edad, poco a poco la estuve llamando, para ganarme su confianza, intentaba invitarla a salir, pero no era tan fácil, porque la muchachita era un poco rejega, pero eso me excitaba mas y hacia sacar lo mejor de mi.

Cuando por fin se dio la oportunidad logre salir con ella, di lo mejor de mí, para que tuviera un bonito concepto, la lleve al cine, nos fuimos a tomar, platicamos, poco a poco sentía como la deseaba, porque la muchacha es blanca, de 1.65, cabello largo, una bella sonrisa, una senos jóvenes y bien contorsionados, una boca deliciosa etc.. Todo lo que un hombre puede desear en una mujer de su edad.

Conforme paso el tiempo sentía como ella me aceptaba mas y más, salíamos sin que sus padres se dieran cuenta, porque en cierta forma temía que no me aceptaran por la diferencia de edad que hay entre nosotros, no deseaba perderla, no sabia si este sentimiento era amor o deseo.

Conforme paso el tiempo de nuestras salidas, fue en aumento nuestra sensualidad, cada vez que nos besábamos mas apasionadamente, sentía sus enormes senos en mi pecho, mi pené tomaba la postura dura, deseando poder atravesar y penetrar entre las piernas de esta hermosa joven, como toda mujer ella sentía como la deseaba, no era ignorante ante ese sentimiento que me producía su cuerpo, los dos desebamos tener relaciones, pero nunca lo habíamos expresado tan abiertamente, hasta que un día se lo comente, para ella fue una sorpresa porque a pesar de que sabia el deseo que tenia por ella, no creía que yo fuera a decírselo tan rápidamente, tome el valor y le plantee la idea, no sabia como reaccionaria, me miro fijamente como buscando dentro de mi, si lo Mío por ella era deseo o amor, no le aparte la vista y antes de que me juzgara por lo que le había propuesto, le hice ver que la amaba mucho y que deseaba llegar a poder tener intimidad con ella, porque te deseo con todo mi corazón, tome su mano y la puse junto a mi pecho para que ella se diera cuenta que era cierto lo que le decía, no fue fácil que accediera a tener relaciones conmigo por lo que podría pasar, pero como todo hombre utilicé todas las mañas que tenia, hasta que acepto.

Planeamos la hora y el día, sabia donde llevarla a un lugar bello y agradable donde pudiéramos tener intimidad sin que nadie nos molestara y donde ella se sintiera mas cómoda. Entramos a la habitación, era el lugar ideal, porque tenia todas las comodidades, vi en sus ojos que ella estaba a gusto en ese sitio, poco a poco nos fuimos besando, sabia que aunque mi deseo por ella era muy grande tenia que llevar las cosas con calma, poco a poco nos fuimos desvistiendo, hasta quedar completamente desnudos, eres hermosa le dije, en cierta forma se sonrojo, por lo que le dije, vi esos senos parados y con unos pezones pequeños, deseosos de ser probados por mi boca, centre la mayor parte de mi energías en excitarla por eso mi boca probaba cada parte de su cuerpo, no daba abasto, que delicia de cuerpo, la joven estaba excitada porque nunca ningún hombre había pasado la lengua por esas partecitas de Su cuerpo, era un mangar, cuando me di el gusto de explorar, llego el momento de penetrarla, sabia que ella lo deseaba con toda su alma, lentamente y muy delicadamente fui introduciendo mi pené en su cuerpo, que delicia poder sentir mi pené entre sus piernas, por fin mi sueño se había hecho realidad, vi como su rostro se contorsionaba de la excitación que le producía la penetración, me volvía loco al verla sumisa ante mis caricias, porque demostraba que era bueno en el sexo, su vagina mojada era un muestra del deseo que cada uno de nosotros sentía, porque en el fondo de mi corazón me di cuenta que no-solo la deseaba sino que la amaba de verdad, esa fue la clave de tener el mejor sexo que haya tenido en todo Mi vida, la pasión de los cuerpos húmedos, la exploración y liberación de nuestros deseos, fue el regalo más bellos que nos dimos esa noche y que perdurara en nuestros corazones el fue de nuestra pasión.