Una buena cogida
Empecé poniéndome unas medias, de esas que llegan al muslo con encaje, luego una tanguita negra, y además como estaba toda bien depiladita me quedaba de encanto.
Acababa de llegar a mi casa apenas tenia unos minutos de haber salido con mi novio, ya algo calientes el me tocaba todo mi cuerpo, calculo que eran mas o menos las 9 de la noche, llevaba un pantalón ajustado en mi colita con una campana grande, una tanga en color azul pastel, que decir, eran solo dos hilitos que cubrían mi pedacito, así por encima, solo llevaba, una playerita negra pegada a mi cuerpo, decidí no ponerme sujetador, ya que a el le encantaba que todo fuera de fácil acceso, a simple vista no se notaba, ya que llevaba una chamarrita por encima, y ahí nos encontrábamos, besándonos y acariciándonos junto a mi puerta, el abrió el cierre de la chamarra y con un solo movimiento mis pechos estaban al aire, en plena noche, el me lamía, y yo sentí el aire frío en mis pezones, y era una excitante sensación, se me endurecieron al instante, y aquel se puso loco que excitado, su pene lo tenia súper duro y lo acariciaba por encima del pantalón, no paraba de decirme que buena estaba, y que quería cogerme ahí mismo, sin embargo estábamos fuera de mi casa, en plena calle, y mi madre me esperaba
Le dije que tuviera paciencia, que ya habría tiempo me despedí de el con un caliente beso y un buen apretón en su verga caliente.
Entre y mi madre me aviso que saldría a bailar con su pareja, a lo cual le dije que estaba bien, que se cuidara y que se veía lindísima con ese vestido, por mi parte llegue a la regadera y me di un baño caliente, cuando me disponía a ponerme la pijama, mi madre me advirtió que llegaría tarde, a lo cual me alegre por ella y por mi.
Salio y me senté en mi cama pensando que usaría esa noche empecé poniéndome unas medias, de esas que llegan al muslo con encaje, luego una tanguita negra, y además como estaba toda bien depiladita me quedaba de encanto, decidí ponerme un vestido negro con un gran escote y sin sostén, unos tacones altos y un maquillaje seductor, a mis 19 años no se necesita mucho para verse bien tome mi celular y le mande un mensaje a mi novio donde le decía que viniera que le tenia una sorpresa, yo estaba ansiosa, y los diez minutos que tardo en llegar fueron suficientes como para que estuviera súper mojadita, me sentía excitada, y quería ser una gata que me comiera que me cogiera, quería todo ya.
Llego y me vio con cara de sorprendido le dije ven pasa, apresúrate que ya nos vamos -¿A dónde pregunto?- a la cama mi amor, quiero que me hagas el amor ahorita mismo
no tardo mucho en comprender por que me tomo de las nalgas, me levanto y me llevo a la cama, ahí empecé a quietarle la chamarra, la playera, el pantalón, hasta dejarlo en bóxer, ahí lo plante mientras yo me sentaba sobre el y me meneaba en círculos y de arriba abajo, el trataba de tocarme pero aun no se lo permitía, por fin se recostó y me bajo el vestido dejando mis pechos a su disposición, los cuales empezó lamiendo, después empezó a succionarlos hasta que le dije, muérdeme, cómeme, hazme lo que quieras!, y así me empezó a morder el cuello, a succionar todo lo que se ponía cerca de su boca, aun con el vestido puesto hasta la cintura empezó a sobarme mis nalgas, y se sentía tan excitado viéndome con las media, y en tanga, parecía un animal, quería tragarme, por fin me dijo que me levantara, me quito el vestido por completo, y así con su boca me desprendió todo, jugando con mis piernas besándolas, mordiendo sensualmente, hasta llegar a mi pedacito, el cual con su lengua me dio un placer increíble, yo gemía, y suspiraba, supongo que los vecinos podían escuchar lo excitada que estaba, hasta el punto en que mis piernas temblaban y me sentía toda caliente, un orgasmo largo y placentero, después nos dimos un largo beso, y empecé a trabajar en su verga, caliente, ya salían las primeras gotas de lechita calientita, las cuales las saboreaba al punto en que quería mas y mas, lamía de arriba abajo chupaba sus huevos, me los metía en la boca, el solo decía -que rico se siente, que rico lo hace mi amor!-, y si que lo estábamos disfrutando, por fin logre que me regalara toda su leche en mi boca y las ultimas gotas en mis senos los cuales después de embarrarlos en mis pezones, hicieron que quedaran brillosos y aun mas antojables.
Lo bese y me recosté unos cuantos minutos sobre su pecho mientras cerraba mis ojos el me acariciaba todo mi cuerpo, pero hacia mas énfasis en mi colita.
Poco a poco fue subiendo el calor y me monte en el me cogia como un loco, me mamaba mis pechos, me mordía, me ponía en cuatro y me penetraba, yo solo podía gemir y gritar de placer, esa verga que entraba y salía me ponía loca, y muy caliente, con una mano me tocaba y pellizcaba un pezón y con la otra se la metía e la boca y me sobaba mi clítoris, no podía resistirlo solo de acordarme me estremezco, llegue a mi orgasmo varias veces antes de que el llenara todo mi interior de semen, caliente, una y otra vez, después lo hicimos parados, mis pezones rozaban con la pared fría, hasta que el se vino nuevamente pero le pedí que lo hiciera en mi cara y mis pechos, así lo hizo, me lleno toda con su lechita, después de eso le dije que mejor se fuera, que mi mama no tardaría en llegar, el se fue, pero todavía me quedaba el olor a macho en mi cuerpo lo cual fue suficiente para que masturbara sola en mi cama, hasta llegar al cielo.