Una chica muy especial (Libro 1º - Capítulo 03)

Una chica muy especial

Libro 1º - Capítulo 3º

• Ady, me gustaría enseñarte y hablarte de una nueva casa, si no estás muy fatigada. Me cambiaré a la misma, en breve.

• Vale, tienes planos?.

• Mejor aún. Una maqueta de las 4 parcelas unidas, pero independientes las unas de las otras.

• Y para qué quieres 4 casas?.

• Para nuestros hijos........jajajajaja. Es una broma. Somos 4 socios y amigos y decidimos tener una casa cada uno, por una zona de la sierra. Estuvimos buscando cerca de 6 meses, hasta que pillamos una parcela, que a su vez se subdividía en 4 parcelas de 2.000 m2, cada una. Y las adquirimos. Fíjate en la foto de antes y después. Y ahora en la maqueta.

• La verdad es que las casas son enormes. Y ésto que está en el centro, la piscina común, no?.

• Exactamente. Qué te parece?.

• Una pasada, la verdad, Carlos.

• Bueno, si nó te disgusta, podrías acompañarme a verla mañana, quizás estén Arturo y Sandra, Elías y Raquel y Antonio y quién sabe con quién. Nos llevamos cómo hermanos bien avenidos. Cada pareja tiene una casa en propiedad y compartimos gastos de mantenimiento.

• Bueno, la verdad es que verla en vivo debe de ser una pasada. Creo que te acompañaré, sí. Y ahora qué hacemos?.

• Qué te parece si vemos una de mis pelis, Ady?.

• Vale, aunque espero que sea interesante o me dormiré del todo.

• Es muy interesante, aunque un poco fuerte, la verdad?

• Si hay sangre, te espero en la cama, Carlos.

• No, no hay sangre amor, pero sí escenas de sado un poco rigurosas.

• Uy........bueno veré los comienzos, a ver de que vá......pero si no me gustara, podría irme a la cama?.

• Espero que te guste. Siéntate muy cerquita de mí, así te sentirás más arropada. Por cierto que uno de mis amigos es especialista en este tipo de situaciones.

• Jo, me estás provocando a verla.

• Jajajajajajaja............Tranquila, Ady.....creo que te gustará. De cualquier modo, ya sabes donde está la cama.

• Vale, me quedo a verla, pero pásame el brazo por detrás, para poderme sentir más pegadita a tí. Ah y sirve alguna bebida que me pueda contener un poco.

• Otro whiskito, estaría bien?.

• Sí, estaría muy adecuado, Carlos.

Carlos la sirvió un vasito de whisky con hielo, del que beberían los dos, cómo dos enamorados.

Y Ady, aceptó la oferta, preparándose para ver la peli, al tiempo en que se recostaba sobre Carlos, que pasó su brazo derecho por encima de sus hombros desnudos.

Ady, horas antes, había ido recibiendo las llamadas y algunas las había contestado, por lo que ya estaba a salvo del exterior. Pensaba en eso del Sado, antes de que comenzara la peli. Sería verdad lo que había escuchado de amigas?. Sería verdad eso de que unos buenos azotes llevaban al orgasmo?. No deseaba aventurarse en mundos desconocidos, por lo que decidió ver la peli, junto a Carlos.

• Vale, veamos la peli, Carlos.

Ady se acurrucó más aún, sobre el cuerpo de Carlos, quién se sintió importante y protector de su bella chica. La abrazó con mayor fuerza, para poderla tocar los pezones sin esfuerzos, según la sintiera durante el desarrollo de la película.

La película era bastante simple, pero Ady no se perdía detalle alguno. Supo que era una peli rodada por particulares, aunque muy bien cosntruída.

• Esta peli es casera, verdad, Carlos?.

• Verdad, pero te gusta?.

• Me encanta para ser sincera. La chica era conocida de vosotros o se prestó simplemente.

• La chica, es la hermana del autor, director y productor de la misma.

• Jo, que pasada!.

• Sí, la verdad es que parece duro, pero realmente, según dice ella y otras que han pasado ya, por lo mismo, es una gozada.

• Pero la azotan descaradamente y debe sentir dolor por sus exclamaciones, no?.

• Dicen ellas que el dolor es el primer camino al orgasmo. Dicen más, al significar un coíto vaginal o anal. Todo duele hasta que se transforma en placer.

• Sí, éso es verdad Carlos. A mí me dolió la penetración anal, pero sólo fueron unos minutos, después todo fue placer puro.

• Pues al parecer éso es lo que sucede con los azotes...siempre y cuando no sean rigurosos. Deberías probar esta experiencia, Ady.

• No sé, Carlos. La verdad es que me atrae, pero siento miedo de algo que no se definir.

• Lo entiendo Ady, sigamos viendo la peli, quizás pienses después de distinto modo.

Ady se tragó embelesada la hora larga de película, sin apenas decir palabra alguna.

