Una canita al aire
Tía y sobrino se tiran una canita al aire aprovechando la situación.
Una canita al aire
Después de haber tenido un encuentro sexual algo intenso debido a un leve problema emocional con su esposo, mi tía me llama de nuevo para salir.
Esta ves mi tía había discutido de nuevo con su esposo ya que él maneja un temperamento muy fuerte, después de haberla invitado a salir el fin de semana a una finca de un amigo el decidió irse con los amigos de él y olvido por completo lo que había planeado con mi tía.
Ella muy furiosa dijo que él prefería los amigos a ella y me llamo, me dijo que si quería ir a una finca de una amiga de ella y que invitara a mi novia y a un amigo para la amiga. Llame a mi mejor amigo y el no tuvo problema en acompañarme, igualmente llame a mi novia pero ella no podía ir porque debía trabajar el fin de semana en Mercadeo de la empresa.
De esa manera emprendimos viaje a la finca mi amigo, mi tía y yo, en al finca nos esperaba su amiga, una mujer madura, de la misma edad de mi tía, (36 años).
Llegamos a la finca, que más que una finca parecía una Hacienda de lo grande que era, al llegar vimos a la amiga de mi tía, estaba con un jean descaderado, una blusa toples y una gorra en su cabeza. La verdad se veía muy buena y mi amigo de una le echo el ojo a lo que mi tía dijo - Mucho cuidado que ella es casada!, mi amigo le respondió - Esperemos a ver que dice ella - y se sonrío.
Al desempacar bajamos las cosas del vehículo con mi amigo y nos instalamos en una habitación, era lógico que no nos dejarían compartir habitación con ellas.
Almorzamos en la tarde y pasadas unas horas nos cambiamos para ir a la piscina. Con mi amigo habíamos decidido jugar una partida de billar mientras que ellas se encontraban en uno de los cuartos escuchando música y tomando vino.
Nos metimos en la piscina y las llamamos para que estuvieran con nosotros y al momento estaban bañando en la piscina.
La amiguita de mi tía, la cual se llama Mafer, era una mujer de cabello rubio, le llegaba casi a las nalgas, liso, muy bonito, unos ojos café claros, senos grandes y un culito redondito y muy firme igual al de mi tía. Al ingresar a la piscina no fue difícil dejarlas de mirar a ninguna de las dos, ya que ambas llevaban un diminuto bikini que solo dejaba en el pensamiento de cada uno los más perversos y aberrantes pensamientos.
Después de haber estado un buen rato en la piscina salimos y nos quedamos en una mesa, nos servimos unos tragos, ellas seguían tomando vino y nosotros aguardiente, un trago muy común de mi país (Colombia). Ellas ya estaban terminando su botella y estaban medio prendidas, algo alegronas, nosotros solo llevábamos media botella del trago hasta que Mafer me pregunto por mi novia y por ahí comenzamos una conversación. Mi amigo y mi tía también empezaron ha conversar y fueron a la cocina ha hacer algo de comer.
Mafer me intereso, teníamos algo en común, a los dos nos gustaba la lectura esotérica y todo lo relacionado con la guía espiritual y lo paranormal. Hablamos por un largo tiempo pero además de eso seguíamos bebiendo. De un momento a otro cambiamos de tema y le pregunte que cuanto llevaba de casada, como le iba en su matrimonio a lo que respondió que mal y que no quería hablar de eso. Yo desistí en el tema y ella me pregunto:
- Alguna vez le has puesto cachos a tu novia?
Yo le respondí - No, pero la verdad he tenido la oportunidad en varias ocasiones
Ella me dijo - Y que se interpone?
A lo que respondí - No me han gustado las mujeres que se han insinuado
Ella me miro fijamente por un lapso de 5 a 6 segundos a los ojos y me dijo:
- Y si yo me insinúo tengo la posibilidad de estar contigo?
Me sorprendió mucho que me dijera eso pero solo acerté a decir: SI.
En vos baja me dijo que me quería mostrar una parte de la finca que era muy linda y que me la quería enseñar, pero que debíamos ir en caballo. No le vi ningún problema así que le avisamos a mi tía y a mi amigo que íbamos a salir de paseo. Con cara de pícaros nos miraron y solo decían: aja... pillados - y soltaron risas.
Montamos en los caballos y llegamos a un riachuelo después de haber cabalgado por 20 minutos. Era un sitio muy agradable, fresco y muy solo, eso era lo que más me interesaba.
