Una boda bien terminada

Me fui al baño y al poco rato aparecio mi cuñada, estabamos solas y paso el pestillo de la puerta. Me acorralo contra la pared y me pregunto, “ ¿Asi que estas cachonda? Yo la sonrei, “ A ver si esto te baja la calentura” Sus manos aprisionaron mis tetas y me beso profundamente, me metio su lengua y yo introduje la mia, yo le puse las manos en su espléndido culo y comence a amasarla, como si masa de harina de tratara.

Llego el dia de la boda, yo iba sin muchas ganas, casi obligada porque era la prima de mi marido, una chica un tanto estupida, que cuando nos encontrábamos por la calle giraba la cabeza para no saludarme, lo mismo hacia con mi cuñada la mujer de mi cuñado.

En fin, el dia de la boda llego y me puse el mejor vestido que tenia, tan solo por eclipsar a la novia, y lo consegui, todas las miradas eran para mi, y puede resultar algo vanidoso por mi parte, pero asi fue. Era un vestido rojo, ajustado a la cintura y dejaba a la vista mis voluptuosas formas.

Mis pechos parecian reventar dentro del corse, y al andar mis caderas hacian un juego de curvas que daban vertigo.

La cena estuvo amena, nos sentaron juntos a mis cuñados, unos primos, mi marido y yo. Reiamos charlábamos, y mi cuñada Rocio y yo no perdiamos ocasión para criticar a la novia, que a parte de ser algo estupida como dije antes, no era muy agraciada y el tocado que llevaba no la favorecia lo mas minimo. Entre risa y risa los camareros nos iban llenando las copas de vino, sin darnos cuentas empezamos a estar algo embriagados, en un momento de la conversación mire a mi cuñado Raul y me di cuenta de que me estaba mirando el escote fijamente, tuve que decir su nombre en voz alta para que saliera de su embobamiento y asi la mujer y mi marido no se dieran cuenta, al termino de la cena, quedamos en ir todos a una disco que quedaba cerca del hotel donde celebramos la boda. Los ultimos en salir fuimos mis cuñados y nosotros.

Mi marido ya iba bastante embriagado, pero no como para caerse, me agarro de la mano y nos dirigimos a la disco, mis cuñados iban detrás, el iba cantando y Rocio riéndose a carcajada limpia, yo me contagie de su risa y asi llegamos los cuatro a la disco, cantando y riéndonos.

Ya estaban todos los invitados dentro esperándonos, pedimos una copas y mi marido y su hermano fueron juntos al baño, no voy a decir para que, os lo dejo a vuestra imaginación.

Al llegar del baño nos vieron a mi cuñada y a mi en mitad de la pista bailando, todas las miradas eran para nosotras, mi cuñada era muy parecida a mi, algo mas alta, de formas redondeadas y una melena rizada que la llegaba a la cintura. Al vernos, nuestros maridos se unieron al baile, algo insólito, porque a ninguno de los dos les gustaba bailar, yo bailaba con mi marido, que me dio la vuelta y me tomo por la cintura, yo eche la cabeza hacia atrás y me beso el cuello, yo empece a calentarme y cuando mas intersante se estaba poniendo el momento, cambiaron el ritmo de la musica, nos fuimos a la barra y nos tomamos nuestras copas mientras charlábamos animadamente.

A las pocas horas todos los invitados se fueron llendo y nos quedamos solos los cuatro. Seguimos bebiendo y hablando y sin saber como, salio el tema de el sexo, yo alcance oir a mi cuñado decirle: " Estaras como loco por llegar a casa y hechar un buen polvo." Mi marido no respondio, pero sonrio y eso hizo que me volviera a encender. Mi cuñada y yo salimos a la pista y comenzamos a bailar, empezo una danza frenetica llena de erotismo nos tocábamos y por causa del alcohol,eso quiero pensar, nos besamos, nuestros maridos se quedaron perplejos, pero enseguida vimos que aquello les gusto, tanto a ellos como a los demas hombres que veian el espectáculo, eso nos calento mas a mi cuñada y a mi y seguimos con ese juego.

Nuestros maridos se acercaron a nosotras y se hunieron al baile, cada uno con sus respectivas parejas, pero en un segundo yo me vi en los brazos de raul, y rocio en los de mi marido, verles bailar a los dos me excito aun mas, raul me dio la vuelta, me tomo de la cintura y poco a poco fue subiendo sus manos hasta mis pechos, " llevo toda la noche desando hacer esto".

Me gire y nos miramos a los ojos, sonrei y me acerque y le dije al oido, " Ya me di cuenta, y repondiendo a la pregunta que le hicistes a tu hemano, te dire que si el no esta como loco por follar, yo si, y espero que me apagen esta calentura, ya sea el o tu" Le di un beso en la boca y me fui con Alvaro, Rocio fue con raul y le pregunto que le habia dicho, y al juzgar por su risa y el beso que le dio, diria que se lo conto.

