Una cita a ciegas en Tokio-2

Asuka escapa de Tokio-03...

Dedicado a:

AsukaHentai y a Sallylamaga

Asuka había logrado eludir al señor Obama. Era el agente encargado de su seguridad, de la sección 2 de la rama alemana de Nerv. Era un tipo repelente y antipático, con pinta de carcelero. ¡Asuka lo detestaba! en Alemania, durante su entrenamiento, fue su sombra. Desde que había llegado a Tokio-03 y vivía con Misato se lo había quitado de encima. La joven sabía que él le seguía los pasos y aunque no lo viera, el estaba allí, en alguna parte, cuidándola.

La de Shinji era más simpática, era una mujer joven. Se llamaba Taki Nimura, trabajaba para la rama japonesa de Nerv. La veían de vez en cuando, los fines de semana. Era más tratable que el antipático señor Obama. Solo la saludaban y hablaban de cosas superficiales. Era una conocida, nada más. Ella tampoco se despegaba del tercer elegido, ni le quitaba los ojos de encima. Vigilarlo y cuidarlo sin interferir en su vida era su trabajo. Dejo que Touji lo golpeara por que era una cuestión de chicos de instituto. Su decisión fue acertada, Touji era ahora su mejor amigo. Cuando Shinji huyo de Misato ella y su equipo lo siguieron esperando instrucciones. Cuando la orden de traer de vuelta al tercer elegido fue emitida, su equipo hizo acto de presencia en el campamento de Kensuke y se lo llevo.

Los agentes encargados de la seguridad de Rei eran un misterio. Taki solo sabía que recibían órdenes directas del Comandante Ikari. Ella solo respondía ante el gobierno japonés y el señor Obama al gobierno Alemán. Ella no conocía al señor Obama, ni tenía tratos con él o su equipo. Solo tenía un informe, fotos y videos. El señor William Harrison Obama era de piel negra. La pinta de matón a sueldo no se la quitaba nadie. Trabajaba solo y era como ella, lo mejor de lo mejor. Era americano de Alabama, todo lo demás era confidencial. Puntualmente ellos dos enviaban un informe cada semana a la oficina de Misato, la tutora de los elegidos.

Los dos chicos tenían como juego descubrir a los agentes de la Sección 02 que los cuidaban. Taki les guiñaba un ojo cuando la descubrían. Ella y 6 agentes eran los encargados del tercer elegido. Lo seguían a distancia en forma discreta. Estaba prohibido que los chicos los delataran, o los saludaran. Debían seguir como si nada. Asuka estaba un poco celosa de que Shinji tuviera 7 agentes para cuidarlo y ella solo a uno. Los agentes eran todos japoneses y para ellos era fácil pasar desapercibidos en Tokio-03. Taki y sus agentes se "dejaban" descubrir a propósito para que los chicos supieran quienes eran y estuvieran alertas. El pequeño juego era para que los protegidos no fueran engañados por falsos agentes de la sección 02.

El señor Obama era bastante elusivo. Shinji creía que era invento de Asuka. Nunca lo había visto, pero Asuka sí. A Shinji le parecía imposible que un hombre negro como el betún pudiera pasar desapercibido en Tokio-03, pero así era. El señor Obama se dejaba ver, de vez en cuando, solo y para su protegida, la segunda elegida. El tercer elegido no le interesaba para nada. Asuka se quedaba fría al verlo, disimuladamente le hacia señas a Shinji para que lo viera, pero en ese momento ya no estaba. En el juego, el señor Obama valía 100 puntos para el que lo veía. Taki valía 90, pero no se movía de su sitio si era "descubierta" por su protegido o su compañera. A diferencia del señor Obama, ella consideraba que la protección del tercer elegido era también para Asuka cuando estaban juntos. Por supuesto, los 100 puntos Asuka nunca pudo "cobrarlos" por que el evasivo señor Obama nunca fue visto por Shinji para confirmarlo, lo que si hacían los guardaespaldas del muchacho.

Cuidarlos no era problema. Solo tuvieron tres "incidentes" que se despacharon sin que los chicos se dieran cuenta de nada. Taki y su equipo se encargaron en forma eficiente y los tipos estaban en la cárcel. Taki le comento, después del tercer "incidente", al Comandante Ikari que el señor Obama estaba de más. Ella y su equipo eran más que suficientes para los dos pilotos.

-Si el señor Obama se hubiera encargado, esos "incidentes" no hubieran ocurrido... ¡encuentro muy deficiente la protección y cuidado de su equipo a la seguridad del Tercer Elegido! – Fue el escueto comentario. Ella tuvo que tragarse sus palabras y disculparse por su incompetencia.

Taki y su equipo tenían imágenes fugaces del señor Obama. Sencillamente era un hombre negro anodino que no llamaba la atención. Fugaz, imperceptible, anónimo, que fuera negro no era problema para mimetizarse y desaparecer entre la gente. Taki consideraba al guardaespaldas de la segunda niña molesto y perturbador. Las felicitaciones de Misato por su excelente trabajo no sirvieron para subirle los ánimos. Para ella esos "incidentes" no carecían de importancia. Taki pensó que Misato estaba muy involucrada emocionalmente con sus pupilos, simplemente estaba contenta de que no hubiera pasado nada. Le dio la razón al Comandante, objetivamente su trabajo dejaba mucho que desear. Esos "incidentes" nunca debieron haber ocurrido para el nivel que ella y su equipo habían alcanzado.

