Una cena con sabor agridulce

Fuí obligado a una cena de trabajo de mis padres y se convirtió en algo que nunca olvidaré con giros muy inesperados...

Esto sucedió hace algunos años cuando yo era más joven y todo era mucho más sencillo . Sólo me preocupaba de ser feliz, cada bocanada de aire era una bendición y cada mujer mayor que yo un reto que alcanzar en mis sueños eróticos y también onanistas . Yo tendría unos diecinueve años cuando un viernes de abril mis padres me obligaron a ir a casa de un compañero de trabajo de mi padre para cenar . Se acababan de trasladar a la ciudad y cada semana daban una cena en su casa para algún compañero y así empezar a conocerse mejor a la vez que se ganaban la confianza se sus nuevos compañeros de trabajo . Yo odiaba esas malditas cenas de gente mayor en la que todo eran risas artificiales, intentos de aparentar más que el otro y esos malditos vasos cuadrados de güisqui y puros después de la cena en mullidos sillones que parecían querer devorarte . Yo apenas solía hablar en aquellas reuniones y mi aburrimiento solía alcanzar grandes cotas . Pero no podía eludir aquellas citas . Mis padres tenían que dar imagen de gran familia y yo era una de las piezas . La imagen era algo importantísimo para ellos .

La casa de nuestros anfitriones de aquella noche era una pequeña villa en una importante zona residencial de la ciudad . Parking propio y cristaleras que daban a una piscina con el fondo iluminado . Entonces comprendí que aquella cena debía era más importante que las anteriores; el dueño de esta casa sin duda tenía un puesto superior a mi padre . Nos recibieron en el hall . Él, un hombre que empezaba a intuir los sesenta, era un hombre corpulento y obeso, con canas y un gran bigote . Saludó efusivamente a mi padre y con respeto a mi madre . A mí me pegó un manotazo en el hombro con lo que pensó que ya había cumplido .

  • Familia, os presento a mi mujer .

Se hizo a un lado y apareció frente a mí una mujer de unos cuarenta años . Sin duda su procedencia no era española sino de algún lugar al este de Europa . Su pelo rubio peinado hacia atrás caía sobre sus hombros desnudos y su piel estaba dorada por el Sol . Vestía un vestido largo de noche en tonos blancos y negros con un escote amplio donde descansaban sin dejarse caer dos pechos grandes y carnosos que me hicieron dar gracias a Dios por haber asistido a esa bendita cena que dos horas antes había repudiado . Saludó con dos besos a mi padre y mi madre y cuando reparó en mí me dedicó una sonrisa cálida y acercándose a mí me rodeó con sus dos manos y me gratificó con otros dos besos mientras apoyaba sus pechos sobre mí . Aquella mujer madura, rebosante de sexualidad, con aquellas caderas anchas y pendulantes acababa de volverme loco .

El compañero ( superior ) de mi padre hablaba sin parar en un tono excesivamente alto y acompañado de estridentes carcajadas, nos habíamos sentado a cenar después de una breve conversación insustancial en el hall .

Anna, que así se llamaba la mujer que había disparado mi líbido quedaba en frente de mí en la mesa . Hablaba cordialmente con mi madre aunque de vez en cuando me dedicaba alguna mirada de uno o dos segundos . Cuando terminamos la langosta y pasamos a la carne me miró fijamente y dijo :

  • Y tú ¿ Qué nos cuentas ? No hablas mucho, estás aburrido

Mi madre se apresuró a responder por mí :

  • Este crío sólo se entretiene con los videojuegos, le tienen la cabeza comida .

Anna sonrío sin dejar de mirarme :

  • ¿ Te gustan los videojuegos ? Yo tengo una consola, mi marido dice que soy una infantil pero cuando me casé con él y vine a España me llamaron mucho la atención, en mi país jamás pude tener acceso a ese tipo de cosas . Todas las noches cuando nos acostamos, mientras él lee para coger el sueño yo juego un rato . Me encanta . Si quieres cuando termine la cena ellos se quedan hablando y tú y yo nos vamos a jugar a ver quién es mejor .

  • Anda ( dijo mi madre ) te podrás quejar, hasta vas a jugar a la consola como si estuvieras en casa .

Nunca una cena me pareció tan interminable como aquella . Al fin terminamos y pasamos a una sala con chimenea y los inevitables sillones . Mis padres se sentaron y empezaron a hablar con su anfitrión de temas relacionados con la empresa mientras la habitación empezaba a llenarse de humo .

Anna me cogió del brazo y me dijo:

  • Anda venga que nos vamos a jugar .

Su marido nos miró con la cara hinchada y sonrojada:

  • Sí chaval llévatela que ella en estas conversaciones se aburre más que tú .

Entramos en una habitación grande, con una cama inmensa de matrimonio y una mesita en frente con una televisión y una consola de videojuegos . Cogí uno de los mandos y me senté en el borde de la cama .

  • ¿ Qué juegos tiénes ?

Anna estaba de pie ante mí y me miraba de una manera extraña .

  • Me gustas .

En ese momento no sabía que hacer . Apenas podía moverme .

