Una bella y normal mujer y su tío (3)

Tío Antonio había logrado su segunda sesión de fotos y logrado que Cris, le dejara tocar sus pechos……..Que pasaba ahora por la mente y deseos de ella. Antes que todo quisiera agradecer a todos por sus correos y comentarios, espero que este nuevo capitulo este a la altura de lo que va de la historia. También agradecer aquellos que generaron sus propias versiones. Y mis más sinceros agradecimientos a Dantes por su segunda parte.

Una bella y normal mujer y su tío (3)

Tío Antonio había logrado su segunda sesión de fotos y logrado que Cris, le dejara tocar sus pechos……..Que pasaba ahora por la mente y deseos de ella.

Antes que todo quisiera agradecer a todos por sus correos y comentarios, espero que este nuevo capitulo este a la altura de lo que va de la historia. También agradecer aquellos que generaron sus propias versiones. Y mis más sinceros agradecimientos a Dantes por su segunda parte.

Una bella y Normal mujer y su tío.

Cap. III

Cris tenía muy claro que todo había tomado otro rumbo, su forma de ver la vida, su relación con marido, como veía a su tío-suegro, y por sobre todo como ella percibía las cosas.

En su mente el tema del sexo estaba tomando un lugar que nunca antes había tenido. Ahora todos los hombres, los percibía como potenciales parejas sexuales, desde el punto de vista, que sabía a ciencia cierta, que bastaba que ella solo hiciera un par de insinuaciones y los tendría a su disposición.

Con Miguel, todo era excelente, su relación de pareja y familiar y para que decir de su situación económica.

Ya habían pasado más de un mes de la última sesión de fotos y la relación con tío Antonio, era normal, incluyendo las fotos y la revisión casi diaria de estas entre ambos. Ella asumía que todo había a la normalidad y bajo su control. Miguel la había avisado hace una semana que por su trabajo, debía ir unos días a una cuidad a 300 kilómetros distancia, que era un lugar encantador, donde precisamente había ido de luna de miel y que aprovecharían de quedarse por vacaciones, por lo tanto estarían dos semanas fuera. Cris, sabía que no era tan fácil dejar de lado sus pacientes, pero la oportunidad de tomar nuevos aires era más que necesaria.

Ella de inmediato puso a su secretaria a cancelar y reagendar las citas, todos sus pacientes aceptaron sus cambios, excepto el Señor Reyes, a quien Cris tuvo que darle una cita especial al final del último día antes de salir de estas vacaciones.

Cris, había dilatado darle la hora y la negociación la llevo su secretaria, pero el señor Reyes, luego de su última cita, no permitiría perdérsela o postergarla más. Sus piernas temblaban cuando recordaba como la mano regordeta de su paciente, la había recorrido y apretaba su exquisito trasero, tuvo que tomar una buena ducha y casi violar a Miguel cuando llegó a casa, para calmar su excitación.

Llego su último día de trabajo y por su puesto se acercaba su último paciente, cuando termino con el penúltimo y salió despedirlo, su corazón latía a mil por hora, el solo hecho de saber lo venía la tenía extasiada. Al abrir la puerta y despedir a la señora García, pudo ver al señor Reyes, leyendo una revista, la cual dejo de inmediato para incorporarse e ingresar a su consulta. Cris lo saludo de manos y lo hizo pasar, le indicó que la espera un momento, que ya regresaba. Cris se dirigió a su secretaria y se despidió de ella, dándole las últimas instrucciones para estas dos semanas y que ella se encargaría de cerrar todo. Cuando ingreso a su consulta, su vista noto que lo que más resaltaba era la barriga del señor Reyes, acostado en el sillón. Luego de las típicas preguntas entre paciente y dentista, ella tomo asiento en su piso y comenzó su trabajo.

En forma casi automática la mano del gordito maduro, comenzó muy tímida y lentamente a situarse en su posición para iniciar su ataque a su exquisita presa. Ella se había especialmente para su paciente, desde que todo se había iniciado con sus pacientes y su tío, Cris había cambiado los pantalones por las faldas, en general las llevaba a la altura de la rodilla y nunca ceñidas, sino que acorde a su nivel de dama, esposa y profesional. Sobre su blusa y falda, su delantal blanco, que llegaba justo a la altura de su falda. La regordete mano, estaba a unos centímetros de su objetivo, cuando toco por primera vez a Cris, lo hizo sobre la rodilla, era un simple roce, casi imperceptible, pero para Cris, que tenia todos sus sentidos en la aproximación, fue casi como si le dieran un agarrón, todo estaba pasando en su mente, que volaba por la excitación que la tenia atrapada y la situación de morbo que la provocaba, hacer como que no pasara absolutamente nada. Dado que ella estaba sentada, la mano había empezado a subir por el costado de su pierna, tocándola muy suavemente, ella para que el silencio no fuera a jugar en su contra, por emitir algún sonido que denotara su estado, había colocado el stereo con música suave. Luego de unos minutos, la dentista necesito algunos materiales, los cuales fue a buscar a unas gavetas detrás de ella, la mano intrusa se retiro sutilmente, ella antes había anunciado que iría a buscar algo, para darle tiempo de hacer esta maniobra y que su movimiento repentino no causará algún impass. Al volver a trabajar con su paciente, lo hizo de pie, situación que dio a entender a Señor Reyes, que podía continuar con lo que había dejado pendiente en su última consulta.

Nuestro afortunado gordito trago saliva al saber lo que venia y estaba haciendo un gran esfuerzo por controlar el temblor que tenia en su mano, dada la excitación que tenia. Cris al estar de pie, no estaba muy cómoda para trabajar, pero ero lo menos que le importaba, y disimuladamente le miraba a la entrepierna a su paciente, y veía como esta cambiaba de tamaño. Por fin esa mano, estaba por llegar a esa exquisita piel, Cris estaba esperando ese contacto y se concentraba para no hacer ningún movimiento, cuando eso ocurriera, su primer toque fue sutil y de nuevo casi imperceptible, y poco a poco, empezó a abarcar más, primero solo fue la yema de su dedo índice y poco a poco se fueron incorporando el resto de sus compañeros. Ya con más confianza su palma completa esta acariciando la parte trasera de esa maravillosa pierna y poco a poco empezaba a avanzar. Cris disfrutaba centímetro a centímetro el avanza de la regordeta pero hábil mano, en ese momento vino a su mente, que nunca pensó que su paciente pudiera llegar a tanto, lo conocía de mucho tiempo y sabía que era muy tímido y tal vez eso le daba la confianza de pensar que la situación siempre la controlaría ella.

