Una buena follada con mi mejor amiga

Se acerco y comenzó a acariciarme la polla mientras me besaba y a meneármela con bastante energía, menuda paja me hacía, yo me había hecho bastantes pensando en ella pero eran difíciles de comparar con el pajote que me estaba haciendo

Este es el primer relato que escribo perdonad mi falta de experiencia, para cualquier sugerencia comentad, espero coger más practica :)

Éste es un relato real que me ocurrió hace ya unos meses, está escrito desde la perspectiva masculina porque va dedicado a una persona en concreto,espero que te des por aludido...

Trabajar en la biblioteca era penoso después de acabar la carrera y con tan solo 23 años, o eso pensaba yo cuándo mi padre me propuso ayudarle eventualmente por las tardes en ése trabajo para hacer algo, claro está, pero pronto empecé a cogerle el gustito a mi nuevo trabajo.

Era época de exámenes y cómo no las bibliotecas estaban siempre a rebosar y casi todos mis amigos y amigas aún estaban acabando sus respectivas carreras por lo que los veía en mi trabajo y entre ellos se encontraba ella.

Siempre venía a saludarme y se quedaba estudiando en la mesa  que lindaba a la de mi mostrador porque siempre hemos sido buenos amigos pero salvo algún beso y algún magreo en plena fiesta no ha habido nada más.

Ella era un auténtico bombón, morena con el pelo estilosamente ondulado, labios carnosos, bastante alta aunque acorde con mi estatura  y con unas tetas perfectas y  naturales, bien delgada y con un buen culo para ser una chica tan delgadita, era redondito y respingón…cómo me gustaba mirarlo y no decir que no se me pasaban por la cabeza todas las cosas que haría con él.

En una de esas tardes de estudio, con ella en la mesa de al lado yo estaba atareadísimo con una nueva llegada de un pedido de libros que había que codificar y colocar con lo que me temía que ésa iba a ser una noche bastante larga….

Al verme tan agobiado se ofreció a que en cuánto acabara de mirarse los temas que le quedaban vendría conmigo a ayudarme.

No sé exactamente lo que me pasó en ése instante pero en el momento en el que accedió me puse muy caliente pensando en lo que podría pasar si jugara bien mis cartas ya que una ocasión así no se me presentaba todos los días y además con el morbo añadido de follar en un donde nos podrían pillar.

Iba vestida con unos pantaloncitos cortos que dejaban ver sus largas piernas y una camisa de tirantes blanca que no dejaba mucho a la imaginación ya que trasparentaba casi por completo su sujetador  insinuando sus preciosas y grandes tetas.

Y así lo hizo, poco a poco la biblioteca quedo prácticamente vacía y ella vino a ayudarme y nos quedamos allí los dos solos, así que cerramos la puerta por dentro por si las moscas…

Nos metimos en el almacén y comenzamos con nuestro trabajo, ella estaba de pie pero inclinada recogiendo unos cuántos libros del suelo, lo que me dejaba una buena perspectiva de su culo, que con los pantaloncitos que llevaba le daban una forma perfecta y con esa vista me estaba poniendo bastante caliente, ya que ése día hacía bastante calor y con el sudor la camisa se le pegó al cuerpo transparentando por completo su sujetador blanco, no podía apartar la mirada.

Pasamos un buen rato charlando de nuestras chorradas pero ella notó en mi voz un cierto punto de nerviosismo lo que pareció divertirla, así que para calmarme un poco y pudiera tener mi objetivo que claro está era follármela tenía que ir más despacio por lo que me fui un momento al baño sin decir nada y me comencé a pajearme.

No me di cuenta de que ella me siguió y me miraba desde la puerta mientras me masturbaba lo que me corto bastante pero se acerco y comenzó a acariciarme la polla mientras me besaba y a meneármela con bastante energía, menuda paja me hacía, yo me había hecho bastantes pensando en ella pero eran difíciles de comparar con el pajote que me estaba haciendo… poco más tarde llegó mi orgasmo y me corrí, soltando mi leche por el suelo del baño.