Me fui al baño y al poco rato aparecio mi cuñada, estabamos solas y paso el pestillo de la puerta. Me acorralo contra la pared y me pregunto, " ¿Asi que estas cachonda? Yo la sonrei, " A ver si esto te baja la calentura" Sus manos aprisionaron mis tetas y me beso profundamente, me metio su lengua y yo introduje la mia, yo le puse las manos en su espléndido culo y comence a amasarla, como si masa de harina de tratara.

Ella gimio y mas fuerte apreto mis pechos, yo me sentia cada vez mas excitada. Me sente en el lavamanos y ella subio mi falda y comezo a acariciarme el clítoris, con fricciones largas y suaves, sin dejar de besarme, me bajo el tanga y cuando me quise dar cuenta ella esta de rodillas y comenzo a lamerme el coño como si le fuera la vida en ello, yo no paraba de gemir queria mas, ella sabia como hacerlo mas placentero. Metia su lengua una y otra vez, arriba y abajo, me mordio el clítoris y entre risas y gemidos llegue al orgasmo mas delicioso de mi vida. Rocio se levanto y me beso con mis fluidos aun en la comisura de sus labios, "Espero que esto te haya calmado" Sonrei y besándola la dije " Esto ha sido solo el comienzo" y riendo las dos salimos del baño.

Al llegar nos preguntaron porque habiamos tardado tanto y solo reimos y les contestamos, cosas de mujeres.

En una ocasión en que Alvaro y Rocio fueron a bailar, me acerque a raul y le dije " Tu mujer me ha hecho la comida de coño mas rica que me han hecho nunca"- " Eso es porque todavía no te lo he comido yo"- " Eso habra que verlo"- " Y lo veras, y lo que es mas importante, lo sentiras" me dijo pasando su mano sobre mi chochito humedo.- " Lo estoy deseando"

AL cierre de la disco nos dirigimos los cuatro al hotel, seguiamos riendo y charlando, cuando mis cuñados se adelantaron un poco Alvaro me agarro del brazo y me dijo, " ¿ Estas muy cachonda?- " No lo sabes tu bien, te acordaras de esta noche por el resto de tu vida" le respondi, y note entre mis muslos como su pene crecia.

Llegamos al hotel y nos metimos los cuatro en la habitación de rocio y raul. Sacamos una botella de wishky y pusimos algo de musica, no demasiado alta para que no nos llamaran la atención.

Rocio y yo comenzamos a bailar, mientras nuestros maridos nos observaban desde las sillas, y nos fijamos en que se excitaron a la vez, eso nos gusto, y comenzamos a besarnos, nos fuimos despojando de las ropas poco a poco y lanzadosela a ellos, que ya no podian disimular la excitación y comezaron a tocarse por encima de la ropa.

Tumbe a Rocio sobre la cama, " Ahora te toca a ti disfrutar como una putita" la dije y abriendola las piernas comence a estimularle el clitores, cundo lo tuve a la vista hundi mi cabeza entre sus piernas y atrape su pedacito de carne rosado y chorreante entre mis dientes, ella gimio y hundi mi lengua en su vagina, cuando estaba llegando al climaz, senti una manos en mis nalgas, gira la cabeza y pude ver que era Raul, que se agacho, y comenzo a darme besitos en el culo, metio un deo, dibujo circulos y cuando estuvo suficientemente dilatado me penetro, yo solte un gemido ahogado, porque rocio me beso, era algo fantastico, segui comiéndole el coño a rocio hasta que se corrio de placer, luego se levanto y se dirigio hacia Alvaro, que seguia sentado en la sillar pero con su pene ya fuera del pantalón. Rocio se agacho y se metio el tronco de mi marido en la boca, Alvaro la agarro por la cabeza y la hundio mas, para que llegara hasta lo mas profundo de su garganta, entre tanto, Raul dejo de penetrarme y me dio la vuelta," Ahora vas a saber lo que es una comida de coño en toda regla" Hundio su cara entre mis piernas y yo solo podia gemir, y gemir, por dios, que rico. Cuando creia que me iba a correr dejo lo que estaba haciendo y me penetro con su majestuoso pene, que cosa tan divina, comenzo a bombear con tanta fuerza que mis gemidos se podian oir desde recpcion, el siguió entrando y saliendo hasta que yo llegue al orgasmo y el con una sonrisa perversa y un gemido se corrio dentro de mi, sintiendo como toda su leche me inundaba. Se desplomo sobre mi, y al poco tiempo vimos como Alvaro se corria con la tremenda mamada que le habia proporcionado Rocio, al rato caimos los cuatro en la cama y abrazados unos con otros nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente cuando nuestros maridos despertaron nosotras ya estabamos duchadas y con el desayuno en la mesa.

Nota: Todo lo que se ha descrito en este relato es producto de la imaginación. Espero que haya sido de vuestro agrado.