Una despedida muy especial... y caliente

Rodi se iba de viaje por algunos meses y le regalé una rica despedida, pero él tenía algo en mente también.

Una despedida muy caliente.

Uno de mis galanes, Rodián, se iba de viaje por algunos meses y ya que mis travesuras con él me costaron mi noviazgo –aunque no algunas ricas cogidas con mi ahora ex novio- pensé en aprovechar sus ricas cogilonas y así fue, pero la más rica fue la última, la despedida...en aquél momento, pues viene eventualmente y siempre aprovechamos sus venidas. Espero les caliente tanto como a mi me moja recordarlo.

Le mandé un mensaje diciéndole: "Te tengo una sorpresita de despedida. Te espero en mi casa a las 8…Espero que vengas muy animado…hazme lo que quieras", a lo que él respondió: "Te voy a reventar en la noche, Teresita". Eso lo decía todo. Me fui de la oficina temprano, fui al súper y compré lo necesario para la cena y un par de botellas de champaña. Preparé la cena y me cambié; una blusita blanca muy delgadita, escotada, una minifalda negra, pantimedias negras con liguero y una pequeña panty negra. Ya quería que llegara y me la metiera como él sabe. Afortunadamente fue muy puntual.

Abrí la puerta y me recibió con un "Estás preciosa" y un beso muy cachondo. Trajo otro par de botellas de champaña…a fin de cuentas qué bueno que había de más. Fuimos a la cocina a guardar las botellas en el refrigerador –ya tenía una en hielo- y en cuanto me agaché levantando un poco de más mis nalgas para que se fuera calentando el ambiente, Rodi me arrimó su paquete que ya estaba durísimo.

  • Mmm…de dónde vienes que estás tan…animado, eh, Rodiancito?
  • Son las ganas que te traigo, Teresita –sentí cómo el frío del refri y lo cachondo del momento me endurecieron los pezones- cómo voy a extrañar este culo.
  • En serio? Pues aprovéchalo –metió su mano derecha por mi entrepierna hasta llegar a mi panty ya un poco húmeda y la acarició- ay, qué rico...no te quieres esperar, Rodi?
  • No te preocupes, nos queda una larga noche –diciendo eso me embarró más su paquetote en mis nalgas- muy larga, Teresita –se hincó detrás de mí, me levantó la falda, de hecho la enrolló en mi cintura, me mordisqueó las nalgas y me lamió el culito un par de veces. Me cansé de estar inclinada y me levanté, él me volteó, cerró el refri, sacó un hielo del congelador y lo pasó por mis pezones al tiempo que los lamía; lo metió por debajo de mi blusa y fue bajando hasta mi cintura, lo pasó por mis muslos, que también lamió y sobre mi panty, haciendo lo mismo. Luego dejó el hielo y haciéndome la panty a un lado empezó a comerme la concha- mmmmmmm…qué rica conchita tienes, Teresita…mmmmm…te cortaste los vellitos, qué rico
  • Como te gusta, Rodi…ay, qué rico me la mamas…mmm…así, cómemela, Rodi, saboréala…qué rica lengua tienes, cabrón –así estuvo unos minutos dándome una deliciosa mamada y tuve mi primer orgasmo.

En cuanto me vine él se puso de pié y se alejó lentamente de mi hacia la puerta de la cocina.