Sus dedos estaban empezando a llegar a la curvatura donde su pierna se funde con las nalgas, tersas y duras de Cris, él a parte de avanzar con la mano, también se dedicada a gozar, siempre con los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo, sin dejar que su mano le entregará suevas caricias a esa hermosa piel. Ya estaba en el borde de la ropa interior de ella, sus dedos avanzaron hasta alcanzar la otra nalga, todo muy sutil y nuevamente, esto era lo que le encantaba a ella, sentir esas suaves caricias, el morbo de la situación y que él siguiera comportándose como un caballero, aún dada la situación. Otro en tal situación, ya abría ido más allá y tal vez ella se encontraría en una situación más complicada y fuera de su control.

Los dedos ahora bajaban hacia el preciado tesoro que buscada el señor Reyes, se encontraron con las piernas que no les dejaban pasar, Cris las tenía juntas, presionaba con todas fuerzas, no sabía por que estaba haciendo eso, pero los dedos siguieron acariciando suavemente esa pared. Algo ocurrió que los dejos congelados a ambos, algo estaba moviéndose en la ropa de Cris, era su celular que estaba en el bolsillo de su delantal. Esos segundo se hicieron eternos, él por su parte, solo dejo su mano quieta en la posición que estaba y ella reacciono, busco en su bolsillo y contesto. "Hola amor como estas", era Miguel quien la estaba llamando y comenzaron a hablar. Ella empezó a hablar con él, como si estuviera sin nada que hacer y con todo el tiempo del mundo. Pero en su cabeza, corazón y entrepierna, la situación la estaba casi derritiéndola por completo, tenía a su amado marido al teléfono y en su intimidad la mano de su gordo paciente.

El señor Reyes que vio que ella no hacia nada, continuo con su avance. Este obtuvo frutos, ya que ella comenzó a dejar que sus dedos llegaran a su carnal objetivo. Sus dedos y palma, comenzaron a dar las más exquisitas caricias a toda ese maravilloso fruto que estaba por explotar, ella perdiendo un poco el control, abrió más sus piernas para permitir mejor el trabajo de esos infatigables trabajadores del placer. La conversión llevaba cerca de tres minutos y cuando Miguel se despedía, ella le volvió a contar sobre cualquier cosa que se le vino a la mente, no quería dejar de hablar con él, estaba descubriendo un placer nunca antes vivido, al estar en esta estuación extremadamente morbosa y pecaminosa.

Finalmente tuvo que cortar, los dedos continuaron con su hábil y experimentado trabajo que estaban realizando, ella miro a su paciente y estuvo a segundos de tocarle la entrepierna que también dada signos de estar a puntos de explotar. Cris tomo un poco de aire y dándose cuenta que no podía continuar y pensando muy bien lo que tenia que hacer, dijo: "Señor Reyes, he terminado por favor enjuáguese y vea su tiene alguna molestia", era el aviso que su trabajo y sesión de caricias y manoseo había terminado. El con delicadeza retiro su mano, al mismo tiempo que trataba se sentarse y tomar agua para proceder a enjuagarse. Ella se retiro a su escritorio, y anoto en su PC, el registro de lo que había realizado hoy.

El señor Reyes, estaba esperando que su compañero recobrara la calma y volviera a su posición normal, pero no iba a ser fácil, la excitación había llegado a un límite espectacular para todos en esa consulta. Cris también no emitía palabra y trataba de que su respiración se normalice, antes de emitir más palabras. Fueron como 5 minutos de un silencio casi total, solo interrumpido por el tecleo de ella en su PC.

Ya un poco más calmado él se levanto y se arreglaba su ropa y se paro en frente de ella, en ese momento Cris pensaba que tal le hiciera algún comentario por lo sucedido, pero no fue así solo le consulto tímidamente que cuando debía volver……….

Manejando camino a casa, cada segundo de lo que ocurrió con el señor Reyes, pasaba por su cabeza y también por su entrepierna, y lo que más le estaba causando curiosidad y placer, fue recordar esos minutos en los cuales mientras hablaba con Miguel de no se que cosa, la mano de su paciente, le daba un placer indescriptible. La situación era de antología, ella hablando con su amado esposo, como una respetable y fiel esposa, mientras otro hombre la estaba haciendo gozar como una perrita en celo.

Pero otra vez Miguel se vio favorecido, apenas llego a casa ello lo llevo casi corriendo a su dormitorio para calmar su sed de sexo. Pero luego ya preparando las maletas para el viaje, se dio cuenta que su sed seguía intacta. Esa noche en sus sueños, volvió a repasar toda la situación solo que esta vez, se atrevía a tocar la entrepierna de su paciente y todo se había desencadenado. En el sueño, no solo lo había tocado, sino que comenzó por bajar su bragueta e ir en busca de ese pedazo de carne que latía como un corazón de atleta, lo acaricio y le devolvía los placenteros masajes que ella estaba recibiendo. Justo cuando tal vez iría más allá en su sueño, el despertador la hizo saltar y despertar sobresaltada y nuevamente excitada a más no poder. De un brinco. Ya estaba en la ducha, tratando de calmar toda esa excitación que tenia provocada por su sueño con el señor Reyes.

Camino al aeropuerto, pensaba que este viaje tal vez la ayudaría a controlar todo lo que le estaba pasando. Por una parte sentía que algo de ella se estaba liberando y que estaba viendo el sexo de una manera diferente, pero por otro, sabía lo peligroso que era seguir avanzando en el camino del placer obtenido en situaciones fuera de su relación con Miguel.

