Una chef en busca del amor

Que empieze el juego

Después de varios días de de haber conocido a Andy preferí tomar distancia hasta saber cuál sería mi pieza a mover en este ajedrez, sin duda quería a esta chica en mi cama. Hable con Kate sobre lo sucedido y me dijo que la única pieza era trabajar en el bar.

Así que no perdí el tiempo y conseguí una entrevista y para mi fortuna la chica que me entrevisto era la misma mesera de aquella noche, que sin preguntar mucho me dio el trabajo.

Esa misma tarde me presente a mi primer servicio al llegar ahí estaba Andy, vaya cara que puso al verme, la sorpresa fue tanta que se le notaba pálida.

Yo: Hola Andrea, cierra esa boca si no quieres  que algo entre ahí

A: Hola, ¿Qué haces aquí?

Yo: Pues creo que es obvio, ahora trabajo aquí, JEFA! (entre a la cocina seguida de ella). ¿Me vas a seguir toda la noche?

A: NO!,  pero como lo has dicho soy tu jefa y puedo andar por donde yo quiera

Me acerque a su odio y le susurre “¿ya puedo pedir mi primer aumento?” dándole un beso en la mejilla. Se quedo inmóvil al mismo tiempo que yo me preparaba para empezar mi jornada.

Yo: ¿Me permites?, debo trabajar y tu belleza es un distractor.

A: Perdón!

Salió de la cocina. Esa noche no me quito la mirada de encima, yo trataba de ignorarla. Así llego la hora del cierre y al parecer yo era la única que quedaba en la cocina, mire el reloj y eran las 4 de la mañana, cuando la vi entrar.

A: ya puedes ir a descansar, mañana será peor.

Yo: no tengo sueño, en realidad tengo mucha energía aun.

A: pensé que llamarías…

Mire sus ojos y recordé aquel beso, por mi cabeza cruzaron todas las maneras de hacerle el amor en esa cocina.

Yo: No tengo fama de acosadora

A: No, solo digo que…

No la deje pronunciar  ni una palabra más antes de llevarla a la mesa sentarla y aferrarme a sus labios como si fuera lo único que me pudiera sostener a este mundo. Ella no me detuvo y dio acceso a mi lengua, nuestras bocas se unían una y otra vez como el violín al sonido del piano, podíamos seguir haciendo melodías toda la noche.

Yo solo podía pensar, en el sabor tan rico de aquellos labios, ella mantenía los ojos cerrados cuando decidí apartarme.

Mire esa mesa de acero que pedía a gritos la hiciera mía  esa noche…

Yo: Hasta mañana Jefa

Al día siguiente llegue muy temprano al bar, solo estaba esa mesera que parecía mi mejor aliada indicándome que Andrea estaba en el almacén recibiendo unas cajas, cuando vi marcharse al proveedor entre y cerré la puerta tras de mí. Ella iba vestida con unos pans deportivos y una blusa que deja ver su obligo y una perfo.

Yo: Hola jefa!

A: Deberías estar trabajando (se le notaba molesta)

Yo: Eso hare solo venia a saludarla y preguntar si quería un poco más de lo de anoche

A: No voy a jugar a tus jueguitos infantiles Dallas!

Yo: OK! Mejor me voy

Ahora fue ella quien se abalanzo sobre mí impidiendo que abriera la puerta.

A: Terminas lo de anoche o te corro!

Me beso de una forma desesperad y violeta que accedí a todo lo que ella quisiera hacer, cayeron unas cuantas cosas al piso, al mismo tiempo que me desprendía de su blusa y su sostén para poder besar sus senos, ella tomaba mi cabeza para no dejar que mi boca se apartara de sus hermoso pezones rosas.

De pronto tocaron la puerta del almacén y tuvimos que detener los besos y caricias. Andy se vistió lo más rápido que pudo y salió a ver qué pasaba, yo me quede un rato en el almacén fingiendo tomar cosas para el servicio mientras esperaba a que ella volviera.

Comencé mis labores intentando concentrarme pues lo de hace un momento me tenía más que excitada. Cuando sentí la presencia de alguien  a  mi lado.

A: ¿Sera que algún día terminaremos de hacerlo? (abrazándome por la cintura y besándome el cuello)

Yo: Si pero no ahora, te invito a mi departamento al terminar la noche ok?

A: Ok, empiezan a llegar los clientes te dejo.

Esa noche fue de locos, entraba y salía gente del bar a cada segundo, ver a Andy se volvió imposible.

Al momento del cierre  note que Andy no estaba en su lugar habitual, cuando se acerco la mesera a decirme.

M: Andy tuvo que salir, dijo que mañana tenías el día libre  y me dejo una nota.

“Ni la mesa, ni el almacén son buenos lugares para hacer el amor y ahora tu estas en mi juego. Andrea. “

A que se refería con “mi juego” ¿será que solo seremos aventura de una noche? Dios! Esta chica me mata con tan solo verla. ¿Por qué me habrá dado el día libre? ¿Y si la llamo?...

SOY NUEVA EN ESTO Y QUISIERA SABER SUS OPINIONES OJALA PUEDAN DEJAR SUS COMENTARIOS