Una buena polla por el culo II

Segunda parte

Resumen del relato anterior: Tras un periodo de sequía sexual decidí quedar con un tío activo desconocido para follar. Luego de follarme la boca nada más entrar en su piso, me folla salvajemente en el sofá del salón.

Después de tragarme la leche que el tío guaperas me echó en la cara quedé sentado en el sofá del salón exhausto y con una sonrisa en la cara. Veía al tiarrón que me acababa de dar por el culo y me sentí caliente otra vez. Él mientras sacó una pequeña bolsa de un cajón y unos papelillos y comenzó a liar un porro, lo encendió y me lo ofreció. Mientras yo le daba una calada fue a la cocina y trajo un par de latas de birras.

-Venga tío, para que te recuperes que quiero seguir gozando de ese culito tragón que tienes…-me dijo con un gesto de chulo que me puso la polla otra vez medio morcillota.

-Si que sabes moverte tío, me gustan los pasivos como tú, sin complejos-

Si supiera que soy versátil y que también podría partirle ese culito que tiene. Pensé sin decir nada, esa noche me apetecía ser pasivo y bien pasivo.

-Te ha gustado?

-Hombre, gustado no, lo siguiente… me ha encantao…

-Te gusta que te den duro eh!...

-Si, la verdad es que si …

-Venga, si quieres más vas a tener que animar a mi amigo- dijo indicando su pollón que descansaba en su muslo derecho. Estando él sentado en el sillón, me arrodillé entre sus piernas y intenté tomar su polla para comérmela, pero el me detuvo con su pie izquierdo…

-Chhh , vamos despacito…- Comenzó a pasar su pie por mi cara y metió sus dedos en mi boca, yo lo sujeté y entendí lo que quería. Comencé a lamer su pie y a meter mi lengua entre sus dedos mientras lo veía mirarme con lujuria, se manoseaba la polla que ya comenzaba a ponerse dura. Tomé el otro pie e hice lo mismo y luego fui lamiendo sus tobillos subiendo por sus piernas, sus muslos, hasta llegar a su polla que ya estaba bastante erecta. La cogí y me la metí en la boca lamiendo despacio, recorriendo su tronco sus huevos y luego deteniéndome en la cabeza colorada que ya soltaba algo de líquido preseminal. El sabor era exquisito, de los mejores que había probado. Luego me metí toda su polla en boca y comencé chupar y a tragármela lo más que pude. Él no resistió la tentación de forzarme un poco provocándome arcadas, pero liberándome luego para respirar.

-Esoo tíoo, lo haces de puta madre cabrón …cómetela todaa que es para tii!!

En tanto se incorporó un poco para sujetándome contra su polla y alcanzar con sus manos mis nalgas, me dio un par de nalgadas y hurgueteó en mi ano que ya estaba algo dilatado. Yo casi me ahogaba cuando me levantó y me cogío con cierta violencia y me llevó hacia la pared, me tomó las manos y me las sujeto ambas sobre mi cabeza firmemente. Me hizo levantar un poco el culo hacia atrás apoyando mi torso contra la pared y abriendo un poco mis piernas, medió un par de nalgadas y me manoseó mis glúteos con si ninguna delicadeza.

-No muevas las manos- ordenó con voz firme

Me volvió a dar un par de nalgadas y luego abrió mi culo y comenzó a meter sus dedos en mi ano. Yo gemía de placer, me sentía a su disposición totalmente entregado, quería que me metiera otra vez esa polla enorme y gruesa y así lo hizo. Escupió en culo y comenzó a lamerlo con rudeza, lo empapó en su saliva y me lo dejó caliente y dilatado para su polla que ya se había enfundado en un condón.

Pasó sus brazos por debajo de mis axilas, con sus manos me sujetó de los hombros y entonces sentí su polla abrirse camino dentro de mí comenzó un mete saca sin piedad sujetándome firme. Yo gemía y gritaba sin cortarme un pelo. Los vecinos estaría flipando, pero me importaba un huevo…yo estaba gozando de un pedazo de tío que me estaba follando como nunca.

