Una despedida de soltero muy cachonda.

Durante una despedida de soltero, las cosas se desmadraron y si juntas mucho alcohol y mucha calentura, ya se sabe.

Estaba yo de celebración de despedida de soltero de un compañero de trabajo, en una zona de fiesta de bares de copas en un puerto deportivo.

En esta ocasión, se acercaba la boda de este chico con el que tengo muy buena relación, yo era el único compañero de trabajo que asistía a su despedida. Su hermano me avisó para dirigirme al restaurante acordado, pero no conocía a nadie más y nadie me conocía a mi.

Terminada la cena, los chicos nos fuimos a una barra americana y las chicas a otra fiesta, donde estaba contratado un dancing especial con una bailarina, para el novio. El novio estaba justo al lado mío y ví como se empalmaba con la bailarina que no paró de restregarse por su entrepierna. La escena ya me puso a mil, pues ver a ese pedazo de tía buenísima, medio desnuda, tan cerca y encima bailando totalmente despreocupada, me excitó. El novio no paraba de tocarla, el pecho, el culo, el coño, no paraba; y la bailarina, se iba quitando cada vez más ropa, hasta quedarse sólo con una braguita y un collar. Luego la bailarina, fue haciendo pases a todos los que le iban dando pasta, así que nos dio 3 ó 4 pases mas como extra. Luego nos pusimos a beber y la cosa se desmadró, fuimos pasando por varios bares de copas de la zona, hasta que llegamos a una Discoteca.

Poco a poco nos fuimos dispersando pues los niveles de alcohol eran muy elevados, yo no conocía mas que al novio y ya se lo habían llevado a su casa ciego perdido, así que los protocolos de educación desaparecieron y allí no quedó casi nadie.

Para aprovechar que estaba como una cuba y aquella bailarina me había puesto a mil y que no podía coger el coche, pensé en darme un Freelance.

Un freelance en argot mío, es cuando salgo de fiesta con un grupo de amigos, pero ya hemos bebido demasiado todos, no me fio de cuanto han bebido y no podemos mantener la conversación, para no hacer el capullo, me voy por mi cuenta solo y empiezo a tirarle los tejos a todas las tías que me encuentro para ver si alguna me lleva a casa en su coche y me ahorro el taxi.

Mientras ejecutaba mi ronda de tirar tejos, veo un grupito de tías y localizo a una de ellas que está muy buena. Rubia, alta, delgada pero con curvitas, y vistiendo muy sexi. Taconazos, vestido con falda tubo negra con rajita lateral y cuello barco pero con espalda abierta, medias al muslo con blonda, con pelazo natural, ojos azules. Bueno un bellezón. Iba con 2 amigas, una gordita y la otra morena, normal de cuerpo pero muy fea de cara.

Mi estrategia inicial, es clara. Le entro a la gordita y le pregunto si conoce la zona, pues soy extranjero y había venido con un grupo de amigos pero me he perdido. Ella se muestra muy dispuesta en ayudarme a lo que le propongo, y si no le importa que baile con ellas, y se queda conmigo charlando un rato y bailando muy interesada. Al poco tiempo, su amiga la fea, muestra interés en conocerme también y me presento. En aquel momento varios tíos le entran a la buenorra, pero no les hace caso, pues tiene unas ganas locas de saber quién soy, así que empieza a cuchichear con la gordi para interesarse.

-¿Sabes quien es el tío ese con el que habla Silvia?..-le pregunta a la Gordi

-Si claro, es un guiri que se ha perdido, pero es muy buen tío y habla muy bien Español. Está esperando a que sus amigos vuelvan, pues había quedado aquí con ellos, pero mañana se tiene que volver a Copenhague pues trabaja allí.

La fea la pone al día también y me empiezo a marcar unos bailes con la gordita. Como no le hago ningún caso a la buenorra, pero sus amigas muestran mucho interés, empieza a lanzarme miradas para que la mire, pero no le hago ni caso. Las amigas me dicen que están celebrando que la buenorra ya no tiene novio, pues se ha peleado con él. Cuando ya llevaba un buen rato y me pareció que estaba muy integrado, me alejo un poco del objetivo y las pongo nerviosas. Desde la distancia, veo que me siguen con la mirada y se interesan por mis movimientos con otros contactos que voy haciendo por la discoteca con otras chicas utilizando una técnica que me enseñó un amigo experto. Ir por la discoteca mirando a los ojos de la gente que te cruzas, y saludarlos con la mirada acompañado de un pequeño gesto con la mano, como si los conocieras. La gente que no saludas, acaba convencida de que eres el VIP de la Disco. Es acojonante como funciona…

Pues volviendo al grupito, al verme saludar y saludar y tal… empiezan a cotillear con su imaginación y sus absurdas deducciones simples.

