Una boda con final perfecto
Acudimos a una boda mi mujer y yo, caliente como la tengo, eso era para ella ir a un buffet libre
20 Julio 2012-11-18
Mi mujer Silvia (35) y Yo, Juanjo (39), fuimos a una boda este verano, en _Julio, un amigo mío se casaba, Javier se casó con Mónica.
Quisieron celebrar una boda con poca gente, en un pueblo pequeño cercano a Barcelona, uno de esos pueblos donde solo hay gente mayor y no más de 4 o 5 casas en el pueblo. Utilizaron la iglesia que había en este pueblo para celebrar la misa.
Debíamos ser unos 90 invitados, la celebración era a las 09.30 de la mañana, muy pronto, nos citaban directamente en este pueblo el nombre…Centelles, muy bonito, muy tranquilo, en la iglesia del pueblo una vez llegamos no cabían todos las personas dentro de ella, nosotros fuimos unos de los que nos quedamos fuera junto a una multitud bien vestida de más o menos 30 personas.
Yo iba de traje azul marino entallado, zapatos brillantes y camisa blanca y con corbata con tonos azules y negros, mi mujer Silvia, que estaba guapísima por supuesto, llevaba un vestido negro, ligero y sedoso con mucha caída, algo entallado que dejaba entrever su silueta de grandes curvas, de tirantes finos que se apoyaban en sus hombros, un gran escote por delante y por detrás que insinuaba que no llevaba sujetador, lo cual, el vestido por delante le hacía dos sacos apretados donde envolvían y escondían sus grandes pechos, un cinturón negro brillante hacía que el vestido se ajustara a su cintura para luego dejarse caer por su cadera y su culo hasta donde terminaba en la mitad de sus muslos, al andar parecía un vestido de un tacto muy suave y delicado, yo sabía que debajo llevaba unas medias y liguero negro y unas braguitas casi transparentes, todo terminado con unos zapatos de charol negro brillante y abiertos y un bolso a juego. Preciosa y sexy iba.
Conocimos y charlamos con conocidos que estaban allí, hablamos de lo guapos que iban lo novios, el vestido de ella, hablamos con gente que hacía tiempo que no nos habíamos visto, luego así en un momento a solas con Silvia divisamos una jauría en un grupo de jóvenes, chicos y chicas de unos 20’s tantos bien hermosos , modernos y con aspecto juerguistas, entre ellos Silvia me destaca a 2 chicos mal peinados y me insinúa que son muy guapos, yo a siento sin mucha atención a su apreciación.
Sobre las 11.00 ya todo acabó y nos fuimos para el restaurante, que estaba a 15 min, una vieja masía convertida en restaurante, en mitad de la montaña y rodeado por campos y riachuelos como de un pesebre se tratara, hacía ya mucho calor, era un día despejado y muy soleado y parecía que iba hacer mucho calor, llagamos al parking de gravilla donde todas la mujer se quejaban por los tacones, dejamos el coche en batería al lado de otros y nos adentramos al restaurante que nos indican que fuéramos al jardín, con un césped bien cortado, arboles y parasoles donde nos esperan un séquito de camareros con copas de cava. Entablamos conversaciones con la gente mientras esperamos la aparición de Javier y Mónica que suponíamos que habían ido hacerse las fotos de rigor. A la hora de estar sorbiendo cava y comiendo de todo llegan los novios, fotos, más comida y más champan. Por fin, desde una esquina un mayordomo mayor hace que pasemos de manera ordenada hacia el interior.
Leemos en la entrada que nos han dado la mesa 9 con otras 8 personas. Nos dirigimos allí y vimos a las otras personas, justamente y casualidad a nuestro lado habían esos dos chicos que Silvia en la Iglesia me destacó y 2 matrimonios más, parecían ser 2 hijos de algunas parejas esas ya que eran gente más mayor. Toni y Alex, se nos presentan los dos chicos a lo que devolvemos el saludos y también al resto de mesa. Yo caigo al lado de una mujer mayor de uno de los matrimonios y Silvia al lado de Alex, un chico de unos 25 creo que dijo, moreno, mal peinado y con un traje como muy apretado.
Nos pusieron bebida, y empezamos con los entrantes, durante la comida las conversaciones se sucedían en distintas conversaciones pero si que notaba como Silvia insistía en comentar cosas con Alex que estaba a su lado, en un momento pude oír que le preguntaba por si tenía novia y si era de cerca de aquí en Barcelona.