  • A dónde vas?
  • A tu cuarto –me dirigí a mi cuarto, al llegar Rodi estaba sentado en la cama- ven gateando, quiero ver tu rico escote –así lo hice. Llegué a él, rocé mi cara en sus piernas y su paquete, lo mordisquee sobre el pantalón y lo acaricié.
  • Quiero saborear esta rica verga, papito…puedo? Te la puedo mamar, Rodián?
  • De veras quieres mamármela, preciosa?
  • M-hm...-mientras le iba desabrochando el pantalón y metía la mano en su bóxer para acariciarle la verga. Se la saqué y empecé a lamerla desde los güevos hasta la punta de la enorme reata que tiene, luego la metí en mi boca para darle unas ricas mamadas y me ayudaba con la mano para excitarlo más- mmmmm…mmmmmmmmmm…mmmmmmm, te gusta, papito…mmmmmmmm…mmmmmmmm
  • Me encanta cómo me la mamas, Teresita…me encanta que me lamas los güevos, zorrita…sigues golfeando con los de la oficina, Teresita? Sigues dando las nalgas a quien se te antoje, verdad?
  • Sí…mmmmmmm…mmmmm…me encanta que me la metan, Rodi…me encanta dar las nalgas, andar de golfa
  • Móntame…quiero lamerte las tetas mientras te la meto…-me paré, le quité la camisa, me senté sobre él haciéndome a un lado la panty y me penetró con su vergota- ay, así, así…te gusta?
  • M-hm…la tienes deliciosa, papito, enorme…ay, qué bueno estás, cabrón –me bajó los tirantes de la blusa para dejar mis tetas al aire y lamer y mordisquearme las tetas, los pezones- voy a extrañar estas cogilonas, Rodi.
  • Ya te entretendrás. Con quién coger no te falta, Teresita –aceleré mis movimiento y comencé a moverme en círculos, adelante y atrás y en ochos; él se recostó en la cama y me agarraba las nalgas y las tetas. Después de unos minutos me pidió que sentara pero dándole la espalda para que pudiera verme las nalgas; yo seguí mis movimientos y lo dejaba disfrutar de la vista de mi culo en todo su esplendor levantándome la falda y enrollándola en la cintura- Quiero tomarte unas fotos de ese culito, Tere, para jalármela en tu honor.
  • Gózalo ahorita que puedes…todo lo que puedas
  • Todo?
  • Hoy soy tuya…-mis movimientos eran lentos, con cadencia, cachondos…- toda tuya, Rodi.
  • Ponte de perrita, me quiero venir en tus nalgas, Tere –me acomodé en la cama en dicha posición, mientras él se desvestía; creo que es mi posición favorita- mmm…así, ahí te va, zorrita –lentamente introdujo todo su palo, centímetro a centímetro, lento…fue delicioso sentir cómo su vergota invadía poco a poco mi panochita.
  • Ay, qué delicia, Rodi…me encanta que me la metas por atrás –me dio una nalgada y aceleró un poquito el bombeo, otras nalgadas más.
  • Qué buen culo, putita.
  • Es tuyo, papito, cógeme, métemela como quieras.
  • Me encantas por puta, Teresita
  • Sí, soy una puta, papito…mm…ay, síguele, Rodi, síguele.
  • Y te valió madres que te mandara a la chingada tu novio, verdad? Prefieres andar de golfa, pinche Teresita.
  • Sí, papito, sí…ahora sólo me coge cuando tenemos ganas
  • Te coge rico, golfa?
  • Sí, me la mete bien rico.
  • Dónde se viene el güey, zorrita? –me excitó muchísimo que me preguntara esas cosas-
  • En donde sea…en mis nalgas, en las tetas…en mi cara…me llena la cara de su lechita…dónde quieres venirte tú, Rodi? Dónde se te antoja echarme tu lechita, papito?
  • Y qué tal coges con los de la oficina, Teresita? Con Fausto? Nachito? Roberto? Todos esos, verdad, Teresita.
  • Sí, sí… todos… me los cojo cuando quiero… cuando ando arrecha…calientita…-de repente sólo me bombeaba y no sentía sus manos, de pronto su dedo pulgar empezó a hurgarme el culito, poco a poco metió su dedo en mi culo mientras me seguía cogiendo- despacito, hay así, qué rico me dedeas el culo, cabrón.
  • Te gusta?
  • Sí, me encanta, papito –movía el dedo para abrirme más el culo, dada mi excitación no lo costó mucho trabajo- me la quieres meter en el culo, Rodi?
  • Te la voy a meter en culo, Teresita. Ya sabes que me encanta, zorrita –siguió el bombeo- sabes a quién me quiero coger, Teresita? Es más, sabes con quién quiero echarme un trío antes de irme a España?
  • Con quién papito…-estaba llegando a mi segundo orgasmo- con quién quieres un trío?
  • Con tu hermana, con Bety…quiero ver cómo se bambolean sus tetas mientras me la cojo, quiero ver cómo le comes el coño mientras te la meto por atrás…-me sacó la verga y me la metió en el culo-
  • Ay, con cuidado, Rodi…ay, qué rico…-ya no aguantaba mi orgasmo-
  • Quiero venirme en tus nalgas, en sus tetas –sentí cómo se hinchaba bombeaba su verga ya próxima a estallar- quiero venirme en sus caras, quiero llenarles la cara de mi lechita a las hermanitas…-me la sacó y me la volvió a meter en la panochita con ritmo muy acelerado indicativo que estaba por venirse en cualquier momento.
  • Vente, Rodi, vente, dame tu lechita
  • Hoy eres mía, verdad?
  • Sí, papito –empecé a venirme- aaaaaaahhhhhhhhhh
  • Mi puta?
  • Sí, ah!!!!!
  • Al rato viene un amigo y te vamos a coger bien rico, Teresita
  • Sí, sí..aaaaaahhhhhhhhh….aaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Cójanme!!!!!!
  • Me vengo, me vengo!!!!!!!! –se vino un poco, pero luego me volteó, me acostó, se hincó a mi lado, puso su reata frente a mi cara y se vino embarrándome la boca y un poco la cara y el cabello. Cuando acabó, le agarré la verga, se la lamí y la chupé para que acabara de sacar toda su lechita en mi boquita. Me quiso masturbar, pero le pedí que mejor esperáramos.

