Una Cita en el Club BDSM

Gina visita un club BDSM y todo sale al revés.

Una Cita en el Club BDSM

Cuando Gina decidió ir a una cita a ciegas a través de una de las páginas de bondage en las que estaba inscrita, no imaginó que se volvería a encontrar con un viejo novio de la universidad a quien dejó después de un año de relación para empezar a salir con el mejor amigo de ambos.

Gina acaba de cumplir 28 años y tiene un trabajo estable en una importante firma de contabilidad, a pesar de ser una mujer a la que todos sus amigos y compañeros de trabajo masculinos encuentran atractiva gracias a su largo cabello rubio y sus tetas no muy grandes pero firmes, su vida sexual es extraña.

A Gina le gusta lucir tacones de más de diez centímetros, lo que unido a sus 1,75 metros de altura la hace lucir imponente al lado de la mayoría de los hombres, algo que les resulta bastante incómodo. Después de terminar la universidad, Gina rompió con cualquier persona de su pasado y se interesó por el mundo del bondage, convirtiéndose en una visitante habitual de los clubes BDSM de la ciudad, aunque siempre como espectadora, solo tres veces ha participado en un espectáculo en vivo, dos veces siendo azotada por un Maestro y la tercera vez participando en un número lésbico con otra joven espectadora voluntaria.

Lo que Gina hace todas las noches es irse a la cama después de ver videos de bondage y masturbarse con su colección de consoladores mientras juega con pinzas en sus pezones.

Finalmente, convencida por varios de los amigos que ha hecho en los clubes, se atrevió a utilizar una de las opciones de citas que tiene una de las páginas web más visitadas del mundo. Por miedo a usar su computadora y que le rastreen su ubicación, Gina usa la sala de computadoras del club donde va todos los fines de semana y prepara una cita a ciegas, lo que Gina no sabe es que todo va a salir mal y convertirse en una verdadera pesadilla.

La cita se ha preparado en una habitación de uno de los clubes que frecuenta Gina, en un pequeño salón tienen la cena servida para dos y luego a medida que avance la noche si quieren pueden ir al dormitorio que está totalmente equipado para cumplir cualquier fantasía de bondage que se le ocurra a la pareja. Acordaron que Gina llegase primero y esperase diez minutos a su pareja, mientras espera nerviosamente Gina se para frente a uno de los espejos de cuerpo entero en la habitación y no puede evitar admirar lo que ve reflejado, se ha vestido completamente de cuero negro, lleva botas hasta el muslo, una falda que llega justo al borde de las botas y que en cuanto se inclina revela sus bragas de cuero con cremallera, un corsé de cuero que hace que sus tetas luzcan dos tallas más grandes que lo que son, guantes por encima de los codos y un collar con tres anillos completan su atuendo.

La puerta del dormitorio se abre para admitir a su pareja y en cuanto Gina se da la vuelta y ve a su antiguo novio de la universidad Scott, se pone pálida y cuando reacciona intenta salir de la habitación aunque él rápidamente la agarra y en la refriega se golpea su cabeza contra la pared.

Cuando Gina se despierta nota de inmediato que está en serios problemas, esta desnuda con las manos y los pies atados a la cama y sentada en un sybian con un enorme consolador que llena su coño vibrando dentro de él.

Cuando levanta la cabeza, puede ver a su ex novio sentado en una silla con el controlador del sybian en la mano. ‘Hola Gina, cuánto tiempo sin vernos, me he permitido desnudarte para ver si todavía tienes un cuerpo tan deseable como hace años y he decidido hacerte sentir más cómoda, si hubiera sabido cuando salíamos a la universidad que te iban este tipo de juegos, te aseguro que lo hubiéramos pasado muy bien y nunca me hubieras dejado, soy un Maestro muy conocido en el mundo BDSM porque consigo que cualquier mujer se someta a mí y me ruegue que la folle, ahora finalmente después de siete años serás mía para siempre, tengo un sótano en mi casa de la playa esperando para recibirte como mi nueva esclava.'

Gina tiembla de terror y aprieta los dientes tratando de evitar que los gemidos de placer que llenan su cuerpo sean escuchados por su ex novio, ‘Por favor, Scott, déjame ir, solo era una niña malcriada que no quería lastimarte.’

Scott se ríe mientras manipula el control del Sybian haciendo temblar el cuerpo de Gina y sabiendo que su farol ha funcionado, es imposible para él llevarla a ninguna parte ya que todo está siendo grabado y monitorizado por la seguridad del club aunque es obvio que Gina lo ignora, 'Está bien Gina, hagamos un trato, si no tienes más de tres orgasmos en la próxima hora te follaré el coño y el culo y dejaré que te vayas, pero cómo estoy seguro de que antes de que esto termine vas a estar rogando que te folle, no solo te haré mi esclava permanente sino que avisaré a nuestro viejo amigo Alex para que se una a nosotros y podamos follarte a los dos al mismo tiempo.’