La comida fantástica, pero el calor se notaba en la sala y la bebida nos hacia mella, todo estaba muy bien, la compañía muy agradable e incluso con la tarta la cosa fue muy emotiva ya que un grupo de amigas de ella le cantaron a capela una canción, todo muy bien, eran en ese momento las 16h y yo me notaba algo cargado, también noté que Silvia iba más alegre de la cuenta, por su risas lo sabía, y por dar confianzas al chico joven que había a su lado, con abrazos y tocándole alguna vez la pierna, todo por eso de una manera más o menos normal por el festejo. La cosa fue pasando y nos derivaron a los que queríamos a una sala/discoteca para tomar una copa, nos levantamos y para allí fuimos.
Silvia salió al coche a dejar el bolso y a cambiarse los zapatos de tacón por unos planos que había traído, llegó donde yo , en la discoteca estaba oscuro y solo llegar me pidió salir a la pista central a bailar, la notaba muy suelta y desinhibida, con esos movimientos que se marcaba pensaba que en algún momento pudiera vérsele la ropa interior que llevaba, pero estaba todo oscuro allí, yo me cansé pronto y me fui a los sofás a sentarme, ella se quedó con un gintonic en la mano bailando. A los pocos minutos entre toda la gente me fije que se le había acercado Alex, Toni y todo ese grupo de chicos y chicas que había por allí, les vi mirarse, él bebió de su copa y en algunos movimientos se agarraban, pasaba el tiempo, yo estaba bien borracho y Silvia a penas daba dos pasos iguales en mitad de la pista, ella se vuelve y vino hacia mí, se sentó medio cayéndose a mi lado, se rió, estaba muy pedo madre mía Silvia…
Nos besamos ahí solos un buen rato, pero estábamos los dos muy cocidos y ella me propuso de salir a tomar el aire y dar una vuelta por fuera, yo accedí y quedamos en el coche y ella se dirigió al baño para refrescarse un poco me dijo. Yo esperaba apoyado al coche y la vi venir, me abrazó y me besó, mientras me metía mano por fuera del pantalón en toda la polla.
-amor mío- me dice- estoy muy muy caliente, sería capaz de cualquier cosa ahora mismo…
-Así? Como...
-Cariño, porqué no cogemos la cámara fotos y nos damos una vuelta por aquí cerca y me sacas unas fotos algo calentitas?? Tengo ganas de hacer algo, me arde todo…
Mientras abro el maletero para coger la cámara como me dijo ella, veo que se levanta la faltadita y se quita las bragas ahí de pìe y las deja en la parte de detrás del coche, me sonríe y me dice que es porque tiene mucho calor, se ventila mientras me habla moviéndose la falta cortita del vestido arriba y a bajo, y que se le veía todo. Mientras tanto ella como yo tenemos la risa floja por todo el alcohol tomado, estamos muy pedos los dos.
Damos la vuelta por detrás del restaurante donde hay una indicación de un camino hacia a una ermita, cerca de el ultimo coche a unos 50 metros, Alex¡¡¡ sentado en un banco, tomándose una copa y fumando un cigar, en esto que Silvia se pone enfrente de mi cogiéndome por el cuello y dándome un montón de diminutos besos y risillas, frota su cuerpo contra el mío haciendo que se me clave la cámara de fotos en el pecho, mientras me dice:
-dile que venga, anda dile, deja que venga con nosotros, quieres tu? , anda…me dice Silvia.
La veía tan lanzada y tan decidida así como insistente, que accedí.
Me volvió a dar otro abrazo y me morreó fuerte metiéndome toda la lengua, no paraba de revolotear por ahí, daba un poco el cante, lo cierto es que estábamos los dos bastantes desinhibidos por el alcohol.
Nos acercamos y nos detuvimos delante de él, hablamos y Silvia le ofreció a dar una vuelta con nosotros, para hacernos unas fotos en los alrededores…él , Alex, algo pedo también se apuntó, así que tomamos el camino estrecho y asfaltado que bordeaba un riachuelo cercano a la casa, eran sobre las 18,30h, cada vez se oía más lejos la música de la fiesta, mientras nosotros , Silvia y yo nos íbamos parando a cada poco para que este nos sacara unas fotos, unas más acertadas que otras, entre tropiezos y carantoñas tontas.
El sitio era idílico, ahora ya no se oye nada, el camino era de un verde intenso con un fuerte olor a bosque lleno de árboles altos y campos verdes, solo nuestros comentarios absurdos perturbaban el silencio, un camino serpenteado y muy cuidado hacia que siguiéramos andando, en un momento llegamos a un claro, donde se veía todo el valle a nuestros pies, estábamos en un sitio elevado , tipo a un mirador, en la curva del camino un banco de piedra donde tomo la mano de Silvia para que me siga a fin de que se siente conmigo en él y que Alex nos saque otra foto.
