Una boda especial.

Parecía una boda normal. Relato real en el que protegeré la identidad de los participantes con nombres ficticios.

Se acercaba la fecha en la que por aquel entonces, iba a ser presentado oficialmente ante la familia de mi entonces novia. El evento, la boda de un primo de la misma, en el que pretendíamos ya que me presentarán como el futuro marido de Alejandra.

Ya llevábamos años saliendo y conocía a una pequeña porción de aquella extensa familia.

Corria en aquel entonces el año 2.000 ( aproximadamente) apenas tenía 25 años, mi novia tenia 22.

Fuimos invitados a la boda de su primo, un chico muy normal, que se casaba con una chica muy normal de familia muy bien situada y acomodada. Obviamente, yo no quería ir con aquel Seat Ibiza que tenía, así que le pedí a mis padres su Peugeot 406, algo un poco más "señorial" por aquel entonces.

A las 11 de la mañana, quedé con mi novia para ir a recogerla, a ella y a su madre, una mujer viuda con una cara tan angelical como la de su hija, una mujer deportista, cuidada y coqueta, tal y como lo es su hija, con unas curvas y cuerpo que te hacían dudar de que realmente tuviese la edad que decía 54 años. Lucia se llamaba. Era extrveetida, simpática y gozaba de una complicidad con su hija envidiable, supongo que una relación basada en la complicidad ya que tubo que criar a su hija sola tras enviudar cuando ella tenía una muy joven edad.

El día en cuestión, llegue a la puerta de su casa, aparqué el coche fuera, por practicidad, preferí dejarlo fuera, ya que nos íbamos casi de inmediato. Cruce el pequeño jardín de la vivienda y pique a la puerta;

-Hola! Ya estáis preparadas?

  • Si, ya salimos!!

Me abrió la puerta Alex, con un vestido floreado por encima de las rodillas precioso, se ajustaba a su silueta perfecta, dejando ver ese cuerpazo que aún hoy en día mantiene.

-Ya sale mi madre, que no encuentra el bolso.

  • Ya lo tengo!   Exclamó Lucia, y ahí estaba ella, con un señorial vestido color crema de tirantes y un fular sobre sus hombros.

-Hola Tony! Ir saliendo que yo iré con mi coche, así mw voy cuando me apetezca y no os molesto al terminar, que tenéis planes.

Lo hablamos unos minutos, que sí, que no que esto y lo otro. Al final salió con la suya y se fue con su cinqueciento.

Al llegar al restaurante, muy cerca de mi casa, todo transcurrió con normalidad, creo, mi novia y su madre se sentaron juntas, yo a la derecha de mi novia con otros comensales que ya apenas recuerdo. Bebimos, comimos y bailamos mucho, sobretodo bebieron....

Eran sobre las 11:30 de la noche cuando decidimos marchar, teníamos que emprender un viaje el día siguiente y Alex se quedaba a dormir en mi casa, Lucia estaba bastante bebida, borracha diría yo. Así que decidimos que dejara su coche allí h acercarla a su casa, antes dejaría a Álex en la mía, así podría ir ultimando las maletas.

Al llegar a casa, Alex bajó del coche, nos despedimos con un besazo y me indicó que tuviese cuidado con su madre, que la ayudase y me asegurará de que entraba en casa.

-Lucia! Sube delante, que parezco un taxista si te quedas ahí detrás jejeje.

Lucia, a duras penas abrió la puerta del coche y subió como pudo al asiento del acompañante.

-Vamonos Tony. Me dijo. Apenas habíamos girado la esquina Lucia se giró y me dijo;

-Sabes, Alex ma ha hablado muy bien de ti.

-Claro, si ya me conoces, soy buena gente

-No en ese sentido. Murmuró mientras ponía una mano en mi pierna. Yo no supe que decir ni hacer en ese momento, me quedé paralizado.

-Lucia, no sé de qué hablareis entre vosotras, pero según que coaas, dudo que te las haya contado, además, creo que hemos venido un poco.

