Una crisálida florece una loba vuelve a la manada

A la mañana siguiente de la transformación de Vasile en Eva, había que plantearse las dificultades, podríamos decir técnicas, de su transformación así que como era domingo nos reunimos en asamblea.

• Lo más fácil es ir a un médico- Propuso Marta.

• Si pero a que medico? - Preguntó Marta.

• Seguramente deba de ser uno de cirugía estética, pues el psiquiatra y el psicólogo solo ayudan a la mente no al cuerpo.

• Busquemos pues la mejor clínica que haya.- Propuso Marta.

• Un momento tened en cuenta que soy una simple trabajadora y hay ciertos gastos que no puedo afrontar.- Dijo entristecida Eva.

• Aún no sabes que eres parte de esta manada?.- Le pregunte yo

• Y que cambia en eso mi situación? - Preguntó Eva.

• Ya no eres una simple trabajadora, tus funciones están se desempeñan en la casa pero el dinero que da el taller es de todos tu incluida. Ya no cobras un sueldo eres una hermana más.- Le expliqué.

• Me habéis hecho la mujer más feliz. - Nos dijo entre lagrimas Eva.

Nos levantamos todos en un abrazo colectivo sea por el roce de mis diosas sea por la emoción del momento Tanto Eva como yo nos empalmamos.

• Esto hay que solucionarlo. - Dijo maría amarrándome la polla con su mano.

Y ahora tenemos una polla para cada una. - Dijo Marta entre risas.

Eva y yo nos pusimos una al lado del otro y empezamos a besarnos, mientras que María y Marta nos daban una mamada increíble. Marta es más pausada en el sexo, más sensual, te la chupa recorriéndote el falo a besos cortos y se mete tus huevos enteros en la boca, uno a uno, antes de empezar a lamértela, entonces con su preciosa lengua te lame el glande igual de despacio, poniendo mucha atención el la rajita cosa que te vuelve loco. Después te lame el tronco pero no deja ni un momento de acariciarte el glande para sensibilizarlo al máximo mientras que con la otra mano te acaricia los huevos para que se vayan cargando. Cuando acaba esto se mete la polla en la boca y te la mama como si de un caramelo se tratase, despacio saboreándolo en cada chupada es increíble.

María en cambio es más salvaje, le gusta el sexo más duro te mama la polla como si fuese lo último que va ha hacer en su vida, con desesperación te recorre la polla apretándote el tronco entre sus labios mientras lo recorre, se mete los huevos en la boca y succiona provocándote un pequeño dolor que hace que se te ponga la polla al límite de la eyaculación. Por el glande te pasa la punta de una uña haciéndote notar sensaciones eléctricas en ella. Cuando se la mete en la boca la chupa rápido y de forma experta te pasa la lengua por ella, cuando la tiene dentro no deja escapar ni una gota de líquido preseminal, pues para ella todo lo que sale de la polla es néctar de los dioses.

Cuando llevaban cinco minutos mamándonos la cambiaron de posición pues las dos querían probar las dos pollas y cinco minutos después les tuvimos que pedir que pararan pues nos las queríamos follar.

• Tu te quieres follar a una?. - Le pregunte a Eva sabiendo que las mujeres no la excitaban.

• Os quiero a todos con mi alma entera y ese amor que siento por todos hace que mi polla reaccione como debe.- Contestó ella.

• Me pido el monstruo de Eva.- Dijo María. (Eva se gasta 21x6cm).

• Todo tuyo la última vez que me entró a mi casi me desgarra. - Contestó Marta.

Las tumbamos en la mesa de roble macizo del comedor y las follamos. María por supuesto folló como una posesa gritando como loca cada vez que le entraba y pidiendo que le diera más fuerte en cada embestida. A Marta en cambio le metí la polla lentamente para que notase como entraba, marta no suele gritar más que cuando está cerca del orgasmos, así que, si la follas así suspira de una forma tan sensual, que sientes una ternura tan grande por ella, que la abrazas en cada embestida así estuvimos como diez minutos hasta que nos corrimos Marta como María tienen orgasmos devastadores que las dejan sin fuerzas cuando se corren, por lo que has de hacer coincidir tu corrida con la suya de lo contrario has de pajearte tu, A Eva le pasó con María y no tuvo más remedio que acabarse ella sola.

• Tranquilo más de una paja me he tenido que hacer hasta aprender a correrme con ellas, no te preocupes. - La consolé yo.

Al lunes siguiente me tome el día libre y acompañé a Eva al banco, le dimos accesos a las cuentas y se hizo una visa oro como las nuestras. Y nos dirigimos a la clínica de estética que nos habían recomendado. Al entrar en la consulta le expusimos el caso a la doctora y nos contestó.

• Hay dos formas de hacer la transformación una es la corta un abuso hormonal y cirugía. Con este método se te atrofian los genitales y seguramente pierdas el apetito sexual.

• Y la otra.- Pregunté yo pues Eva es bastante tímida.

• La otra es un consumo más regulado de hormonas a medida que la piel da de si inyecciones de colágeno en los pechos que ayuda a que crezcan de forma natural.

• ¿Cuanto suelen crecer así?- Preguntó Eva.

• No se te harán unas tetas enormes pero si una talla 95 unos pechos de mujer medianos.

• Eva si te soy sincero yo creo que este método es el mejor ¿Tu que crees?.- Le pregunté yo.

-Que creo que tienes razón Apolo.

• Pasad a esta sala y por favor desnúdate Eva.