Taki observaba la casa de Touji Suzuhara. Todo parecía normal. El chico se quedaría en casa de su amigo por esa noche. Todo rutinario. Taki se preguntaba por que sentía que algo no andaba bien.


Asuka iba rumbo a Tokio-2. Estaba muy emocionada. Su cita, un chico de 20 años, un universitario lo esperaba. "Kaji, ¡ese chico no significa nada para mi!" se dijo mentalmente con ambas manos en el corazón, con los ojos cerrados en una oración. Ella los abrió y se encontró en el tren que velozmente la llevaba a Tokio-02. Iba lleno y ella hacía todo lo posible por no llamar la atención. Sonrió traviesa para ella misma "¡ojos que no ven, corazón que no siente! ¡Kaji nunca se enterara!... ¡el señor Obama debe de estar velando mi sueño en casa de Misato!... ¡Nadie sabrá que me escape por una noche a echar una cana al aire!". La joven estaba muy animada. Se encontraría con el muchacho en el festival.

El señor Obama estaba en un vagón detrás del de ella. La joven se había fugado para encontrarse con quien sabe quien ¡en sus narices!. " ¡Mereces que te mate yo mismo! " se dijo molesto. Ser burlado por una chiquilla de 14 años era humillante para él. Taki estaba en el mismo vagón, ¡muy molesta también! Estaba disimuladamente entre la gente. El señor Obama era el único no japonés en el vagón. De lo molesto que estaba el guardaespaldas de la segunda elegida no tomo ninguna de sus precauciones habituales.

"¡Terco y orgulloso, como su protegida!- Se dijo Taki – ¡Es un mercenario matón metido a guardaespaldas!" Taki considero que el señor Obama era un hombre de temperamento violento. Alguien potencialmente peligroso. Seguramente pensaba en hacerle una mala pasada a Asuka. Darle un buen susto. ¡Desde cortarle un dedo hasta violarla! Del siniestro y misterioso señor Obama solo podía pensar lo peor. De momento los seguiría. Sonrió. Una japonesa pelirroja de ojos azules con un negro pisándole los talones no serían difícil de seguir.

Los tres llegaron a Tokio-02 y de ahí al festival. Asuka se había cambiado y llevaba puesto un Kimono rojo que hacia juego con su cabello. Se puso lívida al ver a un hombre negro... pero se tranquilizo al ver que era un padre de familia con su esposa e hijos. Unos turistas admirando un festival típico japonés.

-El señor Obama me va a convertir en una racista- Se dijo la chica después de recobrarse del susto. Se hubiera asustado de verdad de ver a un negro mal encarado mirándola desde lejos. El hombre no necesitaba esconderse, estaba entrenado para buscar los puntos ciegos de las personas que seguía. Taki también y ella no destacaba tanto entre la multitud como lo hacia el señor Obama.

El susto le sirvió a Asuka para mirar alrededor y cerciorarse bien de que no era seguida. Taki aprovecho para acercarse al señor Obama. Si este se sorprendió, no lo demostró. Ambos guardaespaldas se miraron con fijeza. Era la primera vez que estaban frente a frente. Asuka no los veía, pero ellos dos sí a ella. Una pared humana los separaba de la joven piloto.

  • Esta muy lejos de casa... ¡Niñera!- dijo Obama. Lo ultimo lo dijo con todo el desprecio que fue capaz.

  • Usted también, señor Obama...- Dijo Taki

  • Solo hago mi trabajo... sigo al objetivo a donde quiera que vaya...

  • ¡Su trabajo es evitar que su objetivo este en situaciones de peligro!... ¡Informar la ubicación del objetivo!... por lo que veo la segunda elegida burlo su vigilancia y se escapo de Tokio-03... ¡usted debería de cooperar conmigo y mi equipo por el bien de su protegida, señor Obama, y dejar de jugar al héroe solitario!

  • ¡Usted debería estar en casa leyéndole un cuento a su protegido para que se vaya a dormir, niñera! – dijo Obama en forma fría – Solo hágame el favor de no cruzarse en mi camino y yo no me cruzare en el suyo... ¡la segunda elegida es cosa mía y seré yo, no usted, quien hará lo que sea necesario para protegerla!... ¡aún de ella misma!– Dijo finalmente dándole la espalda. Taki sonrió en forma enigmática.

  • ¡No estoy aquí por la segunda elegida!... ¡y me parece que es inevitable que nuestros caminos se crucen! – fue lo que alcanzo a oír el señor Obama que le decía Taki


-¡Tu aquí! – dijeron Asuka y Shinji al mismo tiempo en el momento en que se encontraron en el sitio convenido. Se miraron fijamente sin poder creérselo.

-¿Tu eres Sally_la_maga?- Dijo el muchacho incrédulo.

-¿Tu eres Iraki23_Hentai?- le replico Asuka

-Me dijiste que tenias 18 años, eras francesa y que vivías en Tokio-02 – dijo el muchacho con un hilo de voz.

-¡Tu me dijiste que tenias 20 años y eras universitario! – le rugió Asuka

Por lo visto ambos habían estado intercambiando embustes en la sala de chat para adultos en que habían estado, por supuesto, prohibida para menores de edad como ellos. Asuka y Shinji se ruborizaron de solo acordarse de todo lo que se habían dicho mientras se masturbaban y acariciaban diciéndoselo en esa sala de Chat a altas horas de la noche, sin sospechar que el otro estaba a escasos metros haciendo lo mismo en su cuarto respectivo. Asuka se había metido sola de su cuenta y Shinji con la ayuda de Kensuke e instigado por Touji (Docrates y HombreFx respectivamente). Los orgasmos virtuales que tuvieron en esas sesiones les dio la idea de pasar al mundo real. Sally_la_Maga le había dicho que llevaría un Kimono rojo e Iraki23_Hentai le dijo que la esperaría en el puente de madera con una caja blanca.