Ya en el hotel, y ubicados en su habitación disfrutaba de la vista al mar. Miguel le recordó que a última hora le había subido mas compromisos en su viaje y casi todos los días tendría por lo menos medio día con reuniones o visitas a clientes, pero que la empresa se haría cargo de todos los gastos del viaje, Cris no recordaba mucho esta, ya que ella estaba con su mente en otro lugar durante esa conversación. Ella si le dijo que por ningún motivo la considerará en sus almuerzos y cenas de negocio, las consideraba de lo más desagradable, él no debía preocuparse por ella, el clima estaba exquisito para ir a la Playa, recorrer los centros comerciales y los atractivos turísticos de la cuidad.

De hecho ese mismo día luego de desempacar, Miguel debía asistir a un almuerzo y luego continuar con reuniones durante la tarde, esperaba cenar con ella, si sus compromisos se lo permitían.

Ya sola en el hotel, se vistió para salir a caminar y tomar sol por la extensa playa que estaba frente al hotel. El día estaba con un sol radiante, la playa con la cantidad justa de gente, ni mucha ni poca, como a ella le agradaba. Camino al menos por unos 45 minutos, frente al hotel, se dispuso a tomar sol, su bikini blanco. Lamentablemente su idea de cambiar de aire para dejar que las cosas que le estaban pasando decantaran no sería posible. Mientras caminaba, cada miraba que le dedicaban los hombres cuando pasaba, se transmitía en forma automática a su entrepierna, y su grado de excitación aumentaba. Ahora recostada tomando sol, con sus lentes oscuros, haciendo como si estuviera dormida, estaba atenta a todo cuanto pasaba a su alrededor. De los adolescentes que jugaban lanzándose un balón, y que no dejaban de mirarla, hasta el señor que aprovechaba que su mujer estaba boca abajo en la arena y podía percatarse que no dejaba de mirarla.

Poco a poco, fue presa del relajo y se quedo dormida, hasta que el balón de los adolescentes, golpeo a su lado y la despertó. Estos aprovecharon de ir a buscarlo y al pasar por su lado le pidieron disculpas y le preguntaban si la había golpeado. Cris, le dijo que no se preocuparan que no había pasado nada.

Cris, rápidamente se levanto y se arreglo para volver al hotel, había pasado un par de horas y quería tomar una ducha. Dándose cuenta que los adolescentes y el señor, no se perdían un detalle de sus movimientos, al vestirse. Situación que la volvió a excitar y por ende, cada movimiento lo hizo despacio y con la mayor coquetería posible.

Al ingresar al hotel, el botones se le acerco a ofrecer ayuda en lo que necesitará, también recorriéndola de arriba abajo. Cris le pregunto donde estaba el sauna, no por que no supiera o quisiera ir, solo quería seguir el juego con él. Este la guió y le mostró el sauna, el gimnasio y piscina. Al llegar a esta se dio cuenta que había solo unos 7 hombres en la piscina del hotel, y llevada solo por su excitación descontrolada que la estaba poseyendo, decidió bañarse.

Lo tipos de todas las edades, disfrutaron del Espectáculo que hizo Cris para sacarse la ropa y quedar en ese sexy y lindo bikini blanco. Luego se metió al agua y comenzó a nadar de lado a lado, como si estuviera sola y toda la piscina fuera para ella. Luego salio, se secó y repitió el espectáculo al vestirse. Los tipos en murmullo comentaban acerca de lo bella y buena que estaba, ella no podía escucharlos, pero se imaginaba lo que estarían comentando.

Ya en su habitación y luego de su refrescante y calmante ducha, trababa de analizar lo que le estaba pasando y que le estaba costando controlar. Su análisis la llevaba a un camino confuso y poco claro, por una parte tenía una vida ideal con una familia y situación económica envidiable, con Miguel su vida afectuosa y sexual no tenían ningún reparo de su parte, pero por que todas estas situaciones con otros hombres, le afectaban tanto, al punto de hacerla cometer cosas impensadas para ella hace algún tiempo atrás.

Más tarde sin poder generar una explicación lógica o normal, se vistió y decidió salir al centro comercial que estaba cerca del hotel y donde estaban muchas de las marcas de su preferencia. Al pasar por una tienda de calzado para damas, vio que los vendedores de esta no la perdieron de vista cuando fuera de ella, dio un par de vueltas y regreso casi como una zombi a la tienda, al ingresar los 3 vendedores casi se pelearon por atenderla, ella se dirigió como estaba siendo su costumbre al seleccionar a los hombres al más poco atractivo, este era un señor de unos 45 años, más bajo que ella y con unos lentes que lo hacían ver más torpe y feo de lo podía ser sin ellos. Tomo asiento y sutilmente subió su falda para que este quedara por sobre sus rodillas, y le pidió a su nueva victima que por la ayudara con la elección del calzado para una situación especial que invento. El vendedor cegatón, de inmediato se perdió tras los paneles de la tienda y volvió con unas 6 cajas de zapatos, gentilmente se puso en cuclillas frente a las hermosas piernas de Cris y comenzó a mostrarle los zapatos que había seleccionado para ella. En un principio ella se estaba colocando el zapato, pero le costo un poco, y el vendedor más listo de lo Cris pensaba, tomando la pantorrilla con una mano y con la otra el calzado la ayuda a colocarlo en su pie. La mano que había puesto en su pierna, estaba aprovechando de tocar y sentir esa piel que lo estaba volviendo loco. Ella se dio cuenta de su aprovechamiento pero se dedico a gozar como ya estaba siendo su costumbre, estas situaciones la estaban volviendo loca y le deban un placer indescriptible. Ella se probo los seis pareas y con todos se repitió la misma situación, pero la mano cada vez subía más y abarcaba más, y hasta estaba haciendo unas caricias muy disimuladas, además como el tenia tomada la pierna, ya sin descaro la manipulaba para levantarla un poco más y poder ver la ropa interior de ella.