Al cabo de unos minutos, ya tenía a la fea buscándome por la Disco, y claro está que me encontró.

-Ah, que estabas aquí. ¿Ya has encontrado a tus amigos?

-No, pero te agradezco que me lo preguntes. ¿Nos pegamos un baile?

Y me vuelvo a dónde estaba la buenorra, para bailar con la fea delante suyo.

Al acabar la canción, la buenorra está muerta de ganas de hablar conmigo, lo noto en su mirada, así que me llevo a la fea al lado de la gordi y les pregunto por las canciones que les gusta bailar y cosas así. La buenorra al verse desplazada, se quiere meter en la conversación y le pregunta a la fea si no les apetece irse a otro sitio, así que la gordi toma la iniciativa de presentarnos.

-El es Ferdy, Ferdy- Mónica.

La miro fijamente y no le doy mucha importancia, pero como quiere ir a otro local, les comento que yo me tengo que quedar y Mónica empieza a interesarse por mi situación y por mis amigos, etc.. así que nos dá para hablar un rato, luego sigo preguntándole cosas e interesarme por su vida y a qué se dedica y me entero que es dependienta de una tienda de ropa de lujo, y cosas así.

Al verme muy interesado, las amigas nos dejan un rato y me voy acercando a su boca, con la excusa de que no se escucha bien por el ruido, en un momento dado nuestras miradas se fijan, el uno en el otro y le pido un beso con la mirada que ella asiente con la cabeza.

La cojo por la cintura y me la acerco y le pego un beso en la boca. Me aparto y ella pone cara de sorpresa, pero mantiene su mirada en mis ojos como atrapada por el halo de misterio y con la boca abierta me incita a morrearle. Cosa que no tarda en ocurrir.

Mónica llevaba como decía, un vestido muy elegante, se notaba que tenía mucho gusto. Bien arreglada, maquillaje, manicura, collar pendientes, todo a conjunto. Mientras el ambiente se calentaba entre nosotros, la voy llevando hacia una zona poco iluminada y apartada de la discoteca y así poder comerle el cuello.

Como ya habían pasado varias horas desde mi última copa, la borrachera se me había pasado, y se me ocurrió proponerle tomar la última en mi casa.

Mónica tenía tanta curiosidad que cuando le propuse si le apetecía venir a mi casa a por la última… no lo dudó ni 2 segundos… La cogí de la mano y salimos al exterior. Justo al salir, la miré a los ojos y empezamos a morrearnos. Sus brazos rodeaban mi cabeza y mi cuello como queriendo despeinarme, mientras yo metía mis manos por su espalda hasta rozar su culo contra la pared del local.

En aquella época, tenía un deportivo con el techo descubierto muy llamativo y con un motor muy potente, y era fácil que las chicas se impresionasen cuando las subía, pues el repris era espectacular (0-100 en menos de 7 segundos), que te aplastaba en el asiento del copiloto.

Bueno, pues Mónica me acompaña y se sube en el deportivo. Tal cual me siento por el otro lado, le cojo la mano y la empiezo a acariciar, diciendo;

-Qué te parece el carro para llevarte a casa? Creo que el de cenicienta tenía las ruedas más grandes, pero menos caballos, este nos llevará más rápido.

-¿Dónde me vas a llevar? Cenicienta sabía el camino, pero a mi me tienes en ascuas.

-No te preocupes que te gustará.

Me la llevo a mi casa y en cada semáforo, voy besándola y acercándole más mi mano a su muslo y subiendo la falda poco a poco.

En una curva de la carretera que pasa junto al mar, y que tiene un descampado de tierra, freno el coche, me salgo de la carretera, y me paso a montarle encima de su asiento, le subo el vestido, le bajo las bragas mientras ella me baja el pantalón. Con la polla tiesa, se la meto un poquito. Ella inicia una respiración profunda y me besa con fuerza queriendo más.

-Ohhh siiii, dame masss.

-Siéntela, joder!!!.

Como no la tiene metida hasta el fondo...

-Ohhh siiii, ¿Te gusto? ¿Qué me vas a hacer? ¿Me vas a follar?¿Me quieres follar?

Donde me vas a llevar?

-No te preocupes, ahora sólo siente mi polla dentro de ti. Disfrútala.