  • ¡Iraki es Ikari al revez! – dijo la alemana entrecerrando los ojos. Shinji asintió. Asuka esperaba que el chico veinteañero cayera bajo sus pies y no le importara la diferencia de edad. Shinji rezaba para que la chica no viniera, estaba muy nervioso, pero se moría por conocerla. No importaba que lo insultara solo por ver como era. Con un poco de suerte era posible que lo perdonara. Asuka bufo y dio una patada al suelo.

Los dos guardaespaldas los miraban sin entender nada. Taki había seguido a Shinji y cuando vio a Asuka en el otro vagón se fue al de atrás, encontrando al furioso señor Obama. El negro se dio cuenta que ambos habían metido la pata hasta el fondo. Iban a ser los dos los hazmerreír de NERV por haber sido burlados por dos chicos de instituto.

Empezaron a sonar los cohetes artificiales y los dos pilotos alzaron la vista. El espectáculo los sobrecogió. ¡Era deslumbrante, grandioso, increíble!. Embobados se quedaron mirando. Asuka sintió desaparecer su mal humor y a Shinji lo hizo pensar que fue mejor que todo terminara así.

  • ¡Ya estamos aquí!... disfrutemos el festival cuando menos...

  • ¡No creas ni por un momento que te voy a perdonar tercer elegido!

  • ¡Asuka!... lo que me vayas a hacer para vengarte me lo harás mañana... tenemos toda la noche y el tren a Tokio-03 saldrá en la madrugada... yo tengo mi boleto ¿y tu?

Shinji le extendió la mano con una sonrisa. La joven lo miro con mala cara al principio, pero era bueno verlo optimista y sonriente aunque fuera una vez. Le tomo de la mano y se fueron al festival.

  • ¡Yo también tengo mi boleto!... solo espero que nadie se entere sobre esto, ¡no le dirás a nadie sobre esta cita a ciegas!... ¡ni siquiera a tus amigotes!- Dijo ella mientras se iban.

Taki beso en la boca al señor Obama y lo cubrió con su cuerpo. Los dos chicos tomados de la mano les pasaron de largo sin fijarse en ellos. Taki estaba ruborizada y el señor Obama sin aliento.

  • Es mejor seguirlos- dijo después de una larga pausa este.

  • Si- Asintió la mujer. Evitaron mirarse a la cara y esperaron que los dos chicos se les adelantaran. Después empezaron a seguirles juntos. Asuka sentía la mano del muchacho cálida. Shinji se detuvo, abrió la caja blanca que contenía una cartera roja que hacía juego con el Kimono de ella.

  • ¡Me dijiste que era para Misato, embustero, pero no la podías comprar por que no tenías dinero! – dijo ella divertida.

  • Tu siempre te vistes con buen gusto y yo no sabía que regalarle a Sally, por eso te lleve a la tienda y te dije que era para regalárselo a Misato en su cumpleaños

  • Yo también te mentí, en el momento en que la vi me enamore de esa cartera... ¡no sabes como me molesto saber que se la ibas a regalar a Misato en vez de dármela a mí!

Shinji tomo el bolso de Asuka y esta emocionada se colgó la cartera. El bolso de Asuka era grande y no combinaba con el bello Kimono.

  • ¡Con esto "casi" te perdono! –le dijo ella guiñándole un ojo.

Los dos jóvenes pasaron una velada agradable, pero no se quitaban de la mente todo lo que se habían dicho en el Chat. Las palabras usadas como caricias, como besos. Lo de ellos fue amor al primer Byte. En el momento que se leyeron solo eran ellos dos y no invitaron a nadie más. Las palabras transmitían sensaciones y el cuerpo hambriento las quería. Los chicos tenían que usar el autoerotismo, tocarse y palparse ellos mismos imaginando que era el otro para apagar el fuego que unas palabras habían encendido en sus cuerpos. Asuka su dedo para simular un falo y Shinji su mano para simular una vagina. Después la culpa, limpiar las sabanas, el miedo a ser descubiertos, fingir que todo sigue normal y al final la añoranza de ese desconocido al otro lado de la pantalla. Estaban ya en el Tren a Tokio-03. Iban serios, ensimismados en su pensamiento, prisioneros de sus añoranzas, de repente presos de la melancolía.

En un vagón atrás los guardaespaldas estaban mudos, con los labios hormigueándoles todavía. Tratando de no mirarse a la cara. Tamborileando los dedos. "No perder de vista a los Objetivos" lo repetían una y otra vez en sus cabezas como un mantra sagrado que los liberara de los malos pensamientos.

  • Shinji, ¿ya has tenido relaciones?- Pregunto Asuka en un hilo de voz... "Misato o Rei" pensó la Alemana.

  • Asuka, si yo te preguntara lo mismo... ¡Me tirarías del Tren!... ¡vas a creer que miento sin importar lo que te diga!...

  • Es que me parece increíble que todas esas cosas que me decías... fueran... ¡ya sabes!... ¡inventadas!