La situación la tenia muy excitada, la tienda tenia a otras clientas, que no se deban cuanta de la situación, pero estaba segura de que los compañeros del vendedor cegatón estaban más atentos de lo ocurría entre ambos. Cris no quería parar con el juego que la estaba más que divirtiendo y le dijo que ninguno de los modelos la convencía, con la idea de seguir con el juego de probarse los zapatos. En ese momento el vendedor tenia muy claro esta situación y su intención era avanzar un poco más, le indicó a Cris, que en la parte de atrás de la tienda tenían los nuevos modelos que había llegado para la temporada que venia, pero que no podían bajarlos hasta realizar su inventario, lo que era verdad a medias, ya que habían llegado en esos días, pero no había problema en bajarlos. Cris, sin pensarlo dos veces le solicito que se los mostrara, él le indico que por favor la acompañara, pasaron atrás de la tienda y le desocupo un asiento donde ella se sentó, rápidamente el vendedor sin perder tiempo saco un par de zapatos de la caja, y ya se los estaba colocando a Cris, esta vez la mano casi esta llegando a la rodilla y el gesto para colocarlo fue mucho más grosero dejándola casi abierta de piernas, ella no reacciono se dejo hacer, solo atino a decir, que no le gustaba. Nuevamente el gentil vendedor, tiro los zapatos y fue en busca de otro, nuevamente coloco su mano en la pierna y al colocar el calzado, se detuvo unos segundos para dejar abiertas las piernas de Cris y gozar por completo de su ropa interior y entrepierna, para que la situación no fuera tan evidente, ella se paro y comenzó a caminar con el calzado, y de nuevo su comentario fue que no le gustaba, con su mente a mil por hora, el vendedor le dijo que se quedara donde estaba y que tal vez el siguiente le iba a gustar. Ella se quedo de pie y él se acerco con un nuevo par de calzados, se arrodillo frente y muy cerca de ella, y procedió a colocarle el nuevo par, esta vez sus manos se quedaron en las piernas y muy sutilmente recorriéndolas, ella se giro hacia un espejo para ver como le quedaban, él por su parte comenzó a subir sus manos gozando cada centímetro de piel que iba pasando y viendo que no había objeción a su acción, paso por detrás de las rodillas y rápidamente llegó al duro y bello trasero de Cris.

Ella comentaba por su parte que estos si le gustaban pero que el color no era su preferido, como si no estuviera pasando nada anormal. Las manos del vendedor se dedicaban a manosear a su antojo aquellas maravillosas posaderas, y comenzó a bajar sexy tanguita que llevaba puesta, en eso momento no fue capaz de detenerlo, por que era lo que realmente quería que hiciera. Sus manos ahora estaban por todos lados, y comenzaban a introducirse en su exquisita intimidad. La escena era digna de una película, ella de pie frente a un espejo, hablando acerca del calzado y el tipo en cuclillas, por detrás de ellas con manos bajo su vestido. El vendedor, ya no contento con tocarla con sus manos, con una de ellas levanto su vestido e introdujo su cabeza bajo este y enterró su cara contra el trasero de Cris, ella lo primero que sintió fue su húmeda lengua que luchaba por abrirse paso entre sus nalgas, ella por la fuerza de la embestida perdió un poco el equilibrio y se tuvo que apoyar en la silla que estaba a su lado. El ya no contento con esta posición, tomo a Cris por la cintura y sin pararse la comenzó a girar hasta llegar a su coño, ella era una muñeca que se dejaba hacer por completo, cuando la lengua comenzó a introducirse lanzo su primer y ahogado gritito de placer, ya no era consiente de nada, solo del placer que estaba sintiendo al tener esa boca en su entrepierna y un dedo que estaba introduciéndose en su trasero. Ella estaba el éxtasis total, pero todo cambio cuando sintió que uno de los vendedores ingresaba donde estaban ellos. El pánico se apodero de ella, y sin decir nada, pero con una rapidez increíble empujo a su furtivo amante, que quedo sentado en el piso, tomo su bolso y salio corriendo, hacia la tienda y ahí sintiendo segura, salio caminando hacia el centro comercial. Tenía su vista nublada y todavía tenia la respiración entrecortada, producto de la excitación y de su reacción al ver al otro vendedor ingresar. Para sus adentros pensaba como he llegado a esto, que estoy haciendo, esto no es posible, Miguel no se merece esto y mil cuestionamientos más, no sabía hacia donde se dirigía solo caminaba derecho, hasta que llego a un café, tomo asiento y cuando la atendieron pidió antes que todo un vaso de agua y un café. Ya estaba más tranquila y calmada, cuando vio que frente a ella, estaba el vendedor. Su cara debe haber sido de espanto, ya que él le dijo que por favor se calmara solo quería conversar con ella, que por favor lo escuchará, en esos momentos le traían el agua y el café, que había pedido.

Cris le dijo que no tenían nada de que conversar, el insistió en forma cortés y amablemente, lo que provocó que ella se tranquilizará un poco, luego de pensarlo le indicó que podía tomar asiento y que solo le daba 5 minutos. El con mucho respeto agradeció que aceptara escucharlo y que no le quitaría más tiempo.

Le contó que era casado y que su mujer, era gran persona y que él no tenia nada de que quejarse de ella. Pero que nunca en su vida había tocado a una mujer tan bella como Cris, y que le agradecía esos maravillosos minutos que había estado en la tienda. Ella no sabía ni que decir, ni que hacer, guardo silencio y bajo un poco su vista, ya que su nerviosismo había desaparecido y nuevamente su excitación ganaba terreno. Finalmente el agregó, usted al salir tan rápido olvido una prenda, la cual le quiero devolver. Cris, en ese momento tomo conciencia que no tenia puesta su tanguita, y adivino que lo que estaba en la bolsa que le estaba entregando el señor era eso.

Ella recobro el habla y agrego, que le agradecía mucho su gesto, sus palabras hacia ella y que todo estaba bien y que no había nada de que preocuparse. Luego el silencio se hizo patente unos segundos hasta que él acoto, si era mucha la molestia de que ella le regalase esa prenda para tenerla como un preciado recuerdo de lo que había pasado.