Nos acostamos unos minutos y me pidió que me pusiera un vestido negro, semitransparente, sin bra y con una pequeña panty. Tomamos unas copas de champaña, cenamos y cuando estábamos en la segunda botella, llegó el invitado a la despedida. Era un chico muy bien parecido, alto, atlético, castaño, muy varonil y simpático, eso sí, casado. Pero eso nunca me ha detenido, además era la noche de mi amante y haría lo que él quisiese. Abrió la puerta Rodi ya que yo estaba en la cocina y cuando salí, con una copa extra para él, nos encontramos.

  • Bienvenido –se le fueron los ojos cuando me vio en ese vestido.
  • Guau, pero qué linda amiga tiene, Rodián. A ver una vueltecita –me dio la mano y di una vuelta para él, para que deleitara con mi cuerpo, viéndolo por lo pronto- Mmm…espectacular, Tere, verdad?
  • Así es y tú eres?
  • Jorge. Mucho gusto y ojalá no sea la última vez que te vea, Tere.
  • Gracias. Nos acompañas con una copa?
  • Con lo que quieras –me encanta que me seduzcan así, que se me insinúen, que me cachondeen, que me cojan con la mirada, que se les vea en los ojos que arden por encamarme.

Estuvimos platicando un rato en el comedor, luego nos pasamos a la sala y seguimos platicando de diversos temas; Jorge poco a poco se me acercaba y me tocaba las piernas, los brazos…Yo estaba sentada en medio de ambos y sentía cómo cuando volteaba a ver a uno el otro me devoraba y se embelesaba con mi escote, sobre todo Jorge que acababa de conocerme. Luego de un rato Rodián puso música salsa y me pidió que bailáramos. Desde que empezamos a bailar comenzó a toquetearme las nalgas y darme arrimones, yo respondía moviéndome muy cachondo cuando a música así lo permitía. Me excitaba que estuviésemos cachondeando frente a Jorge…En un momento Rodi bajó las luces quedándonos a media luz; seguía dándome arrimones y su paquete estaba ya bastante duro. Recuerdo que cuando comenzó una canción bastante cachonda se me embarró por detrás y me acariciaba la cadera, puso sus manos en mi vientre y las subió hasta mis tetas; me besaba el cuello y mordisqueaba mis orejas; me giró hacia él y me agarró las nalgas, me acarició la espalda y volvió a mis nalgas. Me llevó al sillón, nos sentamos –otra vez estaba yo en medio- y empezamos a fajar. Me besó, me acomodé de lado dándola la espalda a Jorge –esperando que se animara y me toqueteara- y acercando mi pierna a Rodi para que la acariciara, lo que hizo metiendo su mano debajo de la abertura del vestido. Poco después sentí cómo Jorge me acariciaba las nalgas y aprovechó la propia abertura del vestido para meter sus dedos en mi entrepierna.

  • Qué ricas nalgas tienes, Tere.
  • Y es bien caliente, verdad, Teresita? Verdad que te encanta la verga? Agárrasela, zorrita –llevé mi mano derecha hacia atrás y agarré el paquete de Jorge que estaba durísimo y algo húmedo.
  • Está empapada tu panochita, Tere…te van a entrar delicioso –dejó de dedearme para que le agarrara mejor el paquete, se desabrochó el pantalón y los abrió para que me fuera más fácil sacarle la reata, lo que hice y empecé a pajearla. Él me agarraba un poco las nalgas y Rodi siguió besándome y ahora él me dedeaba la concha- Qué bien la jalas, Teresita. Quisiera saber qué tal lo haces con la boquita
  • Enséñale, Tere…quiero ver cómo se la mamas, zorrita –solté la reata de Jorge y se la saqué a Rodián viéndolo a los ojos con carita de golfa-.
  • Te la quiero mamar primero a ti, Rodi –se la jalaba lentamente y sentí cómo crecía en mis manos y Jorge me acariciaba la conchita sobre la panty- quiero saboreártela.
  • Quiero ver cómo se la mamas, putita…ándale, métete su reata en la boca, Teresita.