El muchacho guardo silencio. Asuka lo miraba conmovida con sus ojos azules. Shinji dijo al final en un susurro, sin atreverse a mirarla a la cara. Sintiéndose tonto y patético con cada palabra que decía:

  • Yo solo quería conocer a esa otra persona... creo que me estaba enamorando de ella "Quiero conocerte para deshojarte como una flor. Unir mi vida con la tuya. Mi deseo unido al tuyo... sentir tus labios como una suave caricias sobre los míos... tocar tu piel y aspirar el dulce aroma de tu cuerpo, para convertirlo en el aire que respiro"... las palabras me salían sin pensarlas... "unir mi sexo con el tuyo en algo místico mas allá de nosotros dos"...

-"Quiero lo que tu quieres, abrirme a ti. Enseñarte mis secretos más íntimos" – le dijo Asuka sin mirarlo a la cara también- "siento tu mirada quemándome, tus manos chasqueando mi vientre como una guitarra, tu mano deslizándose como una serpiente buscando hundirse en mi hondonada secreta"...

-" ¡Una serpiente sin veneno, amada mia! Solo busco el hueco que será mi tumba y donde tu me darás la resurrección. La cabeza de la serpiente es devorada por tu otra boca, mis dedos tantean en la oscuridad y tu ¡cruel! te cierras. Siento el calor entre tus piernas y a la pobre serpiente cautiva en tu trampa. Tu boca se une a la mía y me quitas la razón. Mi alma es bebida por ti en un solo sorbo... nuestras lenguas entablan un duelo a muerte cual duelistas con espadas, la saliva es la sangre que mana de múltiples heridas que se hacen una sola sangre..."

-" ¡Mientes!... ¡tu falo se yergue cual mástil con bandera de guerra!, ¡se endurece cual ariete y se prepara para la invasión, la conquista y la victoria!... mis pechos se convierten en torres de batalla y mis pezones son atalayas de vigilancia. Mis piernas se cierran, cual montañas esconden mi valle secreto, la serpiente es expulsada del paraíso terrenal. ¡Tu me atacas!... devoras a mis centinelas con crueles dentelladas, los sobornas con besos y caricias. Tu saliva es la sangre derramada de los guerreros y mi sudor son las lagrimas de la derrota. ¡Tu lengua es un general que guía sus hordas al saqueo y al botín!"

-" ¡Soy un esclavo ciego que en vano busca su libertad!. ¡Tu me has quitado todo!... la vida y la cordura. ¡Soy el conquistado y el sometido! Sediento bebo de lo que tu llamas lagrimas de la derrota y para mi es agua de vida... busco y suplico, pero no hay forma de saciar mi sed de ti, ¡Mi hambre de ti!... eres cruel... en vano trato de mamar la leche nutricia de tus pechos vírgenes... en vano mis manos te acarician, buscan con desesperación la entrada a tu fortaleza. Tu valle escondido, la fuente de la vida, la puerta a ti y ¡la entrada a ti!..."

  • "Solo hablas por hablar... me abres y me torturas. Hundes tu cabeza y tu pérfido general me sitia. Torturas a los que custodian mi puerta y ellos al final me traicionan. Tu ariete esta listo y entras triunfante en mí. No me rindo sin luchar, pero es en vano..."

Los jóvenes guardaron silencio. ¡Todo sonaba cursi y ridículo en un tren atestado de gente, dicho en un susurro, con miedo a ser escuchados! Asuka se hubiera reído de escuchar algo así de uno de sus tantos admiradores delante de sus amigas. Shinji nunca se hubiera atrevido, los chicos de ahora eran más directos a la hora de enamorar una chica. Kensuke y Touji le habían dicho que el secreto para ligar en el Chat era la seguridad. En el peor de los casos, nadie conocía la identidad de nadie. Shinji se imaginaba a una bella rubia, con una voz de ensueño con un fuerte acento francés en cada palabra que leía. Asuka se imaginaba un joven maduro y guapo, sin miedo a expresarse, una voz viril, suave y bien templada.

  • Shinji... me divertí mucho hoy... ¡Por lo tanto te perdono!- dijo Asuka en un suave susurro, lo último lo dijo con un guiño.

  • Yo también, Asuka, ¡me divertí mucho! – Le dijo el muchacho con una sonrisa. Los dos susurraban para no ser escuchados.


Taki era una japonesa típica de poco pecho y culo, pero linda de cara. Sus pechos eran pequeños y bonitos, con unos pezones rosas. Le llegaba a la tetilla al enorme y hercúleo señor Obama. Los ojos de largas pestañas eran muy expresivos y vivaces. Su largo cabello le cubría toda la espalda. Tenía un triangulo invertido de pelos pubicos enmarañado, suaves y sedosos. Era delgada, estilizada, fina. Su cintura estrecha.

El señor Obama era negro como la noche y con dientes blancos como la leche. El señor Obama era africano puro, sin mezclas. Las facciones de su rostro eran duras, pétreas, bastas. Pero tenía en sus ojos una expresión dulce y tierna. Su pelo ensortijado y algodonado era negro, casi al rape. Era de cerdas duras. La verga del señor Obama era enorme, la mayor verga que Taki había visto en su vida. La menuda y pequeña japonesa y el imponente negro de Alabama se miraban desnudos en el último y solitario vagón del tren. ¡El sexo entre ellos parecía irrealizable! ¡Era algo contra la naturaleza! ¡biológicamente imposible!...

Taki estaba intrigada con el señor Obama. Lo que sentía por él era algo entre admiración y rivalidad. El señor Obama era un hombre arrogante y consideraba a Taki como inferior a él en todos los aspectos. La verdad era que era un hombre muy solitario, incapaz de hacer amigos o abrirse a la gente. Era un asesino elite del gobierno norteamericano metido a guardaespaldas como Taki había adivinado. Un mercenario. El señor Obama sentía que Taki era una mujer de verdad, no las prostitutas que pagaba por sexo sin compromiso, ni amor. Frío y cerebral, prefería evitar que sus juicios fueran influenciados por las emociones y sentimientos irracionales.

