Una chica muy especial (Libro 2º - Capítulo 3)

Un primer encuentro sado con Antonio, al tiempo que Ady respira dolor y placer. Después de toda la sesión, Ady es atada en el potro para pasar toda la noche.......sola y a oscuras. Y en el amanecer............ Espero que os guste.......... Un beso fuerte............Sandra Raquel.

Una chica muy especial

Libro 2º - Capítulo 3º

Antonio, descargó 3 gotas del urticante, sobre la vagina expuesta y abierta. Ady, sintió el goteo y tiró de sus amarres, sin lograr apenas mover una mano. Y se volvió a rendir, ante lo ya inmediato.

Sintió el efecto inicial del urticante y cómo actuaba en su vagina, transmitiendo sensaciones odiosas y mortificantes, al resto del cuerpo.

  • Ady, el proceso está en marcha. Espero que lo sufras con placer, ahora te follaré en la boca, mientras te debates en los picares agresivos en tu zona íntima. Sólo durarán media hora, pero antes te follaré la boca y después te azotaré esa zona, aunque he pensado que quizás, mejor sería que sufrieras el suplicio y después azotarte esa zona. Bueno, cómo es la primera vez, te azotaré en pocos minutos. Ahora abre la boquita, que deseo penetrarte hasta la garganta.

Ady, entre temblores enormes y contracciones continuadas, abrió la boca, mientras sentía su sexo arder, sin que algo lo remediase.

Antonio, metió la polla en la boca de Ady y mientras entraba y salía de la misma, se sonreía de ver los temblores en todo el cuerpo de ella y cómo los dedos de sus pies se retorcían de ansiedad y rigores incontrolables.

Ady, sentía la polla en su boca, que la surcaba entera, La polla entraba y salía, sin miramiento. Pero Ady sudaba y lloraba por el tormento añadido a su vagina abierta y desprotegida.

Antonio, la follaba con violencia, sabiendo que sería el mejor remedio para aislarla un poco de sus picores incontrolables, pero Ady seguía debatiéndose sin poder controlar su estado febril y la picazón que sentía en todo su cuerpo.

  • Ady, ya he encontrado tu fibra sensible y sabré cómo atormentarte más adelante, salvo que cumplas mis órdenes a rajatabla. Por cierto, que te pones apasionadamente morbosa, con esa excitación y temblores. Me encanta verte así.

Ady, le escuchaba sin dejar de soportar la polla dentro de su boca, que a veces la producían arcadas, entre el malestar continuo del urticante en su vagina. Ady deseaba ser azotada ya. Pero, al mismo tiempo vivía una experiencia terrorífica que la daba aún más miedo de saber que Antonio, la había amenazado, con repetir esa experiencia en cuánto se descuidara.

De repente, Antonio, retiró su polla de la boca de Ady y cogió un látigo fino y encerado, que pasó por las tetas, los costados y el vientre de ella.

Y sin mediar palabra, un certero latigazo entre sus labios mayores, la hizo estallar en un rugido de liberación. Ady, comenzaba a sentir el escozor del latigazo, cuando recibió otro de igual modo. Sus picores, quedaron de modo secundario, aunque los efectos en su vagina, anunciaban sensaciones muy negativas.

Los latigazos siguieron cayendo sobre el cuerpo de Ady, aunque ya pocos daban en la zona ansiada. Ady, gritaba, se contorsionaba y lloraba cómo poseída. Mientras estaba en esos lloriqueos, Carlos apareció en escena.

Ady, se quedó tan sorprendida, que no sintió molestia alguna más. Cuándo Antonio, reparó en él, cesó los latigazos sobre el cuerpo de Ady.

  • Carlos, no deberías estar durmiendo la mona?.

  • Debería, pero me desperté y me sentí despejado. Y por éso subí. Veo que tienes dominada a mi amor. Qué tal se porta?.

  • Se porta de maravilla, para decirlo claramente. He pensado que comience trabajando para mí, con dedicación exclusiva, sí a tí no te molesta.

  • Antonio, me parece una muy aceptable decisión. Ady, ya lo has oído, comienzas el lunes con Antonio. Y haz todo lo que él te ordene.

Ady, se podría haber ofendido ante las palabras de su amor, pero teniendo al lado a Antonio, que la había hecho vibrar, se sintió de maravilla al tener que depender de alguien que era su verdugo, maestro y otras cosas.

  • Carlos, he pensado que en lugar de ir al Xanadú, quizás Claudia nos pudiese atiborrar de ropajes y otros menesteres. La llamó ahora, o mañana por la mañana?.