‘Seguro que no sabes que volvi a encontrarme con Alex unos meses después de que tú también lo dejaras y retomamos nuestra amistad, también es un Amo y hemos compartido nuestras sumisas en varias ocasiones y te aseguro que todas ellas han tardado días en sentarse correctamente después de disfrutar de nuestras pollas.'

Gina recuerda cómo se sentía años atrás disfrutando de las enormes pollas de Scott o de Alex y se imagina siendo follada simultáneamente por ambas pollas y no puede evitar alcanzar su primer orgasmo, mientras se recupera del éxtasis no puede evitar escuchar a Scott hablar a través del teléfono llamando a Alex e invitándole a unirse a ellos, y a pesar de saber que en pocos minutos sera la esclava de un hombre que la odia profundamente, decide rendirse al placer que llena su cuerpo y dejar que los orgasmos vayan llegando.

Cuando Gina está a punto de alcanzar su segundo orgasmo, nota como la velocidad del sybian disminuye repentinamente, al verse privada del orgasmo, dirige una mirada suplicante a Scott, que sonriendo, juega con el mando a distancia, ‘Tranquila cariño, sólo han pasado diez minutos y ya estabas al borde del segundo orgasmo, te prometí que me ibas a rogar que te follará y te aseguro que lo harás, además Alex tardará más de una hora en llegar y te quiero lista para los dos.'

Gina intenta suplicar a Scott pero un nuevo aumento de la velocidad del sybian la hace gemir y olvidar sus súplicas. Cuando lleva cerca de media hora de la placentera tortura, Scott pone el mando al máximo y en apenas unos segundos Gina alcanza el orgasmo, mientras se recupera del clímax llaman a la puerta y Scott se levanta para abrirla, dejando entrar a una de las sumisas del club que cargando una maleta se arrodilla rápidamente a sus pies.

Sin necesidad de ninguna orden, la sumisa se arrodilla entre las piernas de Scott y comienza a chuparle la polla ante la mirada de Gina, 'No pensarás que vas a ser la única que se divierta, aquí nuestra pelirroja Roxanne es capaz de hacer que un hombre o una mujer se corran en un par de minutos y además tiene otras habilidades que descubrirás más adelante.' Mientras Scott aumenta la velocidad del sybian Gina observa como la sumisa se traga la enorme polla sin ninguna dificultad.

Cuando Scott nota que está a punto de correrse se levanta de la silla para encarar a Gina y agarrando su cabeza fuerza su polla entre sus labios, Gina siente que se ahoga con el enorme trozo de carne en su boca pero el agarre de las dos manos de Scott la impide cualquier movimiento, todo se agrava con el aumento de la velocidad del sybian manejado por la sumisa que hace que Gina alcance su tercer orgasmo al mismo tiempo que Scott descarga su semen en la garganta de la joven.

Mientras Gina se recupera del clímax y de la sensación de asfixia, siente un pinchazo en el cuello y cae en la inconsciencia.

Cuando Gina despierta está completamente atada a la cama, sus muñecas y tobillos están atados en cruz a los postes de la cama y varias correas en el cuello, vientre y muslos la mantienen inmóvil, también ha sido amordazada impidiendo cualquier súplica o protesta. Sin poder hacer nada nota como Roxanne está colocada en un lado de la cama y Scott a sus pies, 'Has llegado a tu tercer orgasmo y por lo tanto eres mi esclava, pero aún no me has suplicado que te folle, hasta que no lo hagas Roxanne te pondrá piercings y tatuajes por todo tu cuerpo.’

Roxanne le quita la mordaza a Gina, que empieza a gritar: ‘No puedes hacerme esto, no soy una esclava y nunca te voy a suplicar que me folles, maldito ba...’

Un golpe en su coño hace que Gina se calle y cuando mira a Scott descubre que tiene una fusta en la mano. 'Silencio esclava, o te amordazaré y no podrás suplicarme y Roxanne dejará de adornarte cuando yo se lo ordene.'

Gina guarda silencio hasta que siente como su cuerpo es asaltado de nuevo por el placer, Roxanne ha agarrado uno de sus pezones llevándoselo a la boca y Scott ha introducido su lengua en su coño encontrando su clítoris maltratado por el sybian.

Es tal el placer que llena a Gina que ni siquiera se da cuenta de cómo Roxanne perfora sus dos pezones hasta que el frío tacto del metal de los anillos que coloca hace contacto con su piel. Roxanne une los dos anillos con una fina cadena de oro y tira de ellos haciendo que la sensación le lleve a Gina al orgasmo.