Así lo hice, me di la vuelta, me incliné y me metí la verga de Jorge en la boca. Estaba de muy buen tamaño y grosor; él sólo me acariciaba el cabello y disfrutaba de mi boquita; Rodián me acarició un poco las nalgas, me subió la falda del vestido a la cintura para facilitarle el acceso a mi culo; me dedeó la conchita primero sobre la panty y después la hizo a un lado y metió sus dedos en mi panochita. Yo estaba ardiendo, con una rica pija en la boca y uno de mis amantes favoritos dedeándome la concha. Minutos después, Rodi se quitó la ropa mientras veía cómo atendía a su amigo, se acomodó transversal a mi posición –haciendo la del tornillo- y me la metió mientras yo se la seguía mamando a Jorge.

  • Ahí te va, chiquita
  • Mm…-me sobresalté ligeramente ya que la metió suave pero sin escalas, toda de una vez- mmmmmmm…mmmmmmmmmmmm –me bombeaba con un ritmo delicioso.
  • Qué rica panochita, Teresita, ¿te gusta, eh? Mira, hasta el fondo –sentía cómo su verga entraba y salía de mi conchita; estaba excitadísima- qué rica, panocha me estoy comiendo…¿qué tal la mama, George? Rico, ¿no?
  • Riquísimo, no me chingues –Jorge me bajó unos de los tirantes del vestido y acariciaba mis tetas, me pellizcaba los pezones y me subía más la falda para ver cómo me penetraba Rodi- se ve que le encanta ocupar su boquita. Y qué culo tiene, cabrón.
  • Y espérate a que se le metas, no chingues, y aprieta bien rico.
  • Mmmmmm…mmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmm…-lo pajeaba mientras se la mamaba y le lamía todo el palo hasta los huevos y se los chupeteaba; me calentaba delicioso lo que decían de mi- la tienes muy rica…mmmmmmm…mmmmmmmmmm
  • Te dije que te ibas a divertir, Teresita…y apenas empezamos, zorrita…me gusta metértela mientras tienes otra verga en la boca…me encantas por golfa, Teresita –Rodi seguía bombeándome y yo cada vez más caliente; su palo estaba enorme y su bombeo se aceleraba; me daba nalgadas- te gustan las nalgadas, verdad zorrita?
  • M-hm…me encantan las nalgadas, papito…-le decía mientras veía a los ojos a Jorge y lo masturbaba- me encanta que me cojas duro…que me manosees…me gusta sentir tu verga…-Jorge me bajó la cabeza para que se la siguiera mamando; Rodi empezó a estimularme el culo dedeándome; yo deseaba una doble penetración, quería las dos vergas dentro de mí.
  • No mames, qué buena vieja te coges, cabrón…y a quién se la vas a dejar encargada, eh? Yo con gusto la atiendo, compadre.
  • Mmmmmmm…si me gusta cómo coges, ya veremos, Jorgito…mmmmmm.
  • Quieres ver cómo cojo? Yo quiero ver cómo coges, chiquita
  • Móntalo, Tere –me dijo Rodi disminuyendo el ritmo del bombeo- quiero ver cómo te lo coges –Rodi me sacó su palo y se sentó en uno de los sillones, yo me dirigí a Jorge, me hinqué sobre él, me quité el vestido quedando sólo en panty; la panty se desataba a los costados así que Jorge me la desató de ambos lados y me a quitó.
  • Qué rico mono tienes…recortadito –me lo acarició-
  • Te quito el pantalón? –así lo hice, le quité el pantalón y los boxers, luego me senté de nuevo sobre él y le quité la camisa- no estás nada mal, eh. Haces ejercicio verdad? –le dije mientras le acariciaba el pecho con la punta de mis dedos bajando hasta su vientre, le tomé la verga acariciándola un poco, la acomodé en la entrada de mi conchita y me senté sobre ella lentamente; me la metí poco a poco, saboreándola- mmmmmmm…qué rica la tienes
  • Aaahhhhh…qué rica panochita –me dijo agarrándome las tetas, luego bajó las manos hasta mi cadera ayudándome al sube y baja; después me agarró las nalgas; yo me movía en círculos y en ochos; acercaba mis tetas a su cara para que me las lamiera, chupara y mordisqueara- qué buena estas, Teresita. Coges de poca madre…ojalá nos volvamos a ver
  • Te gusta, Rodi? Te gusta ver cómo me cogen?
