Una cena especial

Despues de haber ido a la cena con su suegra siente unos deseos irresistibles de poseerla.

Una cena especial

Todo comenzó de una manera muy inocente. Mi suegra Elisa y una de sus amigas Laura, habían venido a nuestra casa para mostrar a mi esposa sus nuevos vestidos que habían comprado para la cena de beneficencia de la Fundación de la que mi suegra era miembro. Mi suegra cuida a nuestro niño todos los viernes para que mi esposa y yo podamos salir a disfrutar juntos como una pareja joven que somos. Entonces mi esposa como agradecimiento a mi suegra le dijo que si quería yo las podría acompañar a la cena y así tendrían con quien bailar un rato. A mi suegra le pareció divertido aunque me pregunto si no me aburriría entre tantas personas mayores. Yo respondí que no, que seria un gusto acompañarlas.

Así es como me encuentro en la mesa del lugar, con mi suegra Elisa y su amiga Laura, cenamos y bebimos algunas copas. Cuando la música inicio y antes de que yo invitara a alguna a bailar un señor mayor como de 65 años, venia y le preguntaba a mi suegra que si quería bailar. Ella aceptaba la invitación y se dirigía a bailar con este señor, entonces yo le digo a la amiga de mi suegra que si también quiere bailar y nos unimos a ellos en la pista de baile. Después de bailar un largo rato decidimos ir a la mesa de nuevo reuniéndose con nosotros mi suegra y este señor, bebimos unas copas mas, entonces al iniciar una de las canciones favoritas de mi suegra esta me tomaba de la mano y me decía que la acompañara en el baile, siguiéndola dejábamos a la señora Laura y al señor solos en la mesa.

Entonces yo le preguntaba a mi suegra que porque no había sacado a bailar al señor, que a El le hubiera gustado bailar con ella.

"Yo soy una mujer decente, no puedo bailar toda la noche con alguien que no conozco, y que piense que puede pasar algo mas" me respondió mi suegra mientras bailaba.

"Algo mas como que?" le preguntaba, fingiendo inocencia

"Usted sabe" me dijo riendo, y mientras hacia esto se abrazo un poco mas a mi bailando, y me dijo en el oído "Usted sabe muy bien que…", y siguió bailando. La canción terminaba y nos dirigíamos a la mesa, vimos como su amiga y el señor bailaban, entonces mi suegra me dijo que parecía que su amiga si estaba entretenida y que nos fuéramos ya porque era un poco tarde.

Mi suegra vive sola en un apartamento como a media hora de mi casa. Conduzco hacia su apartamento, pero noto como ella va bastante afectada producto de las bebidas de esa noche, llevaba puesto un lindo vestido conservador con chaqueta, el vestido era un poco ajustado dejando ver un poco sus atributos, ella desliza el asiento hacia atrás y se recuesta, descansado mientras su yerno la lleva a su casa. Yo nunca había visto a mi suegra con ojos sexuales, pero maldición ahí estaba yo en el auto con una mujer de 52 años, muy sensual y deseable, en un estado de completa ebriedad, sentí como empezó a ponérseme dura la verga dentro de mis pantalones.

Llegando al estacionamiento de su casa un pensamiento oscuro pasaba por mi mente y entonces alargando mi mano acaricio uno de sus pechos sobre la tela del vestido, mientras con la otra mano sobaba mi verga sobre el pantalón.

Entonces sorprendida mí suegra abría los ojos, me preguntaba que que le estaba haciendo mientras empujaba mi mano fuera de su pecho. Saliendo del automóvil me miraba y entonces me pregunto " No va a ir a dejarme a la puerta?"

Yo bajo del automóvil y acompaño a mi suegra a la puerta, entonces cuando me iba a despedir mi suegra alargando su mano la coloca justo sobre mi verga en el pantalón, y mirándome a los ojos me dice "Dos pueden jugar el mismo juego"

Entonces acercándome mas ella mientras seguía acariciando mi verga la beso, ella abriendo su boca, busca con su lengua la mía, que danzas juntas como queriendo comerse. Nuestros cuerpo se juntan desesperadamente, mientras nuestras ropas son arrancadas de nuestros cuerpos rumbo a su habitación, llegando a su cama nos acostamos haciendo un delicioso 69, devorando con desesperación cada uno el sexo del otro. Yo le chupaba su vagina de 52 años con toda la fuerza de mi juventud (27), mientras ella agarraba los 18 CMS de mi gruesa verga y los metía en su boca hasta donde podía, luego jadeando de deseo me suplico "Metamela, por favor metamela toda, quiero sentirla dentro", me tomo unos segundos volverme y clavar mi verga hasta el fondo de su ardiente raja.

Unas pocas horas mas tarde ya relajados en la cama, ella me dijo que había sido maravilloso, que tenia muchos años de no tener un hombre que la cogiera como lo había hecho yo, que esperaba que la siguiera respetando pero también quería seguir probando mi joven y dura verga en su interior. Yo sonriendo mientras sobaba una de sus tetas tomaba el teléfono junto a su cama para llamar a mi esposa y decirle que me demoraría un poco más.