Cuando Gina ve que Roxanne coge la pistola de tatuar no se cree que sea capaz de hacerlo, pero cuando siente las agujas contra la carne de sus tetas algo se rompe dentro de ella y empieza a llorar y a suplicar: ‘Por favor, Scott, no lo hagas, haré lo que quieras.’

‘Que tienes que decir Gina, dilo y se acabará.'

Gina intenta resistirse pero un nuevo contacto de las agujas con su piel la hace desistir por completo, 'Por favor Scott, soy tu esclava, puedes hacer lo que quieras conmigo pero por favor fóllame duro como la puta que soy.'

Scott sonríe y continúa jugando con el coño de Gina, 'Me alegró oírte decir eso, iba a follarte de todas formas, pero ahora Roxanne puede seguir decorándote sin ningún problema.' Al escuchar las palabras de Scott, Roxanne vuelve a forzar la mordaza en la boca de Gina y comienza a tatuarle las tetas.

Aunque al principio Scott solo quería darle una lección a Gina por haberle engañado en la universidad volver a ver ese cuerpo perfecto y sentir esos labios en su polla le ha hecho cambiar de opinión, no va a esclavizarla y tanto sus piercings en los pezones como los tatuajes se pueden quitar perfectamente, aunque ha decidido que el piercing que va a ir en su clítoris y los dos pequeños tatuajes en su coño que la marcarán como sumisa suya y de Alex serán permanentes. Scott sabe que en cuanto sienta el coño de Gina apretando su polla de nuevo, no podrá dejarla nunca y sabe por las veces que han hablado de ello que Alex siente lo mismo.

Mientras Roxanne termina de decorar el cuerpo de Gina, Alex entra en la habitación y sonríe al ver a su ex novia, se le han colocado varias campanas en sus anillos de pezón que harán una musical celestial cuando sea follada, el anillo de su clítoris brilla en la humedad de sus piernas, y todos los tatuajes en lugar de hacerla parecer una puta vulgar la han convertido en una obra de arte.

‘Hola Gina, cuando Scott me llamó no podía creerlo, pero es cierto, ahora eres nuestra esclava de placer, no puedo esperar para follarte;’ dice Alex mientras le ordena a Roxanne que trabaje su polla para ponerle duro.

Como si se tratara de una muñeca rota Gina es desatada de la cama y colgada del techo para que su cuerpo este completamente abierto y expuesto para sus dos ex novios, Gina ha visto esa misma pose en algunos de los espectáculos a los que ha asistido y sabe que va a ser follada por ambos al mismo tiempo.

Alex y Scott hablan por unos momentos y apuestan a qué agujero de Gina se va a follar cada uno, cuando lo hacen se ponen uno delante de ella y el otro detrás y como si fueran uno comienzan a follarla simultáneamente. El coño de Gina, a pesar de estar lubricado, esta tan sensible por los orgasmos que la polla de Alex se siente como un hierro al rojo vivo que se abre paso a través de su cuerpo, sensación no muy diferente a lo que siente cuando Scott se mete en un culo que no ha utilizado desde la última vez que el propio Scott lo hizo hace siete años.

El cuerpo de Gina comienza a convulsionar de placer y orgasmos y su mente parece perderse en el clímax, cuando vuelve a la realidad todavía está con las dos pollas dentro de ella pero está acostada en la cama con los dos hombres besando y acariciando todo su cuerpo.

'Tranquila cariño, nadie te va a esclavizar, la mayoría de los tatuajes y piercings desaparecerán en un par de semanas, y si no quieres volver a vernos lo entenderemos, pero ambos queremos que seas nuestra sumisa, nuestra amante, todas las mujeres que hemos follado y a las que hemos sometido estos años tenían tu cara;’ le dice Scott mientras tira de la cadena que une sus pezones.

‘Además, ya eras nuestra aunque no quieras;’ agrega Alex mientras repasa los dos tatuajes en su coño con los dedos, ‘ningún Maestro se atreverá a tocarte al ver nuestras marcas y te aseguro que después de esta noche no disfrutarás del sexo normal.’

Gina sonríe feliz aunque trata de ocultárselo a los chicos, los pocos hombres con los que ha estado estos años no pueden compararse con ellos y si empezó a frecuentar clubes BDSM es porque se enteró de que ambos eran Maestros y esperaba encontrarlos, 'Soy vuestra para lo que queráis, mis Maestros, pero si no dejan de follarme no podré sentarme durante semanas,’ responde Gina, riendo y tratando de salir de su abrazo.

Fin