Le dije retirandole la mano, ella soltó una sonrisa pícara y volviendo a situar su mano en mi pierna, esta vez un poco más cerca de la entrepierna acerco su boca a mi oído y me susurro;

-Alex me lo cuenta todo, lo que te gusta, lo que le haces, como se lo haces, todo....

Sus labios rozaban mi oreja muy suavemente mientras me lo decía. Yo no le quise hacer mucho caso, pensé que era cosa de la bebida.

Ella quedo en esa misma posición semidormida, deje la mano sobre mi pierna pensando que ni se acordaría al día siguiente.

Al llegar a su casa, pare el coche frente a la verja, mire su mano y su dedo meñique estaba rozando muy sutilmente mi paquete, no me había dado cuenta! Metí la mano en su pequeño bolso para buscar el mando de la verja, ese pequeño bolso que sujetaba entre sus piernas. La metí con todo el cuidado posible para no despertarla justo al tener la mano dentro y haber encontrado el mando, en un rápido movimiento, me agarró por la muñeca y la acerco a su sexo, mi mano dentro del bolso, el bolso entre sus piernas... Sorprendido la mire momento en el que aprovechó para besarme, ahí estaba yo, besando a mi suegra con la mano en el bolso y ella frotándose mientras jadeaba suavemente y mordisqueaba mis labios.

Conseguí abrir la verja, y ella me liberó, metí el coche hasta el parking como pude ya que ella no dejaba de acariciarme la entrepierna. Ya no podía más, estaba a mil, había conseguido ponerme duro como una piedra y olvide por completo quien era ella, apagué el coche y la puerta del parking se cerró y empezamos a enrollarnos como unos quinceañeros.

Ella abrió la cremallera de mi pantalón y saco mi erecto miembro, estaba duro como una poedra, me besaba mientras su mano masturbaba mi pene, por un momento nuestras bocas se separaron y nos miramos, ella con su mano en mi miembro y con una sonrisa me dijo;

-Alex no mentía sobre ti jejeje

Me quedé sorprendido, volvió a acercar su boca a la mía  y tras darme un mordisco en el labio bajo su cabeza hasta estar entre el volante y mi torso,.

Noté como su húmeda lengua recorría desde la base de mi miembro hasta el prepucio, al llegar a el sus labios lo rodearon, fue introduciéndolo en su mojada y caliente boca lentamente, yo estaba llegando al cielo, ella volvió a deslizar su boca por el intentando introducirlo por completo, notaba como hacía tope mi prepucio en el fondo de su boca dejando casi la mitad de el huérfano de sus labios.

Yo no podía más, sentía que estaba próximo al orgasmo, cría que estallaría en su boca pintada de rojo, no queria así que con un suave tirón de pelo, atraje su boca de nuevo a la mía, entre jemidos y besos metió la mano aún más profunda en mi cremallera y con su mojada mano me acariciaba los testículos h los alternaba con mi miembro. En un segundo de lucidez, le saque la mano, y con voz temblorosa pero decidida le solté;

-Esto no está bien, deberíamos parar Lucia.

Ella no dijo nada, se colocó la ropa medio bien y abrió la puerta del coche, yo guarde mi arsenal y salí raudo también mientras solo podía pensar en lo muy cachondo que me había puesto,  rodee el vehículo para abrir la puerta que da a la cocina, pero allí estaba ella, medio despeinada de pie junto a la puerta, con el pintalabios algo corrido por su mejilla, mirándome. La mire, creo que lo pensé una fracción de segundo que para mí se hizo eterna, hubo algo que hizo un click en mi cabeza, algo que ella hizo, fue un solo gesto, se mordió el labio inferior, eso me hizo recorrer esos dos metros que nos separaban en un abrir y cerrar de ojos, allí estaba yo abalanzandome sobre ella agarrando sus nalgas y besándola como un poseso, apretando su cadera contra la mía, juntando nuestros sexos mientras movía mi cintura.... Ella me aflojaba la corbata y desabrochava mi camisa, yo le bajaba los tirantes por los hombros dejando su sujetador a la vista hasta quitárselo, sus pezones estaban duros y me volvía loco el tacto de ellos sobre mi torso, con un movimiento me dio la vuelta y mi espalda quedó apoyada sobre el cristal del coche, ella fue bajando besando mi cuello, mis pectorales hasta que llegó al cinturón que desabrochó con una eficacia inaudita, bajo mi ropa por los tobillos, agarró mi miembro y mientras me miraba con sus ojos castaños me soltó;

-Ahora si la veo toda! Me encanta!  Tienes una polla magnífica...

