Una clase de aeróbic

Una clase de aeróbic

Loli estuvo hablando de sexo, de chicas, con sus dos profesores del gimnasio hasta que ella de pronto les pregunta:

• ¿Alguna vez, ustedes, los dos juntos estuvieron acostados con una sola mujer?

Quedaron un poco sorprendidos ante la pregunta, pero su profesor de natación contestó mirándola con picardía.

• ¡Claro que sí!. Y ella lo disfrutó como loca.

Después el profesor de aeróbic le dijo con picardía

• ¿ No te gustaría probar?

• ¿No sé, quizás me guste?

Ellos no lo pensaron dos veces, y antes de que su alumna pudiera poner ningún reparo, ya tenía a los dos profesores a su lado, le quitaron un enterito de lycra y así dejándola completamente desnuda. Ya habían sacado sus penes y ella los toma entre sus dedos, lamiendo sus puntas coloradas. Sintió como un temblor, una sacudida, con esos gruesos instrumentos en sus labios.

• A los dos chupa a los dos. - comento uno de ellos.

Se desnudaron rápidamente, y la acostaron sobre una colchoneta. El profesor de natación, se colocó rozando las nalgas, mientras el pene le penetraba su vagina.

• Chúpala, chúpala mientras yo te hago gozar. Ya veras lo bien que lo pasas.

Ella se tomó del pene mientras notaba que la otra se iba abriendo paso entre los labios de su vagina. Era algo alucinante para Loli, sentir como ese pene vivo, caliente, crecía dentro de su boca, a la vez que el otro que tenia dentro de su vagina, le iba llegando hasta el fondo.

• Abrí bien tus piernas, Loli - le decía el profesor de natación, fuera de sí, dándole unos brutales empujones.

Ella sentía los pelos de su compañero cosquillearle en sus nalgas.

• ¿Loli, te gusta mi pene? ¿Lo estás disfrutando?

Ella solo pudo dar un suspiro de placer, ya que el pene que tenía en la boca no la dejaba respirar. El profesor se la tenía metida hasta la garganta, empezó a mover su pene rascándole hasta el paladar, y rugiendo como desesperado.

• Trágate mi verga, trágatela toda, quítame hasta la última gota.

Loli se dio cuenta que una oleada de humedad le llegaba hasta los bordes de la vagina acompañados de unos movimientos muy violentos.

• ¡Ya acabo!

• ¡Yo también, mi pene sé desagota! - Tembló el profesor de natación soltando un chorro de semen, que casi le bajo hasta los muslos.

Había tenido un polvo de campeonato, pero a la vez que sentía su vagina mojada, a la boca le llegó un cañonazo de semen que estuvo a punto de ahogarla. El otro profesor había acabado, de manera que ella había recibido dos polvos al mismo tiempo. Uno en su boca y el otro en su vagina.

Se quedó medio aturdida, con los ojos cerrados, y sin decir palabra. Fue su profesor de aeróbic quien la hizo reaccionar.

• ¿Si querés otra ración de gusto nosotros estamos dispuestos?

No esperaron a que Loli respondiera siquiera. Esta vez le toco el turno al profesor de aeróbic. La fue dando la vuelta, hasta ponerla boca abajo, y entonces la perforo con una clavada violenta y ruda, y empezó a moverse arqueando el cuerpo hasta que se puso a gemir y bufar como un toro.

• Mi pene esta bueno ¿Verdad Loli?

• Si, es gorda y muy dura me encanta.

Mientras tanto Loli se aferró al pene del profesor de natación y comenzó a mamárcela como si quisiera comérsela entera. Ella se corrió entre suspiros ahogados. Otra bocanada de semen le llegó casi hasta la garganta, a la vez que su vagina recibía un polvo de caballo.

Loli le tomó tanto el gusto a gozar con los dos profesores a la vez que siempre que podía se iba al gimnasio para hacer un poco de ejercicio y de paso la ejercitaran a ella también, y así desde ese momento los tres juntos comenzaron algo mas que una amistad.

Loli 8