Taki era una guardaespaldas pura... encargada de detectar y eliminar a todo Obama que osara atentar contra la vida de sus protegidos. Reconocida como la mejor de todo Japón y la mujer más peligrosa de Asia. Con todo era una mujer sin familia, ni raíces, a la deriva. Condenada a ser una sombra, no una mujer. Un ángel de la guarda sin vida propia. Taki nunca había tenido novio, ni esposo o amantes. Solo amigos de confianza para un sexo entre amigos sin complicaciones. Los hombres, sin importar si estaban solteros o casados, eran solo para satisfacer una necesidad natural.

El señor Obama acaricio la mejilla de la muchacha con una de sus manazas. La mano era casi del tamaño de la cabeza de Taki. Ella se dejo acariciar por la fuerte mano, adivinándola gentil y amable. Ella recordó el beso en el festival, ¡fue solo un acto reflejo!, los muchachos con lo embobados que estaban ni se dieron cuenta de la japonesa pequeña besando al enorme negro. Lo que no entendían por que ese beso había desencadenado una reacción en cadena mágico entre ellos.

El señor Obama se sentó en uno de los asientos y así estuvieron casi a la misma altura. Comenzaron a besarse apasionadamente. Las tetas de Taki entraban completas en la boca del señor Obama. La lengua de él era rasposa, dura. Subía y bajaba por su vientre. La saliva del hombre y el sudor de la muchacha se escurrían hasta llegar al triangulo invertido. Taki lamía como podía los poderosos pectorales con su lengua de gorrión. Las tetillas eran casi del tamaño de su boca cerrada. Ella besaba y descendía hasta llegar a la raíz de la masculinidad del señor Obama.

En el suelo, cómodos hicieron un 69. la verga erecta del Señor Obama no entraba en la boca abierta de Taki. Solo se conformaba con lamerla y chuparla como pudiera. Las bolas negras en la mente de Taki eran del tamaño de pelotas de béisbol. Ambos sexos estaban lubricados y ensalivados. El señor Obama se acostó en todo lo largo que era y Taki empezó a meterse "eso" centímetro a centímetro. Sentía que se partiría por la mitad, pero al final lo logro. La mujer estaba completamente empalada y tímidamente intento moverse. El señor Obama con gentileza empezó a subirla y a bajarla con movimientos de caderas. Sujetaba a la mujer por la cintura. Lo imposible fue echo y ellos siguieron unidos asía hasta llegar a Tokio-03.

Taki estaba sorprendida por la gentileza del señor Obama. La verga del negro era fuego puro, hierro al rojo vivo, dentro de sus entrañas. Los ojos de la joven se perlaron de lagrimas. Apenas se movían. Los jugos de Taki se escurrían y morían en el espeso pelaje púbico del señor Obama. El hombre estaba en el cielo en la estreches de Taki, en su ligereza. Encontrar una mujer en Japón capaz de satisfacerlo era sumamente difícil. El rostro de Taki era hermoso y el señor Obama estaba subyugado por esos ojos. En el entrar y salir de su miembro en el cuerpo de la muchacha. En el contraste de la piel de ambos. La joven se inclino todo lo que pudo y coloco los brazos a los lados del señor Obama. Ella se acostó sobre él. Subía y bajaba las caderas, apretaba y soltaba su anillo vaginal de músculos, se movía de adelante hacia atrás. En ese suave vaivén sus pechos acariciaban los pectorales del señor Obama. Este le acariciaba las nalgas a la joven.

Obama y Taki se abrazaron. Obama hizo erupción y Taki exploto. Los dos ahogaron el grito lo mejor que pudieron. Jadearon un rato abrazados y luego procedieron a vestirse. Obama ayudo a su colega a ponerse la chaqueta y esta le acomodo la corbata.

-Señor Obama...

-Señorita Nimura...

Silencio.

-Me llamo William... ¡Bill para los amigos!- dijo el negro con una sonrisa.

-¡Taki!, Dígame Taki...

Bill… ¡pero cuando no estemos de servicio!- dijo la japonesa. Lo ultimo los saco a los dos del ensueño en que estaban como un balde de agua fría.

-¡Entendido!, señorita Nimura

-Señor Obama...

Aclarado todo entre ellos volvieron al trabajo. Afortunadamente a los dos pilotos no los secuestraron o asesinaron mientras ellos... ¡Los dos muchachos estaban en perfectas condiciones!. Los dos jóvenes se fueron cabizbajos sin siquiera notar a sus protectores. Se separaron y cada uno fue al sitio en donde debían estar. De común acuerdo Bill y Taki... el Señor Obama y la Señorita Nimura omitieron la escapada de los chicos en sus informes semanales. Los dos se separaron y se aseguraron de que sus protegidos llegaran a sus destinos.

Kensuke y Touji estaban despiertos y le preguntaron a Shinji como le había ido. El muchacho les dijo que la muchacha no se presento. Misato dejo que Asuka durmiera hasta tarde sin preguntarle nada, eso era común en Asuka en los días que no tenía que ir a la escuela. Los dos chicos no volvieron a chatear.