Seguimos besándonos un buen rato acariciando con mi lengua todos los rincones de su boca de sabor dulce mientras pasaba mi mano por bajo de su camisa y le acariciaba los pechos por bajo de su sujetador mientras ella hacía lo mismo con mi pecho, mis abdominales y mi polla. Pero de repente le sonó el móvil y nos dimos cuenta de la hora que era así que tuvo que marcharse dejándonos a ambos con el calentón.

-¿Esto lo terminaremos no? -le pregunté. Ella soltó una risilla y sólo dijo un –Adiós- acompañado de un beso y se marcho apresurada y yo cerré porque con la hora que era deje lo que quedaba para el día siguiente.

Al día siguiente al ser sábado tarde había menos gente pero ella vino lo que me sorprendió ya que los sábados hasta la hora del cierre no me veía con mis amigos , nada más entrar me dedicó una mirada que yo ya sabía lo que significaba, venía a terminar el trabajo de la noche anterior.

Me senté con ella en su mesa ya que tenía que rellenar varios papeles antes de ponerme con colocar más libros.

El tenerla a mi lado sabiendo lo ocurrido el día anterior me puso tan caliente que comencé a tocarle los muslos, eran realmente suaves y perfectamente depilados cómo a mí me gustaba… poco a poco iba subiendo hacia su tanguita por dentro de su falda.

Ella decía- por favor para que hay gente y no puedo aguantar- pero eso a mí me ponía más porque sabía que le estaba dando placer, volví a hacer el amago de meter la mano por debajo de la faldita que se había puesto pero me lo impidió, pase un buen rato acariciando sus muslos y al irse casi todo el mundo se levantó de repente  - ven conmigo, ahora verás- me dijo. Y yo, cómo no, la seguí hasta el almacén dónde estuvimos ayer teniendo ya una buena erección entre los pantalones.

Nada más cerrar la puerta comenzamos a besarnos salvajemente y comencé a lamerle los labios pasando por su sabrosa lengua, mientras le desabrochaba su camisa para dejar ante mí sus preciosas tetas aun con el sujetador de encaje de color rosa casi transparente que luego me dijo que se había puesto para mí, se las lamí bajando el sujetador dando pequeños mordiscos sabiendo que eso la pondría más ansiosa, aunque tengo que decir que me estaba costando no clavarle la polla de golpe con lo cachondo que estaba.

La despojé de su faldita dejándola con el sujetador y el tanga frente a mí, “uff, estás tremenda” solté al verla, ella me sonrió y me quitó la camisa y los pantalones mientras yo jugueteaba con su sexo, hice para un lado su tanguita húmedo y le acaricié los labios con el dedo para luego meterlo en su agujerito que estaba bien húmedo debido a la excitación luego metí otro dedo y comencé acariciar sus paredes lo que pareció gustarle por los gemidos que emitía, baje acariciando con mi lengua su vientre y le quité el tanga para dejar frente a mí su coñito totalmente depilado, la senté al borde de una mesa y pase mi lengua por su monte de venus y por su rajita pero no me dejó continuar, me levantó y me beso por mi torso desnudo mientras iba bajando y  se arrodilló frente a mí, me quitó los bóxers dejando mi polla al descubierto y comenzó a masajearla con las mismas ganas que ayer.

Tenía tantas ganas de ver cómo mi polla se perdía en su boca que la levante y besándola le díje al oído – chúpamela, cómetela entra-. Y dicho y hecho se puso a darme lametones por mis huevos para luego centrarse en mi polla que estaba a punto de reventar con tanto placer que me estaba dando se puso a lamer mi glande como si de un caramelo se tratara para luego metérsela entera en la boca mientras jugueteaba con su lengua con mi glande, la cogí de la cabeza para marcarle el ritmo y fue una de las mejores mamadas que me ha hecho, ver su carita mamándomela era increíble.

-mmmh  que bueno, me corro- pude decirle entre gemidos cuándo sentía que llegue a mí orgasmo y ella se reincorporó apuntando con mi polla a su vientre y le solté mi leche caliente en sus tetas.

Pero claro ahora le tocaba a ella así que le quite su sujetador y me puse a sobarle con mi lengua las tetas sin parar dándole pequeños mordiscos y al mismo tiempo que acariciaba su clítoris. Ella soltaba pequeños gemidos cuándo le mordía los pechos al mismo tiempo que acariciaba mis testículos poniendo , al poco rato mi polla recta otra vez, ella, al notarlo, dijo: -Necesito que me folles ya, no puedo más- ,eso me hizo recordar el calentón con el que me dejó la noche anterior y quería vengarme haciéndola sufrir un poco.