Cris, ya había recobrado su estado natural y más que eso, la solicitud del vendedor, le estaba excitando nuevamente. Se tomo unos segundos antes de responder y le dijo que tenia muy claro, que estaría en muy buenas manos y por su actitud se la merecía.

En ese momento se podría apostar a que ese hombre era el más feliz del mundo, había tenido un regalo que nunca se hubiera esperado en su vida y más aún, ahora tenía una conversión muy natural y directa con esa bella mujer y además esta le estaba dando un preciado recuerdo de aquellos momentos que él nunca olvidaría. Como se había relajado de la situación, que había ocurrido en la tienda, Cris le pidió que por favor la acompañara con café, cosa que el vendedor acepto gustoso, siguieron conversando de cosas triviales, sobre la cuidad, el centro comercial, etc. Estaban en eso cuando el celular de Cris, comenzó a sonar, era Miguel que le avisaba que tenia una cena y que por favor lo acompañara, ya que quería estar con ella y que no lo pasaría mal. Tal vez por su cargo de conciencia acepto, sin protestar, ya que esas cenas para ella eran un total desagrado.

Tuvo que por lo tanto que despedirse de su nuevo amigo, y le recordó que no dejara su regalo olvidado en cualquier lugar, ante lo cual él recalco que será su más preciado tesoro. Pidieron la cuenta, por supuesto como todo un caballero él la pago, y tomando la factura, saco un lápiz y anoto algo en ella y se la entregó a Cris, este es mi número de celular, si por lo que fuere necesita de este servidor, quedo a su disposición para lo que usted requiera agrego, ella solo sonrío y guardo el papel en su bolso, le dio la mano y cada uno tomo su camino, ninguno de los dos estaba seguro que si se volverían a ver, pero, nunca estaban seguros que nunca se olvidarían el uno del otro.

Camino al hotel y repasando los hechos, el placer de todo lo vivido, para ella era más fuerte que el peligro de la situación acontecida. Y así lo asumió, por lo tanto, no es que lo olvidaría, si no que dejaría lo placentero y anotaría como lecciones para el futuro lo que no debía ocurrir para que estas situaciones se le escaparan de las manos nuevamente.

Al llegar al restaurante donde se realizaría la cena, ella estaba muy contenta, había aprovechado que Miguel había llegado temprano a buscarla para en forma rápida alcanzar a tener una sesión de sexo marital, mientras lo hacia con marido, su cabeza se transportaba a la tienda de calzados y sus orgasmos, más que fruto de las atenciones de Miguel, venían de su cabeza y sus vivencias de hace algunos horas.

Eran casi los últimos en llegar, estaban casi todos solo un par de comensales estaba más retrasado que ellos, los cuales llegaron luego. En total eran 8 personas dispuestas en una mesa redonda, donde para variar ella era la más bella. Solo había dos mujeres más, que no podían hacer nada frente a esta diosa que como siempre estaba radiante. Durante la cena el cliente que había invitado a Miguel y que era el máximo objetivo de este viaje, solicito un brindis por la belleza y simpatía de Cris. Ella se había dado cuenta que el viejito la había desnudado con la miraba cuando llegaron, y sabía muy bien quien era dado que Miguel le había descrito muy bien al personaje tanto física como financieramente, de hecho si lograba cerrar el contrato con su empresa, se aseguraría una excelente comisión y por supuesto un nuevo ascenso en la empresa.

La cena transcurrió normal y tal como se lo anticipo Miguel fue muy agradable, y el centro era el viejito quien era un excelente anfitrión y con sus mil historias los tuvo entretenidos y en muchas veces casi muertos de risa. Dado que ellos eran los visitantes, todos los invitaron a diferentes eventos o lugares, así que quedaron de llamarlos para acordar tal o cual visita. Cris se dio cuenta que el viejito le consulto a Miguel en que hotel estaban, y además lo invito para el sábado siguiente a navegar en su yate.

De vuelta en el hotel, Miguel le agradeció su compañía y ella por su parte le confeso que la había pasado muy bien. Al día siguiente, Miguel salio temprano y le dejo una nota, donde le decía que la llamaría para avisarle a que hora se desocupaba. Cerca de las 11:00 Miguel la llamo para contarle que debía visitar una planta ese día y que no volvería antes de las 19:00 horas, por lo tanto se quedaría sola casi todo el día. Ella entendía la naturaleza del viaje y no complico, solo que el cansancio había hecho presa de su cuerpo y aprovecharía de seguir en la cama hasta que se sintiera con más ánimo.

A las 12:30 horas exacta, sonó el teléfono de su habitación era el viejito empresario que había conocido en la cena de la noche anterior, quien entre otras posesiones era dueño del hotel y como se imaginaba que Miguel estaría ocupado la invitada a almorzar en el restaurante del hotel. Cris dudo un poco, pero entre tener que comer algo sola y acompañada, acepto su invitación.

El almuerzo, tuvo la misma tónica que la cena, el viejito no para de contarle sus entretenidas e interminables aventuras. Luego la invito a pasear por la cuidad y a conocer, según los lugares más bellos y bonitos y que casi ningún visitante ve. En ese momento recibió una llamada de Miguel y le contó lo del almuerzo y de la invitación de su cliente. Miguel aprobó la decisión de Cris y que por favor aceptará su nuevo ofrecimiento.

Así que dada las instrucciones de su marido, acepto la invitación, y de paso pensó ella, tal así me mantenga alejada de problemas. Durante la tarde recorrieron, varios lugares que la verdad era muy bellos y por sobre todo la historia y leyendas que el viejito agregaba, lo hacían muy entretenido y atractivo. Cerca de las 18:00 horas, el viejito la dejo en el lobby del hotel y le agradeció por su compañía. Y que la llamaría, por si estaba sola en los siguientes días para que conocerían otros lugares.