Todo volvió a la normalidad. A la rutina de siempre. Los dos pilotos encontraban que pelear con los ángeles era más fácil que lidiar con lo cotidiano de todo los días. Camino a la escuela el señor Obama se le apareció a los dos jóvenes. Shinji abrió los ojos en forma desmesurada. El señor Obama era imponente e intimidante. El negro dejo que el muchacho lo viera a la cara, memorizara su fisonomía. Que supiera desde ahora que entre la anónima masa él estaba ahí para ayudarlo. Se dejaría ver, de vez en cuando, a ambos chicos para recordárselos. Pero el estaría siempre lejos y a la vez cerca.

  • Soy el Señor Obama, guardaespaldas asignado a la segunda elegida- fue todo lo que dijo. Le dio un apretón de manos a Shinji Ikari y como apareció se fue. Desde ahora el tercer elegido también estaría bajo la protección del señor Obama mientras estuviera cerca de Asuka. El apretón de manos le transmitió la fuerza y el poder del hombre encargado de la seguridad de la segunda elegida a Shinji

Asuka le dio un codazo a su compañero.

-Que te dije... ¡Y tu no me creías!... ¡Más te vale que me trates bien o te echo al señor Obama!... - le dijo ella risueña. Shinji aún no salía de su sorpresa. Taki desde donde los miraba sonrío.


Todo parecía normal esa noche en la casa de Misato. La noche estaba estrellada. Misato noto que sus chicos actuaban en forma extraña en esos días. Shinji estaba más deprimido de costumbre y Asuka suspiraba desanimada cuando creía que nadie la veía. Misato estaba cansada, nunca leía los informes de los guardaespaldas, pero los empezaría a leer desde mañana para ver si encontraba una pista. Asuka se bañaba y Shinji debía de estar en su cuarto. Misato leía unos informes en su habitación mientras esperaba que el baño se desocupara.

  • ¡El ultimo seca el baño!- Dijo Asuka envuelta en una toalla mientras salía. Shinji la agarro por detrás y le tapo la boca. La joven no reacciono de la sorpresa. El muchacho la llevo a su cuarto y se recostó en la puerta. La joven estaba recostada en él, con la toalla como barrera. Shinji la sujetaba con fuerza con una mano en el vientre de la muchacha y la otra tapándole la boca. La joven tenía sus manos sobre las de él. Tenía mas curiosidad que miedo. Shinji si estaba asustado.

-¡Shhhhhh!... no grites...- le dijo a ella en un susurro. La joven no lo hizo cuando la mano dejo de taparle la boca.

Escucharon a Misato bañarse y secar el baño. Su tutora apago las luces de la casa y se fue a dormir. Misato estaba muerta de cansancio y se durmió en el acto. Asuka sintió al muchacho relajarse, su aliento en su oído, su pecho contra su espalda, la pelvis contra su culo. Las manos enroscadas en su cuerpo como serpientes. Una aferrada en su talle y el otro cerca de su cuello. El muchacho le susurro en el oído:

-Asuka, ¡No lo soporto más!... quiero gritar, pero tengo que susurrar... mi cuerpo te pide a gritos... lo peor es fingir que nada pasó y que todo sigue igual... mi cuerpo siente hambre de ti, ¡me estremezco con el más ligero e inocente roce de mi piel con tu piel!... cuando me hablas... o solo cuando huelo tu aroma en el ambiente... te miro y tengo que voltear para otro lado para no enloquecer... ¡Tengo que hacerte mía o irme de esta casa para siempre!...

Los dos jóvenes guardaron silencio. Lentamente el muchacho la puso con la espalda contra la puerta y con ternura la beso en la boca. Fue un roce de labios fugaz... la cálida respiración del muchacho una caricia. La joven se aferró a su toalla. Shinji estaba descalzo, con su Short y camisa que siempre usaba para dormir. Los dos cerraron los ojos y sus frentes se tocaron. El muchacho tomo a la chica por las muñecas y la crucifico en la puerta. Volvió a besarla, pero con más pasión, su lengua trato en vano de abrir los crueles labios. La chica se resistió, pero no lo rechazaba.

Se besaban en forma suave, en picoteos. Shinji movía la cabeza buscando los labios de Asuka y esta trataba de huir de los labios de él en vano. Las barbillas y narices de los chicos chocaban con suavidad, estaban manchados de saliva. Shinji bajaba por el cuello en besos huérfanos, en la garganta de ella, subía hasta una oreja en una suave caricia de labios, volvía a bajar y subía por la otra oreja. El joven puso sus manos en la cintura de la muchacha y Asuka lo abrazo por los hombros. Sus bocas abiertas se unieron y lloriquearon un hilo de saliva. Sus lenguas entrechocaban en forma frenética, buscándose.

Asuka le quito la camisa al muchacho y le bajo los Shorts en forma lenta y sensual. La erección era enorme. Asuka dejo caer su toalla. El cuerpo de ella era aguitarrado, sus pechos eran dos melones pequeños picudos coronados con dos pezones rojo-rosados. Asuka era pelirroja natural, su vello púbico entre sus piernas parecía una herida sin sanar. Su ombligo era alargado, su vientre plano. Era de piernas largas y su piel de un rosa pálido que su rojo cabello largo y su triangulo invertido rojo hacía resaltar. Era una ninfa, un hada, una deidad. El muchacho eyaculo con solo verla.

Shinji disparo un largo chorro de semen, estaba muerto de la vergüenza. Su pene se volvió flácido otra vez. ¡tenía que pasarle esto a él!. Shinji se tapo con ambas manos y bajo los ojos.