Carlos, la magreaba los pezones en distintos momentos, pero ella parecía estar en otro mundo.

• Bueno, ya se ha terminado. Nos vamos a la cama?.

• Sí, Carlos, la verdad es que estoy rendida.

Carlos, la cogió del costado y la hizo ponerse en pie, aunque después la aupó con sus fuertes brazos y así la llevó hasta la cama. La depositó suavemente y se tumbó junto a su cuerpo. Ady, ya parecía estar dormida completamente. Circunstancia que aprovechó Carlos para explorar su desnudez en mayor profundidad.

Al final, supo de su cansancio también y se durmió, abrazado a ella.

Al amanecer, Ady fué la primera en despertar. Carlos seguía abrazado a ella y se sintió muy agradecida de semejante abrazo, durmiendo y de los recuerdos de la noche anterior.

Se separó de él, tapándole para que no sintiera frío y se asomó a la ventana para ver el nuevo día. Y supo, que si Carlos no cambiaba, sería su amor eterno.

Giró su cabeza y le vió dormir plácidamente. Le gustaba Carlos. Parecía un enorme ser y era simplemente una maravilla de persona.

Volvió a mirar a través de la ventana, pero el sol la deslumbró durante unos instantes.

Al girar de nuevo su cabeza, vió que Carlos se aproximaba a ella. Terminó por abrazarla y besarla en la boca larga y cálidamente.

Ady, se dejó besar, al tiempo que respondía con un beso apasionado y lleno de todo su amor, para él.

Los dos estaban desnudos ante el comienzo de un día nuevo.

Carlos mantenía abrazada a Ady, mientras los dos contemplaban el nuevo amanecer.

• Creo que será mejor ir a desayunar, no te apetece tomar algo calentito, Ady?.

• Sí, es una magnífica idea, Carlos.

• Ady, noto que algo te distrae o te atormenta. Puedes decírmelo sin problema alguno, amor.

• No es nada especial, Amor. Es que pensaba en la chica de la peli de anoche.

• Se llama Sandra y es la mujer de uno de mis amigos. Sí deseas conocerla iremos a verla hoy mismo. Es más, te deseaba enseñar mi casa nueva que hemos tomado entre varios amigos. Cada uno su casa, claro.

• Vale, me encantará conocer tu nueva casa, aunque no sienta deseos especiales de conocerla a ella.

• Por cierto Ady, tienes carnet de conducir?.

• Sí, lo tengo y además tengo coche.

• Qué coche tienes?.

• Un Calibra.

• Hostias.....un Calibra?.

• Sí, de la marca Opel.

• Ya, ya sé que es de Opel.........yo tuve uno hace unos años. Jo, que pasada de coche. Así que un Calibra......uffffffff, me encantará conducirlo, si me dejas, claro.

• Por supuesto Carlos, pero ten en cuenta los límites de velocidad establecidos.

• Jo, mi chica y mi amor, con un Calibra. Es una gozada. La verdad es que creo que es algo relacionado con el destino. Yo hace un tiempo que me he pasado a "los todoterreno". Te dejaré conducirlos, pero si aceptas mi idea de vivir conmigo, te regalaré el que tú elijas.

• Carlos, crees sinceramente que lo nuestro va a funcionar, con sólo un día de relación?.

• Estoy plenamente seguro de ello, Ady. Tu te sientes mal junto a mí?.

• Me siento de maravilla junto a tí, Carlos.

• Pues por éso, sé que va a funcionar. Normalmente, nosotros los machos, somos los que provocamos las situaciones difíciles, pero nuestro caso no coíncide con esos parámetros.

• Sí a tí te parece bien, por mí encantada de probar. Pero para regalarme otro coche, habrá que pensar en donde guardarlos, no?.

• En mi nueva casa entrarán sobradamente. Por cierto, vamos a desayunar y después nos damos una ducha. Viajaremos a ver como van las obras, que deben estar terminadas ya......o quizás para remates finales. Te importaría que fuésemos con tu coche?. Me encantaría conducir de nuevo un Calibra.

• Vale, iremos con el mío. Y sí, desayunaremos y nos ducharemos. Después, a ver esa casa tuya, Carlos.

• Vale, pero mía y tuya, si me aceptas cómo pareja, aunque no tiene que ser hoy, precisamente.

• Es una proposición deshonesta, Carlos?.

• Sinceramente sí, Ady. Quiero tenerte para follarte, para amarte y preñarte de unos hijos comunes. Y más cosas aún. Aceptas con todas las consecuencias?.

• Venga, que sí......que sí acepto, amor. Pero no me des mucha caña, vale?.

Carlos la miró tiernamente, pero al tiempo sintiéndose totalmente enamorado de ella. Y éso que aún no sabía, lo que daría de sí su gestión en la empresa. Pero Carlos, se había sentido arrebatado por Ady desde el mismo momento de la entrevista.