Yo me senté y ella se puso a mi derecha, sentada entrecruzando las piernas y recostada encima de mí, me daba besitos cariñosos, Alex nos hizo unas cuantas fotos, cuando me levanté para continuar, Silvia se puso de pie encima del banco y gritándome para que la sujetara dio un salto, eso hizo que al saltar la pequeña falda negra de su vestido se le subiera toda dejándonos ver a mi y Alex, su rasurado y carnoso coño. Al caer , ella aun se reía y andaba mal, no daba ni cuenta de que se le había visto todo, y yo hice por ponerle bien la falda mientras le indicaba que se lo habíamos visto todo, a lo que respondió con carcajadas, y preguntando si nos había gustado…yo me salió la risa también por ver la cara de Alex , colorado como un pimiento, anduvimos un poco más y Silvia le preguntó a Alex si le había molestado el “Salto”, se lo preguntó entre risas y abrazotes, a lo que este me miró y le contestó que no, para nada, que estaba muy bien y que para nada le había molestado, cosa que hizo que ella se sintiera bien y mas coqueta y predispuesta de lo que ya pudiera estar.
Al camino, otro banco, otra ¡¡Foto¡¡ gritó ella, le pidió a Alex que se la hicieran juntos, yo cogí entonces la cámara, e igual que antes él se sentó y ella se sentó cruzada encima de sus muslos, y echada para atrás con una mano cogida a su cuello y otra saludando, se rían los dos, ella levantaba las piernas y en un momento de esos movimientos se le quedó de nuevo la falda subida y dejó delante de los ojos salidos de éste, el coño afeitado de mi mujer mientras esta seguía moviéndose como una ninfa haciendo gala de sus encantos, yo seguía haciendoles fotos intentando dejarla hacer, a fin y al cabo es lo que ella había estado deseando. Si es verdad que me costaba enfocar aun por los efectos del alcohol y por la cámara veía como Alex no podía de dejar de mirar el coño de Silvia el cual lo tenía a escasamente a un palmo, él le pasaba la mano por los muslos, acariciándola, despacio, con la mano bien tendida, Silvia le preguntó si estaba disfrutando con ello, y él le dijo que si, en ese momento se dio la vuelta boca abajo y con la falda aun subida, me indicó que le sacara mas fotos.
Alex le acariciaba el culo, lentamente, su gran culo blanco, jugaba con el separándole las nalgas y mirándole el ano mientras a mi silbia le daba la risa floja, siguieron un rato hasta que ella se bajó el vestido y le dio un beso en la mejilla al chaval.
Se levantaron , andamos algo mas y a escasos 100 metros, al lado de las vallas de madera que bordeaban el camino, había lo que parecía un claro con un jardín pequeño, con flores bien cuidadas y setos pequeños, todo entre unos árboles frondosos, pero teníamos que cruzar una zanja pequeña de arena, dijimos que podía ser un buen sitio para hacernos unas fotos chulas, a lo que Silvia le pidió a Alex si la podía llevar en brazos hasta allí, él accedió y rápidamente poniendo una mano en la espalda y la otra por detrás y debajo del vestido le cogió el culo para levantarla de golpe mientras está hizo un grito de vértigo ¡¡¡¡ uuuuyyyyy¡¡¡¡ , yo delante de la expedición y ellos detrás, una haciendo tonterías moviendo las piernas y agarrada a su cuello mientras este le sobaba por completo el culo.
Llegamos, un sitio muy recogido, silencioso, el sol ya no daba tanto, se estaba bastante fresquito, flores pequeñas, arboles grandes un césped bien cortado y otro banco en una esquina, en el cual Alex dejó sentada a Silvia, dimos unas vueltas por allí, nos fumamos un cigarro y nos hicimos una fotos, en una de estas que paso cerca de Silvia aun sentada, me mete mano directamente en el paquete, por encima del pantalón, y con fuerza empieza a masajearme, mientras el otro, Alex estaba despistado un poco metido entre los árboles.
-tengo muchas ganas de follar, ahora, aquí, me muero por un polvo cariño… me dijo ella.
Yo sin darme tiempo a procesar todo, el otro, ella, la borrachera la cámara que con los menos me iba de lada a lado de la pechera. La dejo en el suelo y eso que ella me desabrocha los pantalones y me los baja junto a los calzoncillos, sale de allí un pene desinflado y blanquito completamente alicaído.
Aun estamos solos, intento quitarme los zapatos sin agacharme, a ella la noto muy caliente y salida, no para chupármela y pajearme pero estoy tan cocido que no me concentro para que se me ponga dura, ella no cesa en el intento, sigue chupando y pagándome y diciéndome , venga cariño dame polla, quiero polla…
Yo me ayudo, le meto mano en los pechos haciendo que se le caiga los tirantes y dejando sus dos buenas y grandes tetas al aire, ella insiste , me la chupa entera y también ha empezado a chuparme los huevos con tanta intensidad que me hace incluso daño, tuve que irla apartando algunas veces, mientras veo que se acerca Alex, sale por detrás de nosotros, entre los matorrales y nos pilló infraganti, yo me corté un poco pero Silvia ni se inmutó y siguió en su afán de ponérmela dura.