  • Llámala ahora. Sabes que siempre se ha dejado querer.

Antonio marcó el número de Claudia y ella tardó en responder. Cuándo ya iba a colgar Antonio, la voz de Claudia se hizo audible.

  • Hola!!!!

  • Buenas noches, Claudia, soy Antonio.

  • Hola Antonio, que tal estás?. Acababa de salir de la ducha.

  • Claudia, tenemos una emergencia. La tienda no la abres mañana verdad?.

  • Verdad, pero para tí la abro en privado cuando desees.

  • Vale, claudia. Te recogemos mañana hacia las 12 en tu casa?. Iremos, Carlos, su nueva mujer y yo. Te parece bien?.

  • Vale, Antonio, estaré deseandito de veros aparecer y soy toda vuestra. Qué alegría que me hayas llamado, Antonio. Ah, besos para Carlos.

  • Se los daré de tu parte. Claudia. Hasta mañana, ciao.

Colgó el teléfono y sonrientemente miró a Carlos.

  • Carlos, mañana nos recibe en su casa. Y nos abrirá la tienda para nosotros. Debo elegir vestidos para Ady. Uy, que se me había olvidado que la pobre está suspendida.

Antonió se dirigió hacia Ady la desató las muñecas, para después bajarla hasta el suelo.

Ady, al quedar liberada, dijo.........:

  • Antonio, ya sé que no seré follada esta noche. Pero mantengo lo que dije.

  • Lo siento Ady, pero todo se ha complicado un poco. Aún así, prometo follarte mañana en la visita a Claudia, me lo aceptas?.

  • Vale, que remedio. Me torturas y después me ignoras, Es demasiado cruel, pero aguantaré hasta mañana.

Carlos, no dijo nada y se mostró un poco triste por su mujer. Había sido atormentada para lograr ese placer que dá el sexo. Y sin embargo, quedaba relegada a otro momento.

  • Bueno, he sido atormentada, para nada. No voy a tener sexo esta noche, por lo que parece. Con quién voy a dormir?.

  • Dormirás sóla, Ady. En mi potro particular. Y no quiero que rechistes, lo más mínimo. Sí rechistaras te untaría de nuevo un poco de líquido urticante. Carlos, encárgate tú de acomodarla. Qué se sienta sóla, atada y desnuda, es algo que debe aprender.

Ady, quedó triste. No iba a tener a ninguno de sus hombres. Y lo peor, dormiría sobre el potro, desnuda y atada. Sin nadie que la atendiera, ni la acariciara. Sóla, completamente.

Carlos, se encargó de llevarla hasta el potro de tormento. La hizo tumbar bocarriba y procedió a ponerla las tobilleras, para después ponerla las muñequeras y tensarla ligeramente.

Ady, se sentía desesperada, pero admitía este nuevo tormento. Les miraba a los dos, pero no les reprochaba nada. A fin de cuentas, se sentía liberada y en su nuevo enfoque de vida. Le hubiera gustado estar de otro modo, pero las circunstancias eran las que eran. Y admitió pasar así la noche, o lo que quedaba de ella.

Carlos y Antonio, se fueron, apagando todas las luces. La temperatura era buena y agradable, pero la oscuridad la envolvía. Aunque fué por poco tiempo. Sus ojos se adaptaron a la misma y poco después comprobó que podía ver las estrellas en el cielo. Y poco a poco sus ojos se hicieron más pequeños, hasta fundirse en un sueño extraño.

Cuando amanecía, se despertó y quiso sentir ese amanecer estando atada y desnuda sobre un potro. Algo impensable en una mazmorra y se sintió feliz de poderlo vivir y sentir.

Así aguardó un par de horas más, hasta que llegó Antonio, que al verla despierta, la acarició el rostro y la besó.

  • Ady, te dejarías follar ahora?.

  • Me encantaría, Antonio. Creo que soy tu esclava de algún modo, verdad?.

  • Durante un mes, tan sólo. Pero no te trataré como a una esclava, sino como a una amiga, aunque sí te follaré y te torturaré, cuándo lo crea opòrtuno. Alguna objeción?.

  • Ninguna, Antonio. Me encantará ser tratada a tu modo. Puedo preguntarte sobre esa Claudia?.

  • Pregunta, Ady.

  • Ella está enamorada de alguno de los dos, verdad?.

  • Sí, lo está. Pero Carlos te eligió a ti y ella lo admite. Claro, quedo yo......y a por mí que viene, pero lo lleva crudo.