Anna bajó uno de los tirantes de su vestido y con la mano se sacó el pecho derecho y se pellizcó con dos dedos el pezón . En seguido el pezón respondió al estímulo poniéndose erecto . Después se inclinó ante mí y reposó aquel inmenso pecho sobre mi boca . Yo la agarré con las dos manos por el culo y la atraje un poco más hacia mí para poder comerle mejor aquel pezón que sabía a gloria . Fuera de la habitación se podían oír las risotadas de su marido acompañadas de las de mis padres . Yo chupaba aquel pecho con ansia y me creía que el pantalón me iba a estallar .

  • Mmmm, muy bien mi niño, me encanta

Anna me susurraba al oído a la vez que me daba tiernos besos en la mejilla . Pasados unos minutos se echó hacia atrás y se colocó bien el vestido volviendo a guardar aquel manantial de sabor en su escote .

  • Ahora sólo tienes que hacer una cosa más por mí y luego yo te haré algo, ¿ vale ricura ?

Yo asentí sin poder emitir palabra .

Se volvió a acercar hacia mí, levantó una pierna y apoyó el pie en la colcha al lado mía . Se remangó el vestido hasta la cintura y con una mano separó el tanga que llevaba puesto . Su coño de labios increíblemente carnosos quedó a escasos centímetros de mi cara . Posó una mano sobre mi nuca y me fue acercando hasta ella hasta que me ví con mi boca comiendo aquella fuente de calor y maravilla . Estuve comiéndole el coño durante un buen rato en el que ella no soltaba mi nuca y gemía muy bajito mientras no dejaba de vigilar la puerta .

  • Ahhhhh, sigue así cariño, ya falta poco ….

Un minuto más tarde apretó con fuerza mi nuca hundiéndome entre sus piernas y lanzó un gemido algo más alto que los anteriores . Había terminado . Se separó y recompuso su vestido .

  • Muy bien niño … Ahora vamos a ver qué tienes ahí .

Me desabrochó el pantalón y tiró de él hacia abajo hasta los tobillos . Después hizo lo mismo con los calzoncillos . Mi pene estaba más grande y duro que nunca . Se sentó a mi lado, se inclinó y se metió mi glande en la boca . Empezó a chupármelo como nunca me lo habían hecho mientras reposaba una mano sobre mis testículos apretándolos suavemente . De repente subió su cabeza y me dijo:

  • Eres joven así que puedes aguantar bastante tiempo . No vayas a eyacular que lo mancharías todo y nos podrían pillar .

Después me guiñó un ojo y volvió a meterse mi miembro en la boca .

Unos segundos más tarde se oyó la voz de su marido:

  • Nena, ¿ qué tal va eso ?

Anna sin inmutarse gritó:

  • Todo bien cariño, nos estamos haciendo buenos amigos, juega casi tan bien como yo .

Y volvió a oirse la risotada de su marido acompañada de sus comparsas .

Anna se incorporó quedando sentada al lado mío . Acariciando mi cara me dijo :

  • La verdad es que mi marido nos podría pillar . Con que yo gimiera un poco alto podrían oirnos . Hay algo que te quiero hacer .

Y dicho esto se chupó el dedo índice y pasándolo por mis testículos apoyó la punta en la entrada de mi culo . Yo me asusté bastante .

  • No Anna . Eso no me gusta nada . Por favor, antes íbamos muy bien pero eso ni se te ocurra .

Anna sonreía :

  • ¿ Quiéres que tus padres se enteren de lo que estás haciendo ? ¿ Qué pasa si te pillan sentado en la cama del jefe de tu padre con los pantalones bajados ? No tengo más que gritar un momento . Vendrán corriendo . No te dará tiempo de nada . Y yo lo único que tengo que decir es que te has bajado la ropa y me has propuesto que follemos y por eso he gritado .

Notó el miedo en mis ojos y sonrió aún más . Se acercó a mi oído:

  • Lo único que tienes que hacer es quedarte quieto y en silencio . Verás como al final hasta te gusta .

Y dicho esto me introdujo el dedo hasta la primera falange . Yo agarré su mano para quitármela, aquello no me gustaba nada .

  • SSShhhhh, niño tranquilo o quiéres que empiece a gritar

Miró hacia la puerta amenazante . Solté su mano y en su boca se dibujó una sonrisa triunfante, divertida y muy lasciva . Se abrazó a mí y hundió su dedo entero dentro de mí . Yo apenas me podía mover y a ella le parecía encantar .

  • Mmmmmm, maravilloso, tienes un culito de lo más tierno . Te has portado muy bien niño . Así que como premio puedes terminar en mi boca, para que veas que no soy tan mala .

Sin sacar su dedo empezó a hacerme de nuevo una felación esta vez a un ritmo salvaje que ningún mortal hubiese podido soportar y en un par de minutos eyaculé en su boca llenándosela por completo . Ella pareció tragárselo todo se incorporó y dándome un abrazo me susurró :

  • Me gustas mucho . Vístete, tenemos que volver o empezarán a sospechar algo . En la próxima cena follaremos .

Y así fue . Con las piernas aún temblándome salimos de la habitación y nos incorporamos a la reunión . Ni siquiera nos preguntaron a qué juego habíamos jugado .

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mi mail: olasdespuma@hotmail.com