Una de mis 1000 noches pensando en ti.

¡Te deseo! Cuanto te deseo.

Llego a mi casa, me recuesto en mi cama... Imagino besar tus labios y meter mi lengua dentro de tu boca, jugar en ese recinto majestuoso, bajar lentamente despacio hacia tu cuello, lamerlo, y continuar, irme a uno de tus mamas y morderla un poco, sin dolor, solo placer, hacerla mía, chuparla e irme hacia la otra mama, que también necesita de mi lengua para sentirse bien, tu cuerpo estremecido, excitado, sudoroso, pidiendome que lo haga mio, estas desnuda, a mi merced, así que voy a tu clítoris directamente, comienzo a jugar con el, a tomarlo, acariciarlo, y cuando por fin sentía que no podías mas... lamerlo, mmm, que rico néctar es este que pruebo, son tus fluidos en respuesta a lo que yo te provoco y que sale en grandes cantidades. Comienzas a temblar a gemir, sin esperar mucho tiempo presionas mi cuerpo contra el tuyo como queriendo como hacerlo uno, señal de un majestuoso orgasmo. Voy a tu boca y te beso, un beso profundo, ardiente, con sabor de ti en mis labios, quería darte mas así que junte nuestras partes, mi sexo con el tuyo y comencé a moverme despacio, rápido, despacio, tus gemidos se hacen presentes en la habitación, los míos también y en un 2x3 tu 2do orgasmo que junto al mio fueron la respuesta a tanto placer, ambas nos retorciamos,juntamos nuestros labios y esos besos eran mágicos, nos mordiamos tratando de no gritar, ni hacer tanto ruido, pero era casi imposible, que maravilloso es poder hacerte el amor te dije, no oí respuesta, me pregunte que pasaba porque ya no decías nada... En ese justo momento fue cuando otra voz mas en mi interior me dijo, SOLO ES UN SUEÑO.