Una buena amiga

Comparto todo con mis amigas...

UNA BUENA AMIGA

Gracias a todos lo que me han hecho llegar sus comentarios y felicitaciones…muchas gracias, de verdad. Este relato que arranca hablando de la amistad, quiero dedicárselo a dos personas ( masculinas…ya vendrán mas relatos dedicados a mis amigas mujeres ) a quienes considero mis amigos y con los que me he entendido de una forma muy especial en estos últimos tiempos…Cesar y Alberto.

Mis amistades, por lo general ( tanto hombres como mujeres ) , consideran que soy una buena amiga. Las razones son varias. Porque estoy siempre "al pie del cañon" para tenderles una mano cuando la necesitan, porque escucho cuando alguien tiene un problema y trato de ayudar a resolverlo, etc. etc. , pero el tema que hoy nos convoca, es que mis amigas mujeres, consideran que soy una buena amiga también, porque comparto a mis amantes. A diferencia de muchas mujeres que conozco que cuando tienen algún amigo o conocido que tiene la capacidad de practicar buen sexo, en lugar de compartirlo con las demás, tratan de acapararlo para ellas solas ( si alguna de mis amigas se siente afectada, me parece perfecto porque para uds. fue el palo ). En mi caso, no fue asi. Nunca he tenido problema en compartir un buen amante. A ver…para que se entienda bien, y no queden dudas al respecto….no comparto a quien sea mi pareja en el momento, pero si conozco a alguien o tengo algún amigo ( por afuera de mi pareja ), con quien he tenido sexo y lo considero bueno en la cama, no tengo problema en que mis amistades lo disfruten también. Inclusive, no tengo problema en compartir ex parejas tampoco.

En Enero del 2000 con Valeria, nos tomamos 14 días de vacaciones en Saint Marteen y en el vuelo de ida, conocimos a dos chicos, que también iban de vacaciones. Alejo y Carlos, aunque mas bajos de estatura que nosotras ( al fin unos "petizos" que se animan a avanzarnos !!) nos cayeron bien desde un principio y como imaginarán, a los 3 días, ya habíamos intercambiado las habitaciones…Valeria dormía con Carlos en la habitación de ellos y Alejo lo hacía conmigo, en la que originalmente fuera nuestra habitación. No se si habrá sido la vista del mar desde el balcón…el entorno…las vacaciones o simplemente la personalidad de Alejo, pero terminé totalmente enamorada de él. Al regresar a Buenos Aires, hemos continuado viéndonos y por 5 meses vivimos un apasionado romance, durante el cual disfruté de sus habilidades como amante. Terminada nuestra relación, no me parecía justo perder a tan buen amante…así que se lo presenté a varias de mis amigas, que a esta altura ( habiendo pasado 4 años ), estoy casi segura que ha tenido sexo con todas ellas. De hecho…yo misma, sigo teniendo sexo con Alejo cada tanto…porque, créanme amigas, el muchacho vale la pena.

Supongo que mis lectores masculinos estarán pensando que hablo de tamaño…pero no es así, un buen amante, no necesariamente tiene un pene enorme…un buen amante es quien hace sentir plena a una mujer…por sus besos, por sus caricias, por su ternura…por todo eso y porque conoce los tiempos que tenemos las mujeres y sabe aprovechar las debilidades femeninas tocando los puntos mas sensuales en el momento mas oportuno. Se los explico con un ejemplo ¿?

La noche de mi cumpleaños del 2000 (creo que muchos ya saben que cumplo años el 24 de Enero), luego de los festejos en casa de mis padres, me fui a dormir a la casa de Alejo. Me pidió que aguardara unos segundos en la puerta, antes de dejarme entrar a su loft. Luego me abrió la puerta y vi todo el ambiente plagado de velas encendidas y rosas por doquier. Bebimos champagne y cada beso...cada caricia, hacia que mi deseo creciera. Con un pañuelo grande de seda…me vendó los ojos. Me pidió que me desvistiera por completo y que me acostara boca abajo en su cama. Lentamente se puso tras de mi y comenzó a besar mi nuca, luego mis hombros y mis brazos…siguió con sus besos y pequeños mordisquitos por la espalda, mientras recorría mis hombros con sus manos con caricias suaves y dulces. Siguió por mi cintura…por mi cola…por mis piernas…esa sensación de besos tiernos, hacia que mi cuerpo se estremeciera por la sensibilidad y que mi sexo se fuera humedeciendo cada vez mas tras cada movimiento de su cuerpo sobre el mío. Luego dulcemente me dio vuelta para quedar boca arriba sobre la cama. Por unos segundos, no me tocó y el no poder verlo a causa de la venda en mis ojos, parecía potenciar mi deseo. Volvió a tocarme y el orden fue a la inversa…comenzó por mis piernas acariciándolas… besándolas y subiendo. Jugó con su lengua en mis ingles…quería sentir su lengua acariciando mi clítoris…pero no lo hizo…cosa que me producía cierta ansiedad y me hacia arder de deseo…siguió por mi vientre…mis pechos…esperaba ahora si, sentir su lengua sobre mis pezones…y tampoco lo hizo…mi desesperación era casi absoluta, movía mi cuerpo contorsionándome para ver si algunas de mis zonas mas sensibles podían aunque mas no fuera rozarlo, pero él no permitía que eso ocurriese…besó mi cuello y mi boca con ternura. Con las yemas de sus dedos, recorría mi cuerpo con habilidad…al llegar a mis pechos, sus manos se detuvieron por unos instantes…y mi ansiedad crecía mas y mas...solo la yema de sus dedos, recorrieron las aureolas de mis pechos sin rozar siquiera mis pezones… a esta altura, yo solo quería sentirlo adentro mío…podía sentir mi respiración agitada y como mis propios jugos emanaban de mi sexo.