  • Antonio, ella te gusta, verdad?.

  • Sí, Ady. Sinceramente me encanta. Es mi mejor amiga, bueno que tú ya lo eres, pero para entendernos.........ella siempre me ha dado todo. Está enganchada a mí para lo que quiera. Incluso me llegó a pedir que la admitiese como esclava particular, sin condiciones.

Antonio, se desnudó y se subió al potro, para acoplarse en la vagina de Ady, penetrándola sin miramiento alguno, hasta que ella comenzó a jadear de placer.

  • Ady, me gusta follarte. Es algo que necesitaba. Te dejarás sin problemas, el resto de las veces?.

  • Me dejaré, Antonio. Usame cuándo y cómo quieras. Uf........uy...uyyyy, qué gusto, qué placer tan maravilloso. Antonio, me encantará ser tu esclava durante un mes. Pero que dirá, Carlos?.

  • Carlos está de acuerdo con esta situación. Así qué te toca jugar a tí.

  • Entonces, me entrego a tí, Antonio. Lo que decidas para mí, lo aceptaré sin reservas. Por favor, córrete dentro de mí. Al menos dame éso, amor.

  • Será un placer correrme en tu coño, esclava. Te gusta que te llame esclava?.

  • Sí me gusta, Antonio. Cómo deberé llamarte yo?.

  • Por esta noche y duarante el día de mañana, tal cual. El lunes ya serás mi esclava y vestirás como yo decida. Y para que te hagas una idea, casi indecentemente, diría yo. Así atenderás a las visitas. Pero éso lo verás mañana. Claudia te proporcionará los vestidos más morbosos y exóticos que tenga en su tienda.

  • Antonio, éso no me importa demasiado, cómo si deseas que los reciba desnuda. Pero tus clientes, que pensarán al verme cómo esté?.

  • Seguro que más de uno se la menea.

  • Antonio, lo que deseo decirte es........según esté yo afectará de algún modo a tu negocio?.

  • Ciertamente, sí, Ady. Habrá clientes a quienes les encante verte medio desnuda y otros que preferirían verte más decente. Bueno supongo que un término medio, aunque atrevido, dará buen resultado. Buscaremos vestidos muy escotados y sugerentes. Minifalderos, todos ellos. Medias con ligas o de goma en la parte alta del muslo. Zapatos de aguja y algunos complementos más.

  • Jo, Antonio, creo que voy a estar de vicio. Nó será demasiado para una empresa de asesoría fiscal?.

  • Quizás sí, pero clientes vamos a tener un montón, ya lo verás en cuanto se corra la voz. Serás mi secretaria durante ese mes. Ahora, permíteme seguir follándote, antes de que se me afloje.

Ady sonrió y le volvió a sentir, con ansiedad y deseo, cómo corría por su vagina lubricada de su propia excitación. Jadeaba acompasadamente, mientras la polla la invadía con furor hasta chocar contra la matriz. Sentía su vagina escocida, de los latigazos de la noche anterior, pero sacaba placer de todos modos, que la iba envolviendo y llevando camino de un orgasmo lento, pero imparable.

Cuándo Antonio se preparaba para correrse dentro de Ady, está contuvo su orgasmo, hasta coincidir con la primera lechada.

Y de ese modo, los dos orgasmaron al mismo tiempo, mezclándose sus flujos, entre jadeos y gritos de placer. La polla escupía semen, sin apenas pausas y Ady sentía la esperma ardiente dentro de su vagina, ya rebosante de líquido seminal.

Antonio, se dejó caer sobre el cuerpo indefenso y desnudo de Ady, mientras seguía exclamando y jadeando de placer. Unos instantes después, le mordía los dos pezones hasta hacerla gemir de dolor, para a continuación lamerla los mismos.

Ady, se sentía volar de sensaciones de placer concentrado. Incluso se sentía más voluble estando desnuda y atada sobre aquel potro, sin poderse mover y soportando cuántas cosas se le ocurrían a Antonio.

Al final, Antonio se retiró del cuerpo de Ady y cogiendo un cigarrillo, lo encendió, al tiempo que se ponía a caballo, sentándose sobre el vientre de ella, que le miraba con ojos brillantes. Dió varias caladas al cigarrillo y sacudió la ceniza sobre las tetas de Ady, quién resopló al sentir la ceniza aún caliente, pero se quedó quieta a ver qué sucedía. Se temía lo peor, pero no quiso adelantar acontecimientos.