-¡Baka!...- le recrimino ella en forma cariñosa. Shinji era virgen y ella la primera chica que él veía desnuda. Para sus adentros se alegro de que ni Misato, ni Rei, ni nadie se le hubiera adelantado. Solo volvieron a acariciarse. Asuka le hizo olvidar rápido el embarazoso incidente. Le susurraba en el oído – No estaba lista aún... solo cálmate y relájate... ¡yo también me estaba volviendo loca fingiendo que todo estaba bien!

Los jóvenes se revolcaban en el Futton del muchacho. Se acariciaban, se chupaban y se mordían como en un juego. Se detenían de repente si escuchaban algo, si sentían algo moviéndose. Misato se había parado y volvía a su cuarto. Con más cautela y extremando las precauciones seguían intentando de no hacer ni el más leve ruido.

Shinji estaba de pie mientras la doctora Asuka le quitaba su problema de eyaculación precoz. Cuando el miembro del muchacho volvió a alcanzar su tamaño y dureza Asuka rápidamente lo apretó en la base de la cabeza con el pulgar y el índice. De erecto paso a semi-erecto. La joven se acaricio los labios con el glande del muchacho, acaricio sus pezones y puso la dura verga entre sus senos. Con la punta de la fina lengua Asuka recorrió la rajita del glande, sus bordes. Recorrió la dura verga en largas y húmedas lamidas. Shinji solo cerraba los ojos. Sus bolas estaban ahora a merced de la doctora Asuka. Las suaves manos masturbaban el miembro y controlaban del que el muchacho no se volviera a correr antes de tiempo.

El placer y el gozo eran insoportables para el joven Ikari. Cada vez que estaba a punto del orgasmo, ella retiraba la boca y volvía a ejercer la presión con sus dedos hasta que los espasmos anticipatorios se calmaran, para volver a reanudar las caricias, los toqueteos. A Asuka la ponía cachonda tener al muchacho a su merced, demostrar su maestría, pericia y arte. Shinji no decía nada, pero se daba cuenta de que Asuka no era virgen y que su cuerpo había sido de amantes maduros y experimentados. Pensó en Kaji o en los chicos que ella debió conocer en la universidad.

Los labios de ella lo tenían aprisionado. Su lengua lamía suavemente en forma lasciva. Sus bolas eran devoradas sin pudor alguno, sin asco o repugnancia. La piel de los senos era suave, tersa, turgente. Asuka le enseño como tenía que apretar para que no eyaculara.

-Lo leí en una revista... ¡es mi primera vez también!- dijo ella en un mohín de falsa inocencia. Shinji no se lo discutió, pero no se lo creyó.

-¡Menos mal que lo leíste!- Dijo el chico irónico, ella si creyó que lo había engañado por completo.

  • Cuando estés sobre mí ¡Te prohíbo que te corras sin yo haber llegado, Kinder! – le dijo ella severa y ditactorial con su acento alemán. A Shinji le hubiera gustado un acento francés.

Era ahora turno del muchacho. Asuka estaba acostada boca arriba. El joven aspiro el aroma suave y dulce del sexo de ella. Le hizo dedos primeros. Asuka lo guiaba en la parte más sacrosanta de su anatomía. Hasta ahora lo hacía bien. Olfateo sus dedos y los saboreo. El olor y sabor eran acres y dulzones. La raja de Asuka rezumaba de sus jugos. Shinji no estaba muy convencido de meter la boca ahí

  • ¡Hazlo de una vez, cobarde!- Dijo Asuka entre dientes, en un susurro escueto. En una orden seca y directa. Shinji fue a la muerte resignado. La chica se estremeció, la torpeza inicial dio paso al instinto. Saberse el primer coño de esa boca la hizo tolerante con su ineptitud del principio, pero ella era una amante exigente. ¡Dios, lo estaba haciendo de maravilla! Shinji lamía la suave seda y bebía de sus jugos sin el asco y la repugnancia inicial.

Ella se estremeció y se convulsiono. Se crispó. Sus mejillas estaban rosas de la excitación. Sus manos mesaban y acariciaban los cabellos del muchacho, pero este ya no necesitaba de sus indicaciones. De vez en cuando el muchacho tenía que detenerse para evitar eyacular. Su verga estaba dura e hinchada. El propio cuerpo de Asuka le decía que hacer.

Asuka acostó al muchacho entre besos y caricias. Lo cabalgo como una valquiria. Le había dicho que intentara contenerse lo más que pudiera y solo si era inevitable le dijera si iba a llegar al clímax. La verga virgen del muchacho era deliciosa. Asuka solo buscaba su placer, disfrutar lo más posible. El muchacho gemía y jadeaba, echaba la cabeza hacia atrás, clavaba las uñas en las sabanas. ¡Asuka era sencillamente fantástica! Trato de aguantar lo más posible. Asuka solo tuvo que detenerse tres veces, pero lo tenía bajo control. Ella controlaba el ángulo de la penetración y su profundidad. Sus paredes vaginales masticaban a su gusto el miembro duro.

Asuka sintió que llegaba la hora y tuvo un potente orgasmo que la clavo en su sitio. Eran oleadas tras oleadas. La joven se desplomo ante el atónito muchacho. Este aún no llegaba, Shinji tuvo que terminar solo. Se masturbaba y miraba a la más satisfecha hembra del mundo. El muchacho eyaculo tres chorros espesos de caliente Semen. Los dos se acostaron juntos felices.

  • Shinji, ¿te crees capaz de estar encima de mí... sin salirte... sin que yo te ayude?- Dijo la muchacha una vez que los dos recuperaron el aliento y después de un largo silencio.