  • Voltéate, Tere…quiero que me veas mientras te lo montas –le obedecí después de unos minutos y un par de variantes más de la misma posición; estaba disfrutando mucho del momento y de la verga de Jorge. Me senté sobre Jorge dándole la espalda y dejándole disfrutar de mis nalgas, quedé frente a Rodi, quien estaba en un sillón acariciándose la verga. Me arquee hacia atrás para sentir más rica la reata de Jorge y para darle a Rodi una mejor panorámica; besé a Jorge y me masturbé un poco. Rodi se masturbaba- qué rico te la están metiendo, zorrita.
  • Riquísimo…te está gustando ver cómo se la meten a tu zorrita, Ro?
  • Muchísimo…estoy bien caliente
  • Se ve…ven…ven, Rodi…-se acercó lentamente jalándose la reata, se paró frente a mi mientras me la seguía metiendo Jorge; le acaricié las piernas a Rodi, le agarré la reata lo masturbé un poco, me pasé su verga por mi cara, luego me la metí en la boca.
  • Es una golosa esta vieja, cabrón; qué pinche suerte no jodas, pinche Rodiancito. Las cogidotas que le debes meter, cabrón.
  • Si supieras…aaahhhhh, me encanta cómo la mamas, Teresita.
  • Mmmmmmmmmm…mmmmmmmmm…qué ricas vergas me estoy comiendo…mmmmmmmm…mmmmmmmmm…mmmmmmm
  • Qué rico culo nos estamos comiendo, chiquita…qué rica panocha –después me puse de perrito y mientras Jorge me la metía así, yo se la mamaba a Rodi. Esa posición me encanta cuando estoy con uno o dos hombres- Tenías razón, con la cinturita que tiene y el culote, está de poca madre metérsela de perrito –Jorge me bombeaba a diferentes ritmos-
  • Dale nalgadas, cabrón, se caliente un chingo con eso.
  • Tiene un culito bien rico…se antoja encularla…-Rodián le pasó el lubricante- ah, cabrón, le gusta por el chiquito a la Teresita…-sentí el gel en mi culito y Jorge me lo fue estimulando poco a poco con sus dedos; yo estaba ardiendo y la verdad es que ya quería las dos vergas adentro.
  • Con cuidado, Jorgito, eh
  • No te preocupes, Teresita, te va a encantar…tú goza –seguimos en esa posición unos minutos más; Jorge me la metía en la conchita y me dedeaba el culito; Rodi disfrutando de mi boquita en su verga- Ahora sí, ahí te va, chiquita.
  • No, pinche Jorgito, primero yo –me di la vuelta, besé a Jorge-
  • Acuéstate, Jorgito –le dije; así lo hizo mientras lo besaba y le agarraba la reata, se acostó en el suelo y me coloqué sobre él en cuatro puntos, me metí su verga en la conchita y comencé el mete y saca levantando la cadera para facilitarle a Rodi la entrada de mi culito.
  • Así es como me gusta tenerte, Tere…con el culo paradito listo para mi verga; no mames, qué culo, putísima madre.
  • Es tuyo, Rodiancito…métemela con cuidado, eh –poco a poco me la fue metiendo…mmmmmmm, fue delicioso, me gusta cuando estoy tan caliente que muero por una doble penetración- ay, qué rico, así, así, Rodi.
  • Ay, cabrón, apretó bien rico la panocha.
  • Así, Teresita? Te gustan las dos vergas adentro, verdad, pinche zorrita?
  • Ay, sí, sí, papito, me encanta…qué rico, cabrones…-tuve un orgasmo al poco tiempo de estarme dando por los dos lados y otro minutos después- síganle, síganle.
  • Eres toda una golfa, Teresita, una puta, una zorra que le encanta la verga.
  • Sí, Rodi, sí, me encanta la verga –empecé a apretarle la reata con mi culito y en poco minutos estaba listo para venirse.
  • Voltéate, quiero venirme en tus…-no le dio tiempo y se vine en mi culito, mi reacción hizo el hecho de que Rodi se viniera provocó que Jorge también lo hiciera; me vine por tercer ocasión segundos después. En esa ocasión Jorge se quedó con las ganas de metérmela por el culito, pero tal vez tendría otra oportunidad después. Esa noche fue la despedida de Rodián, se iría del país algunos meses, así que estuvimos sin darnos gusto el uno al otro por algún tiempo.