Luego sentí que sus manos iban desde mis hombros hacia abajo y se quedaban apoyadas justo en la cadera…abrí las piernas como acto reflejo natural y pude sentir la boca de Alejo acercándose a mi sexo…sus labios apenas rozaban mi clítoris…y su lengua, comenzaba a abrirse paso entre mis labios vaginales…mmmm… desesperada como estaba, lo tomé del pelo, para incrustar su cara contra mi vagina. Con su labio superior me acariciaba el clítoris proporcionándome un placer indescriptible, mientras su lengua hurgaba el fondo de mi vagina

Me resistía a pedirle que me penetrara….aunque lo deseaba mas que nada en ese momento…me resistía a rogarle que lo hiciera…pero no pude resistir demasiado…POR FAVOR, COGEME AHORA….POR FAVOR !!! Por unos instantes que me resultaron poco menos que la misma eternidad, dejé de sentir su cuerpo y estuve a punto de quitarme la venda de los ojos, pero él me detuvo con sus manos y acomodándome nuevamente la venda, me beso en la boca. Luego sentí todo el peso de su cuerpo sobre el mío y su maravilloso pene abriéndose paso en mi vagina…deslizándose suavemente en mi interior con firmeza…con rigidez…cumpliendo con mi ruego de ser penetrada.

Abrí mis piernas, para que pudiera entrar en mi cuerpo con mayor facilidad, pero él quería mas...tomó mis piernas y las colocó sobre sus hombros…las sensaciones parecían multiplicarse infinitamente…sentir como ese pene que tanto deseaba entraba y salía de mi, resultaba maravillosamente placentero y cuando se incrustaba en el fondo, poder sentír sus testículos apoyados sobre mi ano me enloquecía por completo. Por momentos retiraba por completo su pene y me hacia sentir la punta apoyada sobre mi ano…luego volvía a introducirlo en mi vagina.

Durante un largo rato pude gozar de su hombría en esa posición y sabiendo que esa noche, era parte de mi regalo de cumpleaños, cambiamos a mi posición favorita de cuatro patas…el solo recordarlo me estremece…me tomó de la cintura y fue entrando nuevamente en mi cuerpo con lentitud…haciéndome sentir cada milímetro de su pene que ingresaba en mi vagina. Me fascinaba que hiciera eso…hacerme sentir lentamente que mi vagina cada vez estaba mas llena….y luego retirarse por completo, para repetir el ingreso hasta incrustarse en lo más hondo de mi.

Me tomó por los hombros y se mantuvo totalmente dentro mío por unos instantes, sin retirarse en absoluto…bajó sus manos recorriendo mi espalda hasta la cintura y desde alli, hacia abajo…para comenzar a acariciarme el clítoris mientras su pene se mantenía estaqueado en mi sexo...no era posible resistir el orgasmo demasiado tiempo en esa posición y mucho menos con sus hábiles manos acariciando mi clítoris de esa forma… asi que abandoné toda resistencia y me entregué enteramente al climax …le pedía a Alejo que acabara…que quería sentir su semen llenando mi vagina para sentirme totalmente plena y como el muchacho es un caballero…me dio el gusto…en el momento que sentí que su pene tomaba impulso para descargar dentro de mi…comencé a temblar en un orgasmo desquiciado y maravilloso que me produjo varios gritos y que terminó justo con la ultima contracción del pene de Alejo en mi vagina. Ambos caímos rendidos de costado en la cama y durante unos minutos mas, conservé a Alejo dentro mio….mientras me acariciaba la espalda y me besaba con ternura….

La noche dio para mas…y Alejo también…pero tal vez sea motivo de otro relato, ya lo veremos

Ahora que recordé esa noche, me quedo pensando…estará muy mal si lo llamo a Alejo y le pido que me regale otra noche de cumpleaños como esa?

Besos para todos.

Lau