Una diosa de ébano 6ª Parte
Sigue viento en popa nuestro amor
UN DIOSA DE EBANO
6ª PARTE
A las 20 horas, me faltaba poco llegar al hotel. En el camino todos mis pensamientos estaban puestos en esta nueva relación. Nueva no solo por el poco tiempo, sino también que éramos dos mujeres enamoradas. Se veía que ella tenía ya suficiente experiencia en ello, pero para mi todo era nuevo. Besarse apasionamente con otra mujer, hacer el amor, dormir en sus brazos. El primer fin de semana, en el Tigre, era como si me hubieran sacado una venda de los ojos y disfrute de ella y de su cuerpo como nunca habia imaginado. No me interesaba el color de su piel, su religión y su origen Watussi, solo ella mujer, con su metro setenta y pico de altura, su piel renegrida y esa sonrisa blanca que parecía iluminar su rostro. Su perfecto cuerpo, con sus tetas proporcionadas, pezones aun más negros y erectos y sus largas piernas como dos columnas y una delicada concha muy bien depilada. Pensar yodo eso y en el fin de semana que pasaría con ella, me hacia mojar mi concha. Trate de pensar en otra cosa.
Llegue al hotel y ella, puntual como siempre estaba esperando en recepción y cuando vi que mi coche entraba en la ochava del hotel, se levanto y camino a mi encuentro, con ese caminar felino que tiene. Libere la puerta de acompañante y la trasera de su lado.
Puso su bolso en el asiento trasero junto al mío y se sentó a mi lado.
ALYSA: (riéndose) hola amor, hace como 3 horas que no te veo.
SASHA: hola mi diosa de Ebano
ALYSA: diosa de Ebano, jajaj, que cosas dices amor
SASHA: es que lo eres.
Me dio un beso en la boca, justo cuando uno de seguridad estaba mirando, quedándose absorto. Ambas no reímos y salimos rumbo a la costa. Durante el viaje hablábamos de cualquier cosa o cantábamos canciones a capela o de un CD. Pasamos un peaje y enseguida no paro la caminera. Pidieron nuestros documentos y los del coche. Alysa presento su documento danés y también el pasaporte. No hubo problemas y seguimos. Hicimos el desvío hacia la ruta 11, y paramos en Verónica a tomar algo caliente. Al final terminamos tomando café con leche y medias lunas. A la hora y media, seguimos viaje. Entramos a San Clemente y fuimos directamente al hotel a registrarnos y dejar los bolsos. Nos cambiamos y pusimos las bikinis y una campera fina cada una. queriamos ver el amanecer desde la playa. Abrazada a ella, con mis manos alrededor de su cintura caminamos por la orilla, mojando nuestros pies desnudos y besandonos a cada minuto. Ya empezaba a amanecer y nos sentamos en la arena a mirar el horizonte. Ella sentada detrás de mí y yo apoyando mi espalda en su pecho. Nos mirábamos y besábamos mientras veíamos aparecer el sol. Un espectáculo bellísimo. Luego fuimos al hotel y nos tiramos en la cama desnudas a hacer el amor. Sus manos recorrían mi cuerpo y me encendía que parecía tener un fuego en mí. Su boca me provocaba en mis pechos provocaba en mi suspiros interminables. Luego fue a mi sexo y yo al de ella y pegadas una a la otra acabamos. Dormimos unas horas una junta a la otra. Cuando despertamos en bikini y yo con saquito liviano y ella con un pareo que quedaba espectacular. Desayunos mirando al mar, deleitándonos mirar el oleaje y ver la playa poblándose de gente y sombrillas.
Salimos nosotras también y caminamos por la playa buscando un lugar menos frecuentado. No habia muchos. Se saco el pareo y yo el saquitos y me llevo corriendo rumbo al agua. El primer contacto parecía frío en especial en nuestros sexos, pero luego estaba hermosa. Corríamos por la playa entrando y saliendo del agua. Hicimos juego en el agua, airándonos una a la otra. Nos tranquilizamos y como ambas sabíamos nadar fuimos un poco más lejos, con el agua llegando un poco de las tetas. Nos abrazábamos y besábamos con pasión. Sentí que se aflojaba el sostén de mi bikini y fui a sujetarlo. Era ella que ya lo tenía en sus manos. Nos reímos y yo quería alcanzarla para sacárselo y ella se dejo alcanzar. Puso sus brazos en mi espalda y ahí en el agua beso y mordió mis tetas y pezones. Luego enarbolando mi sostén fue para la orilla ante mi desesperación por alcanzarla y sacárselo. Freno y me lo dio previo algunos besos en sus labios. Poniéndome el sostén salimos del agua. Ella, diciéndome espera corrió hacia el hotel. Y volvió rápido con una cámara de fotos y yo haciéndome la modelo posaba con distintas y caras que ella registraba en su cámara. Luego hice yo lo mismo con ella. Pasaba una Sra. A nuestro lado y le pidió que nos sacara unas fotos juntas.