Y justo cuando iba a subir al ascensor, Miguel la llamo para contarle que había algún retraso en las reuniones y que llegaría cerca de las 22:00 horas. Cris, no tenia ganas de volver a su habitación sola, así que se devolvió para salir del hotel y caminar un rato por ahí cerca. El viejito que estaba en la recepción conversando con sus empleados, al verla salir, la siguió y la abordo nuevamente y le consulto si le pasaba algo, ella le contó lo sucedido y él nuevamente la invito, esta vez, la invitación era a cenar en el hotel, no el restaurante sino que en el penthouse que estaba ene piso 14. Cris acepto dado que era una buena opción de matar el tiempo hasta la llegada de Miguel.

La cena fue nuevamente muy entretenida y luego de terminar, el viejito le mostró todas las comodidades que había en el piso, pero a Cris lo que más le gustó fue la esplendida terraza y el jacuzzi que en había en ella. El le dijo que cuando quisiera podía utilizarlo y que dejaría instrucciones para que pudiera acceder sin problema.

Ya cerca de las 22:00, se despidieron y ella bajo a su habitación para esperar a Miguel. El estaba muerto y solo tomo una ducha y se fue a la cama, Cris un poco desilusionada que esperaba que salieran a dar una vuelta por ahí, se quedo viendo televisión un par de horas.

Nuevamente Miguel salió temprano, pero esta vez ella se levanto y salio a correr por la playa y luego a nadar, a su vuelta al hotel, nuevamente se encontró con su nuevo amigo el viejito empresario, quien la volvió a invitar y ella acepto de inmediato, no le apetecía pasar la tarde sola, si es que Miguel tenia algún compromiso y si no se les uniría a ellos.

Esta vez, la invitación era almorzar en su yate y dar un paseo por la costa, todo nuevamente fue de maravilla, la comida, la conversación y el paseo, y este día si podría cenar con su marido. El viejito los invito al penthouse para que Miguel lo conociera, él se retiro temprano dejando a la pareja para que lo disfrutara a sus anchas, y así lo hicieron, comenzaron con un relajante baño en el jacuzzi de la terraza y luego prosiguieron con sus juegos en la alcoba.

Miguel en los siguientes días logro coordinar mejor sus actividades y pasar más tiempo con su bella esposa, para ella esto era un alivio, ya que todo había vuelto a la normalidad, pero de alguna forma añoraba repetir esas situaciones que tanto placer le daban.

Una mañana recibió la llamada del cliente de su marido el viejito que tan amablemente los había tratado y hasta miguel había cerrado suculentos contratos para su empresa. Este le pedía si por favor la podía ayudar a realizar una compras, su sobrina que preferida se iba a estudiar fuera del país y el quería regalarle diversos tipos de prendas de vestir, y uno de sus amigos dueño de una gran tienda de la cuidad, le enviaría al penthouse una gran variedad de ropa, para que las eligiera y para eso requería que Cris le ayude.

Almorzaron los tres y Miguel, se tuvo que retirar dado que tenia reuniones con otros clientes, y los dejo revisando vestidos, faldas y blusas, que había llevado en tres cajas, había una cuarta, pero el viejito la había dejado a tras y no la había abierto. Al empezar a revisar todo, ella se dio cuenta que la talla de toda la ropa era la misma que la suya, lo que le comento a su maduro amigo, este le comento que era la talla de su sobrina. Luego unos minutos Cris, le dijo que toda la ropa era muy bonita y que realmente cualquiera que eligiera estaría bien, siempre y cuando fuera con el estilo de su sobrina.

En ese momento ella se coloco un de los vestidos por sobre su ropa, y le pregunto al viejito que le parecía este, el le dijo que le sentaba muy bien y en seguida le paso otro y le dijo casi como suplicando que por favor se lo probara, ella lo tomo y se coloco tal como había hecho con el otro, pero le dijo, Yo me refería a que te coloques de verdad no sobre tus ropas. Ella sonrío y le dijo que ya volvía, camino al dormitorio, en su mente ella repasaba la solicitud del viejito, que nuevamente la había llevado a sus pensamientos lujuriosos.

De vuelta donde su amigo, tal como una modelo se paseo a su alrededor luciendo el vestido, que era uno de largo normal juvenil y muy bonito. Le dio su aprobación y le paso otro que tenia en sus manos, ella lo tomo y volvió a la habitación ara cambiarse nuevamente. Este era diferente, mucho mas corto, veraniego, con un gran escote tanto en su parte delantera como en la espalda. Antes de salir se miro al espejo que había allí y realmente se veía infartante, este le llegaba unos diez centímetros por sobre su rodilla, y sus pechos que parecían querer escapar de esa prisión.

Cuando llegó donde el viejito, este literalmente tuvo que cerrar la boca, con su mano, se paseo por todo el lugar de la manera más provocativa que pudo, su excitación estaba tal como hace unos días en su punto más alto. El beneficiado estaba también por las nubes, con tamaño espectáculo, luego sabiendo lo que estaba causando, tomo asiento frente a él y cruzando su pierna en forma lenta y con una cara llena de lujuria, le pregunto que opinaba de este nuevo modelo. El se demoro un poco en responder, tal vez tratando de buscar la frase adecuada para la situación, su respuesta fue, te ves magnifica y no creo que a i sobrina le quede mejor, por favor, te pido que lo aceptes como mi regalo, ella solo asintió primero con la cabeza y luego agrego, me encanta. Ella le pregunto que cual se probaba ahora, el le indico que se acercaran a la caja no habían abierto y cuando lo hicieron, grande fue la sorpresa de Cris, al ver que se trataba de ropa interior, no era cualquier tipo de lencería, ella de inmediato reconoció las marcas y la calidad de estas. El antes que ella dijera algo, comenzó a decir, lo importante que era elegir la lencería correcta y que se necesitaba tener variada y mucha además, luego volvió a su asiento como indicando que era lo que se debía ir a colocar, Cris, que estaba excitada con todo este juego, tomo en cada uno de sus manos un conjunto diferente y se volvió hacia él y sensualmente le pregunto, ¿izquierda o derecha?, el viejito dándose cuenta que ella había aceptado probarse la lencería, se apresuro a elegir, izquierda dijo rápido y fuerte. Ella dejo en la caja la de mano derecha y se dirigió a cambiarse, mientras tanto el viejito no daba a crédito a lo que había sucedido, de hecho unos minutos antes estaba pensando que se estaba apresurando mucho con haber abierto la caja tan pronto, y todas las explicaciones que pensaba dar y casi tener que suplicar para que aceptara probarse esa ropa, pero todo había sido tan fácil, esa era una buena señal para él, talvez no solo hoy disfrute de un sesión de modelaje estaba pensando. Mientras Cris ya terminada de arreglarse la parte superior, donde su rebelde pezón trataba de escapar de su envoltorio. Se miró al espejo, y con esos zapatos de medio taco, y solo la ropa interior, se veía preciosa, respiro profundo y e dispuso a salir, cuando llegó a la sala, el viejito casi salto de su asiento, pero retomo su postura como si no pasara nada y estuviera acostumbrado a este tipo de cosas. Ella sensual y eróticamente, se paseo delante se su viejito amigo y desde hoy compañero de juegos, para sus adentros, pensaba en el tío Antonio, el señor Reyes, el vendedor, como desearía tenerlos a todos sentados ahí mientras ella, daba este tremendo espectáculo que esta dando.

