Una cruda pasión

Por fin , un día , después de que en alguna ocasión previa la hubiera acariciado ......... estuvimos juntos . Ella estaba sentada y yo me acerqué a ella por detrás. Tiene unas tetas que me tienen absolutamente maravillado. Grandes, duras. Las presioné firmemente y se quejó porque las apretaba demasiado. Las acaricié más despacio al tiempo que le besaba el cuello y lo recorría suavemente con la punta de mi lengua

Una cruda pasión

Esta historia que os cuento es absolutamente real. No es una historia terminada pues de hecho aún continua aunque en sus últimos estertores y cada vez que pienso en ella siento que el dolor me arranca de lo más profundo la vida , la ilusión , la inocencia, gota a gota .

Probablemente ella nunca sepa que he escrito esto, ni ahora le importará mucho si estoy ni como estoy .

Para no aburrir más con introducciones, pasaré a exponer lo que ocurrió aunque, naturalmente, si se quiere hacer una reconstrucción absolutamente fiel de lo que ocurrió sería necesario contar con la versión de todos los participantes de la historia. Trataré de ser lo más fiel posible a la realidad de lo que pasó y aunque la historia es ciertamente triste por muchas razones, siento la necesidad imperiosa de contarla para liberarme de una carga que me pesa como una losa.

Primero os pondré en antecedentes de mi situación para que tengáis un punto de referencia a la hora de enfocar la historia. Soy una persona introvertida, quizá excesivamente y muy frágil en cuanto a lo que significan los sentimientos. Terminé derecho hace muchos años y tras preparar unas oposiciones jurídicas duras decidí orientar mi futuro en otra dirección y me matriculé en un curso con el ánimo de iniciarme en el ejercicio profesional del derecho. Por una parte esto significaba para mí un cambio absoluto de aires pues en todos los años que había estado preparando las oposiciones mis relaciones sociales eran prácticamente inexistentes, por no decir nulas.

Recuerdo que el curso empezó en octubre o noviembre, no lo recuerdo exactamente y éramos un pequeño grupo de unas quince personas, de los cuales solo seis éramos chicos.

En un primer momento no me llamó la atención especialmente ninguna persona y la relación era bastante cordial y fluida entre todos. En algún momento , y sin saber muy bien porqué, ella se fijó en mí. Recuerdo que me miraba y me sonreía. Y a mí me gustaba y le correspondía en la misma forma. Estaba sentada una fila delante de mí por lo que tenía que volver la cabeza para hacerlo y a veces me miraba más a mí que al profesor que nos estaba explicando. Empezó a tratar de hablar más conmigo. Se llevó un portátil a las clases ( quería enseñarnos un video porno casero que se había publicado en la red con gran escándalo por la personalidad de los actores que lo protagonizaban). En ese momento supe además que estaba prometida , pues también nos enseñó el modelo de su traje de bodas.

Su situación personal también era difícil y puesto que ella no tiene la oportunidad de defenderse de lo que pueda decir ahora prefiero ser respetuoso con la descripción que haré de ella. Sólo diré que me atrajo muchísimo cuando empecé a conocerla . Posteriormente, supe que tenía relación con el entretenimiento para adultos y eso contribuyó a que el morbo que me inspiraba fuera creciendo y su historia personal me conmovió y noté que ella se daba cuenta de lo que empezaba a sentir hacia ella.

Me cambié de sitio en clase y a partir de ese momento me puse a su lado. Una gran parte de la clase la pasábamos hablando entre nosotros, lo que , en alguna ocasión nos costó que uno de los profesores nos llamase la atención . Yo trataba de concentrarme en lo que se explicaba , ella me cogía de las manos y me preguntaba si la quería.

Cuando acababa la clase, nos íbamos cada uno a su casa y nos conectábamos a través de messenger. Las conversaciones se hacían cada vez más íntimas y más largas y tuvimos nuestra primera experiencia de sexo virtual. Por aquel entonces yo había conocido a otra chica con la que tenía una relación de amistad, aunque para ser honestos ella quería algo más que eso .

Mi compañera de curso me preguntaba explícitamente si quería sexo con ella, si me gustaría que me la chupara . A mí francamente me daba muchísimo morbo hablar en esos términos con ella porque entre nosotros el sexo ha sido siempre muy natural y lo hemos disfrutado muchísimo. Pero no accedía a sus deseos.

Por fin , un día , después de que en alguna ocasión previa la hubiera acariciado ......... estuvimos juntos . Ella estaba sentada y yo me acerqué a ella por detrás. Tiene unas tetas que me tienen absolutamente maravillado. Grandes, duras. Las presioné firmemente y se quejó porque las apretaba demasiado. Las acaricié más despacio al tiempo que le besaba el cuello y lo recorría suavemente con la punta de mi lengua. Recuerdo que estas caricias la excitaron muchísimo y la hicieron levantarse de la silla. Sin dejar de darme la espalda y con la excusa de un baile de reagetton pegó su culo a mi polla que ya estaba durísima y se dejó hacer. Yo acariciaba sus tetas, desabroché el sujetador y metí las manos bajo la camisa y pude sentirlas por primera vez en mis manos y no podré olvidar aquella sensación. Me desabrochó el pantalón y buscó mi polla mientras mis manos le correspondían en el suyo y noté como se humedecían mis dedos . Empezamos a masturbarnos los dos mutuamente muy excitados. Se dio la vuelta y se quedó frente a mí. La besé apasionadamente y con mis manos empecé a masajear su culo y a pasar mis dedos por su rajita recorriendo su coñito y su culo. Me giré y me senté en la silla. Ella se puso de rodillas y se metió la punta de mi polla en la boca. Realmente la mamaba con mucho deseo , hasta el punto de que me hizo temblar las piernas. En ese momento yo no podía creerme lo que me estaba pasando . Nos sentíamos como dos animales. Miraba como su boca tragaba lentamente mi polla , apretando los labios , acariciando los huevos............ mmmm diossssssssssssssss me estaba poniendo al borde del orgasmo. Pero no quería que ocurriera todavía. Así que paré y me follé sus tetas. Sí. Eso era lo que quería. Poner mi polla entre esas dos maravillosas tetas, grandes y duras y mojarlas con una copiosa corrida a chorros de leche. Me apretó la polla entre las tetas con sus manos y empecé a follármelas, estaba casi a punto de correrme cuando paró y empezó a hacerme una paja todavía frente a mí, no pude aguantar más y mi polla empezó a escupir su leche manchando su cara , su pelo sus tetas. Recuerdo su cara de deseo cuando se la metió en la boca una vez me hube corrido y me la limpió hasta la última gota.

Esa fue la primera vez que tuvimos sexo real. Después siguieron muchas otras, con el mismo deseo , pero se torcieron las cosas y ahí es donde empieza la parte triste , que excede del objeto de esta página y que me hacen brotar lágrimas que me queman la piel aún hoy.

Gracias a quienes hayan leído la historia y a quienes no la hayan leído. Espuma de Venus.