Nos sentamos en la arena y apoyamos nuestras cabezas una en la otra y la mujer nos retrato, sonrientes y felices. Seguro ella se dio cuenta que éramos una pareja lesbiana y no me importo.
Nos quedamos un rato mas el la playa y al medio día cuando el calentaba demasiado marchamos al hotel. Nos bañamos juntas, mi cuerpo ya trabajado por el sol la semana anterior estaba un poco rojizo. El ella parecía tenia más brillo que de costumbre. Tuvimos un increíble sexo bajo la lluvia del baño.
Nos vestimos y fuimos a caminar por el centro de San Clemente y entramos a uno a almorzar. Parecíamos una parejita en su luna de miel e ignorábamos nuestro alrededor.
ALYSA: el lunes a la noche, firmare la compra del departamento y me entregaran las llaves. Quería me acompañaras, puede ser?
SASHA: (feliz de que lo pidiera) si como no, dime la dirección e iré.
ALYSA: la tengo en la oficina, el lunes te la doy y luego te llevo a verlo. Esta vacío pero prolijamente pintado.
SASHA: bueno
Luego de almorzar fuimos al acuario de los delfines y nos divertimos con los saltos que daban y las pruebas de las focas.
Seguimos caminado y mirando los locales que habia. De pronto ella vio algo en un local enfrente y compro algo. Cruzo donde estaba yo y no quiso decirme que era, pese a hacerme yo la enojada. No hubo caso era mas testaruda que yo. Regresamos al hotel y ya eran las 9 de la noche.
ALYSA: vamos a ir a cenar a algún lugar o acá en el hotel
SASHA: si tú quieres cenar acá hazlo, yo no tengo deseos de cenar, pero tomare algo mientras cenas.
ALYSA: bueno, no cenare tampoco. Tomaremos un vermouth con ingredientes te parece bien?
SASHA: tú me quieres emborrachar. Con que fines lo haces,? que quieres de mi?
ALYSA: jajaja, entonces te daré doble vermouth. Así te raptare y solo me veras a mi en tu vida
SASHA: eres capaz de hacerlo.
Tomamos un vermouth bien surtido de cosas y salimos a caminar.
La playa estaba con bastante gente peses a ser casi las 11 de la noche. El mar estaba tranquilo y sus aguas entraban y salían mansamente de la playa. Descalzas caminamos a veces en silencio a veces no, parecía que cada una de nosotras sabía el pensamiento de la otra. Nos sentamos muy juntas a mirar solo el mar en ese ir y venir. Entre caminar y sentarnos ahí, miro el reloj y eran las 2 de la madrugada. Nos levantamos e iniciamos el camino de regreso al hotel. En el baño del hotel iniciamos un jueguito amoroso.
ALYSA: traje unos juguetitos para nosotras. Alguna vez los usastes?
SASHA: vibrador si
ALYSA: y pijas?
SASHA: no, nunca
ALYSA: tengo unas para la dos, quieres probarlas conmigo.
SASHA: si quieres
Nos secamos y fuimos al dormitorio. Abrió el bolso y saco un arnés doble. Puso un pene en un lado. Saco lo que habia comprado en la Villa y vi que era vaselina. Se unto su concha con vaselina. Puso el otro pene en el otro y paso el cinturón por su cintura. Ingreso un pene en su concha y dejo el otro para mí.
Estaba toda mojada mi concha, ya desde el baño y verla manipular todo, me calentó mucho y mas sabiendo era para usar conmigo Me tire desnuda en la cama y vino hacia mi. Nos besamos en los labios ingresando nuestras lenguas en la boca. Beso y chupeteo mi cuello y orejas. Yo lanzaba suspiros de placer. Luego fue a mis tetas a las apretaba y mordía mis pezones, mientras yo la incentivaba acariciando su espalda de arriba a abajo. Masajeaba su nuca y le encantaba. Tomo la pija libre y lentamente la ingreso a mi concha. Lentamente comenzamos a movernos, para ir acelerando después. Llego un momento que clave mis uñas en su espalda y pareció que la acelero. El movimiento de ambas estaba ya a pleno. Ahogábamos gritos de placer, para no ser oídas de afuera o la habitación de al lado. Ella entraba y salía de mí frenéticamente, hasta que las dos acabamos juntas besándonos y lengüeteando. No pude reprimir un grito de place que ella prontamente ahogo con una beso.