  • ¡Ya, mein Furher!-

Dijo el chico. Asuka no pudo evitar reír. Con el dedo le hacía círculos en el pecho. Se sentía mimosa como una gata. El muchacho la beso en la boca y empezó a acariciarla con seguridad y dominio. Los dos estaban listos para una nueva tanda. Un nuevo polvo. Mojados y calientes, sin prisa, como amantes de toda la vida se acariciaban. Se detenían escudriñando el aire de sonidos. Tuvieron miedo de que una inoportuna Misato apareciera de repente en el peor de los momentos. Era tentar demasiado la suerte.

Asuka estaba lista. La aptitud sumisa y complaciente de ella, enardeció al muchacho. Ella le dejaba todo a él. Asuka estaba húmeda y mojada. Su sexo caliente como un horno. El muchacho con toda calma jugueteo con la raja de la chica con su glande. La dura y abultada cabeza, brillante por los líquidos y secreciones estaba en la entrada del pequeño y estrecho agujero. La joven estaba abierta, con las manos del muchacho en cada muslo, al sentir el abultado pene en la vulva, listo para entrar, está se contrajo.

Asuka sintió a la abultada cabeza entrar en ella en forma lenta, casi la escucho o creyó escuchar cuando entro toda. Su cuca estaba en carne viva y estaba muy excitada. Shinji se enterró hasta el fondo, los dos gimieron. Shinji cerró un ojo y Asuka se mordió el labio inferior. ¡Era importante no hacer ni el más mínimo ruido! La sensación era intensa. Ella lo atrajo hacia sí rodeándolo con sus brazos, sus exuberantes senos se aplastaron con el peso de él. Shinji sentía los pezones de ella como dos duros garbanzos clavados en su pecho. Los vientres estaban unidos. Asuka tenía las piernas ligeramente flexionadas, con las rodillas apuntando el techo y los pies fuertemente apoyados en el Futton. Casi ni se dio cuenta del tenue mete y saca del muchacho. Del suave subir y bajar de las caderas de él, de sus arremetidas cortas y lentas.

Los jóvenes gemían y jadeaban quedamente. Frotaban sus cuerpos con lujuria salvaje. Shinji se detenía a veces para contener la inminente eyaculación cada vez que sentía los espasmos iniciales. El muchacho aprovechaba para besar a su compañera y acariciarla. Se recostaban de lado. Superado esto, el muchacho cambiaba la inclinación o la profundidad. Siempre encima de ella, con total control de la situación. La joda fue larga e intensa. Asuka estaba satisfecha, ¡Shinji se la cogía como un hombre!... estaba casi al nivel de Kaji. Ella volvió a explotar antes que él. Shinji saco su miembro y le lanzo un espeso chorro de blanco semen en su vientre. Los dos se abrazaron. Solo era el principio, la próxima vez sería sin Misato y sin miedo de ser descubiertos.

Los dos fueron a bañarse entre "¡cállate!", "¡Shhhh!", risas y caricias. Cada quien se fue a su habitación. Shinji se tardo un poco más acomodando su habitación. En la mañana obligaron a sus agotados cuerpos a levantarse. Misato se sintió extrañada de ser la primera en despertar.

  • ¡El ultimo seca el baño!- grito feliz. Siempre era ella o Shinji quienes lo hacían. Ella se cayó largo a largo, con un seco golpe de cabeza cuando piso el suelo mojado. Shinji y Asuka fueron a ver. Misato estaba sobandose la cabeza. "Pero... Si yo fui la última anoche... ¡Siempre lo seco!" dijo en voz alta, más para ella misma que para los que estaban presentes. Estaba muy confundida.

  • Por lo visto, ¡No lo hiciste! – la regaño Asuka en forma severa - ¡Te mereces que te hayas caído en tu propia trampa!... ¡El último siempre debe de secar el baño para evitar que estas cosas pasen!- recalco.

  • ¡No la regañes Asuka!- dijo Shinji conciliador – Misato, solo recuerda que el último seca el baño... ¡de todas formas tienes que ver para donde vas y no entrar corriendo a tontas y locas!...- Misato se sobaba la cabeza, ¡la moraleja de esta historia nunca se le iba a olvidar! Los dos chicos salieron y una vez solos dieron un suspiro de alivio. Asuka saco la lengua y guiño un ojo, Shinji se rasco por detrás de la cabeza.

Shinji y Asuka iban rumbo al colegio. Estaban mirando disimuladamente para ver donde estaban sus Ángeles de la guarda. Asuka seguía considerando injusto que Shinji tuviera 7 y ella solo a uno. Sintió un codazo y Shinji le hizo señas para que mirara a la izquierda. Asuka lo hizo y no vio nada.

  • Eran Taki y el Señor Obama... ¡Se estaban besando!- le dijo el tercer elegido. La cara de Asuka era de incredulidad... y de pocos amigos

  • ¡Ni creas que te voy a dar 190 puntos por una mentira tan burda y estúpida!...- Dijo.

OMAKE

ILUSTRADO

Asuka y su Guardaespaldas

Shinji y su Guardaespaldas

Rei y sus Guardaespaldas

Nota: El relato originalmente tenia imágenes, pero se las tuve que quitar por que no cargaba. No me gusto como quedo y por eso lo quite. Espero que este si salgan las imágenes. No es el original, pero me tendré que conformar. El Omake Ilustrado me lo inspiro AsukaHentai. Me envió una imagen y de ahí saque el Omake. Si me pueden enviar imágenes a mi correo y sugerencias para el problema de las imágenes se los agradecería. Me gusta que quienes me lean visualicen el relato como yo lo imagino.