Este nos preguntó qué tal? Que veía que estábamos muy bien, cogió la cámara del suelo y nos hizo fotos de cerca, con el plan que llevamos y viendo lo desinhibidos que estábamos , se acercó a ella y le sobó los pechos con una mano mientras ella.…en un momento ella me la soltó y se mosqueó porque no se me pone dura, la tengo completamente flácida alicaída y cortita, ella en un último intento me pajea y me amenaza que si no se me pone dura tendrá que tomar medidas, y mirando a Alex le sonríe.
Al cabo de pocos minutos,
-vaya porquería, vaya pasa, no se pone dura ¡¡¡ menéatela tu mismo ¡¡ me dijo
-vamos a ver si aquí encuentro algo mejor y que me dé gustito…
Mientras empezó a desabrochar el pantalón de Alex, se los bajó, también los calzoncillos boxes rojos que llevaba dejando al aire un rabo enorme que casi le golpeó en toda la cara.
- Umm esto sí es una buena polla cielo…- se la cogió con las dos manos y empezó a darle chupadas a su rojo capullo
Alex me mira mientras mi mujer se la está chupando y yo sigo manoseándome al lado de ellos, este me dice lo bien que lo hace y lo mucho que parece gustarle, Silvia entre chupadas y lametones me comenta lo buena que la tiene y lo gorda y grande que es, se me empieza a poner dura y me pajeo cerca de ella, voy con la camisa, la corbata y los calcetines, ella me la cogió y me dijo.
-esto es lo que te hacía falta para que se te empinase, verdad ¿? Que se la chupara a otro?? Me encanta que te guste verme con otro.
Se la tenía bien ensalivada y lo pajeaba a dos manos, él le tocaba los pechos y se los estrujaba fuerte, Silvia lo miró y le dijo que quería que se la follara, que se la metiera toda allí mismo, pero sin condón no, me pregunto si tenía yo alguno, también se lo pregunto a él, yo le dije que no, que no traía pero Alex dijo que en su cartera, que fuera a buscar que tenía varios allí.
Los dejé en el banco que siguiera chupándosela, y fui hasta donde estaba la chaqueta y empecé a buscar...pero no encontraba nada, mientras ella me gritaba que fuera rápido, que no tardara , que corriera, que los buscara ...no daba con ellos , estaba completamente empalmado, buscando condones para que otro se tirara mi mujer, ¡¡¡¡joder¡¡¡¡encima con presión .
-Anda anda¡¡¡ va que no puedo más cielo¡¡ - me gritó
Yo, nada ahí no había nada, se lo decía en voz alta. En la cartera ¡¡¡ me indicaba Alex, que buscara allí me decía...
- Ya da igual cielo, no puedo esperar más¡¡¡¡
Me giré y ella se estaba de pie al lado del banco quitando el vestido por los pies y quedándose con el liguero y las medias y los zapatos puestos, rápidamente se puso a 4 patas a lo largo del banco y sin decir nada mas Alex se agachó por detrás para chuparle el coño a Silvia y en lo que tarde en llegar al lado de ellos, este se la metió entera haciendo que ella con la cabeza gacha gritara fuerte.
La empujaba fuerte y rápido, mientras ella gemía y gemía, yo veía todo el espectáculo de cómo se follaba a pelo mi mujercita, mi caliente y borracha mujer. Joder¡¡.
Ella me decía lo mucho que le gustaba su polla, lo mucho que la notaba, que lo sentía entera, pero que era cierto le daba mucho gusto y sentía un placer como nunca, y gemía y gemía, di la vuelta al banco y con la polla en la mano se la metí en la boca, así estuvimos un rato largo yo veía como Alex sacaba toda su enorme polla completamente mojada y como a cada empujón de él, Silvia exhalaba, lo notaba solo con mi pene en su boca.
Silvia se había corrido 2 veces seguidas nos pidió que nos corriéramos los dos encima de ella, se sentó en el banco y frotándonos fuerte a los dos la polla hizo que nos corriéramos a dúo encima de su pecho sudados. Una vez corridos, se frotaba los capullos por todas las tetas, y me pedía que teníamos que repetir algo así, le pidió a Alex que que le parecía, este le contestó que le había encantado, que tenia ella un cuerpazo y que disfruto mucho follandola delante de mí, solo que le hubiera gustado metérsela por el culo también y se había quedado con las ganas...
-Cariño- me dijo Silvia- coge el nº de teléfono de este chico que habrá que llamarlo otro día para que termine el trabajo.