Una chica muy especial (Libro 1º - Capítulo 12)

Una chica muy especial

Libro 1º - Capítulo 12º

Los estremecimientos de Ady, ante el dolor eran gloria para todos los varones que la seguían desde distintos puntos de pantallas panorámicas y monitores de plasma en lugares más reducidos.

Las esclavas de estos individuos, no solían mirar las escenas. Pues ellas mismas, lo habían vivido amplia y largamente. Pero había 2 jovencitas que no se perdían sensaciones y retorcimientos de Ady. Para ellas, era su reina.

Ady, se estremecía sin parar y hasta el mismo Tonino, tuvo que admitir ante Antonio, que Ady le satisfacía plenamente.

Antonio, sonrió ante su amigo, haciendo un gesto con las manos, al tiempo que añadía..............:

• Tonino, es la mujer de Carlos. Yo nada puedo hacer en ese sentido.

• De Carlos, dices?. Bien entablaré conversaciones particulares con él.

• Tendrás que esperar un par de semanas, acaba de salir de viaje para entre otros asuntillos, resolver los tuyos. Y Ady se siente su chica, así que tendrás que ofrecerla barbaridades de lujo y otras nimiedades, para que ella renuncie a Carlos y se vaya contigo.

• Antonio, Ady es viciosa?.

• Por lo que sé, no. Sólo está experimentando una vivencia provocada por mí.

• Tengo alguna posibilidad?.......porque me encanta cómo mujer.

• Eso deberás concertarlo con ella, pero no lo creo. Y no trates de chantajearla, sería peor aún, Tonino. Te lo digo con el alma.

• Nunca haría tal cosa, pero es una pena que se me escape una hembra así.

• De todos modos, siempre tienes la forma de llegar a él y qué él se ponga facilón.

Ady captaba, entre latigazo y latigazo, parte de la conversación que mantenían Antonio y Tonino. Se sentía feliz de que seres tan importantes se la rifaran, o al menos que desearan poseerla para siempre.

Ady, sabía que aún le quedaba lo peor por pasar. Seguía siendo azotada y ya apenas se sujetaba en sus pies. Se miraba el cuerpo y veía como los latigazos la iban marcando cruelmente. Se sentía desbastada e impotente. Y de sus ojos caían lágrimas vivas, que ya formaban un pequeño charco a sus pies.

Cuando sus tetas fueron azotadas lateralmente, gritó a pleno pulmón, pero soportó el suplicio cómo mejor pudo. Ya no la quedaban lágrimas que emitir. El dolor y la angustia la envolvían mientras se removía desesperadamente entre cada latigazo.

Sí el latigazo cruzaba sus axilas, el terminal quedaba en las partes externas de sus tetas, lo que la provocaba convulsiones muy variadas.

Ady, estaba extenuada de la variedad de azotes que estaba recibiendo por todo el cuerpo.

Ady, gritaba a través de su mordaza de anilla, que no la permitía cerrar la boca en momento alguno, de la que caían babas continuas, de su padecimiento y ansiedad.

Deseaba que semejante tormento cesara ya, para poder descansar y rehabilitarse. Pero ella no sabía, que todo comenzaba en esa desazón que sentía en esos instantes.

• Antonio, esta chica promete. Es muy erótica en sus miradas y declaraciones de dolor.

• Tonino, te traje a destiempo una hembra colosal. La he probado y es una maravilla. Bueno, tú ya has tenido relación con ella, por lo que te habrás dado cuenta. Su boca es una caja mágica, pero su vagina te puede dejar para el arrastre. Es una auténtica sentimental en el amor, pero su cuerpo hace que se estremezca cualquier ser, de auténtico placer.

• Eso me había parecido, Antonio. Cuando la miré a los ojos supe que Ady tendría algo especial para darme. Cuando, me la mamó, ya no tenía palabras para describirla. Me encantaría hacerla mi esclava incondicional. Ya sé que no podrá ser, pero me encantaría hacerla mi mujer.

• Te la puedo alquilar durante una semana, claro que después deberás reconfigurarla, ya sabes. Pero has de recordar que es la mujer de Carlos.

• Me dices que es la mujer de Carlos?.........de nuestro hermano?.

• Sí, pero él está de viaje y la dejó a mi cuidado.

• Y sabe Carlos que su mujer va a ser colgada de las tetas?.

• Bueno, saberlo nó, pero lo supondrá al habérmela cedido, no?.

• Antonio, tú deseas arruinar a tu hermano mayor?. Sí Carlos se entera de todo ésto (que creo se enterará), la guerra estará declarada entre los dos clanes. Debes enviarle mensajes urgentes para que contacte contigo. Después le explicaremos este tipo de enredo.