Ella de cuclillas, jugando con mi miembro introduciéndolo en su boca mientras me miraba mientras yo acariciaba su pelo. Estaba en un nivel de excitación increíble! Y yo quería hacer algo por ella también.... Así que la levante cogiéndola por los brazos, y volví a beaarla, nos hice rodar por el lateral del coche dejándola ahora a ella contra el mismo, su culo estaba a la altura del capó, le cogí por las nalgas y la levante, ella me rodeaba con sus piernas la deje caer sobre el capó, y mis palabras fueron;. -Ahora me toca a mí!

Estuve un rato jugando con sus pechos, lamiendo esos pezones erectos, mordisqueando los con mis labios mientras ya de mis manos acariciaba su sexo sobre las bragas... Ella gemía y yo disfrutaba, le subí el vestido y despacio baje hasta situarme entre sus piernas, allí estaba yo con la única separación de sus bragas entre mi boca y su sexo, jugando... Le baje despacio las bragas, se las quité y las lancé... Volví a subir besando desde sus rodillas y siguiendo el camino que me llevaría a devorar su fruto prohibido... Al llegar ella soltó un jemido con la boca cerrada, empecé a jugar con mi lengua, los labios, su clítoris, ella bajo el vestido como si me quisiera ocultar, pero mantenía sus manos en mi cabeza, arqueaba la espalda y apretaba mi cabeza contra ella mientras jadeaba. En un momento, y no se como, consiguió separa mi cabeza de su entrepierna, me puso un pie en mi pecho y con un suave empujón, apretando con su tacón, me aparto apenas un metro. Momento en el que se incorporó y puso sus manos en el coche, dejándome ver sus nalgas, medio agachada invitándome a acercarme con su mirada,

Yo me acerque a su espalda, con una mano agarraba mi miembro buscando su sexo, la penetre, no necesite hacer demasiada presión, ambos estábamos muy mojados y húmedos, no pare de penetrarla, casa vez con más ganas y más velocidad, ella gritaba de placer con cada embestida, yo subía al cielo cada vez a más velocidad... Estaba apunto de correrme y ella lo notaba, por un momento le flojearon las piernas, soltó un grito sordo seguido de un;

-Joder siiii me estás partiendo

Palabras que me llegaron a lo más profundo puesto que apenaa 15 segundos después tuve que sacar mi miembro apunto de estallar.... Allí lo solté todo mientras me temblaban las rodillas, mi jugó sobre sus nalgas resbalando hasta el suelo. Yo con los ojos en blanco y ella agarrando mi pene y restregándose lo entre las nalgas, por un momento noté como hacía algo de presión, y se introducía por su ano, ella giró la cabeza y con la boca medio de lado beso la mía, hizo apenas unos movimientos de cadera únicamente jugando con el prepucio dentro, los suficientes como para que soltase otro pequeño chorro.

Con una sonrisa, nos despegamos y nos vestimos.

La despedida fue muy extraña, ella agarró con sus manos mi cabeza me besó en los labios y con tono firme y autoritario me espetó;

Esto no ha pasado y no volverá a pasar. Las circunstancias son y han sido estás y no se repetirán. No hablaremos de lo sucedido, ok?

Yo con cara estupefacta y un nudo en la garganta gansolo Guy capaz de pronunciar un -Ok!!!

Subí al coche y volví a casa donde me esperaba Alex. Durante al menos los dos siguientes meses, apenas me atrevía a mirar a Lucia a la cara, evitaba coincidir con ella hasta que no se fue normalizando la situación.

Espero que lo hayan disfrutado como lo hice yo en aquel momento.