Eva diligente hizo caso a la doctora y se quedó totalmente desnuda, cuando. La doctora se giró y soltó un silbido de admiración.

• Guau menuda polla tienes. Es inmensa para los rasgos tan femeninos que tienes no me lo hubiese esperado.

• Viene de familia. - contestó escuetamente.

La doctora le midió el ovalo facial los pómulos las caderas y los glúteos.

• Tienes una cara bastante neutra con las hormonas se te acentuarán ciertas partes de tu cara como la barbilla dándote un aspecto muy femenino. Es posible que no necesites cirugía para feminizarte la cara. El resto del cuerpo habrá que esperar como evoluciona el tratamiento antes de decidirse.

• Gracias doctora me asustan un poco los quirófanos. - Dijo Aliviada Eva.

• Así y todo para ser una mujer tendrás que operarte los genitales.

• Hay riesgo de perder el apetito sexual si se hace esa operación?

• La verdad es que hay un riesgo elevado, pero para muchas, el tener vagina les compensa toda consecuencia.- Aclaró la doctora.

• Llegado el momento ya veremos que hago.- Terció Eva.

No se ha operado su pánico a perder el apetito sexual es más grande que el deseo de tener vagina.

Cuando llegamos a casa les contamos a las chicas como había ido la consulta y les pareció que habíamos tomado la decisión correcta. Las gemelas enseñaron a Eva a maquillarse, le compraron cremas para la piel, las manos y un sinfín más que yo ni conocía. La llevaron a que se depilase con láser.

El tratamiento empezó y los primeros meses le provocaron un cansancio que le impedía cumplir con todas las obligaciones de la casa. Y lo comentamos.

• No os preocupéis esto pasará pronto en 3 meses me ha dicho la doctora.- Explicó Eva.

• Así esta casa con el jardín la terraza y lo enorme que es, da demasiado trabajo para una persona sola.- Dijo Marta.

• Hemos de contratar a otra persona.- Aseguró María.

• Muy bien vamos a buscar a alguien.- Dije yo.

Nos pasó lo mismo que antes de encontrar a Eva no había forma de encontrar a una buena candidata, pasaron de todo tipo jóvenes mayores, hombres mujeres y no había forma. Dos semanas después apareció la solución. También era domingo y estábamos todos en casa. Llamaron a la puerta Eva fue a abrir y la hizo pasar al salón.

• Yo a ti te conozco.- Dije yo encantado.

Ante mi tenía a la criada (acordaos de las dos mujeres que me hicieron perder el empleo en mi relato de sexo con maduras). Susana creo que se llamaba. Susana era una mujer de alrededor de 40 años no muy alta eso si con una delantera inmensa que la hacía parecer gruesa, cuando realmente no lo estaba.

• Susana no estabas muy a gusto con tu señora?. - Recordaba las sesiones increíbles de sexo que se pegaban las dos.

• Apolo nos descubrió el señor y me ha puesto de patitas en la calle.- Dijo al borde de las lágrimas.

• Nenas esta mujer es una joya para mi no necesita ni referencias pues se como trabaja.-Les dije a todas.

• Pues si tu la avalas para nosotras es suficiente.- Dijo Marta.

• Yo quiero hacer una última comprobación antes de contratarla.- Dijo María con su conocida mirada de lujuria salvaje.

Se puso delante de Susana  y le pidió que levantase los brazos. Ella lo hizo sin sospechar nada, y María le quitó el polo que llevaba. Ante nosotros aparecieron sus inmensas tetas botando, pues ella no solía gastar sostén.

• Menudas maravillas.-  Gritaron todas.

María se acercó a una y necesito las dos manos para sopesarla y Marta hizo lo propio con la otra.

• He de probarla.- Dijo marta.

Y empezaron a lamérselas acariciarlas y morderle los pezones. Susana reaccionó inmediatamente y empezó a suspirar. Yo me acerqué a ella y de un solo tirón le quité la falda, como recordaba tampoco llevaba bragas y estaba totalmente húmeda. Le di un beso de bienvenida largo húmedo e intenso, la cargué hasta tener su vagina a la altura de mi polla erecta y se la clavé. (recordad que somos nudistas) Empezó a chillar como una posesa era una adicta al sexo como nosotros y le encantaba follar y ser follada. Mientras tanto Eva se Acercó por detrás a María y le puso la polla en el ano.

• Por ahí no me metes ese monstruo.- Le dijo María.

Así que Eva la puso a cuatro patas y la ensartó de forma salvaje como a ella le gustaba. Susana se corrió pronto hacía tiempo que no la follaban y lo necesitaba. Entonces me acerque a Marta le metí un dedo  el coño y salió empapada.

• No me vengas con contemplaciones y métemela ya.- Me soltó.

Así que la tumbé en el suelo y se la metí estaba tan mojada que entro rapidísimo. Marta empezó a gritar desde un principio, estaba tan cachonda que no aguantaría mucho, por lo que yo aceleré el ritmo para correrme con ella.

Al acabar contemplé el espectáculo cuatro hembras extasiadas por el sexo estaban tumbadas justo a mi. Como pudo Susana se levantó y se acercó a mi.

• Apolo no tengo donde vivir se me acabaron los ahorros y al no poder pagar el alquiler esta mañana me han echado.

• Nosotros queremos una criada interna y por supuesto estas contratada.

Se echó a mis brazos y estuvimos besándonos una eternidad. Volvía una loba a mi manada