Luego de darme duro unos minutos comenzó a bajar la intensidad. Cosa que agradecí porque la posición de pie es agotadora. Se detuvo de hecho y me sacó su verga de culo. En ese momento sentí el típico sonido del móvil que avisa la entrada de un mensaje. El tío la cogió y leyó el mensaje en silencio y sonrió.

-Aguantarías un trío, guapo? Mira a este tiarrón que te podría hacer gozar el doble- Me mostró la foto de un tío buenísimo, algo más pequeño que él y que yo, muy buen cuerpo y se le veía un paquete suculento. Yo con lo caliente que estaba a esas alturas no pude negarme.- Venga, no tardará nada! Está aquí cerca. Sigamos que luego el se incorpora.- caminó hacia la puerta del piso y la dejó junta.

Volvió rápidamente al salón me cogió del hombro y me hizo ponerme de pié delante del sofá inclinado hacia delante y con las manos apoyadas en el respaldo. Volvió a lubricar mi culo escupiendo en él y untando su saliva con sus dedos dilatándome el agujero. Sacó un poco de lubricante y se puso un nuevo condón para penetrarme otra vez con fuerza. Me sujetó de las caderas y comenzó a darme con cierta velocidad, me sujetó de los hombros para meter su polla lo más dentro que la sacaba suavemente y luego empujaba otras vez. Incluso llegaba a sacarla del todo y luego otra vez hasta el fondo con rudeza… yo estaba muy cerca de acabar, en un momento giro mi cabeza y veo que estaba el tío del mensaje al lado mirando y ya había sacado su polla y comenzaba a desnudarse.

-Que tal tío!, Qué te parece? -Preguntó el dueño de casa señalándome mientras me daba duro.

-Que guapos los dos tíos, vaya par! Lo vamos a pasar pipa!...-dijo el recién llegado.

-Venga tío, sube ahí que este cabrón la mama mejor que nadie!-

El tío nuevo se subió al sofá y se sentó sobre el respaldo quedando su suculenta polla a disposición de mi boca tragona. No tenía el sabor de la del otro, pero estaba buena igual. Era un poco más delgada y menos larga pero no desmerecía para nada. Mientras tanto el dueño de casa seguía metiendo y sacando su polla de mi ano que ya estaba totalmente dilatodo y entregado al placer. Estuvo un buen rato en ello hasta que se detuvo y le dijo al invitado que ocupara su lugar. Éste se enfundó un preservativo y no tuvo problemas en meter su pene un poco más pequeño en mi ano que ya estaba amoldado a la polla enorme del anfitrión. Poco a poco empezó un metisaca duro.

-Dale duro, que le gusta el sexo rudo!- dijo el anfitrión y el invitado obedeció- Chúpamela tío…

El invitado comenzó a darme duro un buen rato, yo estaba algo cansado pero disfrutando de la polla del dueño de casa que me la estaba dando, sentía el sabor de su líquido en la punta y sabía que pronto acabaría, era cosa de que se masturbara con fuerza y supuse que estaba esperando a que el otro tío quisiera acabar para hacerlo ambos juntos en mi cara.

-Venga tío, démosle la leche que le encanta- dijo el anfitrión…

El invitado sacó su polla de mi culo, se sacó el condón y yo me senté en el sofá apoyando mi cabeza en el respaldo, ambos tíos se subieron al sofá quedando con sus pollas juntos a mi cara y comenzaron a pajearse, yo también lo hice… A los pocos segundos ambos tíos acabaron soltando sendos chorros de semen sobre mi cara y mi boca abierta que esperaba recibir esa leche caliente. Yo no tarde un segundo más y solté también un chorro que llegó a salpicar mi  pecho y mi cara quedando ésta empapada en ese líquido blanco y viscoso.

-Vaya polvo cabrones- dijo el visitante sentándose a mi lado mientras el anfitrión me hacía tragarme la leche esparcida sobre mi cara. Todo sabía muy bien, me sentía como un cerdo, pero lo había disfrutado mucho sin duda.