Tiradas quedamos una al lado de la otra con la respiración agitada. Saco el pene de mi cuerpo, desabrocho su cinturón y lo dejo de lado completamente mojados. Cansadas y sin fuerza nos dormimos hasta el amanecer.
Me levante antes que ella y fui a bañarme. Debajo de la lluvia que caía sobre mi cuerpo reí feliz, sabiendo que estaba loca de amor por Alysa. Que nunca en mi vida habia amado así y nunca habia estado tan pendiente de una persona, como lo estaba ahora.
Me seque y salí del baño, ella aun dormía y me quede a observar ese sueño placido. Cuando se entro a mover porque parecía despertar la ayude con un beso en los labios
ALYSA: buen día amor, como estas
SASHA: perfecto princesa, dormí como nunca. Me levante y bañe.
ALYSA: bueno, vístete mientras yo me ducho y luego vamos a desayunar
Pasamos el domingo muy felices y a la noche iniciamos el regreso. Cuando la deje en el hotel me entristece de hacerlo.
Desperté muy temprano y fui a la cocina para prepararme el desayuno y estaba mi madre.
MADRE: vas a desayunar?
SASHA: si madre
MADRE: a que hora vas a trabajar?
SASHA: mas tarde, no tengo horario hoy.
Fue lo peor que dije
MADRE: ah, entonces podemos hablar tranquilas.
SASHA: a mi eso de tranquilas la verdad me intranquilizo
MADRE: últimamente despareces los fines de semana y nadie sabe de ti. Tus hermanas preguntan por ti y ni te digo tus sobrinos. Abue y la tía Sa? Y la verdad no se que decirles.
Tus amigas llaman y no se que decirles. Que haces en esos fines de semana misterioso.
SASHA; aprovecho y hago mini turismo. Uno fui a Tigre y ahora a San Clemente.
MADRE: no creo vayas sola, no eres de esas que len encanta viajar solas.
SASHA: no madre
MADRE: con quien lo haces? Lo conozco? Cuéntame, se que la relación entre una pareja joven ahora es distinta a mi época. Hay libertades que antes no habia y que ahora tener sexo es común.
Empecé a sentir calor. Traspiraba
MADRE: que te pasa que traspiras, te sientes mal
SASHA: no madre, es el desayuno demasiado caliente y hace calor.
MADRE: me vas contar entonces, esos viajes de fin de semana. Quien es el joven que te enamoro así. Con tus novios anteriores no eras así, más bien ponías distancia.
Dude en contarle. No sabía como iba a reaccionar con lo de Alysa.
MADRE: pero ahora vienes el viernes a la tarde, te preparas ropa en tu bolso, me das un beso sin decir ni siquiera adonde vas y con quien. No es por controlare, pero hay tantas cosas raras ahora que una teme por sus hijas y nietos.
SASHA: madre estoy saliendo con una persona
MADRE: bueno ahora me quedo más tranquila, por lo menos no es un extra terrestre.
SASHA: madre no te burles.
MADRE: no me burlo, pero das tanta vuelta para decirle a tu madre que sales con un chico
SASHA: es delicado el tema. Ni Marina ni Nuria deben saberlo por ahora.
MADRE: sabes que esta familia, las cosas las saben los integrantes de la misma.
SASHA: si madre
MADRE: y bien, espero
SASHA: mamá por ahora quiero que vos sola lo sepas. Papá aun no debe saberlo.
MADRE: me inquietas hija, dime que pasa.
Tragando saliva, hice una pausa y me anime a decirle.
SASHA: te va resultar duro y espero me comprendas. Estoy enamorada como nunca.
MADRE: chocolate por la novedad. Crees no me di cuenta?
Cuando dijo chocolate me atragante que ella tuvo que darme golpecitos en la espalda.
MADRE; pero me alarmas con eso de resultar duro. Que ocultas es casado, es divorciado que?
SASHA: no
MADRE: es de la empresa, porque como no quieres que Marina y Nuria lo sepan por ahora.
Me levante y fui a un armario y traje alcohol y algodón.
MADRE: y eso para que?
SASHA: tengo un granito detrás de la oreja y me molesta.
Mentí. Era por temor a que mi madre se desmayara y agregue
SASHA; porque no vamos al living y nos sentamos las dos en el sillón grande.
Ella refunfuñando se levanto y fuimos al living. Empape un pedazo de algodoncito y simulando pasarlo que detrás de mi oreja fui detrás de ella.
MADRES: y bien ya estamos, cuéntame