Cada uno tenia su mente en el placer que la situación les estaba dando, Cris gozando posando para el vejete y él teniendo para el solo esa tremenda mujer. El, dado lo pronto que todo estaba avanzando no sabía que debía hacer, tal vez era conveniente solicitar que se coloque otro modelo o tal vez pedirle que se quedara así, mientras trataba de decidir que hacer, Cris tomo la iniciativa y se dirigió a la caja en busca de un nuevo modelo. El viejito, quería estar un poco más cerca de ella, y también se acerco a la caja a buscar el siguiente modelo a utilizar, mientras hacia esto, sin descaro alguno la miraba y sin pensarlo, le pregunto a Cris, como sentía la tela, si era suave o no de lo que llevaba puesta, ella le respondió que era muy suave, y en una acción casi sin pensarla, el dirigió su mano al pecho de Cris y con la excusa de tocar la tela comenzó un suave toqueteo mientras corroboraba lo afirmado por ella respecto de la suavidad de la tela.

Aprovechando la situación, su otra mano, se dirigió a su nalga, esta vez no fue tan discreto y casi la recorrió entera.

Cris, seguía como si nada raro estuviera pasando, y tomando una prenda que el parecer le había gustado, le dijo que se iría a probársela. Hasta que ella no se retiro, las manos del viejito siguieron sobre el bello cuerpo de Cris, y cuando la vio retirarse meneando ese maravilloso trasero, pensaba hasta donde ella le permitiría llegar.

Ya cambiándose en el dormitorio, sentía como su entrepierna estaba sintiendo los estragos de estos jueguitos, lo estaba gozando como nunca, sentía que tenia el control de toda la situación y muy segura de todo. Cuando volvió a modelar, el viejito la esperaba con las manos casi frotándoselas, él ya no aguantaba más la situación y le pidió que se acerque más a él. Nuevamente la escena era de antología, Cris semidesnuda, de pie frente a un hombre mucho mayor que no era su marido, y este sentado solo dispuesto a disfrutar de esa hermosa mujer. Cuando ya estaba bastante cerca el nuevamente con la excusa de sentir la textura de la tela, dirigió su mano esta vez no directamente a su entrepierna pero muy cerca de ella, y comenzó a recorrerla, primeramente su mano se dirigió hacia su cintura y colocando toda la mano sobre esa zona, ahora con la otra la dirigió hacia su pecho, ella se dejaba hacer mientras hablaban del calce, la calidad y el modelo ambas sabían que la palabras en ese momento eran solo para llenar un vacío que sería incomodo, si solo estuvieran presente las caricias manoseo que él le estaba dando.

El viejito, comenzó a bajar la mano que estaba situada en el pecho de Cris, sin dejar de tocarla, es decir, bajo por su estomago y pasando por su ombligo, llegó al inicio de su tanguita. Los dedos, se quedaron ahí como esperando la instrucción a seguir, el viejito dándose cuenta que ella estaba entregada por completo a sus manos, comenzó a introducir y al mismo tiempo a bajar, esa delgada prenda que lo separaba tan solo a unos centímetros de su cara y ese fruto, que él se imaginada estaría algo más que húmedo. Cris solo seguía con la estúpida conversión que tenían y como mirando hacia cualquier lugar siguiendo con el juego que nada estaba pasando, cuando los dedos estaban por llegar a su intimidad, dirigió una mirada de lujuria a su acompañante como dándole la aprobación para que continuará, su otra mano comenzó a ayudar a bajar por completo la exquisita tanga, esta cayo al suelo entre las preciosas piernas de Cris. La mano derecha del viejito se dirigió abarcar todo el trasero de Cris y también el gran objetivo de acercarla más a él. De su otra mano, algunos dedos ya estaban penetrando con delicadeza ese preciado bocado, Ella ya sin poder dar pie atrás estaba dando rienda suelta al placer de toda la situación. El viejito lentamente comenzó a retirar su mano y acercar su cara a ese precioso objeto del deseo, su lengua suave pero firmemente comenzó a introducirse en ella. Cris perdiendo el control, tomo con sus manos la cabeza de su amante, para con fuerza introducirlo donde quería más placer.