Mafer me pregunto como me parecía el sitio y le dije que era muy agradable y muy intimo. Ella me dijo que si, que de eso se trataba y que por eso le gustaba. Que ella podía bañar sin ropa, leer, gritar, cantar. Después de explorar el sitio me dijo: Porque no te quitas la ropa? Has bañado desnudo alguna vez en un río? Yo le dije: No, nunca lo he hecho - Ella me dijo - Aprovecha.
Y así fue... me quite la ropa y desnudo entre al río que pasaba por el sitio, me sentía algo intimidado por ella ya que no dejaba de mirarme. Al instante Mafer se quito la ropa y quedo totalmente desnuda y entro al río también, me dijo en voz baja: Siente la libertad y olvídate del mundo, estamos solos y es lo único que necesitas ahora. Se acerco y me beso.
Yo no lo creía, al instante le respondí al beso, después le bese su suave cuello y chupaba suavemente sus orejas, le gustaba por lo que veía ya que de su rostro salía una sonrisa y una satisfacción enorme.
Para ese entonces mi verga estaba a millón y con una parada monumental, llegamos al borde de una piedra del río, me senté en la piedra, el agua no me tapaba ya mi verga lo que provoco en Mafer una mirada fija en ella, se acerco agachada a ella y en voz alta dijo: "Me importa un cuerno lo que haga mi marido, hoy es mi desquite" - después de haber pronunciado esas palabras se acerco a mi verga y se la metió en la boca. ahhhh Dios mío, que sensación más deliciosa, lo chupaba como un bombom, la saboreaba y pasaba su lengua por toda la verga una, dos y más veces sin cansancio. Mientras ella se comía mi verga yo solo disfrutaba y agarraba su cabello, cuando sentí en un momento que ya me iba venir la levante y la bese, le dije que estaba muy buena y que a mi también me importaba un cuerno mi novia y que pensaba disfrutar mucho ese fin de semana.
Le dije que se sentara en mi verga para sentirla mas cerca, así lo hizo, cabalgo en mi por unos 5 minutos y luego volteo su cuerpo para darme la espalda. Ahora podía ver su espalda hermosa y con una piel delicada y suave, su culito era redondito, suave. Lo cogía con ambas manos y la ayudaba a bajar y a subir de mi verga. Su cabello hasta las nalgas me ponían a mil ya que tocaban mi pecho y eso me excitaba.
La voltee y deje que se recostara en la piedra para abrirle las piernas y penetrarla de nuevo, me gustaba saber que me estaba follando a una mujer casada y además de eso que le estaba poniendo cachos a mi novia, era una espinita que tenia con ella. Mafer estaba con su cara sonriente y de felicidad, mientras la penetraba una y otra vez, besaba sus grandes y redondos senos, mis manos recorrían su cuerpo, no quería dejar pasar la oportunidad de poder sentir a tan bella mujer, manoseaba su abdomen, sus piernas y su cintura. En ese momento escuchamos ruidos extraños, eran dos campesinos de la zona que pasaban por el camino cerca al río, eso excito a Mafer quien dijo que no los mirara y que siguiera haciendo mi trabajo, los campesinos observaban asombrados y al momento siguieron por su camino.
Ella me contagio su excitación lo que hizo que mi verga se estimulara y me viniera de inmediato. Al acabar la bese por un largo tiempo y ella bajo a mi verga y la empezó a lamer y a chupar de nuevo. Minutos después se tiro al río como si nada hubiese pasado.
Cuando vimos caer la tarde decidimos regresar, habíamos estado 2 horas por fuera de la finca y eso podría causar preocupación a mi tía y a mi amigo. Subimos de nuevo a la finca y cuando llegamos estaba mi amigo y mi tía en una situación algo sospechosa pues se asustaron y se desapegaron un poco de cada uno.
En la noche, ya cansados nos recostamos todos en una sala de T.V, Mafer y yo nos quedamos profundos, a eso de media noche me desperté algo asustado y estaba el T.V prendido pero ni mi tía ni mi amigo estaban en la sala.
Algo me decía que ese par andaban en algo, así que sin hacer ruido y con los pies descalzos los empece a buscar por las habitaciones. Cuando llegue a la sala principal, había una lampara encendida pero esta cubierta por una camisa, lo que hacia que la luz fuera tenue. La entrada a al sala era una cortina delgada como un velo lo cual permitía ver sin ningún problema lo se hacia adentro de la sala.
Pero lo que sucedió en la sala se los contaré en la próxima historia.