La acosté en la mesa en la que estaba ahora ella sentada y comencé a masturbarla con la punta de mi polla sin llegar a meterla, esto la estaba poniendo muy muy ansiosa y me volvió a repetir: - Métemela ya, quiero sentirte dentro-, yo sonreí  y le dije: - ayer tu me dejaste con las ganas y te fuiste corriendo- entonces me dio un beso muy dulce lamiéndome los labios y me repitió –Fóllame ya, bien fuerte- , tengo que decir que escucharla decirme eso hubiera podido hacer que me corriera en el acto y más con el calentón que llevaba pero vacilé e hice el amago de marcharme, y cuándo no se lo esperó se la clavé de golpe y hasta el fondo, lo que hizo que ella gimiera con fuerza, desde luego si hubiera habido alguien allí la habría oído seguro!

Ella me rodeó con sus piernas mientras me agarraba el culo para marcar el ritmo de mis embestidas, - así, más fuerte- me decía, la cogí a peso aún con mi polla dentro de ella, y la empotré contra la pared para poder follarla con más fuerza, me puse cómo loco al ver sus tetas botar al ritmo de mis embestidas…

-          Mhhh me corro- me dijo ella, al rato y al notar la presión de su orgasmo en mi polla el mío tuvo lugar al unísono.

La recosté contra la mesa para que ambos pudiéramos descansar un rato que falta nos hacía y después de un largo y dulce beso nos vestimos y me propuso que fuéramos a su casa a pasar la noche, ella vivía sola, que ya veríamos a los demás amigos otro día, yo claro está que después de un polvo cómo éste quería repetir cuánto antes.

Cuando llegamos a su puerta me dijo si me apetecía tomar un baño en su jacuzzi, antes de dormir así que fuimos a su jardín y nos desnudamos y nos metimos con ropa interior, allí comenzó una nueva tanda de besos y caricias así que la despojé de su sostén para poder ver cómo las burbujas hacían moverse sus tetas a todos lados, la escena era muy excitante, así que me propuse quitarme el bóxer, pero antes de que lo hiciera ella me paró – tu a mi me has hecho sufrir antes, ahora verás- y se colocó a horcajadas encima de mí cabalgándome y pasando sus preciosas tetas por mi cara besándome en el cuello y en el torso, me estaba poniendo más caliente que nunca , se quito el tanguita y me acarició con él los labios –quiero volver a follarte- le dije después de hacer todo aquello, apago las burbujas y zambulló su cabeza bajo el agua para lamer un poco mi polla totalmente recta – ven- me dijo.

Salió del jacuzzi totalmente desnuda, era una autentica gozada verla así mojada y desnuda y me condujo hasta su cama dónde no pude más y me quité los bóxers que me aprisionaban la polla de cachondo cómo estaba y fui a por ella, acto seguido me vendó los ojos y me acostó en su cama mientras ella me besaba por todo el cuerpo y me decía al oído – me encanta hacer esto contigo, estas buenísimo- bajo con sus labios por mi torso hasta mi polla lamiendo la base pero pasando de largo y bajando por mis muslos, sinceramente eso me puso mucho más ansioso así que no pude más y me quité la venda la levante y la puse a 4 patas encima de la cama y la penetré sin piedad, sus gemidos mientras la embestía me ponían a 1000, tener su culito enfrente era perfecto. Pero no quería correrme así, quería ver su cara mientras disfrutaba ella se giró y me volvió a recostar en la cama, colocándome sentado con la espalda recostada en su cabecero, y así se colocó encima de mí y comenzó a cabalgarme, yo con la escena estaba alucinando viendo sus pechos botar de esa manera arriba y abajo- así fóllame más fuerte- dije preso del placer. Se corrió a los pocos minutos pero a mi aún me quedaba un poco, sentado cómo estaba bajó hasta mi polla y me la chupo cómo sólo ella sabe dejando que vaciara mi leche en su boca hasta tragársela, nos acostamos agotados después de tanto follar  y nos quedamos dormidos desnudos, la mañana siguiente fue mucho mejor.