Una de romanos
Clara acude a una fiesta temática dispuesta a todo...
Las fiestas de la amiga de Clara siempre eran subidas de tono. Un evento que nunca pasaba desapercibido por los asistentes, un recuerdo perenne que siempre animaba a repetir una nueva fiesta, por ello, la invitación al guirigay siempre era motivo de jolgorio.
La toga romana cubría el cuerpo de la féminas al igual que el de los hombres, sandalias con o sin tacón y con diversas máscaras de época te aclaraba que la temática de la fiesta era la "decadencia romana".
Patricios, plebeyos, centuriones e incluso algún "César" andaban correteando por el amplísimo piso del anfitrión. Una vivienda que señalaba el alto poder adquisitivo del dueño.
Una joven y un joven totalmente desnudos ofrecían todo tipo de bebidas y si alguno quería "empolvarse" la nariz, encontraba el "material" necesario para hacer de la fiesta un lugar más animado.
La toga caía sobre las caderas de Clara resaltando un culo redondo que pedía a gritos que le rozara alguna polla, Lorena, la amiga de Clara mostraba un escote que expulsaba literamente una tetas enormes del vestido.
Ximo aguantaba la erección a duras penas, aprovechando cualquier ocasión para rozarse con las nalgas de su mujer.
La música llenaba el lugar de un ambiente relajado y cada vez más caliente.
Lorena se conteneaba con su amiga mientras el marido de ésta intentaba colarse entre las dos mujeres. Expulsado abruptamente la dos hembras se fundieron en un intenso beso para goce de sus parejas. Las palmadas de Lorena en el culo de Clara eran correspondidas con un mordisco en los labios de su amiga, a la par que toqueteaba unas tetas con los pezones fuera del vestido.
Mientras el alcohol y la cocaina corría por los cuatro amigos, una puerta enorme se abría ofreciendo a los asistentes una habitación enorme decorada con estatuas y pinturas de personajes desnudos en explícito acto sexual.
Despacio, pero sin pausa, los asistentes a la fiesta iban entrando al habitáculo y acomodándose dejaban rienda suelta a sus ganas de follar y ser follados.
Tres "centuriones" rodeaban a una esclava y la sometían a una férrea disciplina de polla dura.
De rodillas y cercada de rabos la joven esclava lamía y tragaba todo falo que estaba a su alcance.
Un hombre grueso penetraba el ano de un joven mancebo que gritaba mientras una mujer le acercaba su coño a la boca.
Una orgía se abría de par en par a nuestros amigos.
Sin ocultar la excitación y dándose prioridad a sí mismas Clara y Lorena se enfrascaron en una guerra de manos y lenguas.
Entrelazando las piernas unas con otras y acercando sus pubis se frotaban para darse placer a cada movimiento.
A cada roce un suspiro, y a cada suspiro una llamada de atención.
Lorena obliga a su amiga a ponerse contra la pared para acto seguido colocarse detrás y subirle la liviana toga y meter su cara entre las nalgas y comenzar a comerle un coño abarrotado de flujo vaginal.
Clara grita y suspira mientras su rostro se estruja contra una pared repleta de imágenes sexuales.
Lorena es una espléndida comedora de coños y pollas, y así se lo hace saber a su amiga mientras ésta arquea la espalda para ofrecerle más su hermoso culo.
Unas nalgas separadas hábilmente ofrece a los espectadores unos hermosos agujeros.
Ximo colocándose detrás de la lasciva mujer comienza a pasarle la polla por el culo sin llevarse la toga que a modo de tope impide ser pentrada ferozmente.
Luis desenfunda una enorme y gruesa polla que acerca a la mano de Clara. Un cipote caliente y venoso que una mano femenina no conseguía albergar en su totalidad.
Como buena pajotera desliza su mano a lo largo y ancho de semejante pollón. Está totalmente desinhibida, su amiga le está comiendo el coño mientras una enorme polla salta entre sus delgados dedos.
La lengua de Lorena no deja un solo recoveco por saborear. Un coño totalmente empapado agradece el esfuerzo de su amiga temblado de placer y soltando a modo de cascada cada vez más líquido.
"Ahora me toca a mí ", rotunda y firme Clara agarra a Lorena para obligarla a tumbarse. Alza la delgada tela y comienza a comerle el coño ofreciéndole a Luis su culo a modo de altar para ser penetrado.
Éste acerca su enorme polla y comienza a pasarle entre las nalgas un rabo que le va a llenar el coño ávido de placer.
Poco a poco aparta la toga y deslizando el prepucio por la raja del coño comienza a penetrarla...todo el grosor se abre paso inundando de placer las paredes internas de su coño.
Agarrándola fuerte con las manos las caderas, la polla comienza a deslizarse de dentro a fuera mientras ella deja de lamer el coño de su amiga para gemir de gusto y volver a colocarse la máscara.
Ximo viendo el espectáculo comienza a masturbarse.
Los golpes sonoros de las ingles de Luís sobre las nalgas atrae a un "legionario" y a un "centurión" que sin pedir permiso soban intensamente tanto las nalgas y pechos de nuestra fogosa putilla.
Después de un rato de sobada y penetrada y con el coño ardiendo, Ximo le saca del trance llevándosela a la habitación del jacuzzi mientras los tres hombres a forma de comitiva siguen a la pareja…
Una vez dentro Ximo ordena al legionario y al centurión que la cojan de las piernas para ella apoyarse en los hombros de ambos ofreciendo el coño a su pareja. Éste la pentra mientras es sostenida en volandas por los fornidos "romanos" que llevados por la excitación comienzan a masrurbarse mutuamente.
Lorena olvidada por todos se acerca a su amiga y mientras Ximo la pentra le va tocando el clitoris para en un instante correrse en la polla de su pareja y en los dedos de su amiga.
Continuará….