Me veo allí junto al mar, mirando por la ventanilla del coche en plena noche, con la luna al fondo sobre el agua con esa pedazo de tía buenísima debajo de mi. uff me caliento aún mas.

A los pocos minutos, nuestros cuerpos pedían mucha más intensidad, así que, me aparté a mi asiento, le metí caña al coche y nos fuimos a mi casa mientras ella se componía el vestuario y se volvía a poner las bragas y se arreglaba.

-Uy, se me ha descolocado el rimel,

-No te preocupes, estas preciosa igual.

Intentaba retocar su maquillaje y su ropa,

Cuando entramos en el garaje, ella se va haciendo su propia idea, pero está claro que le da confianza. Un piso en un edificio al lado de la playa con buenas vistas, etc… con todo casi a oscuras en el garaje, aprovecho para marcarle mis intenciones y además de morrearle, voy bajando los besos hacia su cuello, con mis manos en sus piernas subiendo hacia sus braguitas, y mi boca hacia sus hombros y pechos por encima de la ropa. Con el tacto de mis dedos voy notando sus medias, el liguero… madre mía como me pone..

-¿Donde me llevas?

-¿ya está preciosa, ya hemos llegado? Estamos en el parking. Quieres que subamos a tomar una copita de vino, ¿no?

-Depende, ¿puedes ponerme un vinito bueno?

-Claro que si, un tinto francés te gustaría o prefieres blanco Ribeiro?

  • jajajaja ya lo vamos viendo.

Salimos del coche y nos acercamos al ascensor. Allí nos morreamos y nos metemos mano mutuamente. Ella empieza a soltarse y me mete mano por el pantalón en el culo diciendo.

-Uy, me encanta tu culo, ufff

Llegamos y entramos en mi piso y se queda con la boca abierta de las impresionantes vistas del mar en el horizonte, la acompaño al salón y le ofrezco varias botellas de vino como opciones más interesantes.

Se sentó en el sofá y la dejé escogiendo música. Conecté su iPhone al equipo de sonido de mi casa para que pudiera poner lo que le gustara, mientras iba a abrir la botella y coger unas copas.

Me senté junto a ella y le pasé el brazo por detrás, brindamos y nos felicitamos mutuamente.

La estrecho junto a mi y le pido un beso que ella corresponde acariciando mi cabeza, que acompaño con toqueteo de su hombro y voy bajando hacía sus pechos. Con la otra mano, aprovecho la raja del vestido, para meter la mano e ir subiendo por sus medias hacia sus muslos. Notando con mis dedos el bordado del liguero y más arriba acariciando su piel erizada. Noto como su respiración se hace más profunda y se acopla a la mía juntando su lengua con la mía entremezclando una con la otra y mordiéndonos el labio. Poco a poco le voy pasando mis dedos por la espalda sintiendo cada centímetro de su piel, el broche del sujetador con sus delicados bordados y tejidos planos, … ummm qué suave es su piel…

Pasado un rato disfrutando de nuestros cuerpos, me empiezo a quitar los zapatos y demás prendas exteriores, hasta quedar en camisa y pantalón mientras ella me está comiendo a besos. Nuevamente se anima a desnudarme y me pongo de pie para facilitarle la tarea, ella sentada en el sofá, se levanta y me abraza para ir desabrochando la camisa, el pantalón y luego me baja la bragueta, mirándome a los ojos. Cae mi pantalón al suelo y me agacho para apartarlo y para cogerla y llevarla contra la pared para que se apoyara con sus manos (la escena era como si estuviera siendo cacheada por la policía contra la pared) mirándome fijamente mordiéndose los labios con el culo bien en pompa y mi pierna entre las suyas abriéndole. Con una mano le cojo la boca y le meto un dedo para que me lo chupe y con la otra, le llevo voy bajando el vestido por los hombros. Ella gira su cabeza, no nos decimos palabra alguna, pero nuestra respiración lo dice todo. Me mira, me quedo clavado mirándole a los ojos mientras su vestido va cayendo. Cada trocito de su piel que descubro, es un poema de Becquer una secuencia de poros de piel delicada y suave como terciopelo. Al llegar el vestido a sus caderas, todo se para. Mónica quiere descubrirme su cuerpo, quiere que la desee, quiere ver el bulto de mi ropa interior salir de su escondite… se agacha, toma el vestido por la cadera y empieza un movimiento de caderas que crea un vaivén sensual irresistible, que va mostrando sus braguitas negras, su liguero, apretadito y rodeando la redondez de su culo marcándolo como delimitándolo, al son de aquella música celestial.