Tonino, que no cabía en sí de furia, dió una orden, para que fuese desatada inmediatamente Ady y conducida hasta su dormitorio.

Ady, seguía aquella conversación a duras penas, pues un sueño total y gratificante la envolvía, en sus últimos jadeos y palpitaciones, mientras era desatada y llevada hasta la habitación privada de Tonino.

• Antonio, dormirás en el cuarto de invitados. Ni se te ocurra acceder al mío, vale?.

Antonio, asintió, sabiendo que había metido la pata.

Ady, ya se encontraba en la habitación de Tonino. Y cuándo éste llegó intentó incorporarse, sin llegar a lograrlo. Sus ojos inyectados en sangre y sus jadeos constantes, alertó a Tonino de que Ady necesitaba ayuda inmediata.

Una hora después, Ady descansaba tranquila en la cama de Tonino, quién se había quedado levantado, velando sus sueños. Afortunadamente, fiebre no había y Ady evolucionaba muy rápidamente.

Durante las horas del amanecer, Ady despertó y vió a Tonino, durmiendo sobre una silla. Le acarició y notó que estaba profundamente dormido.

Consiguió levantarlo de la silla, cargándolo sobre su espalda flagelada, para dejarlo sobre la cama. Ady respiraba muy entrecortadamente, por el traslado de su anfitrión hasta la cama. Era muy pesado para su fortaleza y más al estar sensibilizada de los fuertes latigazos recibidos. Y ni aún así, se despertó. Ady le desnudó del todo y después le tapó con la sábana, para que durmiera bien. Ella misma, aún muy marcada y sensible con cada roce en su piel, se apretujó contra él y quedó dormida, a los pocos minutos.

El sol ya entraba a raudales, en la habitación y Ady, seguía durmiendo, ya de un modo más plácido, acurrucada contra el torso de Tonino.

Cuando Tonino despertó y se vió con aquella criatura, con costurones enormes en la piel, supo que se trataba de Ady. Recordó la madrugada velándola en sus jadeos y temblores. Y supo, que ella había sido la encargada de acostarle. No lograba entender aún, cómo una chica tan débil y además muy violentada, había sido capaz de echarle sobre la cama. Y lo más increíble, que fuera él quién la había atormentado, horas antes.

Con sumo mimo y cuidados, hizo despertar a Ady.

• Hola Ady. No......no te muevas, sigue así. Te encuentras aún marcada por la violencia de esta noche. No lo supe, hasta ser demasiado tarde. Eres la mujer de Carlos, verdad?.

• Sí....le ha pasado algo?.

• No Ady, se encuentra muy bien al otro lado del gran charquito. Tranquila, deseas algo especial para desayunar?. Deseo hablar contigo y contarte cosas, que han surgido en las últimas horas. Sé que te tendré que curar, pero eso te llevará algo más de media hora. Así que antes deseo contarte todo eso.

• Vale, escucharé entonces, pero prefiero no desayunar, Señor.

• Bien, pero no me llames Señor. No soy tu Amo. Errores se cometen siempre, pero cuando un hermano interviene, entonces el anfitrión se queda enormemente mal. Es mi caso. Amas, a Carlos, verdad?.

• Sí, Señor.....quiero decir...Sí, Tonino.

• Muy bien Ady, una respuesta afortunada. Pero deseo saber, sí conoces mi relación con Carlos o con Antonio.

• Imagino que se conocerán bastante Señ..............Tonino.

• Pues sí, bastante más de lo que imaginas Ady. Yo soy el mayor de 3 hermanos.........Antonio es el más joven y Carlos es 15 años menor que yo. Te desdibuja tu mundo sensorial, Ady?.

• Me desconcierta algo. Sabe Antonio que es hermano suyo?.

• Lo sabe, Ady. Lo sabe desde que nació.

• Jo, pues vaya panorama. Y que hago yo aquí, entonces?. Como podría volver a mi mundo normal?.

• Es muy fácil volverte a tu mundo normal. La cuestión que te planteo es que lo pienses bien. Has vivido una serie de fantasías ocultas para tí, que no podrás despachar, así cómo así. Yo puedo depositarte en tu mundo normal, pero en pocas horas un pensamiento te poseerá........y estarás pensando en este mundo. Lo peor de tu experiencia es que nunca podrías suplir en tu líbido, lo que has vivido por aquí y que de seguir, vivirías aún más. Pero, también he de decidirte qué perderías a Carlos para siempre. Tú tienes la elección perfecta y tú debes decidir. Evidentemente, decidas lo que decidas, yo seré tu amigo, por el tiempo que lo consideres oportuno.