Las manos el viejito comenzaron a subir y rápidamente se apoderaron de los pechos de Cris, en unos segundos esa prenda también ya estaba en el suelo. La situación ya llevaba varios minutos y ella se retiro de él y se dirigió al dormitorio, caminando tan sensualmente como cuando modelaba, él rápidamente la siguió. Al entrar en el cuarto, la encontró a ella de espalda y recostada esperándolo, ella le pidió que continuara con lo que estaba haciendo, el fue directamente con su luenga a terminar su trabajo inconcluso, él sabía que no tenia la vitalidad para hacer el amor de forma normal con ella, y su principal arma sería darle el mejor sexo oral que hubiera recibido en su vida. Y así fue ella sentía oleadas de placer que no terminaban y la sacudían una tras otra, hasta que ya que su éxtasis fue total. El sintiendo que había cumplido dejo su presa, pero ahora se dirigió a sus pechos y los degusto como niño lengüetea su helado, los recorrió con sus manos, siempre con delicadeza pero con mucha destreza. Ella seguía gozando, su mente era solo placer, y no existía nada más en el mundo que lo estaba viviendo y sintiendo.

Luego él se dirigió a su boca y la beso, ella lo recibió y se besaron con lujuria y pasión, las caricias por parte la recorrían entera. Luego ella también quiso devolverle todo el placer que había recibido, su mano se dirigió a su entrepierna y la quiso liberar, pero noto que no estaba como ella se imaginaba que debería estar, en ese momento se percato que su amante ya había llegado a su clímax mucho antes que ella.

Pero ella siguió con sus caricias sobre ese flácido combatiente que ya estaba fuera de combate desde hace muchos minutos. Poco a poco el ambiente dejo su recargada tensión sexual y vino el relajo, ellos se miraron y él le dijo que era la mujer más maravillosa el mundo, que nunca podría agradecerle todo lo que le había hecho, vivir. Desde que la había visto, se había sentido como un adolescente enamorado de la mujer equivocada, y todo esos momentos que habían pasado juntos, nunca los olvidaría y por sobre lo había pasado recién, era lo mejor que le había ocurrido en la vida.

Cris, hasta e sonrojo un poco y agregó que para ella también había sido muy grato, luego se dirigió al baño se vistió y al irse se acerco a su viejo amante y le dio un pequeño beso en los labios.

Al llegar a su habitación, no tenia sentimiento de culpa alguno, había cruzado el umbral

El placer de los momentos pasados todo lo opacaban y no podía explicarlo pero no se sentía ni siquiera una pizca de remordimiento.

En verdad nunca se hubiera imaginado que tendría sexo, con un hombre mucho mayor que ella, con un cuerpo para nada atractivo y además con un aparato sexual que ni siquiera pudo usar. Cuando llegó Miguel, nuevamente el se beneficio de lo que su viejo cliente no pudo terminar.

Ya solo les quedan dos noches de estas especiales vacaciones, así que habían planificado salir a bailar y cenar, antes de volver. El último día Miguel tenía reuniones por la tarde, la cena habían sido invitados a casa del viejito y luego irían a bailar a un lugar que más les había recomendado.

Cris se sentía muy bien, su primera experiencia había sido genial y no se arrepentía de nada, cuando ya estuvo sola en la tarde, pendo en dormir un rato pero prefirió salir a caminar, iba por la costa en el bello paseo que recorre toda la cuidad, cuando al pasar por el centro comercial se acordó de su otro amigo, sabía que era la oportunidad de darle un regalo a tan gentil señor. Busco en su bolso y encontró el papel con el su teléfono. Lo llamo y grande fue la sorpresa del vendedor, al escuchar la voz de Cris, y por sobre todo la petición que se le había ocurrido en ese momento. Le dijo que necesitaba buscar una calle, y si el podía llevarla, en 15 minutos estaban los dos en el estacionamiento del centro comercial, su saludo fue muy formal, y salieron en busca de la calle que Cris había inventado. La única referencia que ella supuestamente tenía era que era cerca del mirador norte, a él no le pareció nada de raro, ya que el solo hecho de volver a verla ya era un premio, al llegar al mirador, ella le pidió que ya que estaban tan cerca del mirador que por favor la llevará ahí.

Al llegar al mirador, el lugar estaba desierto, tal cuando lo visito con su viejito amigo y ahora primer amante. Sin perder tiempo que no tenía mucho ya, besó al vendedor, este quedo congelado, no daba crédito de lo que estaba pasando ahora, pero volviendo en sí, respondió a tan bella boca, ella se dirigió directamente a la entrepierna varonil en busca de algo que esta vez no dejaría ir. Por su parte el de dejo hacer, pero pronto sus manos fueron en busca del preciado cuerpo de Cris. Lo demás fue una nueva experiencia para ella, nunca había hecho el amor con Miguel en un auto, y el vendedor fue un experimentado amante en esta tipo de situación. Como un regalo especial para él, le dedico una sesión que ni Miguel había recibido se sexo oral, llegó al limite de casi introducirlo, lamerlo y recorrerlo como la más experimentada prostituta.

Luego de arreglarse le pidió que por favor la llevará lo más pronto al hotel, ya que tenía más compromisos ese día…..

Cris se despidió de él y le dio sus datos para cuando fuera a su cuidad, la visitará en su consulta. Este último encentro no había tenido el morbo y todo lo que los anteriores, pero de igual forma la había dejando más que conforme y sin ningún remordimiento.

Más tarde en casa de viejito, la cena fue muy agradable como siempre, se despidieron y Miguel le agradeció por todas sus atenciones hacia ellos y en especial hacia Cris, las miradas cómplices se cruzaron entre Cris y el viejito, cuando Miguel fue al baño antes de irse y ellos estaban en el comedor, ella le tomo la mano y la llevo a su entrepierna, no tenia puesta ropa interior, así que se mano pudo realizar las últimos cariños antes de irse, de hecho cuando llegó Miguel los descarados siguieron en los estaban, dado que el mantel los cubría. Acordaron que cuando el fuera a su cuidad los visitaría. Al salir Cris, sin que Miguel se percatará le dio un beso a su viejito amante.

Esa noche bailaron y por supuesto Miguel tuvo que terminar de calmar la sed de sexo de Cris. Sed que parece ya nada podría calmar. Durante el vuelo Cris pensaba en todo lo que había vivido y como enfrentaría de nuevo su vida, era diferente estar en otra ciudad y tal vez aprovechar las situaciones que se dieron, pero no era lo mismo por ejemplo