Mis manos no dan abasto ante tanta carne lujuriosa. Finalmente el vestido cae al suelo, y Mónica abre una pierna y luego la otra para apartarlo. Al hacerlo, noto la humedad de su coño apretadito en sus braguitas. Como gritando querer salir de allí.

Casi desnuda sólo con los zapatos, sus ligueros y braguitas, de espaldas a mi, le desabrocho el sujetador, mientras sus manos inocentes intentan tapar sus pezones, pero su mirada lasciva me provoca el pecado. De un estirón, aparto la prenda y ella intenta zafarse, se pega a la pared cada vez más y yo empujo mi paquete a su entrepierna. Mis manos no dan crédito y desde atrás la voy tocando los pechos, la abrazo y voy bajando mi mano al siguiente acto.

Mordiendo su cuello, bajo mi mano a su entrepierna por encima de las bragas. Luego con la otra la cojo fuerte y le voy dando empujones a su culo y así estuvimos frotándonos y magreándonos unos minutos.

En cierto momento, Mónica se dio la vuelta y me mete mano en los bóxers por debajo del pantalón, descubriendo lo dura que estaba. Notar la dureza de la polla, la pone muy cachonda, así que me la llevo al dormitorio.

Nada más entrar, me quita los bóxers y me quedo completamente desnudo. Se agacha, se pone de rodillas y toma mi polla con una mano y mi culo con la otra.

Primero empieza por darme besitos, luego mordiscos, chupa los huevos y finalmente se la mete entera hasta el fondo. Sigue un mete saca y repasar con la lengua por toda la polla, los huevos, todo….

Al rato, frente a la cama, los dos de pie, se pone de espaldas a mi y empieza a bajarse las bragas mientras me mira fijamente.

Noto la tensión y como agacha la espalda para que de espaldas, su coño se vaya mostrando a mi. Cuando tiene las bragas por los tobillos, le separo las piernas con los taconazos y le acaricio el clítoris con mis dedos, se pone cachonda a tope y la noto mojadísima, le refriego toda, la tumbo en la cama y le hago un oral mojadísimo. Se corre, pero quiere más… se pone de rodillas y me la empieza a chupar otra vez, pero me sienta en la cama y de rodillas ella me empieza a comer los huevos y luego la zona exterior del culo, chupando y succionando.

No aguanto mucho, así que le pido que se tumbe en la cama conmigo, nos abrazamos, nos besamos mientras me coge la polla.

-Fóllame… cabrón,… como me estas poniendo,… fóllame ya,

-Todo lo bueno se hace esperar, Nenita preciosa. Pero te veo que eres muy guarrilla y te gusta que te follen mucho, ¿No?

Primero empiezo por un misionero de cara a ella que disfruta y me pone a mil, sintiendo su coñito apretadito. No era virgen, pero estraba muy lubricado y suave.

-Sii, siii sigue, sigue dame mas..

-Toma cógelo, coge todo lo que quieras.

La miro a los ojos, le doy la vuelta con su culo levantado sobre la almohada;

-has probado la puerta trasera, nena?

-Huy, noooo… por ahí noooo.

-Nena, todo depende de con quién. Ya veras, déjate llevar..

Empiezo a follarmela por el coño, pero empujando por las caderas. Ver su culito redondito moverse al son de mis envestidas mientras gritaba, mas y mas era indescriptible.

Al rato, empiezo a acompañar las envestidas con lametones de mis dedos en su coño y en su boca, que finalmente acabaron en su culito. Primero le abrí un poco con un dedo, luego con dos, y luego, paré todo y le introduje la polla por el ojete del culito. Al entrar, pegó un grito agónico

-Nooo paraaaa, nooooo

Pero en seguida me susurró al oido, volviendo su cara con mirada viciosa.

-No pares, métela hasta el fondo.

-Mónica, disfruta -Y pum hasta el fondo que iba mi polla.

-Ahhhhh siiiii, métela otra vez…. No la saques.

Cuando llegó al orgasmo, sentí su excitación y consiguió que llegara al éxtasis total. Me vino una embestida y pensé en correrme en su cara.

-¿Dónde quieres mi corrida? En tu cara?

-No, en mi boca, dámela toda…

Le dí la vuelta y acercó la polla a su boca sin parar de pajear.

El esperma salió en grandes cantidades y a ella esto le excitaba muchísimo, así que se puso a mamarlo todo y a tragarlo hasta que no quedó nada. Nos besamos mutuamente y quedamos dormidos de placer.

A la mañana siguiente, ella se había ido y no la he localizado nunca más.

Sólo se su